INTRODUCCIÓN
En la declaración de la Conferencia Mundial sobre Educación Superior se expresó: “Cada país y establecimiento de Educación Superior debería definir su misión de acuerdo con las necesidades presentes y futuras de la sociedad”. (1)
En este contexto, la Educación Superior en Salud ha experimentado cambios muy profundos en cuanto a métodos de aprendizaje y enseñanza. Conforme a las variables que más influyen en el proceso de aprender, se han ido adecuando las prácticas, centradas cada vez más en el sujeto que aprende, que en el que enseña.
En la Educación Superior se deben asumir dos aspectos claves, uno es la formación basada en competencias, en que se supone que estas no se desarrollan, sino que se movilizan, esto ocurre si existe un contexto adecuado para ello; otro es migrar desde la concepción de estudiantes, a la de profesional en formación.
Se ha expresado: "La universidad debe ante todo, enseñar a pensar, ejercitar el sentido común y dar rienda suelta a la imaginación”.
“El aprendizaje debe concebirse como un proceso continuo de adquisición del hábito de la competencia profesional"(1) En este caso de la competencia como médico general.
Este proceso comienza en el primer curso de Medicina y continúa durante toda la vida profesional por medio de la formación continuada. La continuidad del proceso docente se basa en la adquisición de diferentes niveles de competencia.
La competencia profesional como médico consiste en el uso habitual y juicioso de conocimientos, habilidades (entre las que destaca las habilidades clínicas) y actitudes, que es preciso desarrollar en la práctica clínica diaria en beneficio del paciente y de la comunidad a la que se sirve.
El Médico General Básico, pilar en que se sustenta la calidad de la Atención Primaria de Salud, debe ser un profesional bien entrenado, que trabaje como miembro de equipos de salud en la comunidad, para lo cual requiere habilidades en la comunicación, clínicas y en la coordinación grupal.
Por lo que el objetivo de esta investigación es: determinar las invariantes de habilidades que los estudiantes deben adquirir durante su rotación por cada uno de los escenarios, de acuerdo al grado de factibilidad que cada uno ofrece.
MÉTODOS
Para el desarrollo de la investigación se conformó un equipo de trabajo integrado por profesores con experiencia entre los que se encontraban: especialistas de Medicina Interna y de Medicina General Integral con más de 20 años de experiencia en la Atención Secundaria y Primaria, tanto en Cuba como en Venezuela. Fueron analizados todos los documentos rectores del Programa de Medicina Integral Comunitaria.
El equipo realizó varias sesiones de trabajo grupal y de búsqueda individual. Se revisaron los siguientes documentos:
1. Programa de Formación del Médico Integral comunitario (MIC).
2. Circular del MIC 10-07 2007.
3. Programa de especialización de Medicina General Integral.
4. Organización desarrollo y control del proceso docente educativo en la APS.
5. Trabajo comunitario en la Atención Primaria de Salud.
6. CD de Clínica I para profesores del MIC.
7. Programa de la carrera de Medicina tercer año, MINSAP.
RESULTADOS
Se determinan las siguientes habilidades:
Habilidades en la función administrativa.
1- Adquirir capacidades de organización de los servicios de salud en la clínica según los escenarios de la profesión.
2- Adquirir capacidades para el establecimiento de la interrelación entre instituciones de salud y otras de la comunidad.
3- Adquirir capacidades para el uso de modelajes en los diferentes escenarios de la profesión.
4- Participar en las actividades administrativas de la práctica docente en los diferentes escenarios de la profesión.
Habilidades en la función docente-educativa.
1- Participar bajo la tutoría del profesor en el aprendizaje de los estudiantes de años subsiguientes.
2- Desarrollar habilidades de auto educación tales como:
- Esclarecimiento del contenido que se ha de asimilar.
- Procesamiento del contenido que se ha de asimilar.
- Fijación organizada del contenido que se debe asimilar.
- Autocontrol de la actividad de estudio desplegada.
3- Intervenir en la preparación, presentación y discusión de casos clínicos en los diferentes escenarios, se deben tener en cuenta las modalidades de la práctica docente.
4. Realizar bajo la tutoría del profesor, actividades de educación para la salud.
Habilidades en la función investigativa.
1- Realizar bajo la tutoría del profesor, investigaciones científicas que le permitan apropiarse de la metodología de la investigación o del método de investigación científica.
2- Integrar los conocimientos adquiridos en asignaturas precedentes a la investigación.
3- Identificar problemas de salud en la comunidad que contribuyan a la realización del análisis de la situación de salud.
CONCLUSIONES.
Se identificaron las habilidades que los estudiantes deben adquirir al tener en cuenta las funciones a desarrollar: como la administrativa, docente educativa e investigativa. Las habilidades clínicas definidas guardan relación con la función de atención médica integral que debe desarrollar un egresado de la carrera de Medicina Integral Comunitaria y con el escenario docente en el que se adquieren y desarrollan esta.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
1. Vela Valdés J. Educación superior: inversión para el futuro. Educ Med Super[revista en Internet]. 2000[citado 2 Dic 2011];14 (2):[aprox. 7p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-21412000000200007&script=sci_arttex.
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