
La simulación clínica permite replicar situaciones médicas auténticas sin riesgo para el paciente, lo cual promueve un aprendizaje significativo basado en la práctica, la reflexión y la retroalimentación. La presente investigación tuvo el propósito de analizar el uso de la simulación clínica como estrategia educativa en la enseñanza de la medicina. Se realizó una revisión bibliográfica sistemática de estudios publicados entre 2019 y 2024, seleccionados en bases de datos como PubMed, ScienceDirect y Google Scholar. Tras un proceso de cribado riguroso, se seleccionaron 12 estudios que evidenciaron la efectividad de la simulación clínica en la mejora del conocimiento, la toma de decisiones, la autoconfianza y la preparación para escenarios clínicos reales. Entre los resultados más relevantes se destaca su potencial para cerrar la brecha entre teoría y práctica, y su utilidad como complemento, mas no sustituto, del contacto con pacientes reales. Se destaca el valor de la simulación clínica durante situaciones de crisis como la pandemia de COVID-19. Se concluyó que esta constituye una herramienta pedagógica innovadora y eficaz, cuya implementación óptima requiere formación docente y estándares metodológicos.