INTRODUCCIÓN

La educación de posgrado constituye el cuarto nivel del sistema de educación y tiene como objetivos esenciales la formación académica y la superación continua de los egresados universitarios, durante toda su vida profesional. Es así que contribuye, de forma sistemática, a la elevación de la productividad, eficiencia y calidad del trabajo. Hay profesionales egresados de las universidades que tienen como encargo social asumir la continuidad de la formación de nuevos profesionales, aún sin preparación de índole pedagógica.⁽¹⁾

En las especialidades médicas y estomatológicas que se desarrollan en Cuba está concebida la realización de una investigación que se orienta por parte del tutor a los residentes para ser preparada y discutida como uno de los ejercicios de graduación. Esta actividad forma parte, también, de la evaluación para cada pase de año lo que permite al residente adiestrarse para resolver los problemas que enfrenta en su práctica diaria.

El trabajo de terminación de la especialidad (TTE) o tesis de grado representa un poderoso instrumento en el proceso de formación docente-investigativo de los futuros especialistas, vital en el adiestramiento profesional. Su realización ofrece el análisis y la solución a problemas dentro del proceso salud-enfermedad en individuos, familias y comunidades enmarcadas en el área de trabajo, en un entorno biopsicosocial, matizado por una alta heterogeneidad sociocultural y variados estilos de vida. Un principio básico bien conocido plantea que una atención médica de calidad solo puede lograrse a partir del conocimiento científico.⁽²⁾

Por la indiscutible importancia que tienen la investigación y la producción científica en el posgrado como parte de la formación del especialista en la Educación Médica Superior (EMS), diversos autores y en diferentes contextos han realizado estudios acerca de la calidad de los trabajos de terminación de especialidad o informe final de los residentes para optar por su certificación de especialistas. Estos estudios van, desde la búsqueda de problemas metodológicos en las tesis y sus causas, hasta la investigación en su proceso, no sólo vista desde su función, sino también como acto pedagógico de componente bidireccional, donde algunos autores hacen énfasis en la figura del tutor y el desempeño de sus funciones.^{(2,3,4,5,6,7,8)}

Se identifican dificultades para la realización de investigaciones en la atención primaria relacionadas con la dispersión en el trabajo, el cúmulo de actividades a realizar que en ocasiones son para cumplir un determinado programa, la presión asistencial derivada del gran número de habitantes por consultorios médicos y,  por ende, tiempo insuficiente para desarrollar la actividad investigativa.⁽⁷⁾

En el contexto de la EMS, se encuentran algunas publicaciones de autores extranjeros que detectan carencias e insuficiencias en el trabajo tutorial de postgrado.^(9,10)

En Cuba, varios autores de publicaciones y de trabajos de culminación de diplomados y maestrías, han investigado el trabajo del tutor y sus funciones y en ellos se reflejan sus limitaciones científico-pedagógicas para el desempeño tutorial  y las insatisfacciones de los residentes, los cuales concluyen que se hace necesario mejorar la calidad de la docencia y de las habilidades comunicativas, gerenciales y de motivación.⁽¹¹⁾

La investigación contribuye al desarrollo de habilidades críticas, la adquisición de conocimientos actualizados y la mejora de la práctica clínica. Se trata, por tanto, de una de las facetas más importantes de la actividad del médico de familia, y debe ser parte fundamental en su formación. Sin embargo, existen muchas dificultades para vincular su labor, primordialmente asistencial, con la de investigación. Estas insuficiencias hacen que los residentes tengan serias dificultades en la realización de los trabajos de terminación de la especialidad.⁽¹²⁾

A 40 años de iniciada la especialidad, se ha evidenciado un conjunto de problemas y limitaciones en el desempeño de los tutores asignados a los residentes, al parecer por poca experiencia docente y de aplicación de la metodología de investigación, insuficiente fondo de tiempo y falta de sistematización en el trabajo con sus asesorados, que se reconocen como insuficiencias en el desarrollo de las tutorías de los trabajos de terminación.

Los autores se plantean como pregunta de investigación: ¿Cuál es la labor del tutor de investigación  en la especialidad de Medicina General Integral en la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos?

En la provincia de Cienfuegos,  hasta la fecha, se ha graduado un número importante de especialistas en MGI, y hasta el momento se dispone de escasos datos acerca de cuál es la actitud hacia la investigación y la percepción sobre las barreras que impiden a los tutores desempeñarse adecuadamente en sus funciones. Partiendo de esta problemática y teniendo en consideración que no se cuenta con una identificación científicamente fundamentada de los factores que se relacionan con la tutoría de los trabajos de terminación de la especialidad MGI durante el curso académico 2022–2023, los autores del trabajo decidieron realizar este estudio  que tiene como objetivo caracterizar la labor del tutor de investigación en la formación del especialista de Medicina General Integral en la provincia de Cienfuegos.

La importancia de investigar acerca del tema radica en que la información obtenida permitirá elaborar acciones gerenciales y de superación encaminadas a la realización exitosa de esta labor, garantizando con ello el conocimiento de sus principales características para alcanzar un mayor perfeccionamiento de los mismos.

MÉTODOS

Se realizó una investigación descriptiva de corte transversal en el campo de la educación de posgrado en la especialidad de MGI en la Universidad Ciencias Médicas de Cienfuegos, durante el curso académico 2022-2023. Universo y muestra: universo 70 profesores que fungieron como tutores de investigación que representan el 100 %. De los 112 residentes de esta etapa de formación se seleccionaron, por un muestreo no probabilístico por conveniencia, a 62 y además se seleccionaron a 12 informantes clave con categorías docente superior y experiencia en actividad tutelar.

Se utilizaron métodos teóricos, empíricos y de procesamiento estadístico que permitieron la recogida de la información y su posterior triangulación.

Métodos teóricos: con un enfoque socio-histórico y lógico y utilizando además el análisis y la síntesis para la revisión de documentos y la literatura científica relacionada con el programa de la especialidad MGI,⁽¹³⁾ sus documentos normativos, el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, metodología de la investigación, enseñanza tutorial, educación médica, diseño curricular actual de esa especialidad, didáctica de la educación superior, educación de posgrado y otras fuentes de interés para los autores.

Métodos empíricos: se empleó la encuesta, se aplicaron dos cuestionarios, uno dirigido a tutores  y otro a los residentes de la especialidad MGI y una entrevista a informantes clave.

Cuestionario a tutores: se aplicó al universo de los profesores (70) que se desempeñaron  en esa función en la provincia durante el período 2022-2023. Estuvo integrado por ocho preguntas cerradas con el propósito de indagar acerca de aspectos generales relacionados con la categoría profesional y pedagógica, grado académico, y otros elementos relacionados con los factores que se asocian a la tutoría de los trabajos de terminación de especialidad MGI y que están referidos a la organización y estructuración del proceso enseñanza aprendizaje, grado de satisfacción en relación con el desempeño académico-pedagógico y motivación; elementos estos asumidos como indispensables en el desempeño profesional de los tutores. Este instrumento se aplicó de forma directa e individual, previa coordinación con los involucrados en esta investigación, durante un tiempo aproximado de 30 minutos, en una reunión convocada al efecto. Los especialistas fueron convocados a una reunión en la Facultad de Ciencias Médicas.

Cuestionario a residentes: se realizó a una muestra no probabilística, seleccionada a conveniencia a un total de 62 residentes  en el período septiembre 2022 a mayo 2023, a los que se les aplicó el cuestionario en cada uno en sus municipios por parte del metodólogo que los atiende.

Estuvo integrado por cuatro preguntas cerradas y una abierta y tuvo el propósito de conocer sus opiniones acerca de los factores que se relacionan con el proceso de tutoría de los trabajos de terminación de la especialidad MGI, la planificación y desarrollo de este tipo de trabajo, el plan de tutoría y el grado de satisfacción con la asesoría recibida; el instrumento fue contestado individualmente en un tiempo aproximado de 30 minutos.

Entrevista a profundidad a 12 informantes clave, considerados como tal: los metodólogos de posgrado de los municipios de la provincia, el metodólogo de posgrado e investigaciones de la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos y a tres profesores de la especialidad Medicina General Integral con categoría docente principal de Auxiliar, todos con experiencia en el proceso docente y en la actividad tutelar. Se realizó con el propósito de conocer sus valoraciones y opiniones acerca de la importancia de la preparación pedagógica y metodológica en la labor tutorial, la cantidad de residentes a tutorar, la vinculación a las actividades de pregrado, la categorización docente, su experiencia en el desempeño como tutores, y la participación en actividades investigativas. Se realizó en una sesión de trabajo en la Facultad de Ciencias Médicas.

Triangulación de las fuentes: se utilizó para corroborar el rigor en la investigación y comparar las opiniones de tutores y residentes en relación con la forma en que se desarrolla el proceso de tutoría.

Para el procesamiento estadístico se utilizaron las frecuencias absolutas y los porcentajes.

La investigación fue aprobada por el Consejo Científico de la Facultad.

RESULTADOS

Cuestionario a tutores

Existen siete tutores sin categoría docente lo que representa el 10 %; de los categorizados, el mayor número (38) ostentan la categoría de instructores, para el 54 %  seguido por los que tenían categoría de asistente (16) para un 23 %. Además, es de señalar que la mayoría de los tutores, 48 (68 %) tenían una experiencia de menos de cinco  años en esta labor. (Tabla 1).

Menos de la mitad de los tutores (40 %) posee el título académico de Máster en Ciencias, además de ser muy bajos los que han cursado el Diplomado de Educación Médica y los que han obtenido el título de especialistas de segundo grado en MGI. También se constataron pocos tutores con las categorías de Investigador. (Tabla 2).

Se constató aceptable participación en actividades científicas, ya que el 83 % declaró participar en eventos, aunque hay que señalar que una limitación de este trabajo fue el de no dilucidar a qué nivel fue el que se presentaron. Sin embargo, sólo siete (10 %) tenía publicaciones en revistas indexadas. (Tabla 3).

Según su autovaloración, la mayoría (53) califica sus conocimientos en metodología de la investigación como regular, para el 76 % y solamente 10 la valoran como buena. (Tabla 4).

Es preocupante que ninguno de los tutores dedica tiempo semanal a las actividades de tutoría, ofreciendo esta tutoría al final de la investigación, estos resultados coinciden con los criterios aportados por los residentes. (Tabla 5).

Las principales dificultades, según criterio de los tutores, fueron:

• La falta de tiempo para la labor investigativa pues la carga de trabajo asistencial y administrativo les dificulta encontrar el momento necesario para desempeñar esta función.
• Los recursos limitados que le impiden el acceso a base de datos, material de laboratorio, entre otros, que pueden dificultar la realización de proyectos de investigación de calidad.
•  La falta de formación específica en temas de la metodología de la investigación, lo que trae consigo que no tengan la experiencia necesaria para guiar a los residentes en el diseño y ejecución de las investigaciones.
• La resistencia al cambio: algunos profesores pueden mostrar resistencia a la investigación, ya sea por falta de interés, inexperiencia previa o por considerar a la investigación como una tarea adicional que no consideran prioritaria.
• Dificultades para publicar: la publicación de los resultados de la investigación es un paso crucial en el proceso investigativo, pero puede resultar complicado para lograr que los tutores y residentes encuentren las oportunidades necesarias para publicar en revistas científicas de impacto.

Cuestionario a residentes:

Entre los criterios aportados sobre las competencias y condiciones de sus tutores de tesis, los residentes expresan que los tutores conocen las normas y reglamentos establecidos para este trabajo en la especialidad Medicina General Integral. Pudo observarse también que la mayoría considera que sus tutores no tienen experiencia para asesorar investigaciones, y  muestran escasos conocimientos en el área de Metodología de la Investigación (lo que coincide con la autovaloración de aquellos), solamente un escaso número estructuran junto a ellos el proceso de investigación en las diferentes etapas y, por  diferentes causas, existe poca estabilidad durante el proceso de tutoría lo que determina que el apoyo al proceso investigativo no sea sistemático. (Tabla 6).

De manera general las principales consideraciones que expresaron los residentes sobre sus tutores fueron:

• Poca disponibilidad y apoyo para que su orientación les brindara la disponibilidad para responder dudas y ofrecer orientación durante el proceso de investigación.
• Escasa experiencia y conocimientos sobre temas de metodología de la investigación que determinan la no adquisición de habilidades para desarrollar investigaciones con calidad.
• Pocas habilidades para enseñar, de manera que no pueden explicar conceptos de manera clara y que se le facilite el aprendizaje de forma efectiva.
• Poca motivación de los tutores hacia el proceso investigativo lo que determina que los residentes no se sientan entusiasmados para involucrarse en el proceso investigativo.
• Escasa retroalimentación constructiva y oportuna, que permita solucionar errores en el tiempo necesario.

  Entrevista a informantes clave: luego de un análisis detallado de sus opiniones y valoraciones, se considera que:

• Es de una importancia enorme la preparación pedagógica y metodológica de los tutores pues es fundamental para guiar a los residentes de manera efectiva en sus proyectos de investigación, así como la superación constante en temas pedagógicos e investigación es clave para mantenerse actualizado y ofrecer un acompañamiento de calidad.
• En cuanto al tiempo que se dedica a la tutoría, este resulta esencial para poder cumplir con las responsabilidades como tutor de investigación a cada uno de los residentes que se le asignen.
• En cuanto a la motivación se refirieron al papel fundamental que desempeña la misma en el proceso de tutoría ya que ayuda a mantener el interés y el compromiso entre ambas partes.
• La asignación de un número elevado de residentes por tutor, determina una menor calidad en los trabajos que se presentan, además de que los que menor experiencia poseen son los que tienen mayor número de trabajos tutorados.
• La actividad de pregrado tiende a desplazar al posgrado, lo que, unido a la carga asistencial del tutor, trae como consecuencia la realización de pocas asesorías metodológicas y la participación escasa en actividades metodológicas programadas para posgrado.
• El tutor debe ser un ejemplo vivo de autopreparación no solo en el contenido que explica, sino también en su cultura en sentido general. Ha de ser el tutor creativo, organizado y flexible para generar soluciones productivas que le ayuden a la eficiencia y calidad del proceso, para modelarlo y reajustarlo cuando las condiciones, incluso las no previstas, lo reclamen; desarrollar la motivación, elevar la autoestima y la confianza y contribuir a la solución de problemas que afecten el desarrollo intelectual, ya sean de índole profesional, familiar o social. 

A partir de la triangulación de la información obtenida y del análisis de sus resultados, fue posible identificar los factores relacionados con la tutoría de los trabajos de terminación de la especialidad Medicina General Integral en la provincia de Cienfuegos, durante los años 2022-2023.

• La mayoría de los tutores tienen menos de cinco años de experiencia docente y son esos los que atienden el mayor número de trabajos de tesis, predominan los que poseen categoría docente de Instructor.
• La formación académica alcanzada por la mayoría de los tutores ha sido de I Grado en Medicina General Integral, un porciento muy bajo tiene la categoría de máster terminada que los capacita para el desempeño investigativo en funciones de tutoría de trabajos de terminación de especialidad.
• Existe poca participación y sistematicidad de los tutores en la actividad investigativa según sus propios criterios, el de los residentes e informantes clave.
• Más de la mitad de los tutores califican sus conocimientos en Metodología de la investigación como regular, aspecto que coincide con los criterios referidos por los residentes y los informantes clave.
• La mayoría de los tutores encuestados reconocen tener un desempeño insuficiente en tales funciones, lo cual coincide con lo expresado por los residentes y los informantes clave.
• Poco conocimiento por parte de los tutores de las normas y reglamentos para la confección del trabajo de terminación de la especialidad.
• Poca participación de los tutores en la planificación del fondo de tiempo para las labores docentes, asistenciales e investigativas relacionadas con sus funciones de tutoría.
• Insatisfacciones con la superación pedagógica y metodológica recibida para el desempeño de sus funciones como tutores referidas, además, por los residentes e informantes clave encuestados.

DISCUSIÓN

El estudio de las complejidades de la tutoría científica para una práctica investigativa pertinente está encaminada a develar la importancia de formar conocimientos, habilidades y valores que contribuyan a los modos de actuación investigativos en los tutores/estudiantes. Los resultados obtenidos no se corresponden con otros estudios que se han desarrollado en el municipio de Remedios, Villa Clara, donde el mayor número de tutores no tenían categoría docente y ostentaban la categoría docente de instructor, se puede explicar esta diferencia por el año donde se desarrolló esa investigación que fue en el 2012, cuando no estaba establecido que esta categoría fuera de convocatoria abierta como lo es actualmente^(2,12)  En otro trabajo desarrollado en el policlínico Pedro Borrás Astorga, del municipio de Pinar del Río, prevalecieron los tutores con categoría docente asistente o superior a ella (68 %), no siendo así con la tenencia de categorías investigativas o científicas (40 %).⁽⁴⁾  La experiencia docente en el trabajo de tutoría, con una experiencia menor  de cinco años se corresponde con el trabajo desarrollado en Remedios.

Los anteriores resultados sí se corresponden con los resultados obtenidos en el trabajo del municipio Remedios, con excepción de que en ese momento la mayoría de los tutores habían cursado el Diplomado de Educación Médica, pues el mismo estaba establecido en todas las instituciones de la APS para dar  preparación a los profesores que se desempeñaban en los Policlínicos Universitarios, algo que en nuestra provincia no se continuó desarrollando, además de que en la misión de Venezuela era un requisito indispensable para desempeñarse como docentes en el Programa de Formación del médico comunitario. Otros trabajos con similares propósitos obtuvieron estos resultados, como los desarrollados en policlínicos Ciudad de la Habana y Santiago de Cuba.^(5,7)

La publicación de resultados constituye una parte esencial de la investigación científica y, por tanto, hasta que esta fase no se haya concluido el proceso investigativo estará aún incompleto. Los autores consideran que la piedra angular de la filosofía de la ciencia se basa en la premisa fundamental de que las investigaciones originales tienen que publicarse; solo así pueden verificarse los nuevos hallazgos y añadirse luego a la base de datos que llamamos, precisamente, conocimientos científicos. Por tanto, los tutores deben constituirse en paradigmas de sus tutorados para que, una vez que estos concluyan sus investigaciones, las puedan publicar.

Estos resultados se corresponden con una investigación llevada a cabo en Holguín, donde el 96 % de los profesores y tutores identificaron como principal limitación para tutorar y desarrollar un proceso de formación para la investigación de los residentes, pertinente, contextualizado y efectivo, el insuficiente nivel de conocimientos sobre metodología de la investigación que poseen,^{( 11)} además de otras investigaciones como las desarrolladas en Pinar del Río y Bayamo.^(4,6) 

Ha sido objetivo de los autores, destacar su preocupación, que coincide con otros investigadores, acerca de la preparación en investigación de los tutores de residentes de MGI para la formación de especialistas competentes y actualizados, así como para el avance de la atención médica. Es un imperativo que los tutores posean una sólida base en investigación para poder guiar adecuadamente a sus residentes y promover una práctica clínica segura, favorecer el desarrollo profesional de los tutores y contribuir al desarrollo de la especialidad como disciplina. Por lo tanto, se deben dedicar recursos adecuados para dotarlos de habilidades y competencias en investigación y fomentar una verdadera cultura científica en el primer nivel de atención médica.

Es importante señalar que, a diferencia de los trabajos anteriormente mencionados, el 61 % conoce las normas y reglamentos del trabajo de terminación de la especialidad y facilitan información actualizada al residente sobre el tema investigado y las fuentes de información, y definen sus responsabilidades y las del residente durante el proceso de tutoría. Sobresalen en estos resultados el bajo porciento de tutores que estructuran el proceso de investigación junto al residente, en las diferentes etapas y lo retroalimentan sistemáticamente.

Un tutor debe demostrar, en todo momento, el dominio del método científico y poseer información actualizada sobre el tema de la tesis a tutorar; estar siempre abierto a diferentes perspectivas, sin menoscabo de los aportes del tutorado; contribuir con ideas y sugerencias constructivas y poseer habilidades para la búsqueda de la información. Por ello, el proceso tutorial es flexible, oportuno, permanente, útil, respetuoso e interactivo.

Coincidiendo con otros autores,^{(12,13,14,15,16,17,18,19)} los tutores deben disponer de tiempo dedicado a realizar las funciones inherentes a esta actividad. Los autores son del criterio de que una tutoría efectiva no puede lograrse sobre la marcha, la adición de esta función a la carga de trabajo ya existente es un boleto para un pobre ejercicio como tutor. Consideran, además, que aun cuando los tutores no desarrollan su actividad en busca de beneficios económicos, sino porque la consideran gratificante desde el punto de vista profesional, y quizás por esa razón, deben ser reconocidos como muy valiosos y apreciados por los líderes institucionales y deben ser premiados por su trabajo. De cierta forma, los autores destacan la importancia y a su vez complejidad de esta función docente, por lo que debe ser valorada con intencionalidad por las instituciones de educación  médica superior.

Entre los criterios aportados sobre las competencias y condiciones de sus tutores de tesis, los residentes expresan que los tutores conocen las normas y reglamentos establecidos para este trabajo en la especialidad Medicina General Integral. Pudo observarse también que la mayoría considera que sus tutores no tienen experiencia para asesorar investigaciones, ni muestran conocimientos en el área de Metodología de la Investigación (lo que coincide con la autovaloración de aquellos) no estructuran junto a ellos el proceso de investigación en las diferentes etapas, no existe estabilidad durante el proceso de tutoría ni les ofrecen apoyo sistemático. Estos resultados coinciden con los obtenidos en la investigación llevada a cabo en Remedios, en  Bayamo y en Ciudad de la Habana.^(2,5,6) 

Los tutores necesitan conocer en detalle el programa educacional y sus objetivos, contenidos, métodos, medios, formas de organización de la enseñanza, evaluación, entre otros aspectos, para que constituya el hilo conductor del proceso de enseñanza-aprendizaje y puedan ayudar al estudiante a adquirir las habilidades correspondientes. De esta forma, los tutores constituyen elementos del conjunto de recursos humanos educacionales que influyen en el estudiante y quienes más le facilitan el "aprender a aprender". El profesor-tutor debe ser capaz de tener dominio del diseño y desarrollo del currículo, que lo convierte en elemento privilegiado en todo el proceso intercomunicativo. Propicia ofrecer una ayuda efectiva en los procesos individuales de aprendizaje, orientador y organizador de dinámicas, experiencias y situaciones de aprendizaje. 

Se puede afirmar, entonces, que la formación en metodología de la  investigación de los tutores que se encuentran en los planes de formación de especialistas en MGI es escasa, y no les permite un desempeño exitoso en el quehacer investigativo. Ello plantea una debilidad importante para el cumplimiento de la misión encomendada, lo cual es más grave aún en los momentos actuales, pues muchos de estos profesionales se desempeñan como docentes de las nuevas generaciones de estudiantes de Medicina, y constituyen la masa crítica para el incremento de doctores del sector salud, grado científico que presupone la formación de un investigador.

En la consulta de otras investigaciones,^{(2,3,4,5,6,7,8,9,10,19)} los residentes han coincidido en que la tutoría no se recibe de manera planificada ni sistemática, lo que dificulta en muchas oportunidades la entrega del TTE en el tiempo establecido o por el contrario se entrega en tiempo con múltiples fallas metodológicas. Los autores consideran que este criterio del residente está dado en que no se establece un plan de tareas para llevar a cabo la labor investigativa, lo que crea desorganización para cumplir los pasos necesarios que permiten incorporar elementos de aprendizaje consolidados en el campo investigativo y por ende, asociado a que los encuentros no sean frecuentes, no son bien aprovechados al no tener una preparación previa.

Se puede concluir que se reportan insuficiencias por los residentes y profesores tutores en la atención al componente investigativo durante el proceso de formación del especialista; se reconoce la necesidad de preparación y de organización de la actividad, incluida la planificación del tiempo en función de las tareas de investigación.

 

Conflicto de intereses

Los autores declaran la no existencia de conflictos de intereses relacionados con el estudio.

Contribuciones de los autores

Conceptualización: Rubén Darío García Núñez.

Curación de datos: Rubén Darío García Núñez.

Análisis formal: Rubén Darío García Núñez.

Investigación:  Rubén Darío García Núñez.

Metodología: Rubén Darío García Núñez, Bárbara Zabala Enrique.

Recursos: Natasha Sánchez Bouza.

Supervisión: María Aurelia San Juan Bosch.

Validación: Natasha Sánchez Bouza.

Visualización:  María Aurelia San Juan Bosch.

Redacción del borrador original: Bárbara Zabala Enrique.

Redacción, revisión y edición: Rubén Darío García Núñez, Bárbara Zabala Enrique.

Financiación

Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos. Cuba.

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