Introducción
La adolescencia es la fase de la vida en que ocurren las transformaciones más rápidas, profundas y radicales, e implica una serie de cambios biológicos, psicológicos y sociales que sitúan a los jóvenes ante una nueva forma de sentir y percibir todo aquello que les rodea; así mismo, chicos y chicas son percibidos de manera diferente, sobre todo en la llamada adolescencia intermedia (14-16 años), donde esos procesos se manifiestan en su mayor intensidad.(1, 2)
El acoso escolar no es sinónimo de violencia escolar, ya que este es un término más abarcador que cuenta entre sus actores a maestros, directivos, funcionarios y el entorno escolar en general; mientras que el acoso escolar o bullying, conceptualizado hace más de cuatro décadas por Olweus como una forma específica de la violencia escolar, debe cumplir requisitos invariables que lo definen: es agresivo, provocador e intencionalmente dañino; se produce en forma repetida, reiterada o permanente; ocurre en una relación de desequilibrio de poder; se suele producir sin provocación alguna por parte de la víctima, o sea, es una experiencia de victimización.(3, 4)
Este fenómeno constituye una problemática que desde hace varios años se presenta en las instituciones educativas, lo cual ha sido objeto de atención por parte de autoridades de diferentes ámbitos, entre estos: docentes, orientadores, sociólogos, psicólogos y psiquiatras. Se considera acoso escolar a un tipo de violencia que se manifiesta por agresiones psicológicas, físicas o sociales, repetidas, que sufre un niño o adolescente en el entorno escolar por sus compañeros, y presenta efectos sobre su desarrollo, su personalidad, y sobre todo, su autoestima.(2, 4)
Cuba no es ajena a esta problemática descrita a nivel mundial, sin embargo, los anuarios de Salud no registran el maltrato a niños y adolescentes, o entre ellos mismos, en ninguna de sus expresiones, por lo que no existen a nivel de país cifras exactas del comportamiento de dicho fenómeno. Existe un vacío en la información acerca de este tema.(5) Un estudio reciente y de gran alcance realizado en Cuba, reconoce al acoso escolar —junto a la disfunción familiar, la depresión, el consumo de alcohol y drogas, y el uso de tecnologías sin supervisión por parte de los adultos— como uno de los factores que incrementan el riesgo de conductas suicidas en los adolescentes.(6)
En esta provincia, no se encuentran artículos publicados acerca del acoso escolar en adolescentes en los últimos cinco años. En el municipio de Cruces, perteneciente a esta provincia, se llevó a cabo una investigación sobre el tema, pero tuvo el propósito de elaborar una Guía psicoeducativa dirigida a los padres, además de que tampoco fue publicado (Pérez Y. Percepción en los adolescentes de la violencia intrafamiliar desde el desempeño de los roles de género[Tesis]. Cienfuegos: Facultad de Ciencias Médicas; 2007.)
Por otra parte, una visita realizada al departamento estadístico de la Dirección Provincial de Salud y al Centro Provincial de Higiene y Epidemiología evidenció la ausencia de estadísticas acerca del maltrato a niños y adolescentes. Mientras el sistema de Salud en el territorio no cuenta con un programa que aborde de manera integral la salud mental de este grupo, ni con una consulta específica que atienda a los menores que perciban ser víctimas de acoso escolar. Por lo expuesto antes, se requieren análisis que identifiquen a mediana y gran escala la presencia de dicho fenómeno en los escenarios correspondientes. El presente estudio tiene como objetivo caracterizar el acoso escolar en adolescentes de noveno grado.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo y transversal, en el Centro Mixto Escolar Adolfo Ortiz Fonte, del municipio de Abreus, provincia de Cienfuegos, durante el periodo septiembre de 2021 - junio de 2022. Del universo constituido por todos los adolescentes de noveno grado (N= 86) entre 14 y 15 años de edad, que cursaban estudios en el periodo y centro mencionados, se obtuvo una muestra de 19 sujetos. Esto resultó de la aplicación del primer bloque de la encuesta, donde debían identificarse como víctima de acoso escolar o no en los en los seis meses previos.
Para la ejecución del estudio se recibió la aprobación por parte de la dirección del centro educativo. También se solicitó a participantes, padres y tutores su consentimiento, lo que quedó refrendado por un documento con firma del director de la institución. De igual forma, contó con la aprobación del Consejo Científico del Hospital Pediátrico Universitario Paquito González Cueto.
No se cuenta en Cuba con cuestionarios validados para medir el acoso escolar en la etapa de la adolescencia media, por lo que fue necesario diseñarlo y validarlo. Para el diseño de la primera versión de la entrevista semi estructura se utilizó el método del consenso grupal. Se obtuvo el juicio de cinco psicólogos (un Doctor en Ciencias y cuatro Master en Ciencias con experticia en los temas de violencia), quienes propusieron el uso de algunas expresiones del acoso escolar y valoraron la pertinencia de la entrevista y los aspectos a modificar relacionados con la elaboración de las preguntas.
Fueron seleccionadas las preguntas relacionadas con la vivencia (significado otorgado a la manifestación del acoso y la emoción que genera), delimitando el tiempo y la ocurrencia reiterativa, componentes constituyentes del constructo acoso escolar.
Se analizaron las variables: sexo (masculino, femenino); color de la piel (blanca, mestiza, negra); procedencia (urbana, rural); tipología del acoso escolar (física, social, sexual, verbal, psicológica, cibernético); factores precipitantes (individuales, género, rendimiento académico, color de la piel, orientación religiosa, violencia intrafamiliar, organización escolar, lugar de residencia); frecuencia (muy frecuente: 2 o 3 veces por semana; frecuente: 2 o 3 veces por mes; poco frecuente: 1 vez por mes o menos); consecuencias del acoso (emocionales, escolares, hábitos); y lugar de la agresión (en el aula, en presencia de los profesores; en los pasillos, patios y baños de la escuela; a la salida de la escuela y en el trayecto de la casa a la escuela).
Las preguntas fueron elaboradas partiendo de las particularidades de cada variable, algunas de las cuales se explican en detalle para una mejor comprensión: (Tabla 1).
Finalmente, la entrevista indagó las consecuencias generadas por el acoso:
- Absentismo escolar (faltar a la escuela, bajo rendimiento académico).
- Abulia (asociada a una autoestima baja).
- Fobias escolares (miedo de ir a la escuela).
- Depresión (tristeza, cambios en el estado de ánimo).
- Trastornos clínicos: ideas suicidas, trastornos en los hábitos (tics nerviosos, dificultades para alimentarse, dificultades para dormir), trastornos psicofisiológicos (taquicardia, temblores, nerviosismo, risas incontenidas, sudoración).
El instrumento quedó conformado por ocho preguntas con 32 opciones de respuestas: dicotómicas, de una sola opción, de múltiples opciones, abiertas y de escala Likert de cuatro categorías: muy frecuente, frecuente, poco frecuente, nunca (1 a 4 puntos). (Anexo)
La validez de contenido se efectuó en dos rondas a través del criterio de los cinco especialistas del área de psicología ya mencionados, a quienes se solicitó emitieran su criterio, según indicadores de validez propuestos por Escobar y Cuervo:(7) claridad (el ítem se comprende fácilmente), coherencia (el ítem guarda relación con lo que se pretende evaluar), relevancia (el ítem es esencial para evaluar lo que se pretende) y suficiencia (los ítems propuestos son suficientes para evaluar en su totalidad lo que se pretende).
Para ello se les entregó una guía de observación de la entrevista. Se estableció una escala numérica para cada pregunta, en cada una de las categorías propuestas por sus autores, donde 1 expresó la menor expresión del indicador, y 3 la mayor. Se consideró adecuado el contenido de la pregunta cuando se obtuvo para todos los criterios evaluados un mínimo del 60 % de las respuestas emitidas en la categoría 3. En caso contrario se reevaluó la pregunta.
La información obtenida fue procesada utilizando el sistema de procesamiento estadístico profesional SPSS para Windows en su versión 19.0. Los resultados fueron expresados en tablas de frecuencias y por cientos para la interpretación de los datos.
Resultados
Un total de 19 adolescentes, cifra representativa del 22,1 %, afirmaron haber sido víctimas de acoso escolar, con un ligero predominio de las hembras con respecto a los varones (12,8 %). (Tabla 2).
Se observó un predominio de los adolescentes de piel mestiza, los cuales representaron el 42,1 % del total, seguidos por los de piel blanca, con cifras equitativas para cada sexo en cada uno de ellos. Fueron más numerosos los de procedencia rural (63,2 %). (Tabla 3).
La forma de expresión de acoso que prevaleció fue la psicológica, presente en el total de los adolescentes en estudio, seguida por el acoso físico (21,1 %). No se conocieron casos relacionados con las tipologías o formas de expresión sexual, cibernética, ni verbal. (Tabla 4).
Al analizar los factores relacionados con el origen del acoso, se pudo constatar que el 47,4 % lo asoció con el lugar de residencia, seguido por el 26,3 % de jóvenes, que lo relacionó con situaciones de violencia intrafamiliar. (Tabla 5).
Los pasillos, patios y baños de la escuela resultaron los lugares del evento de acoso más frecuente (47,4 %), seguido por la salida de la escuela y trayecto a la casa (31,5 %); y ya en una frecuencia más baja (21,1 %), en el aula, en presencia de los profesores.
Con respecto a las principales consecuencias del acoso escolar percibidas por los adolescentes, las emocionales y de la esfera escolar representaron el 78,9 % y 26,3 %, respectivamente. Las alteraciones emocionales se vieron representadas por las siguientes manifestaciones psicopatológicas: baja autoestima (4), tristeza (10), miedo (9), cambios en el estado de ánimo (3) e ideas suicidas (2). Por otro lado, la alteración en el sueño fue el hábito que más se vio afectado en el grupo evaluado con 3 (21,1 %) adolescentes que lo refirieron.
El acoso psicológico fue el que más se manifestó, y la mayoría de las consecuencias derivadas de este fueron de carácter emocional, seguidas por las relacionadas con el aprendizaje. (Tabla 6).
Al relacionar las formas de expresión del acoso con el nivel de frecuencia, existió un predominio de los niveles muy frecuente y frecuente para la variante psicológica. (Tabla 7).
Discusión
Entre los jóvenes del noveno grado del Centro Mixto Escolar Adolfo Ortiz Fonte, en el periodo de estudio, se obtuvo incidencia de acoso escolar de 22,1 %. En estudios similares los niveles perceptivos de acoso resultaron superiores.(8, 9, 10) En efecto, en algunas áreas rurales, dadas las características, patrones culturales y relacionales de las personas, algunas formas de maltrato permanecen un tanto naturalizadas. Este es un fenómeno que incluye a los adolescentes, los cuales no perciben todas las formas de acoso como una violación a sus derechos, sino como conductas permisibles y aceptadas como propias de la edad; sin olvidar que algunos evitan declarar su condición de víctimas, por temor a represalias por parte de los agresores, u otros motivos. En esto último estriba una limitación importante del estudio, al constituir posibles sesgos de la información obtenida.
En un análisis de la identificación de acoso escolar según el sexo, se documenta que el sexo femenino tiene un mayor alcance perceptivo de la violencia, lo que se puede explicar por atributos y factores inherentes al género.(8) Las niñas son más sensibles, pueden percibir mejor la situación de violencia, además de que les cuesta menos reconocerlo; en el grupo objeto de estudio, las niñas representaron más del 50 %. No obstante, la investigación realizada por Oliva y colaboradores en estudiantes de similares edades en La Habana, mostró incidencia de bullying de 78,9 % en varones y 21,1 % en hembras.(11)
Son diversas las formas en las que puede expresarse el acoso escolar, las cuales van desde lo físico, pasando por lo psicológico, sexual y social, entre otras. La forma de expresión más frecuente fue la psicológica, al ser referida por el 100 % de los adolescentes que declararon ser víctimas de acoso escolar. Aunque otros, como Ruiz y colaboradores; Leader y colaboradores; refieren la violencia verbal como la más aplicada por los agresores.(12, 13) Estos últimos, realizaron su estudio en Nueva York con 185 niños de tercer a doceavo grado, y encontraron que las formas de abuso más frecuentes fueron el acoso verbal (28 %), la exclusión (30 %) y la difusión de rumores (30 %).(13) Es evidente que las actitudes son la principal herramienta de intimidación, más que las acciones, de ahí que exista un predominio de la violencia psicológica sobre la física.
En un análisis de esta arista del fenómeno relacionado con el sexo, se obtuvo que fueron las hembras quienes percibieron más la violencia psicológica y física con respecto a los varones. Sin embargo, el estudio de Barzilay y colaboradores, que abarcó diez países, muestra que los varones tienden a sufrir un acoso de tipo físico y/o verbal, mientras que en las hembras está más vinculado a las relaciones interpersonales.(14) Es decir, ellas tienden a practicar con más frecuencia ciertos tipos de maltrato que no son perceptibles, como el psicológico (se ríen de sus víctimas o hablan peor de ellas a sus espaldas). En el caso de los varones acosadores lo hacen de forma más física y verbal. No obstante, hay investigaciones que muestran que las hembras también pueden emplear la violencia física.(15)
Las causas de este fenómeno son múltiples y complejas. En este estudio, el lugar de residencia constituyó el principal factor identificado por los adolescentes como precipitador del acoso escolar. Los que viven en área rural son víctimas de burlas, bromas y malos tratos por parte de sus compañeros. Llama la atención este tipo de comportamiento, sobre todo, teniendo en cuenta que todos pertenecen a un municipio de Cienfuegos. De igual forma, la violencia intrafamiliar fue el segundo factor referido como causa de acoso. Ambos elementos son contemplados por otras autores en sus respectivos análisis como causas principales de situaciones de acoso.(16, 17) El color de la piel resultó la tercera causa expuesta por los jóvenes, a pesar de que en se mantiene una tolerancia cero ante cualquier forma de discriminación. En estos casos es fundamental el papel de la escuela y la familia, desde donde debe trabajarse con un enfoque psicoeducativo en valores.
Otros estudios describen como principales causas de acoso: la violencia intrafamiliar; los entornos educativos donde prevalecen las malas relaciones profesor-alumno y la influencia de los medios de comunicación, que exponen continuamente a la violencia, tanto real (noticieros) como ficticia (películas o series), llegando esto a normalizar en niños y adolescentes este tipo de conductas.
En cuanto al sitio de la escuela donde ocurren los actos de violencia, los pasillos, patios y baños se posicionaron como los preferidos para ejercer el acoso. Al contrastar estos resultados con otros trabajos se encuentra correspondencia con la investigación de Arroyave;(18) por el contrario, discrepa con lo obtenido en México en el año 2018, donde se identificó la clase como sitio idóneo, fundamentalmente cuando el profesor está delante, pero concentrado en su materia, seguido por el patio como segundo escenario de las agresiones.(17) En conclusión, el acosador o intimidador espera a estar en un espacio sin vigilancia o control, razón por la que muchas veces el acoso escolar es subvalorado estadísticamente, al pasar desapercibido para profesores y personal de la escuela en general.
En cuanto a las consecuencias de las agresiones, las alteraciones psicológicas fueron las que con más frecuencia se expresaron, a favor de las alteraciones en las emociones. Esto coincide con lo descrito por Rigby.(19) Las consecuencias del acoso a nivel individual están vinculadas con la salud y variables psicosociales, y afectan no solo a las víctimas, sino también a los estudiantes que ejercen el acoso. En las víctimas se pueden producir dificultades de aprendizaje, desinterés, incluso fobia escolar, bajo rendimiento, absentismo, estrés, trastornos psicológicos, depresión, angustia y rabia, ansiedad y en casos extremos, estas situaciones pueden conllevar a la ideación suicida.
En la presente investigación, los adolescentes que reportaron consecuencias relacionadas con el área académica se manifestaron fundamentalmente a través del absentismo y rechazo escolar.
Las particularidades del acoso escolar en los estudiantes de noveno grado del Centro Mixto Adolfo Ortiz Fonte revelan que este se presenta de forma similar desde el punto de vista del sexo; siendo la violencia psicológica la forma de expresión de acoso más frecuente. El lugar de residencia y sufrir violencia intrafamiliar fueron los principales factores que motivaron el fenómeno, mientras las consecuencias fundamentales resultaron las alteraciones en las emociones y en el área académica. En comparación con otros análisis similares, la percepción de acoso escolar es baja entre los adolescentes estudiados.
Conflicto de intereses:
Los autores declaran que no existen conflictos de intereses.
Contribución de los autores:
Honey Turiño Matamoros, Marioly Ruiz Hernández
Curación de datos: Honey Turiño Matamoros, Marioly Ruiz Hernández, Yanara Calzada Urquiola, Laura Magda López Angulo, Daniela de la Caridad Cedeño Díaz
Metodología: Marioly Ruiz Hernández, Laura Magda López Angulo
Análisis de datos: Honey Turiño Matamoros, Marioly Ruiz Hernández, Yanara Calzada Urquiola, Laura Magda López Angulo, Daniela de la Caridad Cedeño Díaz
Investigación: Marioly Ruiz Hernández, Honey Turiño Matamoros
Validación: Marioly Ruiz Hernández, Honey Turiño Matamoros
Redaccion borrador original: Honey Turiño Matamoros, Marioly Ruiz Hernández, Yanara Calzada Urquiola, Laura Magda López Angulo, Daniela de la Caridad Cedeño Díaz
Redaccion, revisión y edición: Honey Turiño Matamoros, Marioly Ruiz Hernández
Financiacion:
No se recibió financiación para el estudio.
Anexo
Cuestionario
Estamos realizando un estudio acerca del acoso escolar entre adolescentes. Necesitamos nos respondan con sinceridad, dada la valiosa importancia de los datos aportados por usted para los resultados de esta investigación. Garantizamos total discreción. Esta encuesta es totalmente anónima. Gracias.
1. Sexo: ____ Masculino ____ Femenino
2. Color de la piel: _____ Blanco _____ Negro _____ Mestizo
3. Procedencia: _____ Urbana _____ Rural
4. En ocasiones hay alumnos que sufren algún tipo de agresión por alguno(s) de sus compañeros, ya sea por amenazas, burlas, golpes u otro tipo de agresión de manera continua o reiterada, lo cual, provoca inseguridad y en ocasiones deseos de abandonar la escuela, esta situación está relacionada con acoso escolar. En cuanto a cómo eres tratado por tus compañeros de aula, de grado o escuela, ¿te has sentido acosado por uno o varios de ellos alguna vez en los últimos 6 meses? En caso de responder afirmativamente, se debe continuar con el cuestionario. En caso negativo, debe darse por terminado.
_____ Sí _____ No
5. Marque con una x la frecuencia con la que ha recibido de algunos de sus compañeros de escuela los siguientes eventos en los últimos 6 meses.
6. Según su percepción, ¿considera que algunos de los siguientes factores están en relación con que usted sufra de acoso escolar?
a. Por ser hombre___ Por ser mujer___
b. Por ser blanco___ negro___ mestizo___
c. Por el lugar donde vives: zona urbana___ zona rural___
d. Por el rendimiento académico: alto___ bajo___
e. Por practicar algún tipo de religión: ____
f. Por sufrir violencia en el hogar: ___
g. Porque el ambiente escolar no es el adecuado ___
7. Marque con una X en qué lugares ha sido agredido o intimidado:
a. - En el aula, en presencia de los profesores_____
b. En los pasillos, patios y baños de la escuela _____
c. A la salida de la escuela y en el trayecto de la casa a la escuela _____
8. El acoso escolar trae daños para la salud. Marque con una X cuál o cuáles de las siguientes consecuencias usted considera que ha sufrido:
a. ___ Autoestima baja.
b. ___ Bajo rendimiento académico.
c. ___ Faltar a la escuela.
d. ___ Miedo de ir a la escuela.
e. ___ Tristeza.
f. ___ Ideas suicidas.
g. ___ Cambios en el estado de ánimo.
h. ___Sufrimiento.
i. ___ Tics nerviosos.
j. ___ Dificultades para alimentarse.
k. ___ Dificultades en el sueño.
l. ___ Síntomas como taquicardia, temblores, nerviosismo, risas incontenidas, sudoración, etc.…