El suicidio es un problema de salud pública con cifras alarmantes a nivel mundial y en América Latina, el cual se puede prevenir mediante intervenciones profesionales de enfermería en los diferentes niveles de atención de salud, e incluso con una connotación preventiva y de tratamiento, especialmente en los pacientes que pertenecen a familias disfuncionales. El objetivo del trabajo es exponer los fundamentos relacionados con los cuidados a pacientes adultos con riesgo de intento suicida en familias disfuncionales. Se desarrolló una revisión bibliográfica donde se escogieron artículos con relevancia científica publicada en revistas médicas de alto impacto durante los últimos cinco años (2020-2024), de las cuales se seleccionaron 29 para el informe final. La búsqueda se realizó en diferentes bases de datos. Las intervenciones de enfermería se realizan en dos fases: la evaluación del riesgo suicida y el tratamiento de la ideación y conducta suicidas en atención primaria, de emergencia y especializada. El tratamiento psicoterapéutico o farmacológico está en dependencia de la gravedad de los pacientes; además, las intervenciones se determinan a través de normas internacionales de enfermería para el diagnóstico, intervención y resultados. El papel que desempeña el personal de enfermería desde una intervención profesional con el paciente en peligro suicida, es de gran relevancia, aunque también es fundamental el apoyo de la familia como unidad social de prevención del suicidio.