INTRODUCCIÓN
Las enfermedades gingivales y periodontales están catalogadas entre las afecciones más comunes del género humano. Algunas de estas afecciones, por las molestias que ocasionan al paciente, requieren de su atención inmediata por los profesionales de la salud, estas son las llamadas urgencias periodontales. Dentro de las mismas se incluye la estomatitis aftosa que puede presentarse de forma ocasional, aguda o crónica.(1,2,3)
La estomatitis aftosa es una enfermedad crónica caracterizada por la ulceración de la mucosa bucal no queratinizada, que se presenta de forma aguda y dolorosa; clínicamente se observa como lesiones únicas o múltiples casi siempre pequeñas (menores de 0,5 cm), poco profundas, erosivas, dolorosas, redondas u ovales de color blanco en el centro, bordes enrojecidos, de aparición súbita inicialmente, necrótica y de carácter recidivante.(4,5,6)
Las lesiones pueden persistir por días y semanas, cursan sin cicatrización ni evidencia de su previa existencia, la recurrencia se produce después de períodos de remisión de permanencia variable; las aftas no se presentan con fiebre u otros síntomas, salvo que se produzcan infecciones secundarias. Con la edad se acumulan sus efectos y también se incrementa la probabilidad de padecerlas por los cambios que ocurren y su relación con numerosos factores.(7,8,9)
La ocurrencia de esta afección es considerada alta, aporta cifras de 5 a 66 % con una media del 20 %; se presenta en ambos sexos con un predominio neto de 2/1 en las mujeres respecto a los hombres; es más frecuente en la edad escolar, aunque ninguna edad está exenta de ella. Su aparición es creciente en intensidad de brotes, entre la tercera y cuarta década de la vida, para luego disminuir.(10,11,12)
En los pacientes propensos a presentar este tipo de lesiones, a medida que pasan los años, los brotes van espaciando su aparición, llegando casi a desaparecer a partir de los 65-70 años. En otras investigaciones se ha observado que su incidencia es levemente superior durante los meses primaverales y otoñales, y que los brotes se reducen durante el verano.(13,14,15)
Su terapéutica va dirigida a la prevención de la superinfección de las úlceras existentes, a la analgesia y disminución de la inflamación. Para su tratamiento se utilizan paliativos, ungüentos de corticoesteroides, analgésicos, enjuagatorios orales de antibióticos como la tetraciclina, antisépticos, la cauterización y el levamisol. De gran beneficio resulta en los últimos años el uso de los fitoterapéuticos como la manzanilla y la caléndula; el propóleo, la acupuntura, el alumbre y la laserterapia.(16,17,18)
Hasta el momento no se dispone de un medicamento específico que logre una curación, lo que más se ha logrado es la atenuación de los síntomas y el alargamiento de los períodos entre crisis. En la actualidad y en contraposición con los avances alcanzados en la creación de nuevos medicamentos en el mundo, la utilización de la medicina natural y tradicional (MNT) cobra cada vez más defensores y ejecutores, debido fundamentalmente a las formas naturales de curación y a la carencia de efectos secundarios de estas terapias.(19,20)
Esta está contemplada como una disciplina médica grandemente reconocida, manifestada y enfocada en función de las necesidades significadas por los servicios de salud, por lo que resulta de relevante importancia el conocimiento y aplicación de los procederes y técnicas de promoción de salud, prevención de enfermedades, diagnóstico, curación, habilitación y rehabilitación, en busca de más vida y sobre todo de mayor calidad de vida. En Cuba en el año 2018 fueron atendidos con esta ciencia 54 335 953 pacientes; 36 640 627 en la Atención Primaria, 13 443 530 en Estomatología y 4 251 496 en el hospital.(21,22)
Una de las ramas dentro de la MNT, capaz de actuar de forma eficaz y rápida en esta y otras enfermedades, lo constituye la homeopatía; este es el sistema médico, filosófico, natural y holístico, estructurado en Alemania por Samuel Hahnemann en 1796, que aplica una fàrmacoterapia bioenergética e individualizada. Presentada como un procedimiento económico y accesible en cualquier región geográfica.(18,19,20)
Esta medicina tiene una gran aceptación en los países desarrollados, particularmente en Alemania, Francia y Bélgica. Actualmente, en los Lineamientos de la Política Económica y Social de Cuba para los próximos años, se define que se debe "… prestar la máxima atención al desarrollo de la Medicina Natural y Tradicional". Para darle respuesta a este planteamiento se requiere analizar la incorporación plena de la homeopatía a la medicina, que hoy cuenta con cientos de profesionales de la salud, diplomados y farmacéuticos calificados, a los cuales corresponde cambiar las perspectivas actuales, pues debe ser un sentir médico conocer de esta modalidad e interiorizar qué mecanismos de acción posee, además de definir cuál es su impacto para la salud del paciente.(13)
Esta investigación tuvo como objetivo evaluar la eficacia del bórax en el tratamiento de la estomatitis aftosa.
Fue aprobada por el consejo científico de la institución.
MÈTODOS
Se realizó un estudio analítico, longitudinal, prospectivo, con el objetivo de evaluar la eficacia del bórax en el tratamiento de la estomatitis aftosa, en el Departamento de Estomatología del Policlínico Norte Ángel del Castillo Agramonte, del municipio de Florida, en el período comprendido de diciembre del 2019 hasta abril del 2021, previo convenio con la jefa de departamento.
El universo estuvo constituido por 139 pacientes que acudieron a consulta de urgencia por este diagnóstico durante el período de la investigación. La muestra quedó conformada por 70 pacientes seleccionados por un método aleatorio simple, previo consentimiento informado.
Criterios de inclusión: todos los pacientes que acudieron al servicio de urgencia con síntomas y signos de estomatitis aftosa con 24 horas o menos de aparición. Todos los pacientes que dieron su consentimiento para participar en la investigación.
Criterios de exclusión: pacientes embarazadas y madres lactando. Pacientes que se negaron a dar su consentimiento para participar en la investigación.
Criterios de salida: salida voluntaria de la investigación. Fallecimiento.
Para facilitar la investigación esta se organizó en cuatro etapas:
- Etapa organizativa.
- Etapa diagnóstica.
- Etapa de tratamiento y evaluación.
- Etapa de procesamiento de datos.
Etapa organizativa: se realizó una exhaustiva revisión bibliográfica del tema a abordar en las diferentes bases de datos: SciELO, Clinical Key, PubMed y en todas las bases de datos de EBSCO. En el Departamento de Estomatología del Policlínico Norte de Florida Ángel del Castillo, se firmó un convenio donde se establecieron los horarios para el llenado del formulario, el control de los factores de riesgo de la enfermedad, la aplicación del tratamiento y las consultas de control o evolución.
Etapa diagnóstica: se entrevistaron a los pacientes que acudieron a la consulta presentando aftas bucales. Se les realizó el examen bucal en el sillón dental con luz artificial y con el uso del set de clasificación (pinzas para algodón, explorador y espejo bucal). Se les llenó un formulario, según su instructivo, donde quedó recogida toda la información relacionada con las variables del estudio correspondientes al inicio de la investigación.
Etapa de tratamiento y evaluación: la muestra se dividió en dos grupos: un grupo al que se le aplicó el tratamiento homeopático con bórax (grupo de estudio) y otro grupo al que se le aplicó el tratamiento convencional (grupo de control). A los pacientes que conformaron la muestra se les dieron por escrito las indicaciones del tratamiento correspondiente, donde se incluyó una tarjeta de control de las aplicaciones durante el tratamiento.
Se realizaron consultas de control en los dos grupos. Estas fueron a las 24 horas, 72 horas y a los 5 días. En cada una de estas, a través del interrogatorio y el examen físico bucal, se evaluó la evolución del dolor, el ardor, y la cicatrización de las lesiones.
Para identificar el comportamiento del dolor y el ardor se utilizó la escala descriptiva de Tamayo Ortiz:(23)
Disminuye: cuando el paciente dice poco dolor, apenas duele o dolor ligero. Similar criterio con el ardor.
- Desaparece: cuando el paciente dice que no hay dolor ni ardor.
- Permanece: cuando el paciente dice que se mantiene el dolor persistente que no cambia. Similar criterio con el ardor.
Para la evaluación de la cicatrización se tuvieron en cuenta los siguientes criterios enunciados por Aguilar Vallejo:(5)
- Cicatrización iniciada: si se observa disminución en el tamaño de las lesiones.
- Cicatrización buena: si se observa desaparición de las lesiones.
- Cicatrización mala: lesiones inalterables o aumentadas de tamaño.
Al concluir el quinto día se evaluó la efectividad de ambos tratamientos en los grupos de estudio y control, para comparar lo mismo, considerándose estos como:
- Efectivo: cuando el paciente se encuentra completamente curado después del tratamiento, sin presentar síntomas ni signos clínicos de la enfermedad (inflamación, hiperemia, eritema, ardor).
- Medianamente efectivo: cuando después del tratamiento se observa disminución de los síntomas y signos de la enfermedad pero que aún no han desaparecido completamente.
- No efectivo: cuando después del tratamiento el paciente continúa con los síntomas y signos de la enfermedad.
Para valorar la aceptación del tratamiento con bórax, por parte del paciente se determinó el grado de satisfacción y se medió a través de la Escala Dembo- Rubinstein utilizada por la Dra. Cruz Diego(24) en su trabajo de tesis donde considera la base o extremo inferior de una recta como el mínimo y el superior como el máximo desarrollo de lo valorado:
- Satisfecho: cuando los resultados oscilen de 6,6 a 10.
- Medianamente satisfecho: cuando los resultados oscilen de 3,3 a 6,5.
- Insatisfecho: cuando los resultados sean menores de 3,3.
Etapa de procesamiento de datos: la información obtenida durante la etapa de tratamiento y evaluación fue recogida en un formulario. Para el procesamiento estadístico de los datos se introdujo toda la información en una base de datos creada mediante el paquete estadístico SPSS para Windows. Se ejecutó estadística descriptiva mediante la distribución de frecuencias en valores absolutos y relativos, y se calculó con el programa estadístico MICROSTAT. Los resultados se presentan mediante textos y tablas que se realizaron a través del editor de texto Word y Excel para Windows.
Esta investigación se realizó basada en la Declaración de Helsinki,(25,26) donde se plantea que es deber del médico proteger la vida, la salud, la dignidad, la integridad, el derecho a la autodeterminación, la intimidad y la confidencialidad de la información personal de las personas que participan en la investigación.
RESULTADOS
El rango de edad más afectado fue el de 21- 30 años con 23 pacientes para un 32,85 %, seguido del grupo de 31 - 40 años con 19 pacientes para un 27,14 %. El sexo femenino fue el más representado con 42 féminas (60 %). (Tabla 1).
Se observó que el 42,86 % de los pacientes presentaron afectación en el labio, seguidos de 32,85 % que la tuvieron a nivel de carrillo. (Tabla 2).
La mayoría de los individuos encuestados presentaron aftas menores con un 94,29 % seguido por las aftas herpetiformes con un 5,71 %. La forma mayor no estuvo presente en la muestra estudiada. (Tabla 3).
En cuanto a la eevolución del dolor en cada visita de control, se observó que en la primera visita el 25,71 % de los pacientes del grupo de estudio disminuyó el dolor, mientas que en el grupo de control solo disminuyó el 5,71 %. En la segunda visita el 42,86 % había disminuido su dolor en el grupo de estudio y en el grupo de control solamente el 17,14 %. En la tercera visita había desaparecido el dolor en el 94,29 % de los pacientes del grupo de estudio y en el 57,14 % de los pacientes del grupo de control. (Tabla 4).
En la primera visita se observó que en el 31,43 % de los pacientes del grupo de estudio disminuyó el ardor, mientas que en el grupo de control solo disminuyó el 8,57 %. Se observa la desaparición del ardor en mayor cuantía al grupo que se le aplicó el empleo de bórax con un total de 31 pacientes para un 88,57 %. (Tabla 5).
En la primera consulta de control las lesiones se observaron inalterables para ambos grupos, en la segunda se apreció la iniciación de la cicatrización con un 57,14 % para el grupo de estudio y un 25,71 % para el grupo control. En la tercera consulta el grupo de estudio presentó una correcta cicatrización con 34 pacientes para un 97,14%. (Tabla 6).
Al evaluar la efectividad del tratamiento homeopático y convencional en cuanto a la eficacia de la analgesia y cicatrización de lesiones, se observó una efectividad de un 100 % en los pacientes tratados con bórax y un 80 % de los pacientes tratados con la terapia convencional. (Tabla 7).
El 94,29 % de los pacientes se mostró satisfecho con el tratamiento realizado. (Tabla 8).
DISCUSIÓN
Varios son los estudios que coinciden con la presente investigación, como los del Dr. Troya Borges y colaboradores(8) que en 119 pacientes estudiados, encontró que 81 eran femeninos y 38 masculinos, los del Dr. Pardías Milán(27) en la ciudad de Bayamo, donde encuentra que la estomatitis aftosa afecta más al sexo femenino y que la edad promedio era de 11-20 años. Se obtuvieron resultados similares en los análisis realizados por Aguilar Vallejo,(5) Luis Téllez(1) y Cruz Diego.(24)
Se observa claramente que el sexo femenino es el más afectado por esta enfermedad, lo cual es atribuible, en el mayor número de los casos, a los cambios hormonales. Por ejemplo, se han observado cursos paralelos de aftas durante el ciclo menstrual y la menopausia (producido por el aumento de progesterona y la disminución de estrógenos), que reducen la queratinización de la mucosa y aumentan la fragilidad capilar.( 28)
Se considera que la mujer se exige mucho más a sí misma, y esto la hace más vulnerable a situaciones de estrés, lo que la torna más sensible a desarrollar un estado de ansiedad.
Según los autores consultados, la estomatitis aftosa se puede presentar a cualquier edad; Salinas(29) considera que es más frecuente en pacientes entre los 20 y 50 años de edad. Según Pérez Borrego y otros autores(30) los niños y adolescentes pueden padecer esta enfermedad, para la que se reporta una incidencia de 5-10 % en niños y 66 % en adultos jóvenes, independientemente de que se puedan reportar tasas un poco más bajas (64,9 %) en pacientes de edades entre 19 y 34 años.(4)
Varios son los estudios que coinciden con la presente investigación, como los del Dr. Castelnaux Martínez,(31) que observó una mayor incidencia en el labio, lo cual pudo estar condicionado por la gran cantidad de terminaciones nerviosas, las características del epitelio, y que es una zona muy vascularizada, lo que la hace más vulnerable a la aparición de dicha manifestación. También con los del Dr. Pérez Morales(28) en que la cara interna de los labios fue el sitio más frecuente de las lesiones (35,1 %); la Dra. Lorena Luis Téllez,(1) lo observó en el 94 %.
Rovadeneira Rivas AC(32) reporta diferentes resultados con respecto a esta afección, pues tuvo mayor incidencia en carrillos. Esto puede estar ocasionado por traumatismos locales, inyecciones bucales, químicos irritantes, instrumentos rotatorios, manuales y la mordedura del carrillo. Su presencia está influenciada por diversos factores, tales como hormonales, genéticos, situacionales (estrés), infecciosos y también relacionados con el tabaquismo.
Se considera que los labios y los carrillos son las zonas que primero reciben el impacto de los alimentos, las mordeduras y traumas locales por lo que tienden a ser más susceptibles a la aparición de aftas bucales. Según expertos en la temática, la encía y el paladar duro (mucosas masticatorias) presentan un epitelio escamoso estratificado y queratinizado, mientras que las mejillas y los labios –consideradas mucosas de revestimiento– presentan una capa gruesa de epitelio estratificado plano no queratinizado, lo que las hace menos resistentes y, por ello, más vulnerables a las aftas bucales.(4)
Varios investigadores reportan que las lesiones ocurren casi exclusivamente en las superficies no queratinizadas móviles (mucosas labial y bucal, superficies ventral o lateral de la lengua y piso de la boca), mientras que las regiones de la mucosa bucal queratinizada (paladar duro, encías y superficie dorsal de la lengua), muy raramente son sitios de presentación de aftas.(4)
Según Bedos Martínez D,(33) la forma clínica predominante de la estomatitis aftosa en su estudio fue la forma menor. En Cuba se han realizado varios estudios y todos informan un comportamiento similar. Mederos García LA,(34) plantea que existe un predominio de la variedad menor entre todas las formas clínicas de la estomatitis aftosa recurrente.
Resultados similares obtuvo el Dr. Troya Borges y colaboradores(8) en su trabajo titulado: La estomatitis aftosa recurrente y las situaciones de estrés como factor de riesgo, donde el 81,5 % de los pacientes presentaron estomatitis aftosa en su forma menor. La Dra. Cruz Diego(24) reporta cifras de un 96,7 % de la forma menor.
Basado en el estudio de varios trabajos de índole similar se puede considerar que la forma más frecuente de presentación de la estomatitis aftosa es la menor, y que el resto de las lesiones está representado en menor cuantía por las formas mayor y herpetiformes.
En cuanto a la evolución del dolor, los resultados coinciden con un estudio realizado en Ciudad de La Habana por los doctores Bellón Leyva y Echarry Cano(35) que informaron que con el empleo del bórax la desaparición del dolor ocurre en menor tiempo, que con la terapia convencional; cabe destacar que los resultados de la autora son ligeramente superiores a los referidos por estos en su estudio, donde se plantea que el 89,7 % de los pacientes quedaron curados al quinto día con el uso de bórax. También se encuentra coincidencia con los resultados de la Dra. Luis Téllez(1) donde en la tercera visita de evolución había desaparecido el dolor en el 96% de los pacientes del grupo de estudio.
Se considera que la evolución del dolor fue más favorable en los pacientes tratados con bórax, no siendo así con el tratamiento de la terapia convencional, lo que demuestra que el uso de este medicamento homeopático ofrece calidad, seguridad y eficacia comprobada.
El empleo del bórax en casos de estomatitis aftosa mejora la respuesta al tratamiento y, en la mayoría de los casos, acorta el tiempo de recuperación de los pacientes; al quinto día del tratamiento con este medicamento homeopático la gran mayoría de los pacientes presentaron respuestas satisfactorias en cuanto al ardor, lo que evidenció una relación directamente proporcional entre el número de administraciones y el aumento de las respuestas satisfactorias al tratamiento, independientemente del estado inicial de los pacientes.
El resultado coincide con la investigación realizada por Bellón Leyva y Echarry Cano,(35) y con el de la Dra. Luis Téllez,(1) que con el uso del bórax informan la desaparición de las lesiones en menor tiempo comparativamente con los resultados alcanzados con el tratamiento convencional.
Lo anterior confirma lo expuesto en la literatura sobre las amplias posibilidades terapéuticas de esta técnica. La misma demuestra que se puede utilizar en pacientes con estomatitis aftosa como tratamiento único para lograr analgesia y favorecer la cicatrización de las lesiones aftosas. Estos resultados coinciden con otros estudios, como el de la Dra. Luis Téllez.(1)
El tratamiento homeopático con bórax demostró ser muy eficaz porque esta terapéutica brinda múltiples ventajas y beneficios con mínimos efectos secundarios, además, ofrece una variante de solución menos dañina y más eficiente desde el punto de vista económico.
Logros similares obtuvo la doctora Luis Téllez(1) pues en su estudio el 96% de los pacientes quedaron satisfechos con el tratamiento homeopático empleado.
El grado de satisfacción del paciente estuvo relacionado con la disminución del período de tiempo en que el paciente sintió alivio, lo que demuestra la eficacia de este medicamento para el tratamiento de las aftas bucales. La autora considera que se dispone de un medicamento específico para la curación de esta enfermedad.
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no existen conflictos de intereses entre ellos.
Contribuciones de los autores
Conceptualización de ideas: Yolanda Iglesias Sánchez, Julia Moya Martínez.
Curación de datos: Yolanda Iglesias Sánchez, Julia Moya Martínez.
Análisis formal: Yolanda Iglesias Sánchez, Julia Moya Martínez.
Investigación: Yolanda Iglesias Sánchez, Julia Moya Martínez.
Metodología: Yolanda Iglesias Sánchez, Julia Moya Martínez.
Administración del proyecto: Yolanda Iglesias Sánchez, Julia Moya Martínez.
Recursos: Yolanda Iglesias Sánchez, Julia Moya Martínez.
Supervisión: Semiramis García Gómez, Julia Moya Martínez.
Validación y verificación: Semiramis García Gómez, Norelis Lezcano García.
Visualización: Yolanda Iglesias Sánchez.
Redacción: Yolanda Iglesias Sánchez.
Redacción, revisión y edición: Semiramis García Gómez, Norelis Lezcano García.
Financiación
Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey. Cuba.