INTRODUCCIÓN
Desde siempre los estudios de ciencia y tecnología se han ocupado de la actividad científica con el objetivo de la búsqueda de nuevos conocimientos, la búsqueda de la verdad o la aproximación a ella.1
En Cuba la sociedad actual enfrenta nuevos retos que exigen continuos procesos de formación e investigación. No se pueden afrontar estos nuevos desafíos sin ciencia y tecnología.
La misión de la Universidad actual es egresar profesionales con profunda formación básica para cumplir los compromisos nacionales e internacionales, cuya actuación satisfaga las necesidades docentes, asistenciales, e investigativas en los diferentes niveles de atención, con una sólida preparación científico técnica, para dar respuestas y resolver los problemas generales y frecuentes que se presenten en sus objetivos de trabajo; por lo tanto sin ciencia y sin docencia no se puede alcanzar y lograr un mejor desarrollo del país.
Dentro de las funciones sustantivas, la formativa o docente comienza desde que el estudiante ingresa a la vida universitaria y se concibe como una actividad formadora y generadora de situaciones de aprendizaje dentro y fuera del aula; la investigación debe transitar junto a la formación y es el primer escalón para la incorporación del estudiante a la actividad científica que debe aportar propuestas para el desarrollo de los conocimientos científicos; la función de extensión es un conjunto de actividades en que la docencia y la investigación se articulan entre ellas dentro de la universidad y fuera de ella enfocadas hacia la comunidad para dar solución a problemas y necesidades específicas.2
La articulación que debe existir entre las funciones sustantivas es de suma importancia pues contribuye a la formación del estudiante a lo largo de todos los años de la carrera y después de egresado en su formación posgraduada. Esta interrelación contribuye a consolidar la pertinencia de la Universidad, que tiene que estar estrechamente ligada al contexto social.
Para que esta articulación tenga una forma coherente, los programas de formación en las Universidades de Ciencias Médicas deben considerar los problemas de salud del territorio donde desarrolla su actividad académica.3
Este trabajo tiene como objetivo reflexionar sobre el papel de la Universidad en el desarrollo de la actividad científica en el proceso de formación.
DESARROLLO
El desarrollo de la investigación en las carreras universitarias es de vital importancia para generar nuevos conocimientos en el estudiantado, pero debe tener una función protagónica, apegado a funciones sustantivas que le competen a las universidades y no subordinado a estas.
La investigación científica estudiantil, posibilita una vía temprana para relacionarse con la problemática del profesional y contribuye de forma activa a crear una mentalidad analítica y científica en los mismos. Es una labor de los docentes desarrollar en ellos la motivación por esta esfera para el desarrollo de un pensamiento científico que posibilite su formación integral como profesionales.4
La actividad científica estudiantil debería dirigirse a incrementar el conocimiento científico, su búsqueda y organización, el desarrollo de habilidades, hábitos y capacidades que encaminen hacia el trabajo creador, al manejo de métodos científicos y la realización de tareas que permitan la solución de problemas.4
El valor pedagógico de la actividad investigativa consiste en brindar a los estudiantes conocimientos, relacionarlos con el método de la ciencia, no se limita a los trabajos de curso, diploma y trabajo científico extracurricular, sino que atañe a todo el proceso docente, donde las asignaturas del currículo están comprometidas con el desarrollo de dichas habilidades.4
Para generar conocimientos científicos a través de la elaboración de proyectos de investigación se requiere del aprendizaje de la metodología de la investigación. Esta asignatura está dentro de la disciplina de Informática Médica y solo cuenta con 16 horas dedicadas a los métodos científicos, de las 60 horas declaradas en el programa, por lo que apenas tiene contenidos de metodología de la investigación ni de información científica.3
A través de los programas de estudios se puede observar que se incorporan pobres elementos de la investigación en la formación del estudiante. Con lo antes expuesto, se desprende que el estudiante de medicina solo cuenta a lo largo de su carrera con escasas horas clases para aprender a investigar.
El carácter investigativo en el proceso docente educativo, se basa en la utilización de los métodos de investigación científica en la educación de los estudiantes, en el logro de un individuo productor y creativo como rasgos de su formación, en lo que contribuyan todas las asignaturas; pero sin organización y dirección de estas actividades, el estudiante no se apropiaría de modos de actuación adecuados.
Los métodos de enseñanza se clasifican como activos cuando la actividad del profesor propicia que el educando asuma protagonismo en su aprendizaje mediante su participación y solución de problemas en condiciones reales.4
Una oportunidad que tienen los estudiantes de medicina son las intervenciones comunitarias, esta actividad parte de los problemas de salud de la población donde deben desarrollar proyectos de investigación y esto debe reforzar el trabajo en el aula a partir de un conocimiento de la problemática de la comunidad.2 Estas investigaciones quedan sin un seguimiento y sin la socialización de los resultados a la comunidad.
Una salida a esta problemática seria la creación de grupos de investigación y que puedan ser medidos por su producción científica, dando continuidad a líneas de investigación que respondan a problemas reales del entorno donde se desarrolla su formación.
No se puede dejar morir la actividad científica de los estudiantes, que generalmente solo llega hasta la actividad del Fórum estudiantil por lo se debe trabajar en la motivación por la investigación y el profesor o tutor debe incentivar esta actividad y seguir las líneas de investigación de estos estudiantes que en el futuro pueden constituirse en el trabajo de terminación de su residencia, maestría o doctorado.
El país está haciendo grandes esfuerzos por el desarrollo de las ciencias y se trazan políticas y estrategias para impulsar la actividad científica desde nuestras universidades, pero aún no es suficiente.
Esta actividad involucra a todo el claustro de profesores y estudiantes que deben redoblar esfuerzos para que la actividad científica no pierda su razón social y cultural. Lo antes expuesto implica que deben tener en cuenta la actividad científica en el desempeño docente de cada profesor, es decir el profesor debe enseñar a investigar investigando y dar soluciones a problemas solubles que están presentes en nuestra sociedad.
En las universidades existe un número de profesionales con cursos de posgrados que los preparan para investigar como son los diplomados en Metodología de la Investigación, Maestrías y Doctorados y sin embargo tienen poca productividad en la actividad científica que su preparación demanda. La Universidad debe trazarse estrategias para garantizar la labor científica de los profesores y estudiantes; formar grupos de investigación que puedan ser evaluados por su producción científica y que estén orientados por las líneas de investigación establecidas.
Para que la Universidad se inserte con un papel protagónico en la producción de nuevos conocimientos, la investigación debe tener un rol importante en el desarrollo de los mismos y sus protagonistas sean profesores y estudiantes que están inmersos en el proceso de formación de profesionales.
CONCLUSIONES
Lo planteado en este trabajo debe contribuir a que la actividad científica se inserte en el proceso de formación del estudiante, y se requiere emprender acciones que mejoren la articulación de esta con cada una de las funciones sustantivas de la Universidad. Tanto el profesor como el estudiante deben ser protagonistas activos de esta actividad no solo en las actividades curriculares, sino también en las actividades extensionistas de la Universidad.
Se hace necesario revisar en los planes de estudio la cantidad de horas de la asignatura de metodología de la investigación.
