INTRODUCCIÓN
La educación a distancia cambia esquemas tradicionales en el proceso de enseñanza- aprendizaje, tanto para el docente como para el estudiante, no existe una relación directa en tiempo real para que el docente dirija el proceso y el proceso de aprendizaje del estudiante es más flexible, no existe coincidencia física en cuanto al lugar y al tiempo, exige mayor independencia y autorregulación por parte del estudiante. La educación a distancia adopta diversas peculiaridades en función de la intermediación, del tiempo y del canal que se vaya a utilizar.1
Una concepción general sobre el aprendizaje representa una herramienta heurística indispensable para el trabajo diario de los docentes; les brinda una comprensión de los complejos y diversos fenómenos que tienen lugar en el aula, y por lo tanto, un fundamento teórico, metodológico y práctico para planificar, organizar, dirigir, desarrollar y evaluar su práctica profesional, perfeccionándola continuamente. Todo ello constituye un requisito básico para que el educador pueda potenciar, de manera científica e intencional -y no empírica o intuitivamente- los tipos de aprendizajes necesarios, es decir, aquellos que propician en sus estudiantes el crecimiento y enriquecimiento integral de sus recursos como seres humanos, en otras palabras, los aprendizajes desarrolladores.2
Para comprender el aprendizaje es importante tener en cuenta los siguientes supuestos:
- Aprender es un proceso que ocurre a lo largo de toda la vida, y que se extiende en múltiples espacios, tiempos y formas. El aprender está estrechamente ligado con el crecer de manera permanente. Sin embargo, no es algo abstracto: está vinculado a las experiencias vitales y las necesidades de los individuos, así como a un contexto histórico-cultural concreto.3
- En el aprendizaje cristaliza continuamente la dialéctica entre lo histórico-social y lo individual-personal; es siempre un proceso activo de reconstrucción de la cultura, y de descubrimiento del sentido personal y la significación vital que tiene el conocimiento para los sujetos.2,3
- Aprender supone el tránsito de lo externo a lo interno –en palabras de Vigotsky, de lo intrapsicológico a lo interpsicológico, de la dependencia del sujeto a la independencia, de la regulación externa a la autorregulación-. Supone, en última instancia, su desarrollo cultural, es decir, recorrer un camino de progresivo dominio e interiorización de los productos de la cultura (cristalizados en los conocimientos, en los modos de pensar, sentir y actuar, y, también, de los modos de aprender) y de los instrumentos psicológicos que garantizan al individuo una creciente capacidad de control y transformación sobre su medio, y sobre sí mismo.4
- El proceso de aprendizaje posee tanto un carácter intelectual como emocional. Implica a la personalidad como un todo. En él se construyen los conocimientos, destrezas, capacidades, se desarrolla la inteligencia, pero de manera inseparable, este proceso es la fuente del enriquecimiento afectivo, donde se forman los sentimientos, valores, convicciones, ideales, donde emerge la propia persona y sus orientaciones ante la vida.5
Aunque el centro y principal instrumento del aprender es el propio sujeto que aprende, aprender es un proceso de participación, de colaboración y de interacción. En el grupo, en la comunicación con los otros, las personas desarrollan el autoconocimiento, compromiso y la responsabilidad, individual y social, elevan su capacidad para reflexionar divergente y creadoramente, para la evaluación crítica y autocrítica, para solucionar problemas y tomar decisiones. El papel protagónico y activo de la persona no niega, en resumen, la mediación social.2,6
El aprendizaje es siempre un proceso social; esta característica expresa propiamente su naturaleza (se trata de un proceso de apropiación de la experiencia histórico-social, de la cultura), pero también los fines y condiciones en que este tiene lugar. El aprendizaje está determinado por la existencia de una cultura, que condiciona tanto los contenidos de los cuales los educandos deben apropiarse, como los propios métodos, instrumentos, recursos (materiales y subjetivos) para la apropiación de dicho contenido, así como los espacios y las situaciones específicas en que este se lleva a cabo.2
Hoy se impone la incorporación, al contenido de enseñanza, del aspecto referido a su organización, lo cual es propio del carácter científico de la enseñanza al descubrir sus relaciones y nexos, lo que propicia la sistematización y la profundización al mismo tiempo que se produce la construcción de los saberes del estudiante. Este aspecto del contenido no es asumido de manera general por una parte significativa de los docentes.7
La modalidad de educación a distancia por medio de plataformas gestoras, al ser un entorno pedagógico con sus particularidades, requiere de la incorporación de los supuestos teóricos del aprendizaje desarrollador. El objetivo del presente trabajo es analizar la inclusión educativa en el contexto de la educación a distancia, con énfasis en el uso de determinados mediadores como vía pedagógica de solución a esta problemática.
DESARROLLO
Aprendizaje desarrollador
Un aprendizaje desarrollador es aquel que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando el desarrollo de su autoperfeccionamiento constante, de su autonomía y autodeterminación, en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social.2
Para el logro del aprendizaje desarrollador deben tenerse en cuenta determinados criterios básicos, también aplicables para la modalidad de la educación a distancia (EAD): Promover el desarrollo integral de la personalidad del educando, es decir, activar la apropiación de conocimientos, destrezas y capacidades intelectuales en estrecha armonía con la formación de sentimientos, motivaciones, cualidades, valores, convicciones e ideales, garantizando la unidad y equilibrio de lo cognitivo y lo afectivo-valorativo en el desarrollo y crecimiento personal de los estudiantes; potenciar el tránsito progresivo de la dependencia a la independencia y a la autorregulación, así como el desarrollo en el sujeto de la capacidad de conocer, controlar y transformar creadoramente su propia persona y su medio; desarrollar la capacidad para realizar aprendizajes a lo largo de la vida, a partir del dominio de las habilidades y estrategias para aprender a aprender, y de la necesidad de una autoeducación constante.8
Los procesos del aprendizaje desarrollador están concebidos como el resultado de la interacción dialéctica entre tres dimensiones básicas: la activación-regulación, que comprende a la actividad intelectual productivo-creadora (componente cognitivo) y la metacognición (Figura 1); la significatividad de los procesos (Figura 2); y la motivación para aprender (Figura 3).2,9
Aprendizaje desarrollador en la EAD
Para lograr un tipo de aprendizaje desarrollador, la EAD sobre plataformas gestoras adquiere sus propias características, sus propios fundamentos teóricos, metodológicos y prácticos; por la corta experiencia de esta modalidad de enseñanza, estos necesitan, aún, mayor investigación científica. Un aspecto clave en el éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje de la EAD, es tener una clara concepción sobre la estructura del curso antes de su puesta en práctica, en la que debe predominar el estudiante como protagonista de su aprendizaje, de modo que alcance una preparación en la materia en cuestión y que tome en cuenta los fundamentos psicopedagógicos apuntados en la presente investigación.
Es por esto que el aprendizaje es un proceso gradual que en la EAD sobre plataformas gestoras adquiere una dimensión con características propias, porque el estudiante debe buscar vías y mecanismos para realizar conexiones entre los conocimientos que ya posee y los nuevos que va a adquirir, debe buscar cómo aplicarlos en diferentes situaciones, ver la relación con el medio que utiliza para interactuar con dichos conocimientos, con el objetivo de generalizarlos y socializarlos.
Se destaca el carácter individual del aprendizaje en la EAD, porque este tiene que ajustarse a las características personales de cada educando, su ritmo de aprendizaje asociado a su estrategia de aprendizaje, muy diferentes a las que había desarrollado en la enseñanza presencial, tiene que estar sustentado en los conocimientos previos y sus experiencias, sus actitudes, sentimientos y valores expresados en cada estudiante de forma peculiar y diferente. El aprendizaje es un proceso autorregulado y se manifiesta de forma equivalente en la EAD, donde la responsabilidad del estudiante ante sus procesos de aprendizaje es significativa, ya que el estudiante pasa de una regulación externa a una regulación interna que garantiza la estrategia de aprender a aprender.
Es muy difícil presentar en la EAD los saberes a través de métodos que no sean los productivos, si se es consecuente con las premisas del aprendizaje referidas a que el estudiante investigue aspectos de su profesión, que resuelva problemas que estén asociados a su contexto o problemas que a su vez conducen a otros problemas que deben ser resueltos por él con la ayuda de otros estudiantes, del grupo o del tutor, y para lograrlo debe existir una organización del curso que lo permita.
La mediación sigue siendo un aspecto fundamental en las condiciones del aprendizaje; en la EAD sobre plataformas gestoras se encuentra la mediación del profesor. Es el tutor quien permite que esta garantice que el aprendizaje se realice con ayuda de los otros para potenciar la zona de desarrollo próximo, como plantea Vigotsky, que ayude a la búsqueda adecuada de las estrategias de aprendizaje y modos de actuación que faciliten la ayuda de otros estudiantes.10 Otra forma de mediación es la propiciada por la plataforma interactiva, la cual posibilita mediar en el aprendizaje con todos los componentes,personológicos y no personológicos, del proceso de enseñanza-aprendizaje.
A través del uso de las plataformas gestoras en la EAD, el aprendizaje colaborativo cobra determinada singularidad, pues los estudiantes, al no compartir el espacio físico del aula propio de la educación presencial, pueden sentir limitado el componente afectivo como función de la comunicación, por lo que es imprescindible usar con eficiencia aquellos elementos que estimulan en los estudiantes el intercambio en la construcción del conocimiento.
El contexto de la modalidad a distancia posee una mayor complejidad debido a la virtualidad del aula; aquí la dinámica colectiva se busca a través de herramientas adecuadas de comunicación, donde los estudiantes perciban un ambiente favorable para que transcurra el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Las condiciones para que este proceso de enseñanza-aprendizaje ocurra, exigen que todos los objetos de aprendizaje que se brindan en las plataformas gestoras se correspondan con las exigencias en función de alcanzar una adecuada comunicación, que propicie un aprendizaje desarrollador con esta modalidad de enseñanza.
De la misma manera en que los supuestos del aprendizaje desarrollador se asumen en la enseñanza presencial, pueden serlo en la modalidad de EAD. Lograr que el aprendizaje sea para toda la vida, que intervenga en él lo biológico, lo psíquico y lo social, que exista una comunicación interactiva entre estudiantes, profesores y el grupo, que se manifieste lo interpsicológico a lo intrapsicológico, que la mediación sea un pilar para su logro y que se incrementen los límites de la zona de desarrollo próximo, son premisas fundamentales en ambos tipos de enseñanza.
Una de las ventajas de la EAD es que el estudiante puede desarrollar su aprendizaje en cualquier momento y en cualquier lugar que tenga las condiciones técnicas creadas, por lo que logra, en su afán descubridor de conocimiento, aprender a aprender y aprender para toda la vida, pues ha desarrollado habilidades y estrategias para buscar, indagar y alcanzar, los conocimientos válidos para interactuar con el entorno donde se va a desenvolver.
Desde la subdimensión del aspecto operacional, la EAD tiene particularidades en la forma de presentar los conocimientos, que exigen la no extrapolación de la forma presencial; los sujetos tienen que indagar en un sistema de acciones y estrategias, que funcione a través de la estructura didáctica del curso, para ir desarrollándose y creciendo en su vida profesional.
La estructura y organización del curso debe permitir que el estudiante logre un grado de especialización en su área del conocimiento, mediante el cual consiga ser una persona capacitada para hacer generalidades y particularidades de los saberes adquiridos, y de ahí potenciar la generación de nuevos conocimientos.
Las dos dimensiones de la metacognición, reflexión y regulación metacognitiva en la EAD sobre plataformas gestoras, contribuyen a que los estudiantes busquen una eficiente estrategia de aprendizaje, que logren alcanzar los objetivos con el menor tiempo y la mayor calidad en lo que aprenden, distinguiendo entre lo más importante y lo menos importantes, en los conocimientos básicos o rectores y los secundarios o menos trascendentales para su formación.
Por otro lado, los docentes deben proporcionar con marcada intención que las tareas docentes, como célula del proceso de enseñanza-aprendizaje, estén en función del desarrollo creador, lograr qué se desea conocer, cómo conseguir este conocimiento, garantizar que los estudiantes alcancen las habilidades y estrategias para autorregular su aprendizaje, viendo la metacognición como el nivel superior del aprendizaje activo.
La segunda dimensión (significatividad) desde la EAD sobre plataformas gestoras, garantiza las relaciones significativas del aprendizaje en sus tres momentos: conceptual, experiencial y afectiva, brindando significado a través de la relación entre los conocimientos que poseen los estudiantes y los nuevos que se van incorporando. Estos saberes, desde esta modalidad de enseñanza, pueden generar creativamente sentimientos, actitudes y valores que preparan al educando para aprender a convivir y aprender a ser, según se dispongan estos y las formas en que se presentan a los estudiantes.
La motivación, que constituye la tercera dimensión, es fundamental en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje; en la modalidad de EAD cobra un alto valor, pues hay que tener a los estudiantes ávidos de qué es lo nuevo que va a aprender, para qué lo va a aprender, con qué finalidad y qué beneficios va a ocasionar para su vida como futuro profesional, lo cual complementa la motivación intrínseca y extrínseca que debe alcanzar el sujeto que aprende. Si el estudiante no es consciente de su autovaloración y autoestima, la distancia espacial puede llevarlo a la deserción, la cual está entre las principales causas del fracaso escolar en la EAD.11
Los docentes, en cualquiera sea la modalidad de enseñanza que asuman, de forma consciente o inconsciente, toman un posicionamiento paradigmáticoque está asociado a:
- Conductismo, el aprendizaje es comparable a un cambio de la conducta que puede ser observable.12
- Cognitivismo,el aprendizaje es un proceso activo que comprende el procesamiento de información por parte del estudiante, es decir, al llamado procesamiento de la información o esquema Input-Output (I-O).13
- Constructivismo, el aprendizaje es un proceso activo por parte del alumno, quien construye conocimiento partiendo de su experiencia e integrándola con la información que reciba.14
En el fracaso escolar se proyecta y adquiere visibilidad todo el entramado de relaciones que en cada contexto social, institucional y personal tejen los vínculos siempre complejos entre la sociedad, los sujetos, la cultura y los saberes, la escuela como institución, en suma.15 En la EAD este fenómeno se complejiza, pues la exclusión educativa que se presenta en esta investigación tiene una cosmovisión más amplia que la tradicionalmente tratada en esta problemática.
Las instituciones educativas pueden contar con pizarra electrónica, celular, retroproyector multimedia, entre otros mediadores. La exclusión está en la concepción que desde la didáctica tiene el docente para que este proceso sea de excelencia, es decir, que existan las dimensiones del aprendizaje desarrollador.
Otro elemento a tener en cuenta es la brecha que existe debido a la disponibilidad de recursos, que difiere según la situación socioeconómica de regiones, paísesy personas. Existen en América Latina millones de niños sin acceso a la llamada tecnología de información y las comunicaciones, y aun existiendo la voluntad de los gobiernos y esfuerzos puntuales, materializados en la distribución de computadoras, paneles solares, entre otros, el proceso pedagógico se ve fuertemente influenciado por un componente cultural.
Por último, y no menos importante, está el hecho de que existen entre los docentes, analfabetos o migrantes digitales y estudiantes nativos; el temor al cambio de los primeros y la adquisición de habilidades en los segundos, es un reto que provoca la exclusividad en los saberes.
CONCLUSIONES
La inclusión educativa en la EAD requiere de una concepción pedagógica particular, que debe ser encargo de docentes y entidades educativas, guiada a planificar, organizar, ejecutar y controlar el proceso de enseñanza aprendizaje. La toma de decisiones, en función de la selección del mediador para garantizar un aprendizaje desarrollador, garantiza no incurrir en la desigualdad de la adquisición de los saberes en la formación de los futuros egresados.