Estimado editor:
El enfoque de género es un tema ampliamente debatido en la literatura científica. Parte de una visión que toma en cuenta las características específicas de hombres y mujeres, y cómo se expresan estas en la sociedad y su desarrollo. Ello ayuda a establecer políticas que permitan eliminar las brechas existentes entre los géneros y alcanzar la equidad, donde las diferencias biológicas de los sexos se han convertido en la génesis de la construcción social de lo femenino y lo masculino.(1)
Existen profesiones donde las mujeres son mayoría, a lo que se le denomina segregación horizontal. Desde la evidencia científica, Rendón Díaz y Vargas Betancourt(2) explican como causa de esa tendencia, el que las féminas buscan empleos y profesiones donde puedan reforzar su identidad. De esta manera, se preparan mejor para su rol de cuidadoras y educadoras; responsabilidades que le ha dado la sociedad a las mujeres.
Como evidencia de lo anterior, según el Anuario Estadístico de Salud,(3) la salud pública es un sector donde predomina el sexo femenino en la fuerza laboral. En 2022 representó el 70,2 % en Cuba. No obstante, existen diferencias en determinadas especialidades como Cirugía General, Ortopedia y Traumatología, Neurocirugía y Cirugía Maxilofacial donde los hombres representan el 71,2 %; 85,3 %, 67 %; y 58,5 %, respectivamente; estas son las mal llamadas especialidades para hombres. Este hecho está relacionado directamente con los mandatos culturales que establecen lo que debe ser para hombres y lo que debe ser para mujeres en la sociedad patriarcal que impera en el contexto actual.(3)
Adicionalmente, uno de los ámbitos en los que ha sido vetada la presencia de la mujer, por siglos, es la ciencia. La historia de la humanidad ha sido escrita por hombres desde su perspectiva, esto es una perspectiva androcéntrica. Empero, si la presencia femenina es mayoritaria en la salud pública y estas han logrado conquistar todos los espacios posibles en pleno siglo xxi, pudiera pensarse que en la producción científica la dirección y los equipos editoriales de las revistas académicas de las universidades médicas cubanas también lo sean, pero la realidad es distante de lo que puede suponerse.
Una evaluación realizada a la producción científica publicada en las revistas académicas de las universidades médicas cubanas, entre los años 2017 y 2021, analizó los indicadores empleados por el método bibliométrico basados en el enfoque de género. De esta forma, se evidenció en los resultados que solo el 19,0 % de los directores y el 44,0 % de la composición de los comités editoriales de las revistas antes mencionadas eran mujeres; además, las féminas solo fueron autoras del 42,5 % de las editoriales. En cuanto a la publicación de artículos acerca de temáticas con enfoque de género, en algunas revistas solo se publicaron tres manuscritos en el período de cinco años de evaluación.(4)
A la luz de lo expuesto, cabe destacar el hecho de que la revista Medisur es la primera en número de publicaciones sobre temas relacionados con el género en el lustro evaluado. Medisur es una revista multidisciplinaria de impacto, indexada en múltiples bases de datos y con perspectivas de continuar su avance hacia niveles superiores; además, dirigida por una mujer, aunque su comité editorial solo cuenta con el 30,4 % de féminas en su composición. Su carácter multidisciplinario radica en el amplio espectro de temas contenidos en sus publicaciones, por lo que no se adhiere a una temática en específico.
Independientemente de lo antes explicado, los autores consideran oportuna la sugerencia a la dirección y su comité editorial, de la creación de una sección de la temática Género y Salud, en Medisur. Se sustenta esta sugerencia en el hecho de que la perspectiva de género en salud es una línea de investigación del Ministerio de Salud Pública, donde las universidades médicas tienen un encargo vital. Además, existen proyectos de investigación relacionados con el tema a los diferentes niveles y se realizan múltiples eventos que socializan los resultados fundamentales de las investigaciones con enfoque de género en las ciencias de la salud.
Otro elemento con un valor agregado es que el enfoque de género en salud, desde la perspectiva epistemológica, ha forjado un abanico de conocimientos científicos que aún puede parecer insuficiente, pero que se ha construido de forma reflexiva según las condiciones históricas y articulado con otros marcos teóricos. Desde la mirada de la producción científica se hace necesario un espacio para la socialización de ese conocimiento dentro de las universidades médicas cubanas.
De igual manera, esta sección sería una posibilidad para la mayor apertura conceptual y metodológica vinculada a la perspectiva de género en la salud pública. Dicha apertura conceptual no puede limitarse a una simple evaluación de variables, debe contemplar el complejo entramado existente a la sombra de las relaciones de género con la salud. En este sentido, se necesita de la presentación y valoración de puntos de vista que permitan obtener un conocimiento profundo que contribuya a desarticular las desigualdades de género que afectan la salud.
Sirvan los elementos expuestos anteriormente a los lectores, autores e investigadores en general para la reflexión sobre la necesidad de profundizar en la inserción de la perspectiva de género en las investigaciones, así como la socialización de sus resultados en la comunidad científica. A la dirección de Medisur llegue el mensaje de la pertinencia de la inclusión de esta sección sugerida, pues la colocaría en una posición de vanguardia entre sus homólogas en el contexto cubano.