Fundamento: para que cualquier meta de salud sea alcanzada es necesario involucrar a múltiples actores sociales cuya participación intersectorial condiciona la materialización de las políticas públicas sanitarias.
Objetivo: aportar al sector salud herramientas de decisión suficientes para que ponga en práctica una política de alianzas intersectoriales para el fomento de la responsabilidad personal con la salud de la población cubana en un horizonte temporal hasta el 2030.
Métodos: estudio de prospectiva estratégica desde enero 2018 a marzo 2020. Se empleó el método Matriz de Alianzas y Conflictos: tácticas, objetivos, recomendaciones, con la participación de 12 expertos.
Resultados: se identificaron 25 actores que conformaron 10 grupos. El actor con mayor poder son los ciudadanos; mientras, el objetivo estratégico con mayor movilización es trascender el paradigma paternalista de la práctica salubrista en Cuba. Se demostró la posibilidad de trabajar de forma intersectorial para desarrollar alianzas duraderas entre todos los actores involucrados y que de existir contradicciones estas no tendrán carácter antagónico. Al contrario, pueden comportarse como elementos generadores de soluciones innovadoras para el desarrollo futuro.
Conclusiones: el mapeo y análisis del juego de actores permitió evidenciar las posibilidades de alianzas entre los actores sociales y el alineamiento estratégico de estos con los objetivos estratégicos formulados. Se recomienda monitorear la evolución de esta situación durante el horizonte temporal previsto con el objetivo de reevaluar el sistema y reducir la incertidumbre ante un entorno cambiante.