INTRODUCCIÓN
La lepra o enfermedad de Hansen es un padecimiento tan antiguo como el hombre, que se fueconvirtiendo en un sinónimo de destierro social, aislamiento y rechazo, debido a diversos factores deorden cultural, social e incluso religioso, todos derivados de la ignorancia y la falta de un conocimientocientífico del tema. En la actualidad conocemos mejor esta enfermedad, lo que ha permitidodesarrollar e implementar nuevas estrategias para la atención.1,2
Se caracteriza por lesiones cutáneas, en mucosa y nervios periféricos que provocan consecuentementeanestesia, debilidad muscular y parálisis. También alteraciones tróficas de la piel, los músculos y loshuesos. La enfermedad tiene un largo período de incubación, de hasta 10-15 años, es de muy prolongadaevolución y se cuenta con un tratamiento efectivo para lograr su cura definitiva.1,2
La enfermedad de Hansen no es un problema de salud en los países desarrollados. En cambio, resulta de interés como un problema de salud mundial pues cada año se reportan de 10 a 20 millones de casos nuevos.1-4
La tendencia mantenida por la enfermedad de Hansen desde 1983 hastael cierre de 2012, mostró un carácter ascendentecon tasas por debajo de 0,8 × 10 000 hab. hasta el año 2000. En el decenio 2001-2010 fue inestable la notificación de casos de la enfermedad, alcanzando picosimportantes en 2001, con una tasa de 1,4 y en 2009 de 1,5 × 10 000 hab. Nose reportaron casos en los años 2005, 2006, 2007 y 2010. Estos períodos desilencio, lejos de inferir que la enfermedad está en fase de eliminación, parecenmostrar que la pesquisa no es adecuada y por tanto se constatan etapas en lascuales el número de casos superan lo esperado, motivando con ello, que la tasasobrepase las cifras establecidas por la OMS para considerar la enfermedadeliminada.4-5
En estudios realizados en Cienfuegos, en el Municipio de Cumanayagua, los autores demostraron que la enfermedad estádiagnosticándose con mayor frecuencia en las etapas intermedias de la vida; más del 60 % de los enfermos reportados están entre los 35 y 54 años de edad, etapaesta en la que el individuo se encuentra en plena actividad laboral y social. Al cierre de 2011 la lepra continúa siendo un problema de salud para el municipioCumanayagua. La tendencia de esta enfermedad en el últimolustro, aunque es cierto que mal mantiene cifras por debajo de las exigidas por laOMS para considerarse controlada, en el municipio Cumanayagua tiene un carácterascendente que pudiera estar en relación con la identificación de los casos nuevosde forma tardía, lo que favorece la prolongación del tiempo de exposición entre elenfermo y sus contactos, y pone en peligro los logros alcanzados y los procedimientos establecidos para suerradicación.6
Fue Hansen quien identificó la primera bacteria relacionada (Mycobacterium leprae). Desde entonces, se sabe que provoca una enfermedad granulomatosa de progresión lenta en la piel y el nervio. La variable de expresividad clínica es efecto directo de la respuesta inmunológica influenciada por factores genéticos y ambientales. Basado en ello, se clasifica la enfermedad en dos grandes polos, el lepromatoso (LL) y el tuberculoide (LT), entre los cuales se sitúan formas de lepra dimorfa oborderline(LB).7
La afectación neural por enfermedad de Hansen es la causa más frecuente de enfermedad infecciosa que afecta al sistema nervioso periférico (SNP).8
Produce varios patrones de afectación en el sistema nervioso periférico. Los más típicos son las mononeuropatías –simple y múltiples- predominantemente sensitivas, con toma motora variable, engrosamiento de nervios y respeto de los reflejos osteotendinosos (reflejos OT). 8,9
El SNP puede afectarse por: a) lesión del cuerpo neuronal o neuronopatías, b) del axón o axonopatías, c) de la mielina o mielinopatías y d) del tejido intersticial.
Los troncos nerviosos periféricos que con mayor frecuencia se ven afectados serán los más superficiales, por ser más susceptibles a sufrir traumatismos, por tener mayor facilidad de pase para los bacilos desde el tejido cutáneo hasta el nervioso y por sufrir compresión de estos nervios, que con mucha frecuencia suelen presentar hipertrofia, en los canales ósteo-ligamentosos.
El diagnóstico de la enfermedad se basa en tres puntos esenciales:9
1. Valorar las lesiones de la piel, ya expuestas anteriormente para cada una de las distintas formas clínicas.
2. Demostrar la hipertrofia y alteración funcional de los troncos nerviosos periféricos.
3. Demostrar la presencia del bacilo.
Se decidió la presentación de este caso, pues en estos pacientes la neuropatía suele ser lenta, insidiosa y de larga evolución, pero durante las leprorreaciones puede haber lesión neurológica aguda, momento de mayor gravedad a la hora de la instauración de deformidades y discapacidades, por lo que se debe actuar con rapidez con la finalidad de evitarlas, además por lo poco frecuente de la entidad gnosológica en nuestro
PRESENTACIÓN DEL CASO
Paciente femenina, de 49 años de edad, color de la piel blanca, de procedencia urbana, soltera, ocupación auxiliar general de limpieza, con antecedentes de ser fumadora (consume una cajetilla diaria de cigarrillos).
Comenzó con cuadro de debilidad muscular en miembros inferiores, y "entumecimiento" (parestesia) de las cuatro extremidades. Se le diagnosticó una polineuropatía tóxico-nutricional. En su área de salud se le orientó tratamiento con vitaminas y experimentó ligera mejoría de los síntomas.
Un año después comenzó nuevamente con manifestaciones de debilidad muscular y parestesias de extremidades, fundamentalmente superiores. A pesar de reiniciar vitaminoterapia mantuvo igual sintomatología.
Clínicamente sin mejoría alguna, se añadió al cuadro la pérdida de peso de aproximadamente 10 kg. Mediante una prueba de tolerancia a la glucosa alterada, se diagnosticó entonces una neuropatía mixta.
Teniendo en cuenta la evolución de la paciente se remitió al Hospital General Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima, de Cienfuegos donde fue valorada y se decidió ingreso en el Servicio de Neurología. Los datos generales reflejados en su historia clínica fueron los siguientes:
Datos positivos al examen físico:
- Toma importante del estado general.
- Hipotonía muscular generalizada.
- Cuadriparesiade predominio distal 2/5.
- Hiporreflexia osteotendinosa generalizada.
- Anestesia en bota y guantes.
- Nervios engrosados palpables a nivel radial, cubital y tibial (a expensas del nervio cubital).
- Lesión a nivel de antebrazo izquierdo compatible con una quemadura de la cual no se percató por la insensibilidad al dolor.
- Lesiones en abdomen y tórax de tipo máculas hipopigmentadas con anestesia en su interior.
Exámenes complementarios:
- Hb 12,8 g/litro
- Eritro: 45 mm/hora
- Leucograma: 6,2x1010
- Glucemia: 4,2 mmol/l
- Velocidad de conducción nerviosa motora y sensitiva de las cuatros extremidades: marcados signos de lesión axomielínica de fibras motoras y sensitivas de nervios periféricos.
- Baciloscopia para aislar mycobacterium leprae: negativa.
- Biopsia de lesiones hipocrómicas de piel del abdomen: múltiples tubérculos dérmicos formados por células epitelioides con invasión y destrucción de estructuras nerviosas. Células gigantes y linfocitos, marcada atrofia epidérmica y técnica de bacilo ácido alcohol resistente negativa compatible con lepra tuberculoide. (Figura 1).
Luego de impuesto el tratamiento específico, la evolución fue satisfactoria, con seguimiento posterior en consulta de Neurología, Dermatología y cumplimiento del programa de lepra.
DISCUSIÓN
Hoy en día ya se sabe que el tejido nervioso es uno de los más propensos a lesionarse durante la evolución de la lepra, y esta afectación neurológica junto con sus consecuencias resultan de gran importancia, pues son ellas las que marcarán el pronóstico funcional del enfermo, además de poder ser el primer síntoma de la enfermedad y de constituir, en algunos casos, lo que predomina clínicamente.10
Según la forma clínica de la enfermedad, lo cual depende directamente de la respuesta del paciente al bacilo, encontramos,en la lepra tuberculoide, graves lesiones nerviosas producidas por mecanismos de destrucción en un número pequeño de nervios periféricos.
La neuropatía suele ser lenta, insidiosa y de larga evolución. No obstante, durante las leprorreaciones puede haber lesión neurológica aguda, momento este de mayor gravedad a la hora de la instauración de deformidades y discapacidades, por lo que deberemos actuar con rapidez con la finalidad de evitarlas.11
Para reconocer una neuropatía hanseniana tendremos en cuenta diferentes signos y síntomas; es esencial una buena evaluación neurológica en el momento del diagnóstico, periódicamente durante el tratamiento, al alta terapéutica y siempre que el paciente se queje de dolor, pérdida de sensibilidad o de fuerza muscular.
Esta exploración neurológica constará de la búsqueda de engrosamiento de troncos nerviosos periféricos, pues esta es una característica patognomónica de la enfermedad; una exploración minuciosa de la sensibilidad superficial (térmica, dolorosa y táctil) y una valoración de la fuerza muscular de aquellos músculos más representativos inervados por los troncos nerviosos que más comúnmente se ven afectados por el M. leprae.11-12
El engrosamiento del nervio consiste en un aumento de su volumen y de su consistencia, pudiendo palparse fácilmente en canales óseos cercanos a la superficie corporal. Los trastornos sensitivos podrán ser subjetivos (hiperestesias, sensación de hormigueo, acorchamiento y calambres, dolores intensos, hipoestesia) u objetivos (alteración de la sensibilidad térmica, dolorosa y táctil, y en estadios más evolucionados, también alteración de la sensibilidad profunda).12
En cuanto a los trastornos motores tiene como primer síntoma la torpeza de movimientos, seguida de debilidad muscular, parálisis y aparición de deformidades.
En miembros superiores los nervios periféricos que con mayor frecuencia se afectan son el nervio cubital, el nervio mediano y el nervio radial, en este orden cronológico y de frecuencia de afectación.12,13
Los hallazgos histopatológicos que se observan en los pacientes con LT incluyen,en la fase inicial, edema subperineural, atrofia axonal con desmielinización secundaria, pérdida de fibras mielínicas y actividad regenerativa, como resultado del balance degeneración/ regeneración.14-16
Varios autores han sugerido que la entrada del M. leprae está mediada por las células endoteliales 17,18 y otros han documentado supresencia dentro de estas.19-21
En la fase tardía las alteraciones neurales se acentúan por la migración de células mononucleares con predominio de linfocitos en los pacientes conLT. La presencia de estas células es el sello característico de dicha fase.22,23
Los estudios electrofisiológicos mediante electroneurografía (ENG) permiten precisar intensidad, topografía, mecanismo fisiopatológicoy signos de denervación y reinervación, de graninterés pronóstico.24 La multineuritisse suele presentar en el estudio ENG como neuropatíassegmentarias mixtas, con componente desmielinizante ygrados variables de axonotmesis. Como hemos comentado, sehan descrito neuropatías focales en múltiples localizaciones pero,sin duda, la más habitual es la neuropatía cubital en codo, bilateraly simétrica, de tal modo que podría asegurarse que la ausenciade esta lesión hace muy improbable el diagnóstico decualquier tipo de neuropatía leprosa.25-26
Diagnósticodiferencial
- Neuropatía motora multifocal: neuropatía progresiva que no presenta trastornos sensitivos o son mínimos. Fuerza muscular disminuida y atrofia marcada. Existen calambres y fasciculaciones. En el estudio neuroelectrofisiológico se detecta bloqueo focal de la conducción nerviosa sobre las fibras motoras. Histológicamente encontramos desmielinización segmentaria.
- Neuropatía sensitiva del sida: existe dolor plantar y molestias a la marcha. El dolor neuropático es de intensidad variable, puede llegar a ser muy severo y se asocia con lesiones de las fibras pequeñas y grandes. El examen físico muestra hiperreflexia patelar con pérdida de los reflejos de los tobillos. Histológicamente se observa degeneración axonal no inflamatoria de predominio distal en las fibras sensitivas.
Los grandes avances en la lucha terapéutica contra esta enfermedad se dan en el año 1982, en el que la OMS aconseja la poliquimioterapia. (Tabla 1).
En esta paciente se utilizó la poliquimioterapia multibacilar, además devitaminoterapia con búster de vitamina B12.También se realizó neurorehabilitación y cuidados de enfermería.