INTRODUCCIÓN
La salud bucal como parte integrante y determinante de la salud general del hombre, nos obliga cada vez con mayor rigor y nivel científico a la búsqueda de diferentes vías y métodos para elevar la calidad de vida de la población. Esto no debe basarse en la obtención fría de un resultado, sino además en nuestra labor sistemática y planificada encaminada a la modificación positiva de todos aquellos factores que alejan a la comunidad, la familia y el individuo de la salud.1
La interrelación del estomatólogo con el médico de la familia a través de los análisis de la situación de salud ha permitido determinar los problemas sobre los que debemos actuar.
El asma es una enfermedad del aparato respiratorio, lo que está muy estrechamente ligado a nuestro campo de acción más concreto (la boca). Está caracterizada por una obstrucción bronquial reversible espontánea o por el tratamiento, en la que existe una inflamación de las vías aéreas y un estado de hiperreactividad bronquial a estímulos específicos o inespecíficos.2-7
Estudios realizados, demuestran un aumento de la prevalencia del asma infantil en las últimas décadas8,9 sobre todo en países industrializados, esto también está sucediendo en Cuba.
Esta enfermedad puede provocar en el niño una psicología especial, caracterizada por: ansiedad, falta de confianza en sí mismo, tensión emocional, fijación a la madre y tendencia a reprimir los impulsos.9 Es por esto que dentro de los objetivos del tratamiento del asma infantil está: controlar los síntomas y mejorar la función pulmonar para reducir la frecuencia de las crisis, lograr un desarrollo psicosocial normal y elevar la calidad de vida del paciente.4, 10
La terapéutica medicamentosa de esta enfermedad incluye los siguientes fármacos:
Beta2-agonistas: Estos son broncodilatadores utilizados en jarabe o aerosol, como la terbutalina, el fenoterol y el salbutamol.3, 11, 12, 13-19 Este último es el usado en Cuba y cuando se administra en jarabe tiene una base edulcorada y en aerosol tiene un pH tendiente a la acidez, condiciones que favorecen el desarrollo de la placa dentobacteriana.
También se utilizan anticolinérgicos como el bromuro de ipratropio que actúa reduciendo el tono vagal de las vías aéreas y la secreción de las glándulas mucosas,11 corticosteroides, en cuyo grupo la más usada es la prednisona. Son drogas más efectivas que disminuyen los síntomas de inflamación mejorando así la función pulmonar.11, 17, 20 Sus efectos colaterales pueden ser disfonía o candidiasis bucal;10, 11, 18, 19, 21, 22 antihistamínicos como el ketotifeno y la benadrilina, que bloquean la liberación de mediadores disminuyendo el daño epitelial o edema y la secreción de mucus. También disminuyen el flujo salival;11 el cromoglicato disódico, que disminuye la hiperreacción bronquial debido a las propiedades antinflamatorias, es administrado por vía inhalatoria. Sus efectos colaterales pueden ser tos y faringitis irritativa.11, 20, 23, 24 Estudios han demostrado la disminución del pH salival luego de la inhalación de esta droga.24, 25
Teofilinas: Son broncodilatadores generalmente utilizados como jarabe.12, 17 La producción nacional presenta también una base edulcorada.
Varios estudios demuestran la relación de esta enfermedad con la presencia de patologías bucales como la caries dental y la gingivitis.
McDerra EJ, Pollard MA y Curzon ME concluyeron, en su estudio sobre niños ingleses asmáticos en edad escolar, que estos tienen un mayor índice de caries dental en dientes permanentes y alteraciones del estado periodontal que el grupo de control.24 Cintra C y colaboradores en su estudio describieron las alteraciones de la cavidad bucal relacionadas con el asma, descrita en la literatura en los últimos 10 años, como son mayor índice de caries y gingivitis, entre otras.26
Kargul B y colaboradores, demostraron que la inhalación de salbutamol y corticosteroides disminuye el pH de la saliva y de la placa dentobacteriana.25
Por todo lo anteriormente expuesto es que nos motivamos a la realización de este trabajo para determinar el estado de salud bucal de pacientes asmáticos lo que permitirá elevar la calidad de sus vidas y fomentar en las personas la capacidad de actuar por su propia salud.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio de casos y controles no pareados, en el período comprendido de septiembre del 2000 a marzo del 2002; los casos estuvieron constituidos por 100 niños seleccionados al azar simple del universo de niños asmáticos pertenecientes a los consultorios 7, 9, 10, 11, 43 y 44 del Área II del municipio de Cienfuegos y los controles fueron seleccionados de igual forma del universo de niños no asmáticos de estos consultorios. Ambos grupos tenían edades de entre 6 y 15 años.
Una vez seleccionados los pacientes (grupo estudio y grupo control) y conocidas las direcciones de procedencia se realizó la visita a sus domicilios en la que se les examinó la cavidad bucal con luz artificial, espejo bucal y explorador. En este examen se precisó en la higiene bucal, la presencia de caries dental a través del índice: cariados-perdidos-obturados (CPO-D). Además se entrevistó a los padres para conocer los medicamentos antiasmáticos que habían utilizado hasta el momento. Estos datos se vaciaron en un formulario creado al efecto. Se aplicó también una encuesta sobre el nivel de conocimiento de salud bucal a los niños mayores de 8 años, en el caso de los menores se le aplicó a sus padres por no tener el nivel de comprensión adecuada. Los resultados se manejaron como bueno (B), regular (R) y malo (M).
B- El que tuvo todas las respuestas bien o una mal.
R- El que se equivocó en 2 respuestas.
M- El que se equivocó en 3 respuestas o más.
Con el dato primario se creó una base de datos en el programa estadístico SPSS. Se obtuvieron porcentajes, el odss ratio (OR) de padecer caries siendo asmático y los índices de: CPO-D (caries) e higiene bucal (Love). En el caso del índice de Love se consideró buena higiene bucal por debajo del 15 %, regular entre 16 y 20 % y mala por encima del 20 %.
Los resultados se expresaron en tablas creadas al efecto, para esto se utilizó el programa Microsoft Excel y Microsoft Word.
Se tuvo en cuenta el consentimiento informado.
RESULTADOS
El índice cariados-perdidos-obturados (CPO-D) para dientes temporales fue mayor en el grupo de asmáticos (1,2) que en el grupo control (0,44).En dientes permanentes el CPO-D en asmáticos fue de 3,28 y en el grupo de control de 0,84. (Tabla 1)
La mayoría de los niños de ambos grupos presentó un índice de higiene bucal menor que 15 % (64 % de asmáticos y 70 % del grupo de control). Entre 16 y 20 se encontró el 8 % de los asmáticos y el 16 % del grupo de control. Por encima de 20 % fueron más los asmáticos (28 %) que los sanos (14 %). (Tabla 2)
Con respecto a la frecuencia de uso de los medicamentos en pacientes asmáticos se observó que 50 % de ellos ha recibido una terapéutica medicamentosa con ketotifeno y 38 % con salbutamol, que son los más usados. (Tabla 3)
El análisis del conocimiento sobre salud bucal reflejó los siguientes datos: 72 % de los asmáticos y 78 % del grupo control fueron evaluados de bien, no existieron diferencias entre los evaluados de regular y mal de ambos grupos. (Tabla 4)
La razón de productos cruzados entre pacientes asmáticos y no asmáticos dio como resultado que los pacientes asmáticos tienen un riesgo 4,9 veces mayor de padecer caries dental que el grupo de control. (Tabla 5)
DISCUSIÓN
Estudios realizados por McDerra EJ, Pollard MA y Curzon ME en niños ingleses asmáticos en edad escolar concluyeron que estos tienen un mayor índice de caries dental en dientes permanentes que el grupo de control.16
Los resultados de este trabajo muestran que el índice CPO-D en niños asmáticos fue mayor que en el grupo de control tanto en dientes temporales como permanentes. Este resultado es similar al arrojado por el estudio de Cintra C y colaboradores quienes describen las alteraciones de la cavidad bucal relacionadas con el asma, referidas en la literatura en los últimos 10 años, como: mayor índice de caries, gingivitis y sarro dental entre otras.18
Con respecto a la higiene bucal, la mayoría de los niños de ambos grupos presentó una buena higiene bucal, aunque, como evaluados de mal, hubo más asmáticos que sanos.
En la bibliografía consultada se señala que los medicamentos más usados en la terapéutica del asma son ketotifeno, salbutamol, difenhidramina, aminofilina, cromoglicato disódico salbutamol, aminofilina jarabe y prednisona.4, 8 Esto concuerda con nuestros resultados. Los fármacos para el tratamiento del asma producen alteraciones del medio bucal tales como: disminución del flujo salival lo que reduce la acción buffer de la saliva, que contrarresta la agresión de los microorganismos de la placa dentobacteriana (ketotifeno y difenhidramina); disminución del pH salival (cromoglicato disódico y salbutamol inhalado); favorecen la formación de la placa dentobacteriana por su base edulcorada (salbutamol y aminofilina jarabe) y candidiasis bucal (prednisona).8, 9, 11,12
Estudios como el de Kargul B17 sobre el efecto de los medicamentos inhalados y aerosoles, en saliva y en la placa dentobactertiana demuestran que estos disminuyen el pH en ambos casos.
Los niños encuestados pertenecen a un área de salud donde se aplica correctamente el Programa de atención al menor de 18 años lo que contribuye a la no existencia de diferencias significativas en cuanto al nivel de conocimientos de salud bucal entre ambos grupos.
La razón de productos cruzados mostró que el grupo de asmáticos tiene más riesgo de padecer caries dental que el grupo de control.
A partir de este estudio se realizó un programa de educación para la salud que nos permite dotar al grupo de asmáticos y sus familiares con los conocimientos necesarios para preservar su salud bucal.