Sr. Editor:
Las pautas y recomendaciones de los antibióticos a emplear en la profilaxis antibiótica perioperatoria (PAB) deben estar fundamentadas en el conocimiento de los patrones de sensibilidad de las bacterias probables de la zona quirúrgica, en lo cual tiene gran importancia la vigilancia de la infección intrahospitalaria y la confección de los mapas microbiológicos y de resistencia en servicios quirúrgicos. Los cultivos intraoperatorios son útiles para identificar organismos resistentes que puedan determinar un fallo terapéutico (1-4).
En el Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Pediátrico Universitario “Paquito González Cueto”, de Cienfuegos, se elaboró una guía de buenas prácticas clínicas (GBPC) de PAB para cirugía abdominal pediátrica, basada en una revisión de trabajos biomédicos publicados, guías de otros hospitales y consulta de mapas microbiológicos y resistencia bacteriana del hospital. Se tuvieron en cuenta los antibióticos disponibles habitualmente en hospitales pediátricos del país y sus costos. Fue aprobada en enero del 2000 y se comenzó a aplicar en febrero del mismo año. Luego fue aprobada como referencia para todos los servicios de cirugía pediátrica del país en el 1er Taller Nacional de GBPC de Cirugía Pediátrica y publicada en la revista Medisur (5).
En el año 2003 se realizó una evaluación de la adherencia de los cirujanos pediátricos del servicio a esta guía y del comportamiento de la infección de herida quirúrgica (IHQ) después de su aplicación, en pacientes operados por afecciones abdominales desde febrero del año 2000 a febrero de 2002. Este estudio1 mostró que se había empleado la PAB en más del 96 % de los casos, pero había dificultades en el esquema, dosis y momento de administración de los antibióticos. Los resultados fueron mostrados en eventos científicos dentro y fuera de la institución, y publicados posteriormente (6).
Al consultar los mapas microbiológicos del año 2005 y 2006 del propio hospital, disponibles en la página Web de la institución (www.hosped.cfg.sld.cu), los estudios de aislamiento bacteriano y las pruebas de sensibilidad antimicrobiana muestran una resistencia incrementada de los gérmenes aerobios Gram negativos a la cefazolina (uno de los componentes básicos de la guía aprobada y la que más se emplea), superior al 45 % en todas las cepas de Escherichia coli hospitalarias (7). Una revisión de esas cifras en los aislamientos de gérmenes en los diversos servicios, mostró que en el Servicio de Cirugía Pediátrica las indicaciones de cultivos han sufrido una reducción en los últimos 2 años, probablemente debida a una disminución de la IHQ. Los cultivos de secreciones de herida quirúrgica con aislamiento de gérmenes fueron 20 (no todos de casos de cirugía pediátrica, aquí se incluyen todos los servicios de la sala de Cirugía: Cirugía, ORL, Maxilofacial, Oftalmología y Urología) entre el 2005 y 2006. Si esta reducción se debe a una mejor aplicación de la PAB o está causada por otros factores, estaría por demostrarse. Lo cierto es que la guía de PAB actual está basada en la resistencia o sensibilidad de gérmenes que no suelen ser los de los pacientes del servicio.
Siete años después de su aprobación y cuatro años después de su evaluación primera, es necesario estudiar con más detalle la IHQ, reevaluar la adherencia a la guía de PAB y hacer los ajustes necesarios en la misma, de acuerdo al aislamiento microbiológico actual y a los patrones de sensibilidad antimicrobiana de la flora bacteriana local.
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1Losa Pérez D. Evaluación de la adherencia a la guía de profilaxis antibiótica perioperatoria en cirugía abdominal pediátrica (tesis). Cienfuegos: Hospital Pediátrico Universitario “Paquito González Cueto”; 2003.