INTRODUCCIÓN
La enseñanza de la lengua inglesa es un currículo obligatorio para los estudiantes de nuestro país. A pesar de impartirse en diferentes niveles y tipos de enseñanza, sigue presentando problemas en lo que respecta al desarrollo de la comunicación oral debido a dificultades en la pronunciación.
En el caso de la enseñanza del inglés en las universidades médicas, los estudiantes deben cursar desde el 4to año de Medicina el inglés con fines específicos, lo que los enfrenta a un vocabulario desconocido hasta el momento para ellos. Los objetivos que se persiguen con la enseñanza del Inglés con fines específicos varían con respecto a los del Inglés general; así mismo, varían los niveles motivacionales y psicológicos del estudiante.
Según Mary Schleppgrell (1), “el profesor que no sea creativo, no emprenderá una clase de inglés con fines específicos”. Ciertamente, para enseñar este tipo de inglés, hay que crear, usar la imaginación, y tratar de llevar el contenido a situaciones reales, a contextos que puedan materializarse en un futuro, es decir, en la vida profesional de los estudiantes.
Para el trabajo específico con el desarrollo de la habilidad de pronunciación es fundamental el concepto de inteligibilidad (2-5). El que ofrece Joanne Kenworthy, (2) se considera una meta adecuada para la mayoría de los estudiantes. Este término por sí sólo es explicativo, pero realmente no se concreta con los rasgos de la pronunciación del inglés que se necesita aprender para alcanzar esta inteligibilidad. Por otro lado, Bryan Jenner (6) intentó determinar “lo que todos los nativos hablantes de las diferentes variedades tienen en común, lo que los involucra en una comunicación efectiva con nativos de variedades que no sean las de ellos propiamente”. Como resultado de ello, planteó una lista de rasgos de la pronunciación del inglés, que denominó Common Core (núcleo común) y que consideró esencial para la inteligibilidad en cualquier parte del mundo:
- La distinción entre vocales largas y cortas.
- Cuando una consonante en inglés no existe en la lengua materna del alumno, el sonido es sustituido con algo similar de su propia lengua materna.
- La realización fonética es otra estrategia usada en medio del esfuerzo por pronunciar el inglés. Como resultado se pronuncia un sonido de la lengua materna, cercano al que se requiere en inglés. Sin embargo, esto puede traer consigo la no-inteligibilidad.
- Los estudiantes usan la simplificación de grupos de consonantes.
- Las formas prominentes y débiles que se encuentran en la continuidad existente entre el stress-timed y el lenguaje syllable-timed. En inglés la presencia de palabras múltiples de sílabas débiles, y las vocales fuertemente reducidas en posición inacentuadas, yacen muy bien en lo que se llama coordinación del stress (entiéndase stress como fuerza de pronunciación).
- La falla en el uso de los grupos de tonos para dividir el torrente de palabras en el discurso en manejables y significativos pedazos, tiene un efecto serio en la inteligibilidad. Si se rompe el discurso en momentos inimaginables, se reduce la inteligibilidad del hablante.
- El acento principal contrastivo, que no es el tono, y es casi una de las características únicas del inglés, no es más que la forma en la cual varía el acento más prominente en un grupo tonal para crear un significado. El uso incorrecto del acento en la palabra está considerado como una de las fuentes de la inteligibilidad.
Precisamente hacia estos siete aspectos es que debe enfocarse el trabajo para eliminar los errores en la pronunciación de los estudiantes. La mejor forma de pronunciar es tratando de imitar a un modelo efectivo, y no la repetición aburrida y sin conciencia plena de lo que se está diciendo. Partiendo de la atención a la diversidad, el profesor debe establecer la cooperación entre el alumno de mayor desarrollo cognitivo y el de menor nivel, a la vez que se esforzará por lograr una actitud más comunicativa. Desde su posición todos los estudiantes pueden observar y después imitar las posiciones de la boca del profesor en el momento de pronunciar los sonidos. Así, el resultado, es decir, el aprendizaje, se alcanza por todos los componentes de la clase en acciones conjuntas y coordinadas.
El concepto de aprendizaje de Vigostky (7) pone en el centro de atención al sujeto activo, consciente, orientado hacia un objetivo; concede importancia a su interacción con otros sujetos (el profesor y otros estudiantes) sus acciones con el objeto y con la utilización de diversos medios en condiciones socio-histórico determinadas. Lo que las personas pueden hacer con la ayuda de otras, puede ser, en cierto sentido, más indicativo de su desarrollo mental que lo que pueden hacer por sí solas (zona de desarrollo próximo).
Tomando como punto de partida los supuestos teóricos planteados anteriormente, la revisión de bibliografía actualizada sobre el tema (8-10), y el insuficiente desarrollo de las habilidades de pronunciación en el idioma inglés con fines específicos, se elaboró una estrategia metodológica que potencie el desarrollo de dicha habilidad, para su aplicación en estudiantes de 5to año de la especialidad de Medicina. Enfocada básicamente hacia la entonación, el ritmo, y el acento, la estrategia tuvo como elemento inicial una base orientadora mediante la cual el estudiante se apropia de la información que puede utilizar como herramienta de trabajo. Se trabajó con los símbolos fonéticos (11) de los sonidos de mayor dificultad y con aspectos de pronunciación específicos en las functions-notions, lo que permitió a los estudiantes retomar toda la información en el momento de los role play.
El objetivo de este estudio es demostrar la efectividad de una estrategia metodológica elaborada para potenciar la habilidad de pronunciación en estudiantes de 5to año de la especialidad de Medicina.
MÉTODOS
Se realizó un estudio comparativo, cuantitativo y cualitativo, a través de la aplicación de una estrategia metodológica, la cual estuvo guiada fundamentalmente a mejorar la enseñanza de la pronunciación del inglés con fines específicos. Las variables del estudio fueron los exámenes, intra semestrales y finales, de inglés con fines específicos. Se comparó el resultado del examen intra semestral del 1er semestre con el resultado del examen final donde ya se había aplicado la estrategia metodológica. La estrategia fue aplicada a 3 grupos de medicina de 5to año, por ser los que terminan con el ciclo de inglés con fines médicos iniciado en el 4to año.
La estrategia metodológica consistió en recopilar una serie de palabras, expresiones, y oraciones que aparecen en el libro de texto “Medically Speaking” (12) con las cuales se elaboró un set de ejercicios para practicar la pronunciación y de esta manera enseñar a los estudiantes los símbolos fonéticos de la lengua inglesa. Para acelerar este proceso se utilizaron algunas palabras donde el sonido era fácil de ser pronunciado, por lo que podían funcionar como patrones estereotipados. En el caso de las oraciones que aparecían en los ejercicios del libro de texto, se le adicionaron los patrones de entonación con el fin de obtener un mejor ritmo y acento.
Tomando en consideración las necesidades del estudiante para conformar su educación en el trabajo, en las respectivas instituciones médicas donde habrían de ser ubicados, se seleccionaron textos de Medicina en inglés, no sólo contenidos en libros, sino también, en artículos de Internet que estuvieran actualizados y contaran con rigor científico.
El desarrollo de seminarios también formó parte de la estrategia, los cuales, guiados por estudiantes anglófonos de cada grupo, ayudaron a poner en práctica lo que habían aprendido sobre pronunciación en las clases prácticas integrales de la lengua inglesa.
Toda la información se proceso a través del paquete estadístico SPSS versión 11.0. Los resultados obtenidos se expresan en un gráfico.
RESULTADOS
En el examen oral de la prueba intra-semestral, 32 estudiantes (54,2 %) fueron evaluados entre excelente y bien, mientras que el resto (45,7 %) fue evaluado de regular. (Gráfico 1)
Posteriormente a la aplicación de la estrategia, los resultados del examen oral de final de ciclo fueron los siguientes: 51 estudiantes (86,4 %) obtuvieron evaluación entre bien y excelente, mientras que el resto (13,5 %) obtuvo evaluación de regular. (Gráfico 1)
DISCUSIÓN
A pesar de las dificultades presentadas por los estudiantes, y sus errores de pronunciación bien fijados por el paso de los años, la gran mayoría tenía una motivación bien elevada hacia el aprendizaje de está lengua. Esto también trajo consigo la aceptación de algunos elementos existente dentro del lenguaje y que eran desconocidos para ellos.
Cuando se realizó la primera evaluación oral los resultados fueron algo desfavorables y existió muy poca diferencia entre los alumnos evaluados de excelente y bien, con relación a los evaluados de regular. Como se puede observar, la diferencia entre ambos porcentajes es mínima, por lo que se decidió trabajar en base a erradicar los errores que afectaban la obtención de calificaciones más elevadas, cuando se conocía que existía motivación entre los estudiantes y se podía realizar dicho proyecto.
Es posible que los resultados del examen intra semestral puedan explicarse por ciertas imprecisiones existentes en el claustro de profesores, pues según la información aportada por la encuesta aplicada al criterio de expertos, estos pueden llegar a confundir “capacidad” y “desempeño”, al plantear que todos desarrollaban la habilidad de pronunciación en el aula, mientras que, según la misma encuesta, sólo un tercio de ellos se siente capacitado para desarrollar esta habilidad. Esto, en la práctica, es reafirmado por los problemas de pronunciación con que los alumnos llegan al 5to año de la carrera.
La observación en clases permitió constatar que los estudiantes, después de una práctica realizada en cada clase, o según estuviese programada, de acuerdo con las necesidades de los grupos, cometían errores de pronunciación con menor frecuencia.
Dentro de las situaciones problemáticas encontramos que el sonido /∂/ (shwa) seguía siendo un dilema para los estudiantes. También tenían algunos problemas de entonación, pues asimilaban los patrones de la lengua hispana al de la lengua inglesa, variando el significado de lo que se pretendía decir en algunas ocasiones.
La búsqueda bibliográfica de estudios o propuestas similares, reveló que no existen antecedentes en este sentido. Tal vez esto se deba a que no existe plena conciencia acerca del problema que representa el correcto aprendizaje de la pronunciación en la enseñanza del idioma inglés, ya que, generalmente, el profesor corrige el error y hace que el estudiante repita la forma correcta, ya sea consciente o inconscientemente.
Finalmente, la práctica demostró que la implementación de estrategias similares, adecuadas a las posibilidades de los estudiantes, favorece el aprendizaje mediante el empleo de herramientas que no sólo sirven para enseñar en el momento de la clase, sino que el estudiante puede apropiarse de ellas para su futuro desempeño y sus posibles necesidades de comunicación en el ámbito profesional.