INTRODUCCIÓN
La reparación anatómica y estética del pabellón auricular es un reto para el cirujano que realiza esta acción, tanto para los especialistas en otorrinolaringología, como para los cirujanos maxilofaciales y plásticos.
La reparación del pabellón auricular es una de las cirugías más difíciles en el proceso de reparación de la oreja, ya que, empleando cartílago, hay que realizar una estructura que sirva para mantener la estética, y a la vez lograr obtener piel suficiente, con la textura semejante a la de la piel original.(1) Los primeros intentos de reconstrucción auricular se documentan en el período 380-450 D.C., pasando por los aportes de Tagliacozzi, a finales del siglo XVI; y por los de Dieffenbach, quien dio a conocer, en 1845, la plastia del tercio medio con un colgajo retroauricular de avance, técnica que aún se mantiene vigente; entre otros.(2)
Dentro de los métodos actuales de reconstrucción, los colgajos en dos tiempos constituyen excelentes opciones para el tratamiento de defectos auriculares complejos. Las heridas a lo largo del borde helical, antihélix, concha y lóbulo podrían ser restauradas bien con colgajos preauriculares o retroauriculares. El colgajo retroauricular es el más aplicable y comúnmente usado para reparar defectos grandes del antihélix y del borde helical siendo el surco retroauricular y el área mastoidea los sitios donantes por excelencia.(2,3)
En los últimos cinco años se han atendido, en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital General Universitario Gustavo Aldereguía Lima (HGAL), numerosos casos de traumatismos parciales del pabellón auricular, producidos por diversas causas, como accidentes, situaciones violentas e inesperadas, y carcinomas de etiología actínica; momento a partir del cual los pacientes comienzan a sufrir por ese defecto, complemento de la estructura facial, por demás.
El objetivo de este trabajo es describir los resultados de la cirugía reconstructiva del pabellón auricular.
MÉTODOS
Estudio descriptivo, de serie de casos, de 5 pacientes con defectos en pabellón auricular por diversas causas, atendidos en el servicio de Cirugía Maxilofacial del HGAL, de Cienfuegos, desde 2015 hasta 2019. Los defectos presentados por estos pacientes fueron rehabilitados mediante técnicas quirúrgicas de reconstrucción, a base de injertos y colgajos; siempre con anestesia local.
Para la confección del Tubo de Filatov fue necesario hacer dos incisiones, que dependieron del tamaño del tubo que se necesitaba (el largo debe ser tres o cuatro veces el ancho), dejando los extremos para su irrigación. Se suturó el tubo confeccionado, y la superficie cruenta de las dos incisiones. Pasados 21 días, un segundo momento consistió en la gimnasia vascular, que puede ser a base de masaje, o mediante hemisección del extremo distal; se suturó nuevamente, con el propósito de garantizar la irrigación sanguínea.
La técnica de Dieffenbach consistió en la incisión de base ancha en la parte retroauricular, y disección de la piel estirando el colgajo hasta cubrir el defecto. Igualmente, luego de 21 días se llevó a cabo el paso final; cuando fue necesario se colocó lámina de cartílago de la parte donante.
El trabajo fue debidamente aprobado por el Consejo Científico de la institución.
RESULTADOS
De los 5 pacientes estudiados, 4 fueron del sexo masculino y uno del sexo femenino. Así mismo, 4 de ellos fueron afectados por pérdida parcial del pabellón auricular, causadas por armas blancas y mordidas humanas respectivamente; y en un paciente la ausencia de pabellón auricular fue de causa congénita.
Caso 1
Edad y sexo: 28 años; masculino.
Causa del defecto: congénita.
Técnica quirúrgica: combinación de ambas. (Figura 1, 2).
Caso 2
Edad y sexo: 30 años; femenino.
Causa del defecto: mordida humana.
Técnica: retroauricular de Dieffenbach. (Figura 3).
Caso 3
Edad y sexo:31 años; masculino.
Causa del defecto: mordida humana.
Técnica: Tubo de Filatov. (Figura 4, 5, 6).
Caso 4
Edad y sexo: 35 años; masculino.
Causa del defecto: mordida humana.
Técnica: Tubo de Filatov. (Figura 7, 8).
Caso 5
Edad y sexo: 22 años; masculino.
Causa del defecto: herida por arma blanca.
Técnica: retroauricular de Dieffenbach. (Figura 9, 10).
DISCUSIÓN
Los pacientes con ausencia total del pabellón auricular no se encuentran con frecuencia en consulta, debido la existencia de mejores sistemas de vigilancia, y al desarrollo de estudios genéticos. Uno de los pacientes, ya adulto, presentó el defecto congénito en el pabellón auricular, el cual fue tratado tardíamente. Aunque se aplicaron ambas técnicas, también se puede utilizar tejido expandido e implante.(4)
Existen pacientes con pérdida parcial del pabellón auricular que han sido tratados de forma inmediata, en un solo tiempo quirúrgico, lo cual depende de que puedan llegar a tiempo al Servicio especializado.(1,5) Cuatro de los casos presentados acudieron al cuerpo de guardia del hospital, donde se atendió la urgencia, quedando para un segundo momento la restauración definitiva del defecto.
Iwanyk, reportó en el 2007 una innovación en la reconstrucción del pabellón auricular disgenético, utilizando tejido expandido e implante.(6) Es una técnica compleja y difícil, porque en su reconstrucción se necesita una armazón cartilaginosa, que puede ser de cartílago costal, envuelta por una capa de piel expuesta, con riesgo de no lograr un resultado favorable. Por tal motivo, se utilizó la técnica retroauricular de Dieffenbach, combinada con un colgajo de tubo de Filatov,(4,7) que resultó menos propensa al fallo, y que, finalmente tuvo los resultados esperados por especialista y pacientes. Para la primera, se puede utilizar también cartílago de la oreja contralateral, o del septum, o de la séptima y octava costillas.(1,8,9,10)
La serie presentada, aunque no es extensa, evidencia que es posible la rehabilitación de los defectos estructurales del pabellón auricular, ya sea parcial o total, mediante técnicas quirúrgicas sencillas que permiten alcanzar el resultado estético esperado.
Conflicto de intereses: Ninguno.
Contribución de autores: Idea conceptual: Bernardo Canto Vidal; revisión bibliográfica: Blas Jorge González Manso; escritura del trabajo: Bernardo Canto Vidal, José Daniel Gil Milá; revisión crítica: Bernardo Canto Vidal, Blas Jorge González Manso.
Financiación: Hospital General Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima. Cienfuegos.