Introducción
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, a partir de los años ochenta, han traído consecuencias innegables para la cotidianidad de los seres humanos. Estos incorporaron en su vida diaria la utilización de las máquinas, tales como computadoras y portátiles, y con el surgimiento de internet abrieron la puerta de todo lo que circula por él (tanto positivo como negativo) en varios ámbitos como entretenimiento, información, noticias, trabajo, educación y asuntos más personales y privados como lo sexual; en este último campo, el uso de la red con fines sexuales ha sido documentado y estudiado.(1)
En la red de la informatización existe información a nivel sexual de forma variada, con la mayoría del contenido propuesto como material explícito, es decir pornografía. Con el surgimiento de las nuevas tecnologías, la pornografía pasó de ser algo difícil de conseguir, ilegal y usado por individuos de dudosa moralidad, a ser un nuevo producto. Más allá, en los últimos años se observa que las parejas también envían sus vídeos de producción “artesanal”, lo que muestra que este fenómeno excedió lo que la propia industria produce.(1)
La pornografía, según Szil, en el año 2018, “intoxica a la cultura sexual cotidiana”, se establecen conductas y patrones que le son propios, que se instalan como modas y se normalizan desde lo social.(2) De manera preocupante, resultados de investigaciones realizadas en Latinoamérica muestran que, tanto por la facilidad de acceso a la información como por la ausencia de un rol activo de padres e instituciones educativas, la pornografía se constituye en la fuente primaria de adolescentes y jóvenes para obtener información sobre la sexualidad.(3,4)
De esta forma, se estructuran en su propia sexualidad;(3,4) sobre todo por asuntos políticos o tabús no se imparte una educación sexual formal, que abarque más allá del aspecto anatómico-biológico.(5)
Las prácticas sexuales poco seguras y el mayor número de parejas sexuales, ausencia de uso del preservativo en relaciones casuales,(6) prácticas de alto riesgo y posible demanda a parejas para reproducirlas o consumo de prostitución e incluso adicción a la pornografía generan de igual manera conductas sexuales negativas.(7)
De ahí la importancia de realizar acciones educativas que contribuyan a la adquisición de conocimientos sobre la salud sexual desde etapas tempranas de la vida. Sobre todo, si esta se desarrolla por profesionales de la salud. Por todo ello, se consideró como objetivo del presente estudio analizar los referentes teóricos para el diseño de una estrategia psicoeducativa dirigida a la prevención del consumo, producción y reproducción de pornografía por estudiantes universitarios.
Desarrollo
Desde la psicología se ha abordado el consumo de material sexual explícito en jóvenes, de diferentes formas, pero no desde los referentes teóricos en función de los postulados de diversas teorías y modelos. En esta investigación los autores asumen un modelo sistémico de la sexualidad o modelo holístico; reconocido como modelo de los holones sexuales, el mismo es un modelo teórico y epistemológico que se refiere a la presencia de sistemas completos que, a su vez, conforman un todo, un sistema más complejo, y que son interdependientes entre sí.(8)
Este modelo reconoce que las manifestaciones de la sexualidad las encontramos en la reproductividad, género, erotismo y vinculación afectiva que se expresan de forma libre y el método de estudio las puede amplificar artificial y de manera errónea.(7) En este sentido la sexualidad puede, y necesita, ser estudiada con métodos de la biología, la psicología, la sociología, la antropología y por todas las otras disciplinas humanísticas en la aproximación de un conocimiento integral, por esa razón se necesitan conceptos e instrumentos de estudio, que permitan trasladarse de un estudio social a otro, como puede ser desde el campo psicológico.(9)
Por otro lado, la idea central de la Teoría del Sistema General es que todos los sistemas están formados por elementos en interacción, y que estos elementos son a su vez sistemas. Por tal razón, Koestler,(8) propuso que se les denominara holones ("holos" en griego quiere decir todo), para subrayar el hecho de que son partes constituyentes de un sistema (de ahí el uso del sufijo "on" como electrón o protón) pero que tienen en sí mismos, un alto grado de complejidad e integración.
Los holones sexuales o sea las partes, elementos o subsistemas de la sexualidad, son conceptos que conservan su aplicabilidad vertical, es decir, que puedan aplicarse a las diversas metodologías de estudio. El desarrollo de estas ideas lleva a los autores a proponer el modelo de los holones de la sexualidad humana de Eusebio Rubio(10) para la prevención del consumo, producción y reproducción de pornografía en adolescentes y jóvenes, sobre la base de una estrategia psicoeducativa.
De esta manera los autores asumen que la sexualidad humana es el resultado de la integración de cuatro potencialidades humanas que dan origen a los cuatro holones (o subsistemas) sexuales que se expusieron en párrafos anteriores. Estos conceptos son aplicables en el ser humano y por ello no son ofrecidos como conceptos biológicos, sociales o psicológicos, sino que pueden aplicarse a los diversos niveles y disciplinas que aporten conocimiento, reduzcan riesgos relacionados con problemas de la sexualidad; entre ellos el consumo inadecuado de pornografía en adolescentes y jóvenes.
Por otro lado, la idea de integración es central en este modelo teórico, un elemento no puede ser de forma correcta representado si se considera aislado, pues su actuar depende de los otros elementos del sistema. La integración en los sistemas se alcanza de diversas maneras, pero en el caso de la sexualidad, ésta se hace presente por las experiencias, producto de la adscripción de sentido, significado y afecto a aquello que el individuo en lo personal y el grupo social en general, viven como resultado de las potencialidades sexuales y por tanto son compartidas por la mayoría de los individuos.(9,10)
Desde las ciencias psicológicas, se debe trabajar desde la psico-educación en crear un pensamiento crítico sobre las motivaciones extrínsecas (activas, pasivas, adaptativas, autónomas) e intrínsecas de los estudiantes, para una correcta educación integral de la sexualidad. La complejidad de las sexualidades se debe en gran medida a que las significaciones casi siempre aluden a los cuatro holones. Los significados de las experiencias, entonces, permiten la construcción e integración de la sexualidad.(9,11)
Ocurre que los significados en cada una de las áreas interactúan con las otras porque están en relación unas con otras. No es posible modificar los significados reproductivos, por ejemplo, si no se contempla la resignificación genérica, erótica y vinculativa. La significación sexual, entendida con amplitud, comprende entonces el significado de la reproducción como posibilidad (reproductividad), de la experiencia de pertenecer a uno de dos géneros, de la significación de la calidad placentera del encuentro erótico y la significación de los vínculos afectivos interpersonales.(9, 10)
En la figura No.1 que aparece a continuación, se observan los cuatro holones sexuales unidos por líneas que van desde cada uno de los holones a los otros tres, estas líneas representan las significaciones mentales que integran el significado de las experiencias de un holón, por ejemplo, el placer genital con otro, el género propio y el de la persona que acaricia, es decir, existe una significación que integra el erotismo con el género.(10)
En tanto que estos holones operan de manera integral, si con el abordaje educativo o terapéutico se ignora alguno de ellos, aumenta sus posibilidades de ineficacia. Es vital tener en cuenta cada uno de los holones que conforman la sexualidad para el análisis sistémico. Su tratamiento en forma independiente debe contextualizarse con los contenidos de la psicología como ciencia; fundamentos teóricos que se toman como referencia para la prevención del consumo, producción y reproducción inadecuada de pornografía en estudiantes de enfermería. Basado en que la sexualidad es resultante de la integración de cada uno de estos subsistemas, razón por la que se les denomina holones.(10)
La sexualidad humana en general y las prácticas de consumo, producción y reproducción inadecuada de pornografía en adolescentes y jóvenes, se construye en la psiquis a partir de las experiencias que tienen en la vida y que la hacen significar e integrar las experiencias del placer erótico con su ser hombre o mujer (género), sus afectos que le vinculan con otros seres humanos y con su potencialidad reproductiva. De manera que, estudiar este tema reclama de un marco teórico que pueda poner énfasis en diversos aspectos de la vivencia sexual.
En este afán, encontrar un modelo de pensamiento que no limite las formulaciones y conceptos a determinada metodología de medición, puede ser una ayuda importante en la aún inacabada tarea de lograr la integración del conocimiento científico de la sexualidad humana. Por lo que los autores reconocen la utilidad práctica del mismo como recurso teórico para modificar conductas y/o prácticas sexuales inadecuadas. De cualquier forma, la sexualidad y sus problemas reclaman la intervención de un gran número de profesionales; dentro de ellos el profesional de Enfermería.
Al visualizar la importancia de los procesos mentales en la conformación de la sexualidad humana, una conclusión inevitable es reconocer el papel preponderante de la educación, sea esta formal o no, en la determinación de la calidad de vida sexual de las personas y de la sociedad. Estas acciones terapéuticas, sean de carácter físico o psicológico, reclaman de un esfuerzo individual, profesional y social mayor; ofrecen a la persona y sociedad la oportunidad de mejoría.
Sin embargo, deberían estar siempre consideradas como acciones a realizar ante el fracaso de la educación (o de la biología de los cuerpos). Una sociedad mejor requiere de una sexualidad vivida en forma armónica, responsable, plena y libre. Al tomar como referente teórico esta visión de Eusebio Rubio;(8,9,10) los autores consideran oportuno incluir en el proceso de prevención de este consumo inadecuado de pornografía, las potencialidades de la disciplina de Psicología; como una de las ciencias que también puede aportar a este conocimiento y reducir riesgos ante prácticas no saludables en jóvenes y adolescentes.
La Psicología como ciencia aporta conocimientos a los adolescentes y jóvenes, a partir de las diversas ramas de aplicación: los mismos deben ser adecuados en la disciplina para que este sistema de conocimientos sea una herramienta que, en manos de estos profesionales, les permita realizar una adecuada interacción con los individuos y los grupos humanos en relación con el proceso salud-enfermedad. Todo para lograr ejecutar acciones de salud eficaces, no iatrogénicas y con profesionalismo, en todos los niveles del Sistema Nacional de Salud.
Para comprender la conducta que asumen los seres humanos ante su salud es necesario tener un conocimiento de los diferentes procesos y propiedades psíquicas, del papel orientador y regulador que tiene la conciencia y que se concreta a nivel individual de una manera integrada a través de la personalidad, en las diferentes etapas de su desarrollo.(12) Es imprescindible conocer e identificar estos aspectos, en las personas con las cuales el profesional de la salud debe interactuar, para lograr que las acciones de salud que realice con éstos sean de verdad eficaces.
Por otro lado, se reconoce que la sexualidad se construye en la mente de este adolescente o joven a partir de las experiencias y la interacción que, con el grupo, le hacen vivir. En un proceso paralelo, pero que sólo se observa si el método de estudio es social, los grupos humanos construyen ideas compartidas acerca de sus potencialidades sexuales. Por ende, los autores consideran fundamental tomar como referente la asignatura Psicología General; impartida durante la formación de pregrado en las carreras de la Ciencias Biomédicas.
Dado el objetivo que tiene en la formación de la personalidad y como futuro profesional de la salud, la asignatura se sustenta en una concepción salubrista y holística de la interacción del individuo con su entorno y de una visión de los factores ambientales como parte de los determinantes sociales de la conducta humana y se enfatiza en una relación enriquecedora para el individuo. Durante el desarrollo de la asignatura el docente imparte los contenidos descritos para el abordaje de la Educación para la Salud.(12)
Los contenidos que se desarrollan en esta asignatura convergen en el tema del proceso de comunicación en el ejercicio de la profesión a nivel grupal y la utilización de estas habilidades de comunicación en las labores de prevención de enfermedades y promoción de salud a través de la realización de técnicas de Educación para la Salud. Se profundiza en la labor de prevención a través de la realización de técnicas de Educación para la Salud, necesario para el trabajo relacionado con el consumo, producción y reproducción inadecuada de pornografía en el desarrollo de una conducta responsable ante la sexualidad.(12,13)
Esta asignatura también interactúa con varias estrategias extracurriculares; dentro de ellas la de Sexualidad. Se cumple con esta estrategia en el tema de Psicología de las edades donde se profundiza en las características de la sexualidad en las diferentes etapas de la vida. En el conocimiento de los determinantes psicológicos y en la conducta responsable ante la sexualidad a través de los contenidos relacionados con el cuadro interno de los problemas de salud por ser de mayor riesgo la adolescencia y juventud.(13)
Durante el proceso docente estos contenidos se concretan en la elaboración de situaciones problémicas referidas a este aspecto en los subtemas de familia y técnicas educativas. Recurso educativo que puede ser utilizado tanto por los estudiantes como por el claustro docente encargado de esta formación. Para encontrar respuesta a la interrogante planteada, los autores consideran estos sustentos teóricos para la prevención del consumo, producción y reproducción de pornografía.
Los mismos parten de la capacidad de explicar la sexualidad desde un enfoque sistémico dada la relación de las categorías prevención – producción – reproducción, asumida en esta investigación.(14) Con relación a la prevención conceptualizada por la OMS como medidas orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o problema de salud, mediante el control de los agentes causales y factores de riesgo. Medidas orientadas a detener o retardar el progreso de una enfermedad o problema de salud, ya presente en un individuo en cualquier punto de su aparición.(15)
La producción consistente en elaborar material de contenido sexual explícito y que busca excitar, de manera que utiliza a personas menores, adolescentes o en edad escolar o su imagen. Mientras que la reproducción es asumida como la forma de socializar material de contenido sexual explícito y que busca excitar, de manera que utiliza a personas o su imagen.(14) Los aspectos anteriores hacen que los autores logren la integración en los sistemas, se hace presente por los significados de las experiencias, en la esfera psicológica, producto de la adquisición de sentidos, significados y afectos a aquello que el individuo valora en lo personal y grupal.
La salud sexual se adquiere cuando los cuatro componentes de la sexualidad: reproductividad, género, erotismo y vinculación afectiva se expresan en libertad, la congruencia, integridad, responsabilidad y la autodeterminación La responsabilidad como valor social hace que la vivencia de la sexualidad sana esté siempre en función de las consecuencias previstas o posibles de la expresión de la sexualidad.(9)
Sin embargo, la autodeterminación se expresa en los derechos humanos mientras que los valores humanos que tienen que ver con las potencialidades humanas, sino con las sexuales, deban ser integrados a la vivencia y expresión de la sexualidad en la totalidad humana: si creemos, en el respeto, en la libertad de los otros, en el valor de la vida, del saber, y en la responsabilidad de los actos.(9,14,16) Los autores consideran que, en el cumplimiento de los objetivos de esta investigación, se sustenta en el modelo del profesional, garantiza una atención integral, para ejecutar acciones de prevención y promoción de salud en el entorno familiar y comunitario.
Desde la disciplina se brinda información y educación para la salud. En relación con la prevención, se abordan dos conceptos claves: el primero consiste en la preparación previa a que ocurra el evento (advertir los peligros que pueden ocurrir), mientras que la segunda consiste en evitar y prevenir los daños inminentes (evitar que el daño del cual se estaba avisado ocurra). Desde la asignatura se deben profundizar los valores humanos y las potencialidades humanas, sexuales, integrados a la vivencia y expresión de la sexualidad en la totalidad humana, basado en el respeto, libertad de los otros, la vida y el saber.(8,13)
Por todo los antes expuesto, se muestra la integración del modelo holístico y las ciencias psicológicas. (Fig. 2).
La integración se muestra en forma gráfica ya que se muestra el término pornografía y los autores la asumen como: la representación explícita y gráfica de contenido sexual destinado a provocar excitación sexual en quienes lo consumen. Este tipo de material puede incluir imágenes, videos, escritos o cualquier otro medio que muestre actos sexuales, desnudez y situaciones eróticas de manera explícita.
En tal sentido, desde la ciencia psicológica y asignatura de Psicología General se puede actuar en función de las necesidades de acciones promotoras de salud por los estudiantes universitarios como parte de su futuro desempeño profesional desde la asignatura de Psicología, para que adquieran conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para brindar un cuidado integral a la persona, familia y comunidad, mediante los recursos en el proceso de salud enfermedad mediante una estrategia psicoeducativa.
Encargo social, que, a pesar del sustento jurídico, constitucional, educativo y social, en el contexto de la nueva sociedad cubana, los estudiantes universitarios, por diferentes factores influyentes, no reciben desde la familia, la escuela y su entorno una educación de la sexualidad responsable, que les permita discernir lo bueno y lo malo de las tecnologías de la información en su formación y consolidación como ser sexuado de estos tiempos.
Conclusiones
Para la integración del Modelo holístico y la ciencia psicológica como sustento teórico en la prevención del consumo, producción y reproducción de pornografía, es vital el uso integrador de los componentes de la personalidad y el influyente componente de la familia, los amigos, la escuela y el entorno social en la modelación y consolidación como ser sexuado de los adolescentes y jóvenes de esta generación cautivada por las bondades de las nuevas tecnologías de la información.
La posibilidad de contar con la teoría de los Holones de la sexualidad y la integración necesaria de la persona, las familias y el equipo de salud, fundamentada como garantía de una prevención desde sus conductas promotoras de salud sexual, favorece la educación integral de la sexualidad como una herramienta que permite prevenir al individuo: de la ignorancia, de problemas de autoestima, de la violencia (en cualquiera de sus formas) y de las consecuencias de la adicción al sexo online y otras conductas de riesgo.
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no presentan conflicto de intereses.
Contribuciones de los autores
Conceptualización: Alexis Conde Mérida, Patricia Arés Mussio y Natividad Guerrero Borrego.
Visualización: Alexis Conde Mérida, Patricia Arés Mussio y Natividad Guerrero Borrego.
Redacción: Alexis Conde Mérida, Patricia Arés Mussio y Natividad Guerrero Borrego.
Redacción, revisión y edición: Alexis Conde Mérida, Patricia Arés Mussio y Natividad Guerrero Borrego.
Financiación
Hospital General Univerfsitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima. Cienfuegos.