INTRODUCCIÓN
La educación mediática se define como el desarrollo de las capacidades críticas y creativas en cuanto a los medios de comunicación. Esta conduce al individuo a interpretar y analizar, desde la reflexión crítica, las imágenes y mensajes audiovisuales, y a expresarse en el ámbito comunicativo. Comprende también la capacidad de construir mensajes propios e identificar los mecanismos de colocación en los diferentes sistemas de circulación. La educación mediática tiene que ver con todos los medios de comunicación, e incluye a la palabra escrita y los gráficos, el sonido, la imagen fija y en movimiento, emitido por cualquier clase de tecnología, además, contribuye al desarrollo de habilidades para el uso de los medios y el aprovechamiento de sus posibilidades para la comunicación.(1, 2)
La evolución de las nuevas tecnologías cambia la forma de vivir en el presente siglo. Es común la conexión a internet continuamente, donde los usuarios consumen, editan y comparten información en diferentes formatos. Este cambio en la sociedad hace también necesario un cambio en el proceso docente educativo desde sus primeros niveles, con el propósito de preparar a las nuevas generaciones para su integración en la sociedad física, pero también en la sociedad virtual, la cual hace visible su hegemonía.(3)
Los medios traen nuevas oportunidades y a su vez riesgos, los cuales requieren ser comprendidos; ocurren ligados a cambios sociales y de otra índole, no obstante, es necesario verlos como parte del desarrollo y progreso de la sociedad. El acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la sociedad digital, debe considerarse como condición de inclusión social, y es ahí donde cobra importancia la educación mediática (EM) en el marco de políticas educativas concretas, lo cual puede contribuir a resolver los problemas de la calidad de la educación.(4)
Esta realidad permite entender los cambios en las sociedades avanzadas en los últimos años, producidos fundamentalmente en el campo de los medios, lo cual lleva a cuestionar qué y cómo se debería aprender en función de las necesidades.(5)
Varios son los elementos que hablan a favor de su implementación, así como de sus limitaciones, aún condicionadas por políticas no favorecedoras de la integración mediática en la educación, sin dejar de mencionar la escasa concientización del profesorado y su preparación en cuanto a este tema.(3, 6)
La educación mediática debe asumir un papel importante dentro de los centros educacionales, de forma generalizada; aunque el tratamiento transversal recibido por esta educación desde la legislación educativa puede llevar a situaciones donde no se tratan todos los contenidos necesarios o con la coordinación docente requerida. Por ello, se propone el uso de proyectos educativos centrados en la educación mediática, proporcionándole aspectos fundamentales a esta para mejorar su calidad; como una planificación necesaria o la coordinación interdisciplinar, entre otros.(6)
Al aumentar la presencia de los medios en el imaginario y en el día a día de los adolescentes y jóvenes, resulta de mayor trascendencia centrar la atención en acciones y estrategias por parte de los administrativos y profesores, encaminadas al acercamiento inminente de los medios de comunicación a las instituciones educativas para su estudio y análisis crítico.(7) Obviar esta cuestión implica desligar a la enseñanza de la realidad de los alumnos; crear mundos paralelos que evolucionan a distintas velocidades. Es necesario formar a las nuevas generaciones con vistas a desenvolverse en este entorno digital de manera coherente y crítica.(8)
Esta realidad, como en el resto de la geografía global, está presente en el contexto cubano. Constituye una problemática de suficiente alcance, y es razón de peso para el análisis y la reflexión de quienes de una u otra manera llevan sobre sus hombros la difícil responsabilidad de formar a las nuevas generaciones, tarea que, para lograrse con calidad, implica poseer un pensamiento renovador y una manera de hacer acorde a los momentos actuales.
En el presente artículo se enfoca el concepto de educación mediática desde una mirada integradora, lo cual permite la comprensión de su proyección en el momento actual. Existen carencias con respecto al manejo adecuado de los medios digitales por parte de los estudiantes de Ciencias Médicas, y una necesidad de las instituciones correspondientes de reconocer la importancia de la educación mediática en la formación curricular de estos estudiantes, con un solo fin: utilizar las nuevas tecnologías a favor de una educación renovadora, reflexiva y transformadora.
El presente trabajo tiene como objetivo caracterizar el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones por parte de los estudiantes de ciencias médicas.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal. El universo de estudio estuvo conformado por 73 estudiantes de los Técnicos de Ciclo Corto (TSCC) en la Facultad de Ciencias Médicas Victoria de Girón durante el curso escolar 2022-2023. La muestra no probabilística y seleccionada según tipo de muestreo por cuotas o conveniencia, se correspondió con 30 estudiantes pertenecientes al primer año de la carrera de Técnico Superior de Ciclo Corto de Análisis Clínico y Medicina Transfusional.
Constituyeron criterios de inclusión: alumnos pertenecientes a la matrícula oficial de esta carrera; voluntariedad de participar en el estudio. Así quedó establecido como criterios de exclusión: estudiantes ausentes en el momento de la recogida de la información; y quienes tomaron la decisión propia de no participar.
Las variables analizadas fueron: edad (grupos etarios: 17-18 años, 19-20 años); sexo (masculino, femenino), accesibilidad a internet (si, no); dispositivos utilizados para conexión a internet (teléfono celular, laptop, tableta, computadora); tiempo diario de conexión a internet (menos de 2horas, 2-4 horas, 5-7 horas, más de 8 horas); uso de internet para actividades académicas (si, no); herramientas infotecnológicas utilizadas durante navegación en internet (google académico, webs académicas, wikipedia, redes sociales, otras); redes sociales utilizadas (WhatsApp, Facebook, X (antes Twitter), Instagram, Telegram, YouTube, otras); acciones realizadas en internet (consumo, producción); contenidos consumidos y producidos, o uno de los dos (académicos, música, videos/música, documentales, películas, pornografía, otros).
Una vez seleccionada la muestra de estudio, se realizó un encuentro presencial con la totalidad de las unidades de observación, fue explicado en detalles el propósito de la investigación, además de las consideraciones éticas normadas en las investigaciones en salud y el procedimiento de firma del consentimiento informado.
Como instrumento para la recogida de la información se elaboró un cuestionario que fue aplicado a los estudiantes seleccionados, el cual contempló un total de 10 preguntas, abiertas y cerradas. Fue confeccionado por las autoras y evaluado por expertos del área metodológica e investigativa del centro al que deriva la investigación. (Anexo 1).
Se confeccionó una base de datos en paquete estadístico SPSS V.26. La información fue procesada mediante técnicas estadísticas descriptivas y empleadas medidas de resumen como cifras absolutas y relativas, la varianza y unidades de tendencia central, lo cual permitió el análisis e interpretación del comportamiento de las variables seleccionadas. Los resultados fueron dispuestos en tablas y gráficos, también analizados y discutidos según marco teórico del estudio, realizado con la bibliografía revisada y actualizada acerca del tema, tanto de investigaciones nacionales como internacionales.
El estudio recibió la aprobación del Consejo Científico de la Facultad de Ciencias Médicas Victoria de Girón.
RESULTADOS
Todos los participantes tenían acceso a internet. El 83,3 % de los estudiantes seleccionados pertenecían al sexo femenino; y algo más de la mitad (53,3 %) correspondieron al grupo de 17-18 años de edad, para un promedio de edad de 18,2 años. (Fig. 1).
La mayoría de los estudiantes seleccionados expresaron que utilizan el celular para la conexión a internet (86,6 %). (Fig. 2).
Más de la mitad de los estudiantes refirieron que usan 8 horas y más de conectividad (56,6 %). (Fig. 3).
Solamente 8 estudiantes refirieron que utilizan la internet para actividades académicas, cifra que representó el 26,7 % del total, es decir, aproximadamente una cuarta parte del grupo. (Tabla 1).
Con respecto a las herramientas infotecnológicas empleadas para navegación a internet se destacó el uso de las redes sociales, utilizada por el 100% de los estudiantes. (Tabla 2).
Se destacaron Facebook y WhatsApp como las redes sociales usadas con mayor frecuencia, con 100 % y 93,3 % respectivamente. (Tabla 3).
La totalidad de los estudiantes respondió que la música corresponde a los contenidos más frecuentes durante su conexión a internet, ya sea en sonido, imagen o ambos. Solamente el 26,7 % reconoció que se conecta en función de los temas referentes a su formación académica; sin embargo, el 43,3 % expresó ser consumidores y también producir en ocasiones contenidos de pornografía. (Tabla 4).
Todos los estudiantes plantearon que reciben información a través de su conexión a internet, independientemente de la naturaleza de esta; y el 60,0 % de ellos manifestó que producen contenidos al interactuar con las redes. (Tabla 5).
DISCUSIÓN
La aparición y rápido desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones; así como la llegada de internet y su diseminado uso en la sociedad actual, trajeron consigo el surgimiento de una nueva era que ha marcado modos de vida y puntos de vista diferentes, con nuevos patrones de análisis y comportamiento de los individuos.
Los cambios en la tecnología han tenido un impacto significativo en las formas de comunicación y conexión con los demás, se desarrolla una nueva interacción comunicativa individual y grupal. Según estudios realizados en México, se reporta que el 68 % de los internautas cambiaron sus hábitos a causa de internet.(9)
Estas transformaciones obligan a revisar los parámetros desde los que se ha de impartir la educación mediática, lo cual ha conllevado necesariamente, a actitudes reflexivas en relación a todas las esferas de la vida, con la finalidad de que sus resultados sean positivos.
Visto desde el ámbito educativo, la educación mediática se convierte en la clave para fomentar un uso responsable, eficiente y democrático de los recursos mediáticos, toda vez que los avances tecnológicos ponen a disposición de los agentes educativos recursos emergentes para mejorar el aprendizaje, y se requiere del desarrollo de competencias o destrezas básicas por parte de los estudiantes y toda la comunidad educativa.(10)
Los resultados alcanzados en la presente investigación coinciden con algunos estudios realizados acerca del tema; aunque en otros casos el comportamiento de las variables estudiadas difiere.
La muestra estudiada se caracterizó por presentar una edad promedio de 18,2 años y la mayor cantidad fueron del sexo femenino, representado por un 83,3%, variables que tuvieron un comportamiento similar en otras investigaciones.(6, 11)
En relación a la accesibilidad a internet, en un estudio realizado en 10 universidades públicas y privadas peruanas, se encontró que un 82,5 % de los estudiantes tenían dicho acceso, y de ellos el 67,9 % lo hacían desde el teléfono móvil.(12) La Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) también señala al teléfono inteligente como el dispositivo predilecto de conexión entre los estudiantes.(9) Estos resultados mostraron ciertas diferencias en cuanto a los obtenidos en variables referidas (100 % de accesibilidad a internet y 86,6 % de ellos usan el celular).
Según Sandoval y colaboradores,(7) en México el 79,06 % de los estudiantes utilizan los smartphone para su conexión a internet, lo cual es congruente con los hallazgos de Cruces y colaboradores,(13) quienes afirman que el Internet y el teléfono móvil son las TIC más usadas por los estudiantes.
Con relación al tiempo de conexión a internet y su uso, los resultados evidencian que ha ido en aumento y ocupado un importante espacio en la vida cotidiana de las personas, al alcanzar múltiples contextos y diferentes finalidades. Se destacan a los jóvenes como los usuarios más activos, quienes navegan hasta más de 10 horas a diario por la red, cifra similar a la obtenida en el presente estudio, donde el 56,6 %, o sea más de la mitad de estudiantes seleccionados emplean más de 8 horas/diarias en dicha actividad.(14, 15)
Un estudio referido al uso de las redes sociales virtuales por estudiantes universitarios en el contexto particular de la COVID-19,(12) mostró que alrededor del 20 % de los participantes se conectaban a internet por más de 10 horas; y que el excesivo tiempo dedicado a esta actividad puede ser perjudicial para el desarrollo académico, no solo por la distracción, sino también porque resta menos tiempo disponible para la lectura académica; sin embargo, las redes sociales pueden considerarse una herramienta con un enfoque didáctico por los docentes y permitir el aprendizaje colaborativo, involucrándose en espacios de intercambio de información, para lo cual se requiere la modificación de los roles de profesores y estudiantes, uno de los retos de la educación actual.
El uso de los medios de comunicación en el aula, por sí solo, no mejora los resultados del aprendizaje. Es necesario integrar su uso en la planificación del aprendizaje para conseguir resultados positivos. Así, es imprescindible conocer el perfil actual del estudiantado universitario; definir un modelo de aprendizaje capaz de integrar el uso de las TIC; centrar el modelo educativo en las actividades de aprendizaje; evitar confusiones entre información y aprendizaje; y finalmente, hibridar la acción educativa donde se consiga un continuo comunicativo entre estudiante y docente.(11)
Ha sido demostrado en varias investigaciones, el poco uso de internet en la realización de tareas académicas y en las actividades de apoyo en el aspecto educativo, representado por menos del 50,0 % de los alumnos;(15, 16) resultado similar se encontró en la serie de estudio del presente trabajo (26,7 %).
Romero y colaboradores,(16) en investigación realizada hace más de dos décadas, ya observaban resultados similares respecto al comportamiento del uso de la internet: el uso mayoritario era por ocio (72 %), y cerca del 20 % de los sujetos cumplían criterios de adicción.
Las herramientas infotecnológicas más utilizadas en la presente serie de estudio fueron las redes sociales, con predominio del empleo de Facebook y WhatsApp, representadas por el 100 % y 93,3 % respectivamente, cifra mayor que la obtenida en estudiantes peruanos, donde se registró que un 78,4 % de ellos empleaba WhatsApp.(12) Sandoval y colaboradores,(7) por su parte, hallaron que las redes sociales preferidas por los participantes eran Facebook (92 %), WhatsApp (87 %) y YouTube (64 %).
Morales y colaboradores(14) identifican dentro de los principales usos dados al internet, el entretenimiento, y con mayor frecuencia el consumo de audiovisuales en un 78,1 %; estos resultados están por debajo de los alcanzados en la presente investigación, donde la totalidad refirió igual categoría, específicamente los musicales.
Los usuarios pueden, indistintamente, ser consumidores de la información, interactuar con las redes, y en menor frecuencia producen el contenido en los diferentes sitios visitados.(14, 15) En el presente estudio, el 100 % de los participantes consumen, y 60 % producen. Los investigadores tratan la interacción de los individuos con las redes desde diferentes puntos de vista, pero todos convergen en que, tanto para consumir información como para producirla en los diferentes sitios y con variadas finalidades, es importante la existencia de un conocimiento al respecto, una educación capaz de filtrar los contenidos con un análisis crítico, más cuando se trata de los jóvenes, en edades propias de ser orientados y conducidos por vías adecuadas.
Se hace necesario, por un lado, el aprovechamiento del desarrollo tecnológico en las escuelas, en particular las universidades; y por el otro, la gestión institucional de considerar su formación curricular en la educación mediática. La investigación de Gavilán y colaboradores muestra que solo tres de cada diez estudiantes de la universidad aprecian la posibilidad de empoderamiento que les otorgan los medios de comunicación; pero quienes así lo consideran, no creen que su paso por la universidad haya contribuido en sus competencias para el uso de los medios de comunicación, ni que les haya aportado habilidades o pensamiento crítico para afrontar la abundancia de contenidos, que consideran creíbles y distorsionados a la vez.
Se reitera que es relevante la formación del universitario en el contexto mediático. El reto es integrar los medios de comunicación en los procesos educativos universitarios, reflexionar sobre ellos y sus poderosas armas para recrear y construir la realidad.
La universidad del presente tiene el compromiso de organizar sus metodologías de enseñanza y de aprendizaje para integrar de manera híbrida la docencia tradicional con los nuevos requerimientos. No se trata simplemente de complementar la enseñanza tradicional dando acceso a información en los medios de comunicación, sino de planificar desde el inicio el proceso educativo de forma integrada, y el profesorado tiene un papel determinante en este reto.
El tiempo prolongado de conexión a internet por parte de los estudiantes seleccionados, en su mayoría mediante el celular y el uso de redes sociales en consumo y producción de contenidos ajenos a la actividad académica, incluso, en algunos casos, inapropiados, constituyen resultados que indican la importancia de la educación mediática para una formación adecuada en la utilización de las nuevas tecnologías, de modo que se favorezca, además, la calidad de la educación.
Conflicto de intereses:
No existen conflictos de intereses ni éticos relacionados con la investigación.
Contribución de autores:
Conceptualización: Rafaela Nayibe Curi Mendoza
Curación de datos: Rafaela Nayibe Curi Mendoza
Análisis formal: Rafaela Nayibe Curi Mendoza
Investigación: Rafaela Nayibe Curi Mendoza
Metodología: Rafaela Nayibe Curi Mendoza
Validación: Rafaela Nayibe Curi Mendoza
Visualización: Rafaela Nayibe Curi Mendoza
Redacción – borrador original: Nayibe Reytor Curi
Redacción – revisión y edición: Nayibe Reytor Curi
Financiación:
Ninguna.
ANEXOS
Marque con una X en espacio correspondiente. Gracias por su colaboración.
1.- Edad
17____ 18____ 19____ 20____
2.- Sexo
Masculino____ Femenino____
3.- Tiene accesibilidad a internet?
Si____ No____
4.- ¿Que dispositivos de los relacionados a continuación, utiliza para conectarse a internet?
Celulares____ Tabletas____ Laptop____ PC de escritorio____
5.- Qué tiempo emplea diariamente a la conexión a internet?
Menos de 2 horas____ 2-4 horas____ 5-7 horas____ 8 horas o más____
6.- Utiliza la conexión a Internet para realizar sus actividades académicas?
Si____ No____
7.- Qué herramientas infotecnológicas utilizas durante la navegación en internet?
Google Académico____ Webs Académicas____ Wikipedia____ Redes Sociales____
8.- ¿Qué redes sociales virtuales utilizas?
Facebook ____ WhatsApp____ X (antes Twitter) ____ Instagram____ Telegram_____ YouTube____ Otras_____
9.- De acuerdo a los intereses de usos que das a Internet, ¿qué acciones realizas en internet?
Consumo____ Producción____
10.- Según la acción marcada en la pregunta anterior, ¿qué tipo de contenido consumes y/o produces?
Música_____ Video/música_____ Documentales_____ Películas______ Pornografías______ Otros _____