Sr. Editor:
Medir el nivel de salud de la comunidad es una de las acciones más complejas e importantes para un equipo de salud; este trabajo debe realizarse periódicamente con una participación activa, pues mejora la calidad y eficiencia de la enfermera comunitaria así como el grado de satisfacción de su equipo de salud-familia-comunidad, velando por el cumplimiento de medidas que disminuyan y desalienten el consumo de bebidas alcohólicas, para prever sus consecuencias como: No venta de bebidas alcohólicas en las plazas ni en las bases de campismo popular, para que se elimine el expendio de cervezas pilotos en áreas urbanas y cercanas a carreteras, prohibiendo su consumo en actividades oficiales de organismos e instituciones, y en los sindicatos de los centros de trabajo, así como la no venta en los restaurantes o limitar su cuantía.(1)
La enfermera comunitaria debe cumplir tres vertientes de su accionar profesional en la labor preventiva con su población estas son:
- Actuación dependiente: Son las acciones para dar cumplimiento a las órdenes e indicaciones médicas.
- Actuación interdependiente: Es aquella que permite interactuar con otros miembros del equipo de salud.
- Actuación independiente: Son acciones que se encuentran dentro del rango de su competencia y que dependen de la pericia y experiencia, del conocimiento que tenga de las ciencias básicas y las particularidades de la profesión, en la identificación de las necesidades y problemas del individuo, la familia y la comunidad (diagnóstico de enfermería), actividades de promoción y prevención, así como su monitoreo y evaluación. (2)
Las enfermeras que trabajan en la comunidad y quieren mejorar el nivel de salud de la familia deben estar bien preparadas, por lo que necesitan conocer los principios y métodos de la epidemiología, además del conocimiento de los factores de riesgo que facilitan una base para los programas preventivos.
El estilo de vida es un aspecto de la actividad diaria de las personas que indica la línea y orientación de la conducta y el razonamiento de la personalidad con una serie de variables que influyen en el proceso salud – enfermedad dado por regulaciones volitivas que determinan las formas de satisfacer las necesidades básicas en dependencia de sus temores, conflictos, frustraciones, sentimientos, motivos, autovaloración, sexo, edad, ocupación, escolaridad, actitudes, prejuicios, criterios e imagen del mundo que tiene el individuo.
Desde la antigüedad se conocen los efectos nocivos del uso y abuso en el consumo de bebidas alcohólicas. El alcoholismo es considerado una enfermedad crónica, progresiva y fatal, caracterizada por tolerancia y dependencia física y por cambios orgánicos patológicos.
Su consumo excesivo es una de las causas más frecuentes de transgresiones sociales como violaciones y riñas, práctica de sexo sin medios de protección, abandono familiar y laboral. El incremento en estos últimos años en nuestro país, denota que entre los daños que ocasiona el alcohol predominan los problemas económicos (100 %), las discusiones en el hogar (88,33 %) y la violencia familiar (85 %) y entre las enfermedades, la gastritis (51,66 %) y la hipertensión arterial (46,66 %).(3,4)
El alcohólico es un individuo enfermo que bebe por diferentes razones y expresa sus insatisfacciones de esta forma y a veces incluye otras como: Quejas de aburrimiento, intranquilidad, incapacidad para participar en las aficiones habituales. En este sentido es importante que los profesionales de la enfermería comunitaria sepan, antes de tratar al paciente, el motivo por qué lo hacen, así pueden seguir mejor su evolución durante el tratamiento.