Fundamento: La población de niños de 12 años, es tomada mundialmente, como una edad de referencia para comparar el estado de salud bucal de los países, mediante diferentes indicadores que miden la presencia de las principales enfermedades bucales. El conocimiento de estos perfiles epidemiológicos genera información para orientar las políticas de la planificación de los servicios de la Atención primaria de salud.
Objetivo: Caracterizar el estado de salud bucal de la población de 12 años.
Métodos: Estudio descriptivo correlacional de corte transversal con una muestra probabilística estratificada de 90 niños a partir de un universo conformado por los 269 adolescentes que constituyen el total de la población de 12 años del Área VIII de Salud del municipio de Cienfuegos. Se utilizaron las pruebas chi cuadrado de Pearson, test de tendencia lineal de Mantel-Haenszel con la determinación del riesgo relativo y los intervalos de confianza del 95 %.
Resultados: La prevalencia de caries alcanzó un 54,4%. El índice COP-D fue de 2,45 siendo el componente cariado el mayor porcentaje con un 4.6%.La enfermedad periodontal, fue más frecuente en los niños que en las niñas con un 54,9% y 30,8% respectivamente. El 80,9% de los segmentos se encuentran sanos. En los afectados, el cálculo predominó en un 11,7% .Se determinó que las obturaciones deficientes, la herencia, la deficiente higiene bucal fueron los factores de riesgo que más afectaron a los niños con caries mientras que en la enfermedad periodontal fue la deficiente higiene bucal. Las maloclusiones presentaron una prevalencia de un 40%.De estas, el 55,6% requerían de atención en el nivel secundario. Los portadores de habitos presentan un riesgo superior a las 2 veces de enfermar. La categoría epidemiológica enfermos se presentó en un 77,8% del total.
Conclusiones: Se recalca el énfasis que requiere la prevención como piedra angular de la atención médica primaria del mundo actual, siendo el Estomatólogo General Integral un agente de cambio que acorde a su formación sea capaz de asumir la problemática de salud existente y modificarla positivamente, actuando desde las edades más tempranas.