INTRODUCCIÓN
Es conocido por todos que, con el incremento de la actividad deportiva y el desarrollo automovilístico actual, las lesiones traumáticas del SOMA y en especial aquellas que afectan la articulación del tobillo son cada vez más intensas. Para el cirujano ortopédico es en extremo demandante tratar un paciente con una fractura-luxación expuesta, independientemente de la articulación afectada.1-3
Las fracturas abiertas del tobillo y las fracturas – luxaciones representan menos del 2 % en algunas series, las mismas se producen generalmente por traumas de alta energía como las producidas en accidentes del tránsito o por caídas de altura.4,5
Los autores de este trabajo consideran sea de interés para aquellos que se enfrentan a este tipo de lesiones conocer cómo se maneja en el Hospital General Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima, de Cienfuegos, la fractura-luxación expuesta del tobillo, para lo cual se decidió la presentación de un caso.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Paciente masculino, de 57 años de edad, con antecedentes de salud, que acudió a cuerpo de guardia del Hospital General Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima, de Cienfuegos, tras sufrir un accidente laboral.
De inmediato se tomaron las medidas establecidas para el manejo de este tipo de pacientes y se realizaron las radiografías necesarias para establecer el diagnóstico de la lesión existente en la articulación del tobillo. (Figuras 1 y 2).
Para dar solución a esta grave lesión se realizó, de manera urgente, la limpieza quirúrgica de la articulación con soluciones antisépticas, se redujo la fractura luxación y se realizó la osteosíntesis de esta. Se empleó para la reducción y osteosíntesis una lámina de un tercio de caña semitubular de ocho perforaciones para el peroné con tornillos de 3,5 mm; se emplearon dos tornillos maleolares de 3,5mm de la medida adecuada para fijar el maléolo medial y se estabilizó la sindesmosis con un tornillo cortical de 3,5 mm tricortical, pues durante el procedimiento quirúrgico se constató la lesión sindesmal; se realizaron las maniobras de stress sobre el peroné.
Se realizaron radiografías posoperatorias de control. (Figuras 3 y 4).
El paciente, tras la cirugía, se mantuvo inmovilizado por un periodo de cuatro semanas tras las cuales se comenzó el tratamiento rehabilitador.
A los tres meses de la cirugía, el tobillo estaba prácticamente recuperado.(Figuras 5, 6 y 7).
DISCUSIÓN
La osteosíntesis de urgencia en las fracturas expuestas de tobillo, asociadas o no a luxaciones, constituye un método fiable de tratamiento. El paciente presentado, tras haberle retirado el tornillo transindesmal a las 12 semanas de la cirugía, ha logrado reincorporarse a sus actividades laborales previas.
Para enfrentar las fracturas luxaciones abiertas del tobillo se realiza la reducción de la luxación, previa limpieza quirúrgica en el salón de operaciones, y se opta en este momento por la fijación interna o externa de la lesión, de acuerdo con el criterio del cirujano, también se ha empleado la tracción esquelética inicial y la estabilización de la fractura en un segundo momento quirúrgico.6-8
No obstante, es conocido por todos que en estas lesiones se produce, con el transcurso del tiempo, un deterioro de la función articular debido a la osteoartritis subsiguiente al trauma.