Desde hace varias décadas las enfermedades crónicas no trasmisibles (ECNT) son el mayor problema de salud, así como la principal causa de mortalidad global y prematura a nivel mundial.1 Sin embargo, las ECNT tuvieron una baja prioridad2,3 en las estrategias de la Organización Mundial de Salud y la Organización de Naciones Unidas (ONU) hasta el 2011-12.4 En el 2012 estas organizaciones establecieron el Plan 25 x 25 vs las ECNT, el cual deberá ser cumplido por todas las naciones y tiene como objetivo general reducir en un 25 % la mortalidad prematura (entre 30 y 70 años) de cuatro ECNT (enfermedades cardiovasculares (ECV), cáncer, diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y enfermedades respiratorias crónicas) para el año 2025.4
El propósito de este Editorial es divulgar de manera sucinta las nueve metas del Plan 25 x 25, así como las principales barreras que existen para alcanzarlo.
Las metas son las siguientes:4
- Reducir en un 25 % la mortalidad prematura por ECNT.
- Reducir en un 10 % el uso nocivo del alcohol.
- Reducir en un 10 % la prevalencia de sedentarismo.
- Reducir en un 30 % la ingesta de sal/sodio.
- Reducir en un 30 % la prevalencia de fumadores en mayores de 15 años de edad.
- Reducir en un 25 % la prevalencia de hipertensión arterial descontrolada.
- Detener el aumento de la prevalencia de DM2 y obesidad.
- Que al menos el 50 % de las personas elegibles (mayores de 40 años de edad con un riesgo cardiovascular a 10 años (RCV) ≥ 30 %, (incluyendo los sujetos con ECV existentes)) reciban asesoramiento y terapia farmacológica (incluido el control glucémico) para prevenir las ECV.
- Alcanzar una disponibilidad del 80 % en tecnologías y medicamentos esenciales (incluidos los genéricos) para tratar las principales ECNT.
Las principales barreras para cumplir las metas anteriores, se pueden dividir en las siguientes categorías, interrelacionadas:
- Brechas en los sistemas de salud que afectan la prevención de las ECNT, como son: a) inequidades en el acceso a los servicios de salud, b) están diseñados más para el tratamiento de las afecciones agudas, que para el manejo integral y a largo plazo de las ECNT y c) dificultades en la asequibilidad y disponibilidad de tecnología y medicamentos esenciales para el tratamiento de ECNT.5
- Baja prevalencia de la salud cardiovascular ideal y elevado descontrol de los factores de riesgo (tanto en personas de alto RCV, como en las de bajo y moderado riesgo).5-8
- Baja adherencia al tratamiento medicamentoso. Las causas de no adherencia son multifactoriales y pueden dividirse en: a) factores socio-económicos (ingreso, educación, costo de los medicamentos, etcétera), b) relacionados con el sistema de salud (accesibilidad y disponibilidad de medicamentos), c) relacionados con la condición médica del paciente (comorbilidades, deterioro cognitivo, entre otros), d) relacionados con el tratamiento (polifarmacia, horario y número de dosis, efectos adversos, y otros elementos) y e) factores conductuales del paciente (percepción de riesgo, motivación, depresión, ansiedad, etcétera).5,9
- Brechas en el diseño de los propios objetivos del Plan 25 x 25: a) las cuatro enfermedades incluidas en el Plan, no son responsables del 100 % de la mortalidad, sino de ¾ del total de muertes prematuras por ECNT, aunque varios de los factores de riesgo son comunes para múltiples de las ECNT, b) el plazo relativamente corto del Plan 25 x 25 está en contradicción con la evolución prolongada de las ECNT, c) uno de los principales factores de RCV, la hipercolesterolemia, no se incluyó entre las metas; además, el tratamiento de la hipercolesterolemia con estatinas puede ser una de las intervenciones más efectivas de la prevención cardiovascular, d) los pacientes con un RCV <30 % no se incluyeron en el Plan, a pesar de que pueden aportar ⅔ de los eventos cardiovasculares totales, e) metas poco ambiciosas en cuanto a diabetes y obesidad, y f) las regulaciones legales deberían abarcar a todos los factores de riesgo modificables y no solo al tabaquismo.5
Las ECV causan aproximadamente el 45 % de todas las muertes por ECNT. Lo cual justifica que varias de las metas y brechas estén vinculadas a las ECV. No hay dudas de que el éxito del Plan 25 x 25 dependerá en gran parte de los avances en la prevención cardiovascular.4,5,10
El cumplimiento del Plan 25 x 25 depende de la disponibilidad de recursos, por lo que el reto será mayor para las naciones con menos ingresos. Cuba, a pesar de ser un país del III Mundo, posee uno de los mejores sistemas de salud y ha cumplido satisfactoriamente con metas previas de la OMS y ONU, como los Objetivos del Milenio,11 entre otros logros. No obstante, para alcanzar las metas propuestas por el Plan, el país requerirá de un perfeccionamiento e integración de las acciones gubernamentales y del Ministerio de Salud en función de priorizar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el control de las ECNT. En este sentido, la no ratificación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco,12 la aplicación de medidas contrarias a lo recomendado por este Convenio (como la reciente disminución de los precios de cigarros13), así como la limitada disponibilidad de algunos medios diagnósticos (bio-marcadores14, imagen cardiaca, etcétera) y de fármacos esenciales para el tratamiento de ECNT,15 y la necesidad de priorizar, en ocasiones, los recursos en función de sensibles e importantes programas (materno infantil, enfermedades trasmisibles como dengue, cólera, entre otras), pueden ser debilidades para cumplir los objetivos del Plan 25 x 25.
Resumiendo, las metas del Plan 25 x 25 parecen muy exigentes para las naciones con menos recursos. Existen múltiples barreras para la prevención de las ECNT tanto a nivel global como en Cuba.