INTRODUCCIÓN
Según Marín Campos, (1) Guinzberg (1993) creó un singular espacio de discusión que estableció la necesidad de integración de los conocimientos básicos, durante la etapa clínica como elemento fundamental para el desempeño de los médicos del siglo XXI. El supuesto compartido de que los principios y conceptos biomédicos que se imparten en los primeros años de la carrera, deben estar disponibles en la estructura cognoscitiva de los estudiantes para ser aplicados a problemas que requieran de ellos para su solución, constituyó el sustento básico para defender dicha consideración.
En este sentido, sondeos de opinión para el perfeccionamiento del proceso de enseñanza aprendizaje en el Ciclo Básico de la Carrera de Medicina, en la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, han permitido identificar un grupo de insuficiencias, entre las que destacan la escasa comunicación entre los profesores del área básica y los que imparten las disciplinas clínicas, lo cual manifiesta que no se identifican necesidades para la sistematización de los contenidos básicos biomédicos durante la práctica clínica; que son escasas las actividades concebidas con la participación conjunta de especialistas de ambas áreas; y la ausencia de evidencias científicamente fundamentadas. Todo ello, impide evaluar la contribución de los conocimientos básicos biomédicos que posen los estudiantes a su práctica clínica.
En respuesta a tales demandas y asumiendo que la integración constituye una habilidad que se adquiere y desarrolla mediante ejercicios y actividades de aprendizaje diseñadas con este fin, (2) se realizó el primer taller de integración en la asignatura Morfofisiología Humana III, de la Carrera de Medicina, en el curso 2010-2011. Este constituyó una actividad de acercamiento entre los profesores de ambos ciclos, en respuesta a la necesidad de lograr enfoques coherentes para la sistematización e integración de los contenidos básicos biomédicos durante la práctica clínica.
Este tipo de talleres no concebidos en el currículum tienen la intención, según Morales y colaboradores, (3) de mejorar la vinculación horizontal y vertical de las áreas del conocimiento. Desde esta perspectiva se asume a los talleres de integración básico-clínica como componente estructural de un modelo de aprendizaje.
La presente investigación tiene como objetivo determinar el nivel de satisfacción de estudiantes y profesores con el taller de integración en la asignatura Morfofisiología Humana III, de la Carrera de Medicina, realizado en el curso 2010-2011.
MÉTODOS
Se desarrolló un estudio descriptivo, con la aprobación del consejo científico de la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, en el curso 2010-2011, con la totalidad de estudiantes y profesores que asistieron al taller de integración en la asignatura Morfofisiología Humana III, de la Carrera de Medicina, (91 estudiantes y 16 profesores), a los cuales se aplicó un cuestionario semi-estructurado con 12 preguntas cerradas para medir satisfacción, y dos preguntas (una abierta y otra cerrada) para conocer opiniones.
Ambos instrumentos abordaron dos variables fundamentales: los aspectos organizativos para la consecución de los diferentes momentos didácticos (relacionados con la orientación, la ejecución y el control) y las consideraciones metodológicas para materializar este tipo de actividades (enfoque metodológico y momento definido para su realización).
En una primera parte del citado cuestionario, se exploró la satisfacción de estudiantes y profesores utilizando la técnica de Iadov. (4) Se utilizó para ello una escala de satisfacción que comprendió las siguientes posibilidades de respuestas, con su correspondiente valor:
a) Claramente satisfecho (1 punto).
b) Más satisfecho que insatisfecho (0,5 puntos).
c) No definido (0 punto).
d) Más insatisfecho que satisfecho (-0,5 puntos).
e) Claramente insatisfecho (-1 punto).
Los resultados se interpretaron de la siguiente manera:
- Satisfacción: valores entre 0,5 y 1.
- Contradicción: valores entre -0,49 y 0,49.
- Insatisfacción: valores entre -0,5 y -1.
En una segunda parte, se formularon dos preguntas para contrastar y triangular la información solicitada relacionada con expresiones sobre qué gustó más o menos, las consideraciones a tenerse en cuenta para próximas actividades y comentarios o sugerencias al respecto.
El procesamiento de los datos obtenidos mediante los cuestionarios para estudiantes y profesores, se realizó mediante el paquete de programas estadísticos SPSS (Statistic Package for Social Science, Chicago Illinois, Versión 15.0).
RESULTADOS
Acerca de los aspectos organizativos para el desarrollo del taller, hubo mayor satisfacción de los estudiantes con la utilidad de la guía de estudio para el trabajo independiente (Iadov 0,68). En cambio, mostraron clara contradicción con el apoyo brindado por los profesores del área clínica (Iadov 0,25). (Tabla 1)
En relación con el desarrollo del taller de integración, los estudiantes revelaron evidente satisfacción con la utilidad de este tipo de actividad en la consolidación de los contenidos (Iadov 0,60), contradicción notable con la participación de los profesores del área clínica (Iadov 0,44) y con su propia participación (Iadov 0,43). (Tabla 2)
En cuanto a los aspectos organizativos para el desarrollo del taller, el grupo de profesores que participó en la actividad mostró satisfacción en todos los aspectos organizativos para el desarrollo del taller, y de forma indudable (Iadov 0,81) en relación con la calidad de la guía de estudio para el trabajo independiente, la utilidad de las tareas para la solución del caso clínico y la organización del taller. (Tabla 3).
De manera similar, en seis de siete aspectos relacionados con el desarrollo del taller de integración, los profesores mostraron satisfacción. Resaltaron la preparación de los profesores para afrontar este tipo de actividades (Iadov 0,81), la participación de los profesores del año, y del área clínica y la utilidad de este tipo de actividades en la consolidación de contenidos (Iadov 0,78). Hubo contradicción con la participación de los estudiantes (Iadov 0,43). (Tabla 4)
Sobre los aspectos positivos de la actividad, el 36,46 % de los estudiantes refirió la vinculación básico clínica, el 32,97 % la utilidad de la actividad para la consolidación de los contenidos y el 26,37 % la participación de los profesores del área clínica. De manera coincidente, los profesores plantearon como aspectos positivos: la utilidad de la actividad para la consolidación de los contenidos (43,75 %) y la participación de los profesores del área clínica (18,75 %). En ambos casos, más del 80 % consideró que deben incrementarse este tipo de actividades.
Como aspectos negativos, 59,39 % de los estudiantes consideró que se deben incluir varios casos clínicos, 58,24 % opinó que se debe ofrecer más tiempo para la autopreparación (56,25 % de los profesores opinó lo mismo sobre este particular), el 56,04 % que deben prepararse más ellos y 53,85 % solicitó que sean incluidas otras asignaturas para abordar la integración en estas actividades, con lo cual coinciden 85,25 % de los profesores, de los cuales 62,5 % alegó que deben incluirse otras iniciativas.
DISCUSIÓN
La carrera de Medicina se encuentra estructurada por disciplinas. Tanto desde las disciplinas como desde el año académico, deben emprenderse estrategias pedagógicas para garantizar un enfoque sistémico que responda a la doble subordinación de ambos respectivamente; sin embargo, la mayoría de los colectivos de disciplinas no funcionan y existen insuficiencias en la labor de los colectivos de años, lo cual deviene en una insuficiente integración disciplinar. (5)
En este sentido, la Medicina General integral (MGI) se clasifica como disciplina integradora, y debe abordar la lógica de la profesión sobre cimientos que ofrecen las asignaturas de corte académico. (5) En la práctica, se identifican dificultades por parte de los profesores para trascender sus propias asignaturas y proyectarse hacia un trabajo que considere al sujeto que aprende en un sentido más integral. Dentro de estas dificultades, Villar y colaboradores (6) identifican que las actividades de educación en el trabajo en MGI, no están diseñadas con orientaciones metodológicas que permitan la integración con Morfofisiología Humana. Los profesores que imparten estas dos asignaturas no conocen el programa de las otras y en la mayoría de los casos no están preparados para realizar acciones de vinculación y/o aplicación. A esto se agrega que muchos profesores de Morfofisiología no son especialistas en sus materias y otros no son médicos.
Todo ello habla a favor, según los autores antes mencionados, de la necesidad de lograr una conciencia interdisciplinar como principal línea de trabajo del colectivo de año y de diseñar acciones de coordinación entre ambas asignaturas, proponiéndose la confección de tareas docentes integradoras. (6)
En esta dirección, surge el primer taller de integración en la asignatura Morfofisiología Humana III de la Carrera de Medicina, realizado en el curso 2010-2011. Como parte de su organización, se elaboró una guía de estudio con un caso clínico que se entregó a los estudiantes con 15 días de antelación. Dicha guía constó con un sistema de tareas docentes integradoras para la solución del caso, estructuradas según las recomendaciones de Mass y colaboradores. (7,8) De igual manera, se tomaron algunas sugerencias sobre el diseño de tareas docentes de autores como Corona y colaboradores, (9) quienes consideran que es poco probable que un individuo actúe de forma sistemática, consciente y voluntaria si no ha comprendido el por qué de su actuación, máxime cuando ello implica incorporar nuevos elementos en sus conceptos y modos de actuar.
Los resultados de los cuestionarios aplicados, concuerdan en algunos aspectos con un estudio de similares características realizado por Morales y colaboradores, (3) con la intención de mejorar la vinculación horizontal y vertical de las áreas del conocimiento e identificar la utilidad de un modelo (semana de integración básico-clínica) como medio de aprendizaje. Las áreas coincidentes están relacionadas con la satisfacción de los estudiantes en cuanto a la utilidad de la elaboración de guías de estudios para estos fines y la utilidad de estas actividades para la consolidación de los contenidos dadas en la solución del caso clínico. De igual manera los resultados se asemejan al considerar que debe incrementarse este tipo de actividades. En este proceso investigativo los estudiantes mostraron contradicción con el tiempo ofrecido para su autopreparación y apoyo, y con la participación de los profesores del área clínica; mientras que los profesores mostraron contradicción con respecto a la participación de los estudiantes.
En la facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos existe como antecedente el estudio de Vázquez y colaboradores, (10) sobre nivel de satisfacción de los gestores del proceso docente educativo en la disciplina Morfofisiología Humana, primer estudio de satisfacción como indicador de calidad para esta disciplina, donde se citan un grupo de indicadores que afectan de manera negativa la calidad del proceso y que son susceptibles de ser modificados.
Constituye esta la primera investigación en el contexto de la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, que estudia la satisfacción de estudiantes y profesores con las actividades de integración como respuesta a las necesidades de la educación médica actual. Este tipo de educación no solo debe ofrecer fundamentos científicos, sino también acercar a los jóvenes lo más temprano posible a la clínica y desarrollar habilidades que les permitan establecer comunicación adecuada, respetar las necesidades de los pacientes y tener conciencia social. (3)
Hubo satisfacción de estudiantes y profesores con la mayoría de los aspectos organizativos y las consideraciones metodológicas utilizadas. La aplicación práctica de los resultados permite mejorar la organización de estas actividades, considerando las recomendaciones ofrecidas por estudiantes y profesores. De igual forma, ante la tendencia existente de realización de este tipo de actividades a partir de la espontaneidad e inspiración de un profesor, relaciones entre disciplinas superficiales e ingenuas y pensamiento docente de sentido común, el trabajo científico-metodológico y cooperado del colectivo pedagógico, constituye un requisito indispensable para la elaboración de tareas o actividades integradoras. (11) De otra forma, más que revelar una inadecuada preparación para el trabajo interdisciplinario de profesores y directivos, denota insuficiencias en sus concepciones metodológicas y en los conocimientos actuales acerca de y sobre las ciencias.
Los autores coinciden con otros investigadores en cuanto al tema que sugieren privilegiar las actividades que garanticen la adquisición y desarrollo de la capacidad de integrar como habilidad. Sobre todo actividades para la solución de problemas que requieren de informaciones tomadas de varias disciplinas. (12)
Puede concluirse que con el taller de integración en la asignatura Morfofisiología Humana III, de la Carrera de Medicina, se obtuvo un considerable grado de satisfacción en cuanto a la mayoría de los aspectos organizativos y las consideraciones metodológicas utilizadas, tanto por parte de los estudiantes, como por parte de los profesores. Los aspectos que entrañaron contradicción, pueden ser tomados en cuenta para ser mejorados en próximas aplicaciones del taller.