Estimado director:
La prevalencia de enfermedades crónicas no trasmisibles (ENT) está muy relacionada con el aumento de la expectativa de vida de las poblaciones. Estas enfermedades son de causa multifactorial y una vez diagnosticadas se padecen por muchos años, dañan lentamente al organismo, lesionan órganos vitales, necesitan de atención médica periódica y pueden llevar a las complicaciones y a la muerte en un periodo más o menos largo. Entre estas podemos encontrar la cardiopatía isquémica, el cáncer, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes mellitus, hipertensión arterial, entre otras.
Por su elevada prevalencia y mortalidad constituyen un serio problema de salud. En el 20151 estas enfermedades representaron la causa principal de mortalidad en la mayoría de los países, con un estimado mundial de 63 %.Según datos de la OMS, ocasionan la muerte de 40 millones de personas cada año, lo que equivale al 70 % de las muertes que se producen en el mundo. Cada año mueren por ENT 15 millones de personas de entre 30 y 69 años de edad; más del 80 % de estas muertes "prematuras" ocurren en países de ingresos bajos y medianos.1
Las ENT ponen en peligro el avance hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre los que se encuentra la reducción de las muertes prematuras por ENT en un 33 % para el 2030.1
En las Américas existieron unos 3,9 millones de muertes al año por estas causas, el 75 % del total regional. En Cuba, ocasionaron el 76 % de los fallecimientos, una tasa 10 veces superior a las tasas conjuntas de mortalidad por enfermedades transmisibles, maternas, perinatales y nutricionales.2
Para el año 2020 no sólo serán las principales causas de discapacidad en todo el mundo, en nuestro país, provincia y municipio, sino que también se convertirán en los problemas más costosos afrontados por los sistemas de atención de salud. En este sentido, constituyen una amenaza para cualquier país desde todos los puntos de vista,pues los factores de riesgo conductuales se han afianzado de forma generalizada como parte de la transición económica, los rápidos procesos de urbanización y los modos de vida del siglo XXI, así como algunos estilos de vida, el medio ambiente y los antecedentes familiares, constituyendo un alto riesgo acumulado que tributa a las ENT, y donde el enfoque de curso de estilo de vida adecuado en la prevención aún exhibe grandes brechas.
En el año en curso hasta el cierre del nonestre, el municipio Cienfuegos reportó un total de 1108 fallecidos, la tasa bruta es de 6,1 x cada 1000 habitantes, de ellos fallecieron en la atención hospitalaria un total de 504 personas lo que representa el 45,3% y en la atención extra hospitalaria fallecieron 604 personas para un 54,6%.[a]
Al analizar la mortalidad prematura vemos que fallecieron un total de 360 personas en el grupo de edad de 30 a 69 años, lo que representa una tasa de 3,7 x 1000 habitantes, contra 337 en el 2016 para una tasa de 3,5 x 1000 habitantes, con un incremento de un 5,7% con relación a igual periodo del año anterior.[a]
En el área de salud VIII se produjeron 24 fallecimientos hasta noviembre de 2017 en el grupo de edad de 30 a 69 años, lo que representa una tasa de 1,3 x 1000 habitantes, apreciándose unincremento en el número de fallecidos por muerte prematura con relación al 2016.[b] Las causas de estas muertes son totalmente prevenibles.
Entonces cabe preguntarnos:
¿Existe cientificidad en el abordaje del proceso salud-enfermedad?
¿Es eficaz la relación médico-paciente?
¿Se cumple con el programa de medicina familiar?
Llamamos a la reflexión, y hacemos una exhortación a tener presente que la determinación de la prevalencia de ENT y sus factores de riesgo comprende la primera etapa en el control y prevención de estas enfermedades lo que es de especial importancia en personas con mayor peligro porque a mayor probabilidad de enfermar son mayores los beneficios de la intervención, trazando estrategias2 encaminadas a mejorar la calidad de vida y modificar estilos de vida en la población. En este sentido, se deben programar cursos de orientación para trabajadores de la salud, FMC, el INDER, la dirección de cultura, entre otros; formar nuevos promotores para motivar y sensibilizar a las personas en el autocuidado y responsabilidad individual para mejorar su calidad de vida, desarrollar la labor educativa desde los equipos básicos de salud (EBS) en el logro de la participación comunitaria.