INTRODUCCIÓN
Las transformaciones en la educación superior demandan a las universidades de ciencias médicas reorganizar las formas, métodos, y medios de enseñanza, que permita a los estudiantes el empleo de nuevos estilos de aprendizaje, con un predominio de la actividad independiente y la necesidad de fomentar, entre otras, las habilidades de aprender a aprender.(1) La autonomía constituye un indicador clave para la formación y desarrollo de dichas habilidades.
Los estudiantes de medicina desde su formación básica deben prepararse para la indagación autónoma del conocimiento; capacitarse para buscar información, reconocerla, problematizarla, reconstruirla y saber aplicarla. La autonomía académica se transforma en un pilar fundamental para su formación.(2) Desde el punto de vista psicoeducativo, la autonomía en el ámbito del aprendizaje se relaciona con el aprender a aprender; entendida como la facultad de tomar decisiones que ayudan a regular el propio aprendizaje para acercarlo a una determinada meta, en un contexto de aprendizaje.(3)
La autonomía se refiere al grado de libertad de la persona respecto a la determinación de su actividad en relación con los agentes externos. Se sostiene sobre la interconexión de los procesos psíquicos, según la estructura de la conciencia alcanzada, gracias a la vivencia de la interrelación (actividad-comunicación) con los otros seres humanos; para que haya autonomía tiene que expresarse un conocimiento crítico y generalizable.(4) La autonomía permite a los estudiantes pensar por sí mismos con sentido crítico, tener en cuenta diferentes puntos de vista y actuar en correspondencia con ellos.(5,6,7, 8)
La autonomía favorece la toma del control sobre su propio aprendizaje, garantiza la autodirección del aprendizaje, la responsabilidad, capacidad, actitud y disposición para llevarlo a cabo, permite establecer metas, objetivos e identificar estrategias de aprendizaje.(9) La autonomía presupone la toma de conciencia sobre metas propias, la implicación en el aprendizaje, la intervención para adaptar y modificar las tareas, la creación de sus propias tareas y la transferencia de las experiencias de aprendizaje a una variedad de contextos.
Los estudiantes autónomos desarrollan la capacidad para establecer reglas de conducta para sí mismos y en sus relaciones. En el caso del contexto educativo, la autonomía reside en la capacidad del estudiante para decidir, qué reglas son las que van a guiar su comportamiento, tomando una decisión consciente y analítica, donde se incluyen sus valores, principios, creencias, entre otras.
La educación en el nivel universitario tiene como fin que el estudiante pueda hacer un uso constructivo y creativo de su autonomía. Por consiguiente, los estudiantes son capaces de captar las exigencias de las tareas de aprendizaje y movilizar una serie de conocimientos, donde las herramientas intelectuales y sociales para un aprendizaje a lo largo de toda la vida, serían los requerimientos básicos para el desempeño de cualquier profesión.(2)
En la formación de la autonomía influyen aspectos psicológicos y educativos, pues no emerge espontáneamente gracias a la inmanencia del desarrollo, la autonomía se convierte en uno de los indicadores más elocuentes del desarrollo psicológico, complejo por naturaleza, debido a la interrelación dialéctica requerida a los procesos mentales intervinientes en el desarrollo.(3)
Las evidencias científicas acerca del rol de la autonomía en las habilidades de aprender a aprender y su importancia para la formación de los estudiantes de medicina sustentan esta investigación, cuyo objetivo es caracterizar la autonomía como indicador de las habilidades de aprender a aprender en estudiantes de medicina de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.
MÉTODOS
Se empleó un diseño mixto de investigación del tipo explicativo secuencial, diseño que permitió en la primera etapa recoger y analizar los datos cuantitativos, mientras que en la segunda se obtuvieron y evaluaron datos cualitativos. Los datos de ambas etapas se integraron en la interpretación y elaboración del reporte del estudio.
La investigación se realizó en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos durante los meses de enero a marzo de 2022. La muestra fue no probabilística, intencionada y quedó constituida por 255 estudiantes de primer año de la carrera de medicina, que aceptaron voluntariamente participar en la investigación. Se exploraron las variables: autonomía; habilidad de seleccionar métodos para estudiar, habilidad para defender sus criterios y seleccionar compañeros de estudio.
Para la recolección de la información se utilizaron los ítems del indicador autonomía, del cuestionario elaborado para el diagnóstico de las habilidades de aprender a aprender en los estudiantes de medicina. El cuestionario se sometió a un juicio de expertos y se realizó el proceso de validación de contenido y el análisis de la fiabilidad a partir de su consistencia interna (alfa de Cronbach 0,864).
Se realizaron, además, observaciones a actividades docentes, con el objetivo de constatar cómo los estudiantes actúan y expresan su autonomía con relación al proceso de aprendizaje, especialmente acerca de cómo defienden sus criterios y puntos de vista. Las discusiones de los grupos focales, se realizaron a partir de una guía elaborada con el objetivo de conocer la opinión de los estudiantes acerca de la autonomía en las habilidades de aprender a aprender según sus vivencias y experiencias personales.
La triangulación permitió integrar y contrastar la información de los diferentes instrumentos utilizados: cuestionario, observación y grupos focales. Para disminuir los posibles sesgos, si se tiene en cuenta que los instrumentos evalúan los mismos indicadores, pero en momentos y actividades diferentes.
Para analizar la información obtenida en el cuestionario, se utilizó la estadística descriptiva (distribución de frecuencias) a partir de una base de datos creada en el programa estadístico SPSS versión 26.0.
Los contenidos de los datos obtenidos en los grupos focales y en la observación a las actividades docentes fueron procesados en el software ATLAS.ti.(10) Los resultados se introdujeron como documentos primarios, que constituyen la base para el análisis. Posteriormente, se seleccionaron las citas de interés y se establecieron los códigos que permitieron realizar el análisis, es decir, ordenar, jerarquizar y agrupar la información obtenida hasta establecer un modelo de red de los indicadores.
RESULTADOS
Las edades de los estudiantes oscilan entre los 19 y 23 años, con un predominio de 19 y 20. En relación con el sexo, 173 son mujeres y 82 varones. (Tabla 1).
Al analizar los indicadores de la autonomía de las habilidades de aprender a aprender, utilizados en el cuestionario, se constató que 47,5 % deciden las tareas a desarrollar para estudiar y el 43,5 % manifiestan seleccionar, independientemente, los métodos y contenidos de estudio. (Tabla 2).
En el gráfico se reflejan los resultados del indicador autonomía, el 45,4 % de los estudiantes la tienen formada. (Gráfico 1).
El análisis cualitativo de la información obtenida en los grupos focales y en las observaciones a las actividades docentes se realizó a través del software ATLAS.ti, que permitió establecer un modelo de red del indicador autonomía. (Fig. 1).
En la triangulación de los métodos, en relación con la autonomía, se observó que en el cuestionario el 45,4 % de los estudiantes consideran poseer la habilidad, mientras que en los grupos focales un elevado número de estudiantes consideran ser autónomos porque seleccionan los métodos, las vías, los contenidos de estudio y las personas con quienes prefieren estudiar, principalmente para conformar los equipos de trabajo. Plantean que prefieren estudiantes con características e intereses similares, que empleen los mismos métodos y estilos de estudio.
En la observación, algunos estudiantes actúan de forma autónoma, pero otros esperan por los lideres informales, para la organización de las actividades, la solución de las tareas e incluso para responder a las preguntas del profesor, no lo hacen espontáneamente. Pueden tener puntos de vista diferentes y actúan en correspondencia con ellos.
Se observa la autonomía en algunos estudiantes cuando, ante las exigencias de las tareas de aprendizaje, gestionan la información y las ayudas necesarias, analizan críticamente y socializan en el equipo de estudio la información procesada para tomar las decisiones pertinentes y solucionar las tareas.
DISCUSIÓN
En el estudio se analizaron los indicadores de la autonomía en las habilidades de aprender a aprender (habilidades para decidir las tareas a desarrollar, seleccionar los métodos y contenidos de estudio, así como defender sus criterios y puntos de vista relacionados con el proceso de aprendizaje), en el ámbito de la educación superior encontramos investigaciones relacionadas con el tema.
Morales et al.(11) obtuvieron resultados similares en la Universidad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila, en su investigación se observaron insuficiencias en la autonomía estudiantil, se evidenció en la falta de estímulos a la concreción de las metas por parte de los estudiantes a través de sus proyectos de formación integral. Mientras que Torrano et al.(12) corroboran la importancia de las experiencias de aprendizaje que empoderan al estudiante al posibilitar la formación de competencias para la autorregulación y la autonomía en el ámbito educativo.
Arenas et al.(13) en lo referente a la autonomía, muestran que la mayoría de los estudiantes se sienten medianamente satisfechos, es decir perciben que este tipo de enseñanza les ayuda a gestionar su propio aprendizaje; pueden controlar su tiempo para generar sus propios conocimientos; regular su conducta por las normas establecidas, generando en ellos la capacidad de tomar conscientemente sus decisiones en función de las reglas.
Resultados similares presentó Zárate et al.(14) en una universidad en México, donde el 50 % de los pasantes de servicio social de medicina muestran autonomía, ya que participan en clases para mejorar sus habilidades de comprensión, consideran importante su crecimiento intelectual, señalan que es un reto comprender lo que se les enseña.
Se coincide con los Ramírez,(15) en el estudio realizado en Perú; sus resultados demuestran que el 53,1 % de los datos se ubica en el nivel alto en lo que respecta a su percepción sobre la autonomía del aprendizaje, seguido por el 46,3 % que se ubica en el nivel medio, encontrándose el 0,6 % en el nivel bajo, respectivamente.
Aravena(2) en una Universidad Médica en Chile, señala que, aunque los estudiantes manifiesten un importante nivel de autonomía, esto no necesariamente fue congruente con el desempeño académico de los estudiantes. Para el desarrollo de la autonomía del aprendizaje se utilizó una intervención de aprendizaje autodirigido en estudiantes de asignatura de microbiología y se obtuvo mayor eficacia al estimular el pensamiento y la comprensión de temas, mejora de habilidades cognitivas, incremento en motivación de hábitos de lectura y la autonomía.
Devi(16) trabajó la autonomía en los estudiantes que ingresaron con mayor promedio general de enseñanza media, los que obtuvieron mayor autonomía en sus aprendizajes.
Por otra parte, Pérez et al.(17) en Chile, consideran que los estudiantes exitosos se caracterizan por el desarrollo de sus habilidades de aprendizaje autodirigido que les permiten controlar y ajustar sus conductas de aprendizaje y ser autónomos al aprender activa y significativamente durante toda su vida. En un estudio precedente con profesores de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, la autora(1) observó que el fomento de la autonomía y las habilidades que permitan solucionar problemas, se realizaba por todos los profesores, aunque no en todas las actividades.
Redondo y Vera,(18) en México, investigaron que para determinar si el estudiante le gusta ser autónomo en la búsqueda de información y el uso del internet para mejorar sus conocimientos en el ámbito de la disciplina de su elección, se obtiene que el 63,63 % de ellos, con frecuencia, utilizan las disposiciones a su alcance para seguir mejorando, así como el 50 % a veces utiliza el internet para mejorar su autonomía.
Las limitaciones fundamentales del estudio están dadas en que es el resultado de una sola universidad y un solo año académico.
Se puede concluir que la autonomía como indicador clave de las habilidades de aprender a aprender en los estudiantes del primer año de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos se caracterizó por una baja expresión en los procesos de aprendizaje de los estudiantes de medicina.
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no hay conflicto de intereses.
Contribuciones de los autores
Conceptualización: Yolanda Cabrera Macías, Annia Esther Vizcaíno Escobar.
Curación de datos: Yolanda Cabrera Macías.
Análisis formal: Yolanda Cabrera Macías, Ernesto José López González, Ernesto López Cabrera.
Investigación: Yolanda Cabrera Macías.
Metodología: Yolanda Cabrera Macías, Annia Esther Vizcaíno Escobar, José Aurelio Díaz Quiñones, Ernesto José López González, Ernesto López Cabrera.
Administración del proyecto: Yolanda Cabrera Macías.
Validación: Yolanda Cabrera Macías, Annia Esther Vizcaíno Escobar, José Aurelio Díaz Quiñones, Ernesto José López González, Ernesto López Cabrera.
Visualización: Yolanda Cabrera Macías, Annia Esther Vizcaíno Escobar, José Aurelio Díaz Quiñones, Ernesto José López González, Ernesto López Cabrera.
Redacción: Yolanda Cabrera Macías, Annia Esther Vizcaíno Escobar, José Aurelio Díaz Quiñones, Ernesto José López González, Ernesto López Cabrera.
Redacción, revisión y edición: Yolanda Cabrera Macías, Annia Esther Vizcaíno Escobar.
Financiación
El artículo constituye una salida del proyecto de investigación aprobado por un Comité de Ética de la Investigación Científica y por el Consejo Científico de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, “Habilidades de aprender a aprender en estudiantes de medicina”