Introducción
La seguridad del paciente en las instituciones sanitarias es esencial para una atención sanitaria de calidad. Los incidentes que ocurren en el ambiente hospitalario constituyen un grave problema de salud pública, que puede tener consecuencias clínicas, sociales y económicas para pacientes, familias, profesionales e instituciones. Estas fallas pueden comprometer la credibilidad y la calidad de la atención brindada en la institución y en todo el sistema de salud.(1) Se estima que uno de cada diez pacientes hospitalizados ha sido víctima de alguna falla durante la atención médica.(2)
Por la complejidad de la atención y la creciente incorporación de tecnología a los servicios de salud, en la búsqueda de la integralidad y seguridad, se identifica la necesidad de medidas para reducir la ocurrencia de incidentes. Los métodos para mejorar la seguridad del paciente se centran en desarrollar sistemas de atención más seguros y cambios en el comportamiento profesional.(3)
Ante esto, a nivel internacional se recomiendan estrategias que puedan estandarizar y sistematizar la asistencia con el fin de reducir la ocurrencia de errores y eventos adversos.(4,5) Entre estas estrategias se destacan protocolos clínicos y organización de servicios, listas de verificación, paquetes, ciclos de tratamiento, historia clínica electrónica, dosis unitarias de medicamentos, entre otras.
Estudios evidencian beneficios, como los relacionados con el uso de tecnologías asistidas para una mejor seguridad del paciente, con la realización de procedimientos, la comunicación entre equipos multidisciplinares y toma de decisiones, y mayor satisfacción para pacientes y profesionales.(4,5,6) Existe un creciente interés internacional en desarrollar intervenciones para prevenir errores, pero hay evidencia limitada de la efectividad de estas intervenciones
La efectividad es el nivel en el que se logran mejoras(7) y puede medirse mediante indicadores. Son herramientas que retratan una situación y son capaces de evaluar su cambio en el tiempo, mediante la aplicación de acciones de mejora.(8) Los indicadores de efectividad representan los cambios deseables o indeseables atribuidos a la atención de salud brindada.(9)
Por lo tanto, evaluar la efectividad de las tecnologías de atención para mejorar la seguridad del paciente es relevante en las prácticas de atención, ya que brinda la oportunidad de identificar herramientas que son aliadas en la promoción de una atención segura, con impacto en la calidad de la atención.
Los autores, basados en lo anterior formulan la siguiente pregunta de revisión: ¿cuál es la tendencia de las producciones brasileñas en cuanto a la evaluación de la efectividad de las tecnologías asistenciales para promover la seguridad del paciente? Con ella declaran el siguiente objetivo: identificar las tendencias de las producciones brasileñas en cuanto a la evaluación de la efectividad de las tecnologías asistenciales para promover la seguridad del paciente.
Métodos
Se trata de una revisión narrativa de la literatura. Este tipo de estudio permite profundizar en el conocimiento científico sobre un tema específico.(10) La recolección de datos tuvo lugar en junio de 2023, en la base de datos del Catálogo de Tesis y Disertaciones de la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Educación Superior (CAPES), disponible en línea y en el dominio público.(11)
Para abordar la pregunta de revisión, se utilizaron dos estrategias de búsqueda, detalladas en el Cuadro 1. No se definió ningún intervalo de tiempo y también se buscaron disertaciones no disponibles en la plataforma en línea en la biblioteca de la institución donde se originó la investigación. (Tabla 1).
A partir de los resultados de la búsqueda, en la primera etapa de selección se leyeron los títulos y resúmenes. Se incluyeron estudios que respondieron a la pregunta de revisión, sin restricción en el diseño metodológico; estudios cuyo objetivo era evaluar la efectividad/impacto de las tecnologías asistenciales dirigidas a mejorar la seguridad del paciente. Se consideraron: protocolos, paquetes, listas de verificación, programas de capacitación, juegos educativos, folletos, entre otros, validados y no validados, siempre que tuvieran como objetivo mejorar la seguridad del paciente, con base en las Metas Internacionales (identificación del paciente, comunicación efectiva, uso seguro de medicamentos, cirugía segura, prevención de infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS), prevención del riesgo de lesiones por presión (IP) y caídas).
Se excluyeron los estudios cuya tecnología no estuviera dirigida a mejorar la seguridad del paciente y aquellos que evaluaron la efectividad sin utilizar herramientas/tecnología. Posteriormente, las tesis y disertaciones fueron leídas en su totalidad, se aplicaron nuevamente los criterios de elegibilidad para establecer el corpus final de la revisión.
Los resultados se presentan a través de tablas que contienen características generales de los estudios, como título, tipo de estudio, posgrado, institución, ciudad, estado, diseño metodológico, objetivo y conclusión del estudio. El análisis de los datos se realizó mediante lectura exploratoria, analítica e interpretativa de los estudios. Después de organizar el cuadro sinóptico, los datos descriptivos se analizaron mediante estadística descriptiva (frecuencias absolutas (n) y relativas (%)). Los datos se discutieron con base en la literatura relevante.
En cuanto a los aspectos éticos, este estudio respetó la Ley de Derecho de Autor nº 9.610/98, para preservar los derechos de los autores mediante referencias a la autoría de las obras citadas.
Resultados
De las estrategias de búsqueda aplicadas se recuperaron 331 tesis y disertaciones. Luego de la lectura de los títulos y resúmenes, se seleccionaron 20 estudios para lectura completa, de los cuales dos fueron excluidos por no cumplir con los criterios de elegibilidad y cinco por no contar con difusión autorizada y/o no estar ubicados en bibliotecas depositarias. Así, se obtuvo un corpus de 13 estudios para su análisis, como se demuestra en el diagrama de flujo de los pasos de selección. (Fig. 1).
A partir de la síntesis y análisis de los estudios incluídos (n=13), fue posible extraer algunas características principales de las tesis y disertaciones. (Cuadro 1).
Entre los estudios seleccionados, el mayor porcentaje se desarrolló en Programas de Posgrado en Enfermería (n=4; 30,8 %), de universidades públicas (n=12; 92,3 %). Entre ellas, las más prevalentes fueron UFC (n=2; 15,4 %), UFRGS (n=2; 15,4 %) y UFSCar (n=2; 15,4 %). Predominaron las instituciones radicadas en el estado de São Paulo (n=4; 30,8 %). El diseño metodológico más utilizado fue el estudio cuasiexperimental (n=6; 46,1 %).
Se encontró que predominaron las disertaciones (n=9; 69,2 %), producidas entre los años 2009 y 2022, se destacan los años 2018 (n=4; 30,8 %) y 2019 (n=3; 23,1%) con mayor número de estudios. (Cuadro 2).
El Cuadro 3 explicita los objetivos y conclusiones de los estudios.
Se puede observar que el objeto de estudio de las tesis y disertaciones estuvo relacionado con la evaluación de la efectividad de diferentes tecnologías asistenciales: sistema automatizado descentralizado de distribución de medicamentos por gabinete (n=1; 7,7 %), manejo (n= 1 ; 7,7 %), paquete (n=1; 7,7 %), ciclo de mejora (n=1; 7,7 %), protocolos (n=5; 38,5 %), lista de verificación (n= 1; 7,7 %), simulación realista (n =1; 7,7 %) e intervenciones educativas (n=2; 15,4 %). Por lo tanto, prevalecieron los estudios en los que se demostró la efectividad (n=11; 84,6 %) de las intervenciones, a través de resultados positivos en relación con la seguridad del paciente.
Para categorizar los estudios se buscó su relación con los objetivos internacionales de seguridad del paciente. Se evidenció que dos estudios (15,4 %; D2; D7) podrían estar relacionados con la Meta 1: Correcta identificación del paciente. En la Meta 2: Comunicación efectiva, se incluyeron tres estudios (23,1%; D4; T3; D5), mientras que en la Meta 3: Uso seguro de medicamentos, dos (15,4 %; T1; D8). No se han desarrollado estudios centrados en el Objetivo 4: Cirugía segura. El mayor número de estudios (n=4; 30,8 %; D1; D6; T4; D9) fueron relevantes para la Meta 5: Prevención de infecciones asociadas a la atención sanitaria. Por último, un estudio (7,7 %; D3) se correlacionó con la Meta 6: Prevención del riesgo de lesiones por presión y caídas. Uno de los estudios (T2) no estuvo relacionado con ninguna de las metas internacionales; sin embargo, utilizó una tecnología que proporcionó mejoras en varias dimensiones de la seguridad del paciente y, en consecuencia, en la calidad de la atención.
Discusión
A la complejidad y la incorporación tecnológica en los servicios de salud se le han atribuido riesgos adicionales de eventos adversos en la prestación de la atención. Las fallas, además de ser indeseables en el contexto de la asistencia, son perjudiciales porque plantean problemas relacionados con la calidad y la seguridad. Sin embargo, algunas estrategias simples y efectivas, como las tecnologías de asistencia, podrían reducir los riesgos y, en consecuencia, los daños.(24) Pueden identificarse como barreras al error.
Al considerar la escasez de recursos en el sistema de salud brasilero, es un incentivo para el desenvolvimiento de estudios de producción de nuevas tecnologías asistenciales. Los autores consideran que es imprescindible saber si la tecnología funciona en la práctica, o sea, si es efectiva o suficiente para justificar inversiones de los gestores de servicios de salud.(12) Por ello, es recomendable utilizar tecnologías para mejorar los procesos, siempre y cuando contribuyan a establecer pasos más seguros y eficientes. Además, se deben evitar errores adicionales relacionados con su implementación.(25)
Entre los diseños metodológicos adoptados para evaluar la efectividad de las tecnologías se destacó el cuasiexperimental. Los autores consideran que la principal ventaja de este tipo de estudio es su practicidad, en esta revisión se abordan investigaciones relacionadas con la asistencia y se desarrollan en ambientes naturales, lo que imposibilita brindar algún beneficio sólo a algunas personas del público objetivo. Al no implicar aleatorización, tienden a ser más aceptados por los participantes y, por tanto, aumentan el potencial de generalización de los resultados. Una limitación, planteada en otro estudio, considera que los estudios cuasiexperimentales hacen inferencias causales con la misma facilidad que se encuentra en los ensayos clínicos aleatorios.(26)
El desarrollo de estudios en programas de posgrado en enfermería refuerza la idea de que los enfermeros juegan un papel crucial en la implementación de prácticas seguras en los servicios de salud, así como indicadores de la calidad de la atención ofrecida. Esto está intrínsecamente vinculado al objetivo de garantizar la eficiencia y el cumplimiento de la atención, basándose en la evidencia disponible sobre la seguridad del paciente.(24)
Se verificó que la producción de estudios sobre el tema abordado sobresale a partir del año 2013. Este hecho se puede atribuir a la creación del Programa Nacional de Seguridad del Paciente (PNSP) en el año 2013, que tuvo como objetivo principal mejorar la calidad de la atención en las instituciones de salud del territorio nacional.(2)
Se encontró que en los estudios seleccionados se han utilizado diferentes tecnologías, en ellos, predominan los protocolos. Se trata de herramientas que brindan pautas claras para ayudar en la toma de decisiones en diversas situaciones clínicas, además de proponer una estandarización en la ejecución de determinados procedimientos asistenciales.(20) El uso de protocolos tiene el potencial de mejorar la calidad de la atención, pues, promueven la adopción de prácticas con base científica, reducen la variabilidad en la información y la conducta entre los profesionales de la salud, establecen límites de acción y fomentan la colaboración interprofesional. Los protocolos son instrumentos legales desarrollados con base a los principios de la práctica basada en evidencia, brindan las mejores opciones de atención disponibles.(5)
Los protocolos son las estrategias elegidas por el Programa Nacional de Seguridad del Paciente para promover mejoras en la seguridad en áreas consideradas críticas en la atención sanitaria.(2) Estas áreas fueron definidas por la Organización Mundial de la Salud y reconocidas como los Objetivos Internacionales para la seguridad del paciente. Hay seis objetivos estipulados: identificación del paciente; cirugía segura; prevención de infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS); seguridad en la prescripción, uso y administración de medicamentos; comunicación efectiva; prevención de lesiones por presión y caídas.(2)
En este estudio, se destacaron como prioridad las estrategias de mejora relacionadas con el objetivo de prevención de IRAS. La prevención de las IRAS ha sido un tema de discusión a nivel nacional e internacional. Las IRAS tienen un impacto significativo en la seguridad del paciente y en la evaluación de la calidad de los servicios de salud. Estas infecciones son reconocidas como eventos iatrogénicos o adversos asociados a la atención sanitaria, lo que afecta de forma directa en los indicadores de morbilidad y mortalidad, aumenta la duración de la estancia hospitalaria, la resistencia a los antimicrobianos e impacta de manera negativa en los costos relacionados con la atención sanitaria.(27)
Otro hallazgo importante fue los estudios con tecnologías que favorecen la comunicación efectiva en el contexto asistencial. La comunicación juega un papel significativo y humanizador, su naturaleza compleja y dinámica en los servicios de salud hace que sea identificada como una de las principales causas fundamentales de los errores que ocurren en este contexto. Problemas como la omisión de información, la falta de claridad, el contexto equivocado, la persona equivocada, la información incorrecta y la comunicación ofensiva, a menudo, se citan como los principales desafíos a enfrentar.(28)
En cuanto a la efectividad de las tecnologías identificadas, prevalecieron aquellas que proporcionaron resultados satisfactorios para la seguridad del paciente. Entre aquellos que no demostraron efectividad, los autores consideran que puede justificarse por el diseño metodológico aplicado y las dificultades para modificar el comportamiento de los profesionales de manera significativa, además del obstáculo para cambiar prácticas de cuidado arraigadas.
Las tecnologías asistenciales actúan como apoyo en la realización de los cuidados en un ambiente clínico complejo. La adhesión a tecnologías efectivas, comprobadas en la práctica favorece la concepción de servicio de alta confiabilidad, con reducción de eventos adversos, para lograr seguridad del paciente y por consiguiente, reforzar la calidad de la asistencia.
Conclusiones
A partir de la revisión narrativa realizada, fue posible identificar y caracterizar las tendencias de las tesis y disertaciones brasileñas en lo que respecta a la evaluación de la efectividad de las tecnologías asistenciales para promover la seguridad del paciente. De los 331 estudios recuperados, 13 cumplieron los criterios de elegibilidad y formaron el corpus de análisis.
Los resultados revelaron que la mayoría de los estudios incluidos fueron disertaciones. El año 2018 se destacó como el período con mayor número de estudios seleccionados, además, se observó que la mayoría de las investigaciones fueron realizadas en instituciones educativas públicas, con presencia significativa en programas de posgrado en enfermería y concentración geográfica en el estado de São Paulo.
En cuanto a los diseños metodológicos, predominó el estudio cuasiexperimental. Dentro de las tecnologías asistenciales evaluadas, los protocolos fueron los más utilizados, relacionados con el objetivo internacional de prevención de infecciones relacionadas a la asistencia sanitarias (IRAS). Se encontró que la mayoría de las tecnologías utilizadas eran efectivas.
Con este estudio se identificó una brecha en relación con el número de estudios que evalúan la efectividad de las tecnologías de asistencia para la seguridad del paciente. El número de estudios sobre la producción de nuevas tecnologías verificados en las investigaciones actuales es escaso.
Conflicto de intereses
Los autores refieren que no existe conflito de intereses.
Contribuciones de los autores
Conceptualización: Christiani Andrea Marquesini Rambo, Giulia Dos Santos Goulart, Eveline do Amaral Antonello .
Investigación: Christiani Andrea Marquesini Rambo, Giulia Dos Santos Goulart, Eveline do Amaral Antonello.
Visualización: Tânia Solange Bosi de Souza Magnago, Yuliett Mora Pérez.
Redacción del borrador original: Christiani Andrea Marquesini Rambo, Giulia Dos Santos Goulart, Eveline do Amaral Antonello, Tânia Solange Bosi de Souza Magnago, Yuliett Mora Perez, Graziella Maria Rosa Cauduro.
Redacción, revisión y edición: Yuliett Mora Pérez.
Financiación
Sin financiamiento externo.