Sr. Director:
Apenas fue anunciada la aparición del trabajo Posicionamiento de las revistas científicas de la salud en Cuba según el índice H5 obtenido del Google Scholar Metrics, de los autores Benet y Morejón,1 me dispuse a leerlo. Luego de analizar y reflexionar, llegó la motivación para escribir esta carta al director.
En primer lugar, considero que este es uno de los artículos que son necesarios por su importancia y alcance, ya que permite conocer el comportamiento de las revistas médicas cubanas, a la luz de un evaluador objetivo como lo es el índice H de los últimos cinco años.
Según el estudio realizado, al evaluar la calidad de un artículo se otorga demasiado peso a la imagen de la revista donde se publica, pero no es menos cierto que, aunque esto sucede, no podemos dejar de reconocer que la gran mayoría de los artículos que se publican en las revistas de más factor de impacto, tienen una reconocida calidad. El factor de impacto, a pesar de sus posibles detractores, es uno de los más sólidos indicadores para evaluar la calidad de revistas; los artículos que se publican en revistas de impacto, tienen más posibilidad de ser leídos y por tanto, de ser citados.
Se produce un círculo vicioso entre poca visibilidad de los artículos como indicador de calidad, que impide que la revista pueda satisfacer las exigencias de las bases bibliográficas para ser parte de sus colecciones y que, por tanto, no estén incluidas en estas para lograr una alta visibilidad de los artículos.
Pero esto no es motivo para que los autores cubanos migren hacia revistas extranjeras, porque las nacionales no tengan factor de impacto. La unidad de lectura ha dejado de ser la revista para ser el propio artículo. Este logra tener vida independiente gracias, entre otras cosas, a la existencia del doi y de las redes sociales de corte científico como Research Gate. Pero para ello se requieren, en primer lugar, recursos para garantizar el doi, así como acceso a Internet para el autor, quien además debe poseer la imprescindible cultura en estos temas para poder insertarse en las redes sociales relacionadas con las ciencias.
Si bien las revistas cubanas no tienen factor de impacto porque no han podido entrar en las bases de datos más exigentes, precisamente porque no cumplen con los parámetros de calidad requeridos, felicito a los autores del artículo porque han demostrado que puede usarse el H5 para hacer un ordenamiento de las revistas médicas cubanas con criterios objetivos como el análisis de citas.
Resulta interesante este trabajo porque permite asegurar lo que empíricamente se podía comentar y es que la región occidental del país agrupa a las revistas de mayor H5 y que la mayoría pertenecen a la Editorial de Ciencias Médicas, como resulta lógico, por motivos objetivos e históricos, ya que incluye a la capital del país, al mayor número de entidades de ciencia e innovación tecnológica,2 centros nacionales de referencia y a la universidad con más facultades de Medicina.3 Otro elemento que apunta a esta disimetría, es que en su mayor parte están indexadas en SciELO, lo que permite una mayor visibilidad a los artículos que publican. Algunas de ellas también se encuentran en Scopus.
Otro mérito que posee el artículo es que ayuda a valorar a revistas que, como la Revista Habanera de Ciencias Médicas y Medisur, sin ser consideradas de carácter nacional, se encuentran en los primeros planos, lo cual se convierte en compromiso para ellas y retos para las restantes.