INTRODUCCIÓN
Los antecedentes de la especialidad de Laboratorio Clínico en Cuba se remontan a los primeros años de la segunda mitad del siglo XIX, pero no es hasta 1878 que estos estudios son realizados por equipos en los que participan médicos. A partir de esa fecha se comienza la fundación, con un ritmo de crecimiento cada vez mayor, de laboratorios clínicos vinculados al ejercicio privado de la profesión, hecho que influye para que en 1948 se reconozca al Laboratorio Clínico como una profesión médica, condición que fue ratificada tanto por el Ministerio de Salubridad y Asistencia Social como por la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana.1
En Cienfuegos, al igual que en el resto del país, los laboratorios de análisis clínico se encontraban ubicados en los tres sistemas de salud existentes durante toda la etapa neocolonial: estatal, privado y mutualista. En el año 1959, la ciudad disponía de dos hospitales estatales, el Civil (demolido en los primeros años de la Revolución) y el de Emergencias (ubicado en el actual edificio que ocupa ETECSA), un dispensario de la Cruz Roja (donde hoy se ubica el Policlínico Área III), varias clínicas privadas como la Clínica Cienfuegos (edificio que ocupa actualmente la emisora provincial de radio “Radio Ciudad del Mar”), Clínica Moderna (hoy edificio multifamiliar en la Calzada de Dolores) y la Clínica Villalvilla (edificio administrativo de la Dirección Provincial de Salud) y como sistema mutualista, el Sanatorio de la Colonia Española (actual Policlínico Área 2 y Dirección Provincial de Salud), institución con servicio de laboratorio clínico y transfusiones de sangre. 2,3
El objetivo de este trabajo es ofrecer una visión contextualizada de los antecedentes, desarrollo y situación actual de los laboratorios clínicos en la provincia de Cienfuegos, así como la historia del capítulo de Cienfuegos de la Sociedad Cubana de Patología Clínica.
DESARROLLO
I.-Breve cronología del surgimiento y desarrollo de los laboratorios clínicos en Cienfuegos
Para hacer la historia de los laboratorios clínicos en la provincia, parece oportuno dejar algunos apuntes sobre la situación de estos.
Para ofrecer una visión de las condiciones técnicas y organizativas del laboratorio en el Hospital Civil de aquella época, se traslada parte de un párrafo del artículo titulado: “Apuntes sobre el hospital de Cienfuegos”, del Dr. Espinosa Brito: “el Hospital Civil disponía de escasos medios científicos para realizar a veces un diagnóstico correcto, sin banco de sangre, con un laboratorio que funcionaba muy pocas veces, sin una distribución acorde a los tiempos presentes”.4
Adicionalmente, la Jefatura Local de Sanidad (situada en el actual Palacio de la Maternidad) poseía tres laboratorios: Laboratorio de Certificados de Salud, Laboratorio del Dispensario Antituberculoso y Laboratorio de Abasto de Leche. En el primero solo se realizaban exámenes parasitológicos de heces fecales, en el segundo análisis del esputo y eritrosedimentación y en el tercero estudios de refractometría y aspecto macroscópico de la leche. (Comunicación personal Rogelio Bolufé).
A continuación se muestra una imagen de un laboratorio clínico en Cienfuegos. (Figura 1).
Asimismo, la ciudad de Cienfuegos poseía varios laboratorios privados, localizados en su mayoría en la zona más céntrica de la urbe. (Tabla 1).
Cuando triunfa la Revolución cubana continúan trabajando todos los hospitales, clínicas y laboratorios particulares en una primera etapa. Se inaugura un nuevo Hospital Civil (Actual Centro Especializado Ambulatorio) y se demuele el viejo Hospital. Este fue por mucho tiempo el centro asistencial con mayor preparación técnica y material en la región sureña. Dentro de los servicios prestados en la nueva institución se incluían los estudios de laboratorio clínico y las transfusiones de sangre. Este departamento fue dirigido por los doctores Francisco Macías Vilariño y Nicolás Martín-Hidalgo Villalón, ambos especialistas en laboratorio clínico, y conformado por los técnicos José Ivia Martínez, José Ángel Castro Longoriay, Ramón Araña y los enfermeros (empíricos) Mery González Aro y Francisco Rodríguez García. Se realizaban estudios bioquímicos y hematológicos, medulograma, análisis de orina, examen del líquido cefalorraquídeo, citoquímicos de líquidos (derrames, ascitis, etc.), heces fecales, exudado vaginal y serología para la sífilis, electroforesis de proteínas, así como transfusiones de sangre. Contaba con el equipamiento mínimo para la época. Por su parte, en 1961 se trasladan los servicios de pediatría y obstetricia para el “antiguo” Hospital Municipal de Emergencias, que quedó inicialmente como Materno-Infantil con 66 camas y luego como Hospital de Maternidad Enrique Yera, a partir del traslado de los servicios de pediatría, el 26 de mayo de 1965, para el antiguo Asilo de Ancianos Nicolás Acea, que entonces se denominó Hospital Pediátrico Paquito González Cueto, disponiendo ambos hospitales con departamentos de laboratorio clínico. En el caso del naciente Hospital Pediátrico, se acondicionó el laboratorio en el antiguo comedor del asilo, utilizando de mesetas de trabajo, las mesas de madera con cubiertas de mármol existentes en el lugar. El equipo de trabajo quedo conformado por los técnicos Jesús Ruiz Hernández, Silvio Milián y la señorita Mery González Aro.4 (Figura 2).
Un elemento inédito hasta aquel momento en nuestro país fue, sin dudas, la atención médica a la población campesina, desprovista de los servicios elementales de salud. Para ello se organiza el servicio médico rural mediante la Ley 723 de enero 1960, permitiendo extender la atención primaria y secundaria hasta los lugares más apartados de la nación. En la provincia se instala una unidad médica en el central Covadonga, y se construyen en 1961 los hospitales de Crucecitas, San Blas y el Nicho.2,5
En agosto de 1961 se promulga la Ley No. 959, la cual señala al Ministerio de Salud Pública como rector de todas las actividades de salud en el país, incluyendo las unidades privadas y mutualistas. Esta integración de todas las unidades asistenciales existentes en un Sistema Nacional de Salud Único, constituyó un necesario propósito del naciente Ministerio de Salud Pública. Encaminado al logro de este objetivo, se nacionalizaron en Cienfuegos las clínicas, hospitales, laboratorios y farmacias entre los años 1961 y 1965. Se intervinieron durante esa etapa 21 laboratorios privados en toda la región de Cienfuegos que incluía la Ciénaga de Zapata. El 15 de enero de 1965 se transformó el laboratorio del Dr. Juan Manuel Fernández Soto en Laboratorio Estatal Unificado adjunto a la Clínica Mutualista, al frente de la dirección de este laboratorio se nombró al Técnico Rogelio Bolufé Lozano. Posteriormente este servicio se trasladó para los altos del edificio del Colegio Médico de Cienfuegos.5 (Comunicación personal Rogelio Bolufé).
Un problema que se tuvo que atender con prioridad fue el déficit de personal calificado para cubrir los servicios asistenciales de la naciente revolución, debido, por un lado, al éxodo masivo de profesionales y técnicos de la salud hacia el exterior y por el otro a la apertura de nuevos servicios de salud en toda la provincia. Por ello, en 1961, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, se autorizó organizar en Cienfuegos un primer curso de auxiliares técnicos de laboratorio, realizado en el Hospital Civil e impartido por los doctores Francisco Macías Vilariño y Nicolás Martín-Hidalgo Villalón con una promoción de 8 técnicos que palió la escasez de personal. Luego, en el año1965 se funda la Escuela de Técnicos de la Salud Juan Guiteras Gener, en el edifico que ocupó la Clínica Villalvilla, con las especialidades de laboratorio clínico, farmacia dispensarial y Rayos X. Un aspecto notable de esos cursos es que estuvieron conformados por alumnos procedentes de varias regiones del centro y occidente del país. No es hasta el año 1979, con la inauguración del Instituto Politécnico de la Salud, en un nuevo edificio construido para esos fines, que la formación de técnicos de laboratorio en un primer periodo y luego de Licenciados en tecnología de la salud en el curso 2003 – 2004, alcanza tanto en cantidad como en calidad, los niveles necesarios para responder a las nuevas exigencias sanitarias de la provincia y del país.2
En este mismo orden de ideas, la formación de médicos en la provincia comenzó en septiembre de 1979, con el internado rotatorio, luego en septiembre de 1980 los alumnos de tercer año de Medicina, imparten por primera vez en la provincia, la asignatura de laboratorio clínico a estudiantes de las ciencias médicas de nivel superior. La Dra. Inés María Pérez Muñoz, primera en recibir la categoría docente de instructora en laboratorio clínico, junto a los doctores Nelson Terry Leonard, y Eligio A. Pomares Cedeño, todos especialistas en Laboratorio Clínico, constituyen los profesores fundadores en la provincia. (Comunicación personal Dr. Terry).
No es hasta septiembre de 1982 que se inaugura la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, aledaña al Hospital, como sugirió el Comandante en Jefe, con la entrada del Primer Destacamento del Contingente de Ciencias Médicas Carlos Juan Finlay. Durante más de tres lustros, la formación de médicos especialistas en Laboratorio Clínico de Cienfuegos, se realizaba durante 3 o 4 años de duración en hospitales, primero de la capital del país y luego en Santa Clara. No es hasta septiembre del 2012 que se presenta el expediente docente para iniciar el proceso de acreditación de la especialidad en la provincia, lo que se logra en febrero del 2013 con un nuevo programa de tres años de duración.4,6
Otro hecho de notable importancia para el desarrollo de la salud pública de la provincia lo constituyó la inauguración en 1988 del Banco de Sangre Provincial, institución establecida en esta provincia desde el año 1965 en un pequeño espacio del local de la Dirección Regional de Salud Pública, convertido posteriormente en el actual Centro Provincial de Higiene y Epidemiología. Esta nueva instalación, mucho más funcional que la existente hasta ese momento, dispuso, entre otros, de nuevos servicios de laboratorios como el de Inmunohematología, Seroepidemiológico, Hematología, Bioquímica Clínica y Control de calidad Físico–Químico y Microbiológico, este hecho sentó las bases para el desarrollo de esta rama de las ciencias del laboratorio en la provincia.7,8
Por su parte, la atención primaria de salud, pilar del Sistema Nacional de Salud cubano, fue desarrollándose durante estos años con la introducción de nuevos modelos organizativos junto a la construcción de unidades de salud en todos los municipios. Los nuevos policlínicos contaban dentro de sus servicios del de Laboratorio Clínico para realizar investigaciones en las áreas de Hematología, Química Clínica, Orina, Microbiología y Parasitología, así como la actividad de donación de sangre. En 1964 surge el policlínico integral con la introducción de los conceptos relativos a la medicina integral con carácter preventivo-curativo en el sistema de salud, seguido de la división poblacional en Áreas de Salud para desarrollar los programas básicos de salud y del modelo de la medicina en la comunidad con la creación del policlínico docente, hasta llegar al modelo actual del médico y enfermera de la familia.9
La inauguración por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el 23 de marzo de 1979, del Hospital Clínico Quirúrgico Docente Dr. Gustavo Aldereguía Lima, constituye el hecho de mayor trascendencia para la salud pública de la provincia. Esta nueva institución contó en sus inicios con una dotación de 616 camas, 14 salones de operaciones y la mayoría de las especialidades médicas y quirúrgicas. Por primera vez, Cienfuegos disponía de una unidad de salud con departamentos independientes de Laboratorio Clínico, Microbiología y Banco de Sangre, diseñados y equipados acorde al momento histórico. La institución se ha ido modificando con el paso de los años, hoy constituye un complejo hospitalario, con tres hospitales en uno: Clínico-Quirúrgico, Maternidad y Centro Especializado Ambulatorio, cada uno con múltiples servicios y departamentos, con diversos niveles de desarrollo, con concepciones, “culturas”, misiones, condiciones, dinámicas, expectativas e incluso pacientes/familiares, educandos y trabajadores “diferentes” entre sí. (Figura 3).
II.-Antecedentes: Los colegios médicos y de técnicos auxiliares de laboratorio clínico de Cienfuegos
El primer intento formal de los médicos cubanos para colegiarse tuvo lugar en Cienfuegos, el 15 de julio de 1874, cuando galenos en ejercicio en esta ciudad solicitaron al gobernador general su autorización para organizar un Colegio de Ciencias Médicas en Cienfuegos. En 1881 se crea el “Centro Médico Farmacéutico de Cienfuegos” (CMFC), cuya membresía fundadora ascendió a 37 médicos y farmacéuticos, cifra que se incrementaría en sus cuatro años de existencia. Luego de desaparecida, en 1894 resurge como una nueva asociación, el “Centro Médico de Cienfuegos”.3,4,10
Más tarde, durante el periodo neocolonial, existían cuatro asociaciones en la provincia de Cienfuegos (Sociedad benéfica obrera, La defensora, La fraternidad y el Colegio Médico de Cienfuegos); pero de ellas, solo la última tenía un carácter profesional y es de destacar que perduró por toda esta etapa.10
No es hasta la etapa revolucionaria en que se consolida el trabajo de las sociedades científicas médicas en la provincia, constituyendo el período más fructífero de su trabajo, promovidos por los cambios políticos y sociales acontecidos después del triunfo de la Revolución. En el año 1978, en la recién estrenada provincia de Cienfuegos, se constituye el Consejo Provincial de Sociedades Científicas de la Salud y en ese mismo año las primeras filiales provinciales: Medicina Interna, Cirugía General, Ginecobstetricia, Pediatría, Higiene y Epidemiología, Estomatología y Enfermería, designado para Presidente del Consejo Provincial de Sociedades Científicas, el Dr. Alfredo Espinosa Brito.10
Colegio de técnicos auxiliares de laboratorio clínico de Cienfuegos
También en Cienfuegos, existía antes de 1959 el Colegio de técnicos auxiliares de laboratorio clínico, homólogo al colegio nacional, con notables actividades científicas, sociales y políticas. Al triunfo de la Revolución fue adoptada una nueva dirección mediante elecciones efectuadas en abril de 1959, nombrando como presidente el técnico Rogelio Bolufé Lozano, vice-presidente Juan M. López Cano, secretario José Ivia Martínez, tesorero Manuel Rodríguez Montagne y como vocal Juan J. Pujol. En esos primeros años, esa organización trabajó intensamente en apoyar las tareas que la nueva etapa del país requería. Este colegio permanece activo hasta los primeros años de la década de los 70. (Comunicación personal de Rogelio Bolufé).
Sociedad Cubana de Patología Clínica y el capítulo provincial de Cienfuegos
La Sociedad Cubana de Patología Clínica (SCPC) fue creada un 17 de diciembre del año 1945 en el antiguo Colegio Médico de La Habana, con el nombre inicial de Sociedad Cubana de Médicos Laboratoristas Clínicos, luego en el 1989 cambia a su nombre actual debido al creciente número de otros profesionales que se integran al trabajo del laboratorio. Su primer presidente fue el Profesor Dr. Antonio Sellek. Fue la nuestra, la primera sociedad en el continente americano que formó parte de la Sociedad Internacional de Patología Clínica, de la cual es “Miembro Fundador” y su órgano oficial, la Revista Cubana de Laboratorio Clínico fue así mismo la primera publicación de esta especialidad publicada en español. De igual forma, nos honramos que eminentes profesionales de la medicina como Alexander Fleming o Pedro Kouri Esmeja hayan conformado su membresía. La SCPC es miembro activo de la Confederación Latinoamericana de Bioquímica Clínica (COLABIOCLI) y de la Federación Internacional de Química Clínica y Medicina de Laboratorio (IFCC). En el año 2004 la SCPC tiene una representación en la Asociación Latinoamericana de Patología Clínica/Medicina de Laboratorio (ALAPAC/ML), y además de la World Organization of Clinical Pathology and Laboratory Medicine (WASPaLM). Meritorio resulta destacar la existencia de la Asociación Nacional de Técnicos de Laboratorios de la República de Cuba, constituida en fecha anterior a la de los profesionales del laboratorio.11 (Comunicación personal Dr. Enrique Abraham Marcel)
Capítulo provincial de Cienfuegos de la SCPC
Los pasos iniciales del proceso de creación del capítulo cienfueguero de la SCPC, se dieron durante la celebración de la III Jornada Científica Provincial “Laboratorio 96”, realizada en el Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico Dr. Gustavo Aldereguía Lima, de Cienfuegos, el 16 de diciembre de 1996. Allí se definió la necesidad de instituir nuestra organización de manera independiente a la de Villa Clara, fundamentalmente por el incremento en el número de profesionales trabajando en laboratorios clínicos de Cienfuegos y el desarrollo científico técnico alcanzado en la provincia. Según consta en una carta dirigida al Dr. Alfredo Espinosa Brito, Presidente del Consejo de Sociedades Científicas de Cienfuegos, fechada el 27 de noviembre de 1997 y firmada por el Dr. Pedro Sánchez Frenes, Jefe del Grupo Provincial de Laboratorio Clínico, se solicita autorización para organizar la asociación científica que reuniera a los profesionales del laboratorio, ascendente a la cifra de 14 médicos especialistas en Laboratorio Clínico, 2 en Bioquímica Clínica y 1 Hematología y 7 profesionales no médicos trabajando en los diferentes escenarios que integran el laboratorio clínico. Se plantea en la propia misiva que la selección de la junta directiva y miembros de la sociedad, estaría enmarcada durante la celebración de la IV Jornada Científica Provincial “Laboratorio 98”.
Durante casi un año de preparativos, fueron convocadas todas las instituciones de la provincia donde laboraran profesionales en el campo de las ciencias del laboratorio clínico, como el Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico Gustavo Aldereguía Lima, Hospital Pediátrico Paquito González Cueto, Hospital Ginecoobstétrico Mártires de Playa Girón, el Banco de Sangre Provincial, todos los policlínicos de la provincia, Centro Provincial de Higiene y Epidemiología y la Facultad de Ciencias Médicas, entre otros.
En la tarde del 22 de mayo de 1998, en los Jardines de la UNEAC, aledaño al emblemático Parque Martí en la ciudad de Cienfuegos, se constituyó la filial de la SCPC en Cienfuegos, nombre utilizado con anterioridad al de capítulo provincial. Como consta en su acta de constitución, la actividad estuvo presidida por el Dr. Ariel Colina Rodríguez, secretario de la SCPC, Dr. Rafael Machado García- Siñeríz y la Dra. Amada Ramos Collazo, presidente y secretaria respectivamente de la junta directiva de la filial de SCPC en Villa Clara, el Dr. Manuel García vicedirector docente de la Dirección Provincial de Salud de Cienfuegos y Jesús R. Azorín Izquierdo, secretario del Consejo Provincial de Sociedades Científicas de la Salud. Después de la lectura de la carta enviada por el Dr. Rafael Álvarez Echeverría, presidente de la SCPC, se realizó la elección de la primera junta directiva mediante voto directo y secreto, la cual quedó constituida de la siguiente forma: como presidente el Dr. Pedro Sánchez Frenes, secretario el Dr. José Chau Curbelo, tesorero el Lic. Orestes Castellanos González y vocal la Dra. Vitalia Rodríguez Rodríguez. (Documentos fundacionales de la filial de Patología Clínica de Cienfuegos)
De los fundadores
Las personas que estuvieron en la constitución y promoción de la filial y que por lo tanto son reconocidas como MIEMBROS FUNDADORES según consta en los Estatutos de la SCPC, en conformidad con los Estatutos de la Ley de Asociaciones, en su Capítulo II, Artículo 5, y que se recogen en el Acta de fundación, son 24 profesionales que se relacionan a continuación señalando de qué profesiones eran titulares y a qué institución pertenecían en aquel momento. (Tabla 2).
En la actualidad, de los 24 fundadores se mantienen 13 en activo; 6 residen en el extranjero, 3 son jubilados, un fallecido y uno trabaja en Cuba fuera del sector salud. La organización se ha nutrido con la incorporación de nuevos médicos especialistas y de licenciados en Tecnología de la Salud en los perfiles de Laboratorio Clínico, Microbiología y Medicina Transfusional, así como, más recientemente, la de Licenciados en Bioanálisis Clínico.
Desde su fundación hasta la fecha, se han organizado, con éxito notable, diversas actividades como jornadas científicas de carácter provincial y territorial, talleres, reuniones metodológicas, etc., que han permitido espacios para el debate científico entre los miembros del capítulo, y la difusión de los resultados de su quehacer investigativo y sus mejores prácticas. Así mismo, el capítulo ha estado representado en eventos provinciales, nacionales e internacionales celebrados en Cuba con alcance Internacional en algunos de sus ediciones. Como por ejemplo: los Congresos de Patología Clínica y Medicina de Laboratorio, Hematología, Inmunología y Medicina Transfusional, Microbiología y Parasitología, entre otros.
Además, a las actividades habituales en la asistencia, docencia, investigación y dirección de los profesionales que integran el capítulo, hay que destacar un grupo de tareas que por su importancia alcance y complejidad, merecen la pena enunciarlas por separado:
I.-Confección de guía metodológica para el trabajo en autoanalizadores Hitachi 902 (Premio Relevante en Fórum de Ciencia y técnica a nivel Hospital GAL y Provincial de Cienfuegos).[a]
Una investigación de alcance nacional que permitió extender el uso de las programaciones, con reactivos de producción local y/o nacional (HELFA Diagnósticos) en los autoanalizadores químico Hitachi 902 de tecnología japonesa, utilizado para reportar resultados de una amplia gama de analíticos de muestras de varios fluidos corporales, ubicados en los hospitales provinciales y nacionales del país y en los Centros de Alta Tecnología de la República Bolivariana de Venezuela como parte de la misión Barrio Adentro II. Adicionalmente permitió la estandarización en las operaciones del equipo como el control de calidad interno, el uso de calibradores y controladores, los registros estadísticos, entre otros. Fue avalado por el Grupo Nacional de Laboratorio Clínico del Ministerio de Salud Pública y generalizado a todo el país y a la República Bolivariana de Venezuela.
II.-Introducción de alta tecnología en los laboratorios de la atención primaria de salud9,12
Durante los años 2008-2009 y como parte de las estrategias sanitarias del país, se introdujo en los laboratorios clínicos de la atención primaria de la provincia la tecnología SUMA, acrónimo de Sistema Ultra Micro Analítico, procedimiento integral, completamente cubano que incluye equipos, reactivos y software. Con anterioridad solo tres laboratorios disponían de esa tecnología en el territorio, ubicados en el Hospital Provincial Pediátrico Paquito González Cueto, Banco de Sangre Provincial y Centro Provincial de Higiene y Epidemiología como parte de los Programas Materno infantil, Certificación de Sangre y Vigilancia Epidemiológica respectivamente; aunque la cobertura para los ensayos fue siempre provincial, las muestras se recolectaban en los municipios y eran trasladadas hacia esos centros con los inconvenientes lógicos de este proceder.
Una etapa previa para seleccionar, capacitar y evaluar a los profesionales, adecuación de locales e instalación del equipamiento en cada lugar, fue necesaria para la puesta en marcha de estos Centros de Pesquisa Integral (CEPAI) en los policlínicos principales de cada municipio de la provincia, otorgándole una nueva concepción al trabajo del SUMA. Sin dudas la capacidad diagnóstica de los laboratorios fue ampliada y diversificada, permitiendo un diagnóstico oportuno y con mayor calidad de un grupo de enfermedades infecciosas, tumorales, congénitas, entre otras. La sumatoria general es muy positiva sobre el incremento de la calidad de vida y el bienestar de la población cubana constituyendo una fortaleza del sistema de salud en cada municipio.
III.-Laboratorio de reproducción asistida13
Dentro de los avances tecnológicos fundamentales de finales del siglo XX se encuentra la medicina reproductiva moderna (1978). Esta ciencia se ha desarrollado de manera vertiginosa para dar cabida a la gran cantidad de procedimientos que se engloban bajo la denominación técnicas de reproducción asistida (TRA). En nuestro país comienzan a aplicarse hace poco más de 10 años en el Hospital Hermanos Ameijeiras de la Ciudad de la Habana.
La provincia Cienfuegos está en la avanzada junto con la evolución de la ciencia en este sentido, y así, en el año 2010 nace en el Hospital Provincial Dr. Gustavo Aldereguía Lima, el Centro de Atención a la Pareja Infértil, que en sus inicios (2011) solo realizaba, en el laboratorio, análisis básicos del líquido seminal. En ese mismo año comenzó entonces una proyección para la construcción de un Centro de Reproducción Asistida, que contara con laboratorios para Técnicas de baja (IIU) y alta complejidad (FIV) .También fue un gran avance tecnológico la incorporación en el 2012 de un auto analizador Elecsys 2010 ROCHE, La Habana Cuba, con el principio básico de la electroquimioluminiscencia, que realiza determinaciones hormonales séricas, en el orden de los pico gramos.
En la actualidad se dispone de Laboratorios equipados con tecnología de punta y personal calificado para la realización de TRA, inseminaciones intrauterinas (IIU) y fertilización in vitro (FIV).
IV.-Participación en los ensayos clínicos
A partir de la última década del siglo pasado se produjo un incremento de los ensayos clínicos conducidos en Cuba. Consecuentemente se incrementó el desarrollo científico en el diseño, ejecución, evaluación y regulación de los estudios en humanos. La provincia de Cienfuegos ha tenido un importante desempeño en esta actividad. El Hospital Provincial comenzó los ensayos clínicos en el año 1997 y desde entonces el Departamento de Laboratorio Clínico ha tenido participación en más de una docena de este tipo de estudios experimentales. En la actualidad se ejecutan 8 proyectos de investigación a la par de desarrollar el proceso de certificación como sitio clínico para elevar la calidad y garantía de los ensayos de laboratorio.14,15
CONSIDERACIONES FINALES
Antes del triunfo de la Revolución la mayoría de los laboratorios clínicos en Cienfuegos se encontraban en el sistema privado de salud, con escaso desarrollo y pobre cobertura para la población. No es hasta después de 1959, con la creación de nuevas y diversas instituciones de la salud, que se alcanza una extensión de estos servicios en el territorio como garantía del soporte técnico para diferentes programas de salud. Por otra parte, la fundación y promoción del capítulo de la Sociedad Cubana de Patología Clínica en Cienfuegos, ha potenciado el desarrollo de la especialidad propiciando el intercambio y desarrollo científico entre su membresía.
Actualmente el reto de estos profesionales es superior. La continua introducción de los avances tecnológicos procedentes de la rama de la biología médica, la automatización y la informática, junto a las nuevas formas de organización del laboratorio como los puntos de cuidados (POCT por sus siglas en inglés), las pruebas de laboratorio en el hogar, los megalaboratorios centrales y regionales, entre otros, han conducido a incrementos en el número de solicitudes de pruebas al laboratorio y el volumen de datos biomédicos que este puede brindar, transformando la manera de percibir la atención al paciente, así como las relaciones entre los médicos de asistencia directa y los médicos del laboratorio. Es imprescindible retomar, entonces, las mejores prácticas en el ejercicio de la medicina que nuestros maestros nos legaron.
Todo esto nos compromete cada día a trabajar con mayor dedicación en todos los espacios laborales que integran el laboratorio clínico, a ser incansables en nuestra preparación y en la de los futuros patólogos clínicos, bioanalistas clínicos y técnicos de laboratorio, en función de poder afrontar los nuevos desafíos para el bienestar de nuestros pacientes.
Agradecimientos:
Al técnico de laboratorio Rogelio Bolufé Lozano, dentro de los imprescindibles en la historia del Laboratorio y la Salud Pública en Cienfuegos, por haber atesorado durante mucho tiempo toda la información que amablemente nos ha brindado para la realización de este trabajo, con el loable objetivo de salvarla del olvido y sobre todo para compartirla con las actuales y futuras generaciones de profesionales y técnicos de la salud.
A los profesores, Dr. C. Alfredo D. Espinosa Brito y Dr. Pedro Hernández Sánchez, por sus oportunas sugerencias y aportes en la elaboración del documento, ambos protagonistas esenciales de la historia que se recuerda en este trabajo.
aGonzález Suarez Y, García Torres D. Guía metodológica para el autoanalizador Hitachi 902. XVI FÓRUM DE CIENCIA Y TÉCNICA SEGUNDA ETAPA. Hospital Universitario Gustavo Aldereguía Lima. Cienfuegos. Octubre 2010:[aprox. 35 p.]. Disponible en: http://www.forumcyt.cu/UserFiles/forum/Textos/0601902.pdf