INTRODUCCIÓN
Los hongos fueron considerados durante largo tiempo como miembros primitivos del reino vegetal, pero su independencia como grupo es reconocida universalmente. Debido a que ellos son incapaces de fotosintetizar sus propios requerimientos de alimentación orgánica a partir del dióxido de carbono y el agua, tienen que existir necesariamente como saprofitos o parásitos. Se conocen de 50 000 a 100 000 especies, algunas son acuáticas, pero la mayoría son terrestres. (1)
En su organización intracelular las levaduras y los hongos son esencialmente similares, algunos pueden crecer y multiplicarse como levaduras y algunas levaduras pueden llegar a ser filamentos, lo que demuestra su bimorfismo, sumamente característico de algunos hongos patógenos. Carecen de clorofila, poseen un núcleo verdadero y por eso se describen como organismos eucarióticos. Los colores característicos de la superficie y textura de muchos hongos son debido a la formación de grandes cantidades de esporas diminutas que pueden diseminarse con facilidad y dar lugar a la formación de nuevas estructuras fúngicas. (2-4)
Estos pueden tolerar variaciones de ph entre 2 y 10, pero su crecimiento óptimo es alrededor de 7, prefieren un ambiente húmedo, las esporas pueden sobrevivir en una atmósfera seca, la temperatura óptima para la mayoría de los hongos es 25 y 37 grados aunque algunos pueden crecer a bajas temperaturas y otros a 45 grados. (1-13)
Las enfermedades producidas por hongos se clasifican según su localización en micosis superficiales, micosis subcutáneas y micosis profundas o sistémicas. Las dermatofitosis son un grupo de infecciones superficiales del tejido queratinizado (piel, pelo y uñas) causadas por hongos dermatofitos.
Los dermatofitos conforman 39 especies estrechamente relacionadas con 3 géneros imperfectos: microsporum, trichophyton y epidermophyton. Actualmente se ha reconocido el estado perfecto o sexual de estos, aunque solo unas pocas especies son responsables de la mayoría de las infecciones humanas en consecuencia con su ecología: geofílicos (habitan en el suelo), zoofílicos (habitan en animales), antropofílicos (habitan en seres humanos). Independientemente de los factores del huésped y los geográficos es importante la virulencia del microorganismo infectante. (1-4)
En climas tropicales los sujetos no aclimatados suelen presentar lesiones de tiña del cuerpo, por hiperhidratación de la piel con maceración. Durante el período de incubación el dermatofito crece en el estrato córneo, a veces con signos clínicos de la infección. Se ha mencionado un estado de portador cuando se detecte un dermatofito en la piel aparentemente normal con examen con KOH o cultivo. (1-4)
Para el diagnóstico de las micosis superficiales se debe realizar siempre que sea posible tanto el examen microscópico directo como el cultivo de materiales selectivos para apoyar las sospechas ante las manifestaciones clínicas y con ello corroborar el diagnóstico presuntivo. Además se debe considerar el análisis de lámpara de luz de Wood así como los métodos serológicos. (1,3)
Por todo lo anteriormente expresado se realizó esta investigación con el objetivo de determinar las características clínico-epidemiológicas de pacientes en edad pediátrica afectados por dermatofitosis.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo de serie de casos de pacientes con diagnóstico de dermatofitosis que asistieron a la consulta de Dermatología del Hospital Pediátrico Universitario Paquito González Cueto, de Cienfuegos, en el período de enero 2008 a enero 2009.
El universo estuvo formado por 102 pacientes diagnosticados por examen clínico - dermatológico y corroborado por estudios micológicos (raspado y cultivo de lesiones).
Se analizaron las variables siguientes: géneros y especies de hongos filamentosos, resultados de pruebas de laboratorio, localización de las lesiones, grupos de edad, sexo, color de la piel y fuentes de infección.
Se les explicó a los familiares de los pacientes sobre las características del estudio y se les pidió consentimiento informado, teniendo en cuenta que se estaba trabajando con niños y adolescentes.
La información recogida se procesó en Excel.
Los resultados se expresan en tablas y gráficos con números absolutos y porcentaje.
RESULTADOS
El resultado por raspado resultó positivo en el 66, 67 % de los casos, solo fue negativo el 33,3 % de estos. Es importante señalar que en mismo paciente se presentaron al unísono varias lesiones (140). (Gráfico 1).
De los pacientes estudiados, 72 presentaron positividad en el examen por cultivo (70,59 %), mientras fue negativo en 30 para un 29,41 %. (Gráfico 2).
La tiña de las uñas fue la más frecuente con un total de 50 muestras, causada fundamentalmente por el Trichophyton rubrum con 29 muestras positivas. La tiña corpórea se observó en 35 muestras, en 22 de ellas estaba presente el Trichophyton rubrum. (Tabla 1).
Según grupos de edades, predominó en los niños de 6 a 10 años el Trichophyton rubrum con 16 muestras y un 69, 6 % en ese grupo, mientras en los adolescentes de 15 años y más se observó en 28 muestras positivas para un 48,8 %, seguido del T.mentagrophytes con 24 muestras positivas para un 37, 6 %. Es necesario señalar que el E. floccosum solo se presentó en 8 muestras para un 22,8 % en el grupo de 11 a 14 años. (Tabla 2).
Según sexo, el más afectado fue el femenino, en el que predominó la infección por Trichophyton rubrum para un 54,7 %; mientras 52, 2 % de los varones fueron afectados por este germen. (Gráfico 3).
El color de piel blanca fue la más afectada con un total 86 muestras y en ella el T. rubrum fue el más representado con 45 muestras positivas para un 52, 3 %. Este color de piel fue la más afectada por todos los tipos de hongos, excepto por el E. floccosum. (Tabla 3).
Según fuente de infección el perro resultó ser el agente causal más importante, pues se detectaron 70 pacientes afectados para un 68, 6 % en el estudio, mientras fue infectado por gatos solo el 26, 5 %. Ambos contactos como fuente de infección sólo se observaron en 5 pacientes para un 4,9 %. (Gráfico 4).
DISCUSIÓN
A pesar de que los exámenes de laboratorio, examen directo y cultivo han sido difundidos a nivel mundial como los complementarios más empleados para confirmar las sospechas clínicas de una enfermedad micótica, algunos autores como Manzur y colaboradores, (1) Rauno del Salado y otros (5) señalan que la mayor positividad y certeza se obtiene mediante la prueba de cultivo, lo cual se corresponde con los resultados obtenidos en esta investigación.
Las dermatofitosis se manifiestan directamente en diferentes partes el cuerpo, de ahí a que se ubican en uñas (tiña ungueal), en el cuerpo (tiña corporis), en la cabeza (tiña capitis), en pies (tiña pedís), en manos (tiña manus), regiones inguinales (tiña cruris), y en la barba (tiña barbae) y cada una de estas enfermedades tiene un agente causal. En este estudio predominó el T. rubrum como el más comúnmente encontrado en las uñas seguido del mentagrophytes lo cual coincide con la literatura consultada, así mismo se recoge que el E. floccosum nunca ataca al pelo y ocasionalmente a las uñas. De igual forma el Microsporum canis actualmente se encuentra muy difundido en regiones urbanas. (6-8)
Igualmente el T. rubrum y T. mentagrophytes se observaron más frecuentemente con respecto a otros filamentos. Lo anterior coincide con autores revisados que ubican a estos filamentos entre los niños que tienen contacto con mascotas domésticas fundamentalmente el M. canis. Para reafirmar aún más nuestros resultados hoy se señala que el T. rubrum se encuentra ubicado primariamente en zonas urbanas que a su vez representa la mayoritaria conformación de la población estudiada y de nuestro país. (9-11)
Al relacionar los géneros y especies de las micosis filamentosas y el sexo se observó que el T. rubrum predominó en el sexo femenino. Estos resultados son avalados por diferentes autores los que señalaron que el predominio genérico está en dependencia de las localizaciones de las lesiones, ejemplo: Manssur, (1) Domonkos, (3) refieren que la tiña cruris es sobre todo una dermatosis masculina y otros coinciden en que la tiña pedís puede presentarse en uno u otro sexo y de ahí la presencia de uno u otro agente causal.
La presencia más acentuada de hongos filamentosos fue mayor en pacientes de piel blanca, esto se corresponde con autores consultados que además señalan que en la raza negra se ha observado disminución de la susceptibilidad a la invasión por dermatofitos, mecanismo que no está bien esclarecido. (12-14)
Los perros y gatos representan la mayor fuente de infección de estas afecciones, lo cual se corresponde con otros autores, quienes refieren que las mascotas domésticas se están convirtiendo en la más creciente puerta de entrada para hongos filamentosos, sin dejar de mencionar otras como prendas de vestir, infección de persona a persona, por contacto directo o a través de fómites, así como se invocan otros factores como: aumento de la transpiración y el favorecimiento de ambientes cálidos y húmedos. (15-18)
Las afecciones micóticas por dermatofitos son objeto de consulta frecuente en edades pediátricas, esto corroborado por los resultados obtenidos en el estudio realizado, que coinciden con la literatura nacional e internacional consultada; requieren de toda nuestra atención y preparación para dar la respuesta adecuada a esta entidad que lleva implícita una repercusión biológica, psicológica y social en el humano y que están en relación fundamentalmente con las condiciones medioambientales del entorno donde el individuo se desarrolla.