Introducción
Las hemorroides son dilataciones varicosas de los plexos hemorroidales, e involucran a la mucosa del recto y ano. Así, la enfermedad hemorroidal es una de las entidades anorrectales más frecuentes, con una prevalencia de entre 4 % y 5% en la población general, muy común y conocida en el campo de la Coloproctología. Se calcula que la mitad de las personas en el mundo, sin distinción de sexo, tienen hemorroides a los 50 años, aunque pueden aparecer a cualquier edad. Los síntomas más frecuentes son el prurito, el dolor, proctorragia y sangre roja brillante en las heces o en el papel higiénico.(1, 2, 3)
Según sus localizaciones, se clasifican en: externas, internas y mixtas. Las externas están distales a la línea dentada y cubiertas por piel. Al contrario, las internas están proximal a la línea dentada y cubiertas por mucosa.(3)
Su tratamiento incluye, entre los métodos no quirúrgicos, la escleroterapia, ligadura con bandas elásticas (RBL), coagulación bipolar o unipolar y la coagulación infrarroja; mientras que los quirúrgicos son la ligadura de las arterias hemorroidales guiada por Doppler, la hemorroidopexia circular, la hemorroidectomía abierta (técnica de Milligan-Morgan) y la cerrada (técnica de Ferguson).(4, 5)
La cirugía ambulatoria ha evidenciado mejores beneficios y resultados a largo plazo; aunque son esenciales los primeros cuidados postoperatorios y la información en función de la recuperación rápida y el mejor confort del paciente durante el proceso.(6, 7)
La hemorroidectomía presenta tasas de complicaciones entre el 3 % al 12 %, y las más comunes se basan en un criterio de ordenamiento(8) al dividirlas en tempranas, alejadas y mediatas. Más de un 90 % de las cirugías de hemorroides son exitosas, sin embargo el postoperatorio es muy doloroso.(9)
Se calcula actualmente que afecta a una de cada cuatro personas adultas en Reino Unido, lo cual resulta una carga significativa en los escenarios sanitarios.(10) En Austria, estudios documentan que cerca del 40 % de pacientes con diagnóstico de cáncer colorrectal sufrieron de hemorroides.(11)En 2014, el número de personas en EE.UU. que padecían de hemorroides rondaba los 10,4 millones.(12)
La prevalencia de la enfermedad en la mayor parte de América Latina se deriva de estadística comparativa, la cual es proporcionada en su mayoría por países de Europa y Norteamérica.(13) En Ecuador, la prevalencia resulta igualmente difícil de estimar, sin embargo, tomando en cuenta los factores como dieta, estilo de vida y aumento de la incidencia de afección gastrointestinal, se deduce que falta información relativa a esta enfermedad.(14)
En Cuba, solo Hernández y colaboradores han publicado acerca del tema en el año 2014, en un estudio de alcance importante que incluyó a varios hospitales del país (incluido el de Cienfuegos), de los cuales se tomaron grupos de pacientes para caracterizar la enfermedad hemorroidal desde el punto de vista epidemiológico.(15) Aparte de este, no se encontró ninguna otra investigación en el ámbito nacional. Debido a la importancia que tiene el conocimiento y comportamiento de esta entidad en el medio, se realizó el presente estudio, con el objetivo de caracterizar la enfermedad hemorroidal en pacientes atendidos en el servicio de Coloproctología.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo, de serie de casos, que incluyó a 238 pacientes operados de enfermedad hemorroidal, atendidos en la consulta de Coloproctología del Hospital General Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima, en Cienfuegos, durante el periodo comprendido desde enero de 2020 a diciembre de 2022.
Se analizaron las variables: edad (grupos etarios: 21- 30 años, 31- 40, 41- 50, 51- 60, 61- 70, 71 años y más), sexo (masculino, femenino), antecedentes relacionados con la enfermedad (hábito de fumar, ingesta adecuada de fibra, actividad física adecuada, otros), comorbilidades (hipertensión arterial, diabetes mellitus, síndrome de intestino irritable, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, sin comorbilidades), tipo de hemorroides (externa, interna, mixta), clasificación según el grado de hemorroide interna y mixta (estas se pueden clasificar en cuanto a su grado (III, IV), no así las externas; los grados I y II no se incluyeron en este estudio porque no requieren tratamiento quirúrgico) motivo de consulta (dolor anal, sangrado transanal, constipación, prolapso mucoso), técnica quirúrgica aplicada (hemorroidectomía cerrada, hemorroidectomía de la submucosa) y complicaciones postoperatorias (hemorragia, retención urinaria, fisura anal, sin complicaciones).
La fuente primaria de información fue la historia clínica individual de cada paciente. Los datos tomados fueron vaciados en un modelo recolector de datos diseñado al efecto. Los resultados se presentaron en tablas de número y por ciento. El procesamiento estadístico se realizó en el software SPSS versión 21,0.
Esta investigación fue aprobada por el Comité de Ética y el Consejo Científico de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.
Resultados
Según las variables socio demográfica (sexo y edad) los pacientes operados de enfermedad hemorroidal mostraron predominio de las mujeres (60,1 %), y de pacientes en edades comprendidas en el grupo de 51-60 años, para un 33,2 %; seguidos del grupo de 61- 70 años para un 29,4 %. (Tabla 1).
En cuanto a los antecedentes relacionados con la enfermedad hemorroidal, el hábito de fumar fue el más representativo, presente en el 33,6 % del total de pacientes; seguido por la ingesta adecuada de fibra (28,1 %). La hipertensión arterial fue la comorbilidad más frecuente, con 39,9 %; seguida de la diabetes mellitus, la cual representó 33,2 %. (Tabla 2).
El prolapso mucoso en el recto fue el motivo de consulta más representativo, al afectar al 60,9 % de los pacientes operados; seguido por el sangrado transanal, observado en el 20,2 %; y las hemorroides mixtas fueron mayoría (60,1 %). (Tabla 3).
De los 238 pacientes estudiados, sumaron 219 los que presentaron hemorroides del tipo internas y mixtas (Tabla 3), con predominio de las de grado IV, presentes en el 67,1 % de los pacientes operados.
La técnica quirúrgica más aplicada fue la hemorroidectomía de la submucosa, la cual representó el 73,5 %. El 69,3 % de los casos no presentó complicaciones. La hemorragia resultó la complicación más frecuente, al afectar al 14,7 % de los pacientes estudiados. (Tabla 4).
Discusión
La enfermedad hemorroidal constituye uno de los trastornos benignos del tracto gastrointestinal inferior más comunes, pudiendo ocasionar un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. Constituye una entidad de motivo frecuente por las molestias que ocasiona.
En cuanto a las variables demográficas las referencias encontradas en la literatura presentan gran heterogeneidad en cuanto a la edad, pues varios autores hallaron mayor porcentaje de enfermos menores de 50 años,(16, 17) y otros coinciden con lo obtenido en la serie de casos analizada.(18, 19, 20) Con respecto al sexo, la mayoría informa predominio del sexo masculino.(15, 16, 17, 19, 20, 21) Solo en el trabajo realizado por Yu y colaboradores(18) existió mayor representación femenina (62,5 %), en correspondencia con el presente estudio.
Pastor(20) abordó la sintomatología y calidad de vida tras colocación de bandas para la enfermedad hemorroidal en 100 pacientes. En dicha investigación, en lo referente a antecedentes relacionados con la entidad y comorbilidades, abundaron más los fumadores (35 %), el 31 % padecía hipertensión arterial, y el 5% de diabetes mellitus, de forma similar a los resultados obtenidos. También coincide con este resultado lo descrito por Nieto y colaboradores en relación al hábito de fumar.(16)
Se acerca igualmente a lo obtenido en cuanto a tipología hemorroidal, el estudio realizado por Sandler y colaboradores,(22) donde las hemorroides mixtas representaron el 76,2 % del total. Sin embargo, en el Consenso realizado por la Sociedad Italiana de Cirugía Colorrectal(23) predominaron las hemorroides internas, presentes en el 68,3 % de los casos estudiados; mientras en el estudio realizado en Cuba por Hernández y colaboradores,(15) la mayoría fueron externas (64,1 %).
Al contrastar los hallazgos obtenidos en cuanto al tipo de hemorroides internas y mixtas solo se encuentra similitud con lo reportado por Pastor (59 % de hemorroides grado IV).(20) Otros autores encontraron mayor presencia de las de grado III.( 17, 19, 21)
Como ya se mencionó en la sección de resultados, el prolapso mucoso en el recto fue el motivo de consulta más representativo, al afectar a más de la mitad (60,9 %) de los pacientes operados. Autores como Pastor;(20) y Piccinini y colaboradores,(24) informan algo similar, al obtener predominio del prolapso hemorroidal en el 53 % de los casos el primero; y dolor, prolapso y sangrado el segundo. A diferencia de Sandler colaboradores,(22) quienes en un trabajo realizado en la Universidad de Carolina del Norte, hallaron que fue la constipación el motivo de consulta más frecuente.
Al 73,5 % de los pacientes se le realizó hemorroidectomía de la submucosa, para un 30 % de complicaciones aproximadamente, entre las cuales sobresalió la hemorragia. Con respecto a la técnica quirúrgica los resultados se acercan a los de Camargo y colaboradores,(21) en cuyo estudio fueron intervenidos 93 pacientes, y se aplicó el modo convencional al 69,9 % de ellos. No obstante, Zagriadskiĭ y colaboradores(25) trataron un total de 1952 paciente con tratamiento conservador, y obtuvieron resultados satisfactorios en 1489 (76,3 %), con mejoría del sangrado, disminución del prolapso y el dolor. En cuanto a complicaciones, Piccinini y colaboradores(24) solo tuvieron un paciente con hemorragia postoperatoria a las dos semanas del alta (4 %); al igual que Chivate y colaboradores,(17) con solo 1,4 % de complicaciones en su serie de 5634 pacientes con hemorroides sintomáticas. Por su parte, Gallo y colaboradores(23) establecen que las diferentes complicaciones postoperatorias aparecen según la técnica quirúrgica realizada; y que la retención urinaria es una de las más comunes, pudiendo aparecer en el 50 % de los casos, así como el tenesmo rectal, características que no estuvieron presentes en este estudio. En otras investigaciones, como la de Guarneri y colaboradores,(19) donde 50 pacientes recibieron desarterialización hemorroidal con o sin mucopexia en un centro hospitalario de Uruguay, las complicaciones se presentaron como dolor intenso y recurrencia en el 10 % y 2 %, respectivamente; y la de Pastor,(20) que evidenció que el dolor anal intenso fue la complicación postoperatoria más frecuente (58,3 %).
Los resultados obtenidos encuentran puntos de confluencia, pero también de divergencia con otros estudios, lo que probablemente esté dado por las diferentes condiciones de cada contexto hospitalario, es decir, las técnicas aplicadas y los protocolos quirúrgicos, entre otros elementos. Los pacientes con enfermedad hemorroidal operados se caracterizaron por el predominio del sexo femenino, personas en la sexta década de la vida, y que estaban aquejados por un prolapso mucoso. El hábito de fumar se presentó en la mayoría de ellos, al igual que la hipertensión arterial como comorbilidad más frecuente, lo cual refuerza la importancia de llevar estilos de vida saludables, con vistas a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles. Asimismo, se obtuvo un alto porcentaje de casos con evolución favorable.
Conflicto de intereses:
Los autores declaran la no existencia de conflicto de intereses.
Contribuciones de los autores:
Conceptualización: Víctor Manuel García Pino
Curación de datos: Víctor Manuel García Pino
Análisis formal: Víctor Manuel García Pino
Investigación: Víctor Manuel García Pino, José Alberto Puerto Lorenzo, Lidia Torres Aja
Metodología: Víctor Manuel García Pino, José Alberto Puerto Lorenzo, Lidia Torres Aja
Software: José Alberto Puerto Lorenzo, Lidia Torres Aja
Supervisión: Víctor Manuel García Pino
Validación: Víctor Manuel García Pino
Visualización: José Alberto Puerto Lorenzo, Lidia Torres Aja
Redacción - borrador original: Víctor Manuel García Pino
Redacción - revisión y edición: Víctor Manuel García Pino, José Alberto Puerto Lorenzo, Lidia Torres Aja
Financiación:
Hospital General Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima. Cienfuegos.