INTRODUCCIÓN
La superación es un proceso gradual que ocurre a lo largo de toda la vida y se desarrolla a través de aprendizajes significativos. No solo son válidos para el ejercicio de una actividad profesional o laboral, sino también para la vida social, familiar, civil e incluso, para la vida cotidiana de las personas, todo lo cual exige la vinculación armónica de la preparación y superación con el trabajo.(1)
La superación profesional y la formación académica integran las dos vertientes de la educación de posgrado en Cuba. En su realización participan numerosos actores como los profesores, tutores y estudiantes, en escenarios diversos y persiguiendo objetivos disímiles, con pluralidad de formas, métodos, tradiciones y características particulares de las diferentes áreas del conocimiento y ramas profesionales. Para la preparación de los recursos humanos que se forman como enfermeros, se requiere de un alto nivel de competencia y desempeño profesional que responda a la exigencia de la era moderna. Los constantes cambios que se operan como resultado del desarrollo científico-técnico constituyen un reto para los profesionales de la Enfermería en la actualidad.(2)
La educación de posgrado constituye el nivel más elevado del Sistema Nacional de Educación ya que se dedica a la formación académica y continua de los egresados universitarios durante su vida profesional, lo que contribuye de forma sistemática a la elevación de la productividad, la eficiencia y la calidad del trabajo, además posibilita a los graduados alcanzar un nivel cualitativamente superior desde el punto de vista profesional y científico.(3)
Los profesionales altamente calificados serán capaces de una constante creación, difusión, transferencia, adaptación y aplicación de conocimientos. En ellos el saber está estrechamente vinculado a la práctica, es una fuerza social transformadora que el posgrado fomenta permanentemente para promover el desarrollo sostenible de la sociedad y para lograr la excelencia profesional en la gestión del cuidado y en la búsqueda investigativa de soluciones de problemas que afectan la salud del hombre como ser social en la comunidad donde vive.(4,5)
A partir de la aparición de los primeros casos de COVID 19 en otros países, el sistema de salud en Cuba organiza un sistema de capacitaciones para empresas, directivos, estudiantes, profesionales de la salud, donde se inserta la ejecución de la recalificación de todos los Licenciados en Enfermería de la provincia de Cienfuegos que tenían cursado el Diplomado de Cuidados Intensivos, con el objetivo de actualizar conocimientos sobre la nueva infección por SARS/CoV 2 y aplicar cuidados de enfermería en la atención al paciente con esta infección por coronavirus, teniendo en cuenta acciones específicas de bioseguridad y aspectos esenciales en la atención integral de la ventilación mecánica artificial como método de tratamiento en el manejo del paciente con insuficiencia respiratoria. En tal sentido esta investigación se direcciona a dar cumplimiento al siguiente objetivo: describir el desarrollo de la superación profesional de los enfermeros intensivistas para enfrentar la COVID 19.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo y prospectivo en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos entre marzo-mayo de 2020. El estudio estuvo constituido por 238 licenciadas(os) en enfermería que cursaron el Diplomado de Bioseguridad y Cuidados de Enfermería durante la ventilación mecánica en paciente con SARS/CoV 2, los cuales se recalificaron por indicación ministerial debido a que tienen una precedencia de haber recibido el Diplomado de Atención Práctica en Cuidados Intensivos para cumplir misión internacionalista o para ejercer sus funciones asistenciales específicas en el escenario laboral de las diferentes áreas de salud de nuestra provincia, las cuales dieron su consentimiento para participar.
Para obtener información de las variables seleccionadas se aplicó una encuesta diseñada para tal efecto, las variables estudiadas fueron: caracterización de los enfermeros, vinculación con perfil del egresado del Diplomado de Cuidados intensivos, descripción del desarrollo del diplomado actual, valoración de los cursistas sobre la satisfacción de esta modalidad de superación, así como su contribución para el desempeño de excelencia de los profesionales.
El procesamiento de la información se realizó utilizando el paquete de programas estadísticos SPSS versión 15.0. Los resultados se presentan en tablas mediante números absolutos y porcentaje.
Se tuvieron en cuenta los aspectos éticos al obtener el consentimiento informado de los enfermeros incluidos en el estudio y de la dirección de la institución.
RESULTADOS
El 78,1 % de los cursistas se encuentra entre los 41-60 años de edad. (Tabla 1).
Una cifra superior al 87 % de los licenciados en enfermería poseen más de 16 años de experiencia. (Tabla 2).
El 80 % se encuentra vinculado de una u otra forma al perfil del egresado del Diplomado en Atención Práctica en Cuidados intensivos, ya que el 52 % se encuentran laborando en salas de cuidados intensivos de la Atención Secundaria y 28,1 % en los servicios de cuerpo de guardia de la Atención Primaria de salud. (Tabla 3).
Del total de profesionales encuestados el 70, 1 % ha cumplido misión internacionalista como enfermero intensivista o emergencista, y 8 (3, 33 %) han cumplido más de una misión. Durante este estudio el 95 % prestaron servicios en hospitales de pacientes sospechosos de la COVID y centros de aislamientos de la provincia y el 53 % se encuentran cumpliendo misión internacionalista en la brigada Henry Reeve en diferentes países.
Descripción del diplomado
El diplomado abordó los conocimientos y habilidades necesarias para la actuación del personal de enfermería en pacientes con insuficiencia respiratoria por SARS/COVID-19, con necesidad de ventilación artificial mecánica, lo que permite realizar los cuidados requeridos en este tipo de pacientes. Profundizó además en las normas de bioseguridad a tener en cuenta y los principios para el traslado de estos pacientes. El objetivo estuvo encaminado a actualizar conocimientos sobre la nueva infección por coronavirus SARS/CoV 2.
La distribución del fondo de tiempo según las formas de organización para la docencia se desarrolló en las Unidades de Cuidados Intensivos y Laboratorios de Enfermería mediante simuladores. Se dedicaron cuatro horas semanales para conferencias y 40 horas para el desarrollo de habilidades. Desarrolló las actividades de 8:00 am a 4: 00 pm de lunes a viernes, cuatro horas el sábado a razón de 44 horas semanales para un total de 924 horas, de ellas 234 presenciales y 690 de trabajo independiente.
Fue impartido por profesores con experiencia en temas de bioseguridad y atención al paciente grave.
En el mismo se abordaron los siguientes temas: generalidades de la infección por virus SARS/CoV 2; bioseguridad en el manejo de casos sospechosos o confirmados de SARS/CoV 2, recepción del grave en cuidados intensivos; monitoraje clínico y electrónico de la función respiratoria; insuficiencia respiratoria aguda (IRA); ventilación artificial mecánica; paro cardiorrespiratorio (PCR) y traslado del paciente crítico ventilado.
Las formas organizativas para la docencia estuvieron distribuidas de la siguiente forma: conferencias, actividades prácticas, educación en el trabajo y el estudio independiente.
Dentro de los medios de enseñanza estuvieron: el uso de video proyector, computadora, accesorios de ventilación y ventiladores mecánicos.
Debido a las medidas adoptadas por la pandemia se decidió trasladar el escenario docente a las aulas con el uso de proyecciones docentes vinculadas a las temáticas que se abordaron, así como la apertura de uno de los laboratorios de enfermería de la Universidad, para desarrollar las actividades prácticas a través de simuladores.
La evaluación final comprendió un examen práctico para comprobar el dominio de los objetivos del programa.
Los cursistas, al cierre del diplomado, refirieron que este había sido muy provechoso, necesario, aplicable a la práctica diaria, los perfeccionó en el desarrollo de las habilidades vinculándolo con los conocimientos recibidos, consideraron muy factible las prácticas con los simuladores y demás medios de enseñanza empleados. (Tabla 4).
DISCUSIÓN
Los profesionales de la salud de este siglo tienen una gran misión en la preservación de la salud de los humanos, por eso es de gran importancia encontrar soluciones a los problemas de salud aún no resueltos, además de mantener los programas establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar enfermedades.
Los enfermeros a medida que aumentan los años de graduados van adquiriendo mayores habilidades en correspondencia al papel que desempeñan en su puesto trabajo, y más aún si han logrado superarse, proporcionando elevados estándares de calidad de la atención que se presta.(1)
El hecho de que exista un grupo mayoritario de profesionales con más 20 años de graduados, obliga a ver la superación profesional como un sistema continuo y algo imprescindible para estos trabajadores. Una fortaleza la constituye que un número considerable se mantienen vinculados a la labor emergencista o intensivista en las diferentes áreas de salud de los dos niveles de atención, lo cual garantiza experiencia en el servicio que prestan, habla a favor de estabilidad, sentido de pertenencia, compromiso y sobre todo gran experiencia. No obstante, aparte de lo importante que resultan los años de experiencia, estos deben ir acompañados de una actualización sistemática de los conocimientos. Para una adecuada gestión del cuidado, es necesario que los profesionales de enfermería se encuentren actualizados en el conocimiento del contexto, la calidad del cuidado y los procedimientos.(2)
Los autores consideran como positivo el mantener un número considerable de estos profesionales vinculados a los servicios de urgencias, emergencias o salas de cuidados intensivos de los diferentes niveles de atención, cumple con lo propuesto en el perfil del egresado del Diplomado de cuidados intensivos, donde se plantea que los mismos podrían desempeñarse en los siguientes servicios: Unidades de Cuidados Intensivos e Intermedios, departamentos de atención de Urgencias y Emergencias de hospitales y policlínicos, Policlínicos Principales de Urgencias (PPU) y Sistema Integrado de Urgencia Médica (SIUM) , salas de atención especializadas como son: quemados, recuperación quirúrgica, nefrología, neurocirugía y salón de operaciones o cualquier especialidad de enfermería que en su desempeño requiera atender a pacientes graves.
Se cumple una de las políticas priorizadas del ministerio, que es el reordenamiento y la sistematización de la atención intra y extrahospitalaria del paciente grave, garantizando una preparación científico técnica del personal de enfermería que brinda atención a dichos enfermos, basado en la premisa de que la Medicina Intensiva es la única capaz de reconocer la gravedad del problema en su conjunto y aplicar una terapéutica integral, coordinar y relacionar la actividad diagnóstico-terapéutica de diferentes especialidades y a su vez integrar un orden de prioridades a establecer y efectuar la necesaria observación que puede prevenir daños mayores.
Para la Región de las Américas, en particular, el informe mundial mostró que la pandemia actual por COVID-19 ha mostrado la necesidad e importancia de disponer de profesionales de salud en número adecuado a las necesidades de cuidados y con buenas condiciones de trabajo (inclusive equipos de protección individual y otros recursos, apoyo al trabajo en equipo y educación continuada). Los profesionales de enfermería son la primera línea de atención y cuidados y tienen un papel crucial en la mejora del acceso y de la calidad de la atención de salud. El escenario actual puede tornarse especialmente fértil para que los países inviertan en mejorar las condiciones de trabajo y educación en enfermería, lo cual redundará en importantes logros para la cobertura universal de salud y el acceso a la salud de las poblaciones de la Región.(5)
Cuba cuenta con 85 732 personal de enfermería, de ellos, 1 062 integran las 25 brigadas del contingente Henry Reeve que batalla en más de 23 naciones contra la COVID 19. La colaboración médica cubana inicio el 23 de mayo 1963, por lo que cuenta con 57 años de diversas experiencias y logros. Los enfermeros y enfermeras de Cuba y del mundo, cada uno de ellos tiene una historia, entienden de esperanza y valor, de alegría y desesperación, de dolor y sufrimiento, así como de vida y muerte, son una fuerza presente para el bien, escuchan el llanto de los recién nacidos y son testigos del último aliento de los moribundos. Nuestro personal de enfermería sigue demostrando altruismo y entrega en cada una de las tareas que la Revolución le encomienda, continúan escribiendo gloriosas páginas en la historia de la salud pública, esta vez, siendo ejemplos de consagración en la batalla que libra Cuba contra la Covid-19, dentro y fuera de nuestro país.(6)
Para los profesionales de la salud, que cada vez más salen a cumplir honrosas misiones internacionalistas en diferentes partes del mundo, esto tiene una gran importancia.(6,7)
Todo este entorno indica que una forma de contribuir es la superación continuada y permanente de los profesionales de la salud.
Cada época trae consigo nuevos problemas que solucionar con el concurso de sus profesionales, quienes, poseedores de valores humanísticos, éticos y morales, comprometidos socialmente y con un pensamiento científico, pondrán en función de la identificación, solución y desarrollo de los problemas que aquejan a la humanidad, todo su esfuerzo.
Las infecciones virales constituyen en la actualidad una grave amenaza para los seres humanos; la interrelación entre los ecosistemas humanos y otros animales, así como las propiedades de mutaciones de estos microorganismos, favorecen que periódicamente surjan nuevas sepas desconocidas por el hombre. El reto permanente del personal sanitario lo constituye el enfrentamiento a estas enfermedades desconocidas como es el caso de la infección por la COVID-19, que en el contexto actual adquiere una mayor importancia pues muestra una elevada incidencia y propagación a nivel mundial.(8)
La infección por esta enfermedad muestra una evolución rápida hacia la insuficiencia respiratoria aguda, fundamentalmente en la población adulta, por lo que resulta necesaria la aplicación de ventilación mecánica invasiva y de estrategias de reclutamiento con acciones específicas para el sostén de las funciones vitales. En este contexto, el personal de enfermería debe contar con los conocimientos y habilidades para lograr un desempeño profesional de excelencia en la atención de pacientes críticos. Por otra parte, existe un renovado sentido de vigilancia epidemiológica relacionado con el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, lo que debe conocer y practicar el personal de salud para protegerse y de este modo minimizar o evitar los riesgos de contaminación en el lugar donde desempeña su labor. Cuba no está exenta de esta problemática, por ello, un aspecto básico y necesario es la superación continua de los profesionales de enfermería vinculados con la atención de pacientes con SARS/CoV 2, durante la aplicación de ventilación mecánica.(9, 10)
La formación continuada y la superación profesional de la enfermería en el siglo XXI, es un reto producto a los nuevos desafíos y desarrollo que se experimenta en el mundo científico tecnológico. La capacitación de nuevos saberes y la adaptación a la tecnología es una forma estratégica que la enfermería de este siglo debe asumir como herramienta práctica y útil para asumir los cambios y transformaciones que se experimenta en este sector salud.(1,2) Esta formación ocupa un lugar muy importante, la cual busca actualizar, suplir conocimientos y formar en aspectos académicos o laborales, no conducentes al título.(3) Hoy, el Programa de Educación Continua en Salud, tiene como finalidad incrementar las competencias y el desempeño de los trabajadores de la salud.(4) Este enfoque conceptual se centra en lo que el profesional hace. Para que el profesional desarrolle las buenas prácticas (comportamiento, hacia una competencia ¨hacer¨, es necesario la presencia conjunta de los cinco componentes de la competencia: saber (conocimientos), saber hacer (habilidades), saber ser (actitudes), querer hacer (motivación) y poder hacer (aptitud profesional).(5- 7)
El diplomado está dirigido a especializar, actualizar, profundizar y ampliar la formación profesional alcanzada o para contribuir a lograr determinados desempeños profesionales específicos o la reorientación de los ya alcanzados. Está compuesto por un sistema de cursos, entrenamientos y otras formas de superación profesional articuladas entre sí; la extensión mínima de cada diplomado es de quince (15) créditos. Culmina con la realización y defensa de un trabajo teórico o práctico ante un tribunal, en el que se demuestre haber alcanzado los objetivos previstos en el programa.(9)
Como se ha abordado por los autores, durante este proceso de superación para el desarrollo de las habilidades se tuvo en cuenta el uso de los simuladores con el aprovechamiento de los laboratorios de la carrera de Enfermería, algo que fue valorado como muy positivo por parte de los cursistas. En la enseñanza de las ciencias médicas, el término simular, consiste en situar a un estudiante en un contexto que imite algún aspecto de la realidad clínica. Se define como una técnica, no una tecnología, para sustituir o ampliar las experiencias reales a través de experiencias guiadas, que evocan o replican aspectos sustanciales del mundo real, de una forma totalmente interactiva. La simulación en las ciencias médicas sitúa a un estudiante en un contexto que imite algún aspecto de la realidad y establece en ese ambiente, situaciones o problemas similares a los que deberá enfrentar con individuos sanos o enfermos, de forma independiente, durante las diferentes prácticas clínicas o quirúrgica.(10-12)
La utilización de simuladores como medio de enseñanza para la formación en este caso de las enfermeras(os) y el entrenamiento de destrezas en particular, es cada vez de mayor importancia y utilidad, para cualquier situación clínica.
La opinión afirmativa de la gran mayoría acerca de lo necesario que resulta la superación y la actualización en temas de bioseguridad y manejo del paciente ventilado con SARS/CoV2, motiva a continuar buscando formas y métodos adecuados para llevar esta tarea a todos los enfermeros de nuestra provincia.
En conclusión, la superación realizada ante esta emergencia sanitaria es esencial en este contexto y contribuyó al desempeño de excelencia de estos profesionales, lo que garantizará una mejor calidad de la atención de pacientes con SARS/CoV2, durante la aplicación de ventilación mecánica, incorporándose un renovado sentido de vigilancia epidemiológica relacionado con el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, lo que debe conocer y practicar el personal de salud para protegerse y de este modo minimizar o evitar los riesgos de contaminación en el lugar donde desempeña su labor.
El adquirir y desarrollar nuevos conocimientos, técnicas y procedimientos es la premisa fundamental para fomentar en el profesional de enfermería la dedicación y responsabilidad frente al paciente, bajo una misma filosofía del saber, el saber hacer y saber ser.
Conflicto de intereses:
Los autores plantean que no existe conflicto de intereses.
Contribuciones de los autores:
Lic. Yanet Rojas Rodríguez: conceptualización de ideas; investigación, curación de datos, análisis formal. Lic. Roberto Lázaro Herrera Fragoso: conceptualización de ideas, metodología. Lic. Vladimir Barco Díaz: curación de datos, redacción. Lic. Juan Carlos Alvarado Peruyero: curación de datos, análisis formal. Lic. MSc. Osmani Becerra Peña: curación de datos, análisis formal. Lic. Yunia Araña Hernández: curación de datos, análisis formal.
Financiación:
Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.