INTRODUCCIÓN
El debate contemporáneo sobre la Educación Superior es más complejo, que el que tuvo lugar treinta años atrás, desde luego que lo que podría ahora estar en juego es la confianza misma de la sociedad y del Estado en la Educación Superior, como uno de los medios privilegiados con que cuenta un país para promover su desarrollo humano endógeno, fortalecer su identidad nacional y asegurar su autodeterminación. (1,2)
La iniciativa de la creación de los policlínicos universitarios ha puesto nuevamente a la Universidad Médica Cubana frente a un gran reto: lograr un equilibrio entre masividad, diversidad y calidad. En la formación de médicos en Cuba, existen antecedentes muy valiosos. Pueden señalarse dos momentos que pusieron a prueba la capacidad de la Universidad Médica para asumir el reto: el primero tuvo lugar a principios de la década de los años 60 del pasado siglo, cuando ocurrió el nacimiento de la medicina revolucionaria, con la creación del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón y la expansión de los escenarios docente-asistenciales para la formación masiva de médicos, premisa de la universalización de la universidad que en la actualidad se expande a toda la Educación Superior Cubana. (3) El segundo se produjo a mediados de la década de los años 80, con la implantación del currículo de formación de Médicos Generales Básicos, acompañado también de un crecimiento considerable de las matrículas. (4)
La formación desde un escenario nuevo, que lo constituye el consultorio médico de la familia, distingue a este proceso por su novedad y pertinencia, ya que el estudiante se forma de manera íntegra con un profesor que es especialista en Medicina General Integral, en su mayoría con experiencia internacionalista, que constituye un ejemplo a seguir por los educandos. Por lo tanto, para el diseño curricular de la carrera de medicina en Cuba, el tutor es: un profesional de la Atención Primaria de Salud (APS) que participa en la formación integral de los estudiantes de las carreras de Ciencias Médicas. (3)
Una de las características esenciales que tiene el proceso formativo lo constituye la práctica pedagógica, que representa el conjunto de actividades realizadas por los docentes para planificar, desarrollar y evaluar procesos intencionados de enseñanza, mediante los cuales se favorece el aprendizaje de contenidos (conocimientos, habilidades, actitudes y valores) por parte de personas que tienen necesidades de formación. Comprende situaciones no accidentales o casuales, que representan ambientes de aprendizaje, esto a su vez hace que se impliquen personas que desean aprender dentro de nuestro sistema formativo. En opinión de Karsenti, la práctica pedagógica está asociada a aspectos tales como: la representación de la enseñanza, la planificación hecha, la organización de la clase, los tipos de alumnos con los que se trabaja, los métodos de evaluación desarrollados y las características personales integradas en el acto de enseñar. (5)
No obstante, el cambio que exige la sociedad contemporánea relacionado con las competencias que debe poseer un médico, debe conllevar cambios más profundos en la concepción de la formación médica para asumir las tendencias contemporáneas de las prácticas pedagógicas actuales, y que responda de forma esencial y sistémica al encargo que exige la sociedad actual al subsistema de Educación Médica.
Existe una gran gama de conceptos y definiciones sobre competencias, los autores de este trabajo asumen un concepto operacional que sirva de instrumento para su identificación, formación y desarrollo, por ello consideran que las competencias constituyen: “la posibilidad real que tiene el ser humano de integrar y movilizar sistemas de conocimientos, habilidades, hábitos, actitudes, afectividad y valores para la solución exitosa de aquellas actividades vinculadas a las satisfacción de sus necesidades cognitivas y profesionales, demostradas en su desempeño, al tomar decisiones y solucionar las situaciones que se presenten en su esfera de trabajo". (6,7)
Con el presente trabajo se ha querido: identificar las competencias docentes principales de los médicos de la familia, que se desempeñan como tutores en la carrera de Medicina, en el policlínico Área II del municipio de Cienfuegos.
MÉTODOS
Se realizó una investigación pedagógica de tipo descriptiva, en el marco de la educación médica, con el objetivo de identificar las competencias docentes principales que poseen los médicos de la familia que se desempeñan como tutores en la carrera de Medicina, en el policlínico Área II del municipio de Cienfuegos durante el año 2010. Para la realización de esta investigación, se utilizaron modelos de investigación cualitativos-cuantitativos, integrados por métodos teóricos, empíricos y estadísticos.
Los métodos teóricos permitieron realizar el análisis documental de la literatura acerca de las competencias a desarrollar por los médicos de la familia, que se desempeñan como tutores en la carrera de Medicina y su relación con diferentes factores como: el sexo, años de experiencia como médico, título alcanzado y categoría docente que ostenta.
Entre los métodos empíricos se utilizaron: la encuesta y la entrevista; se aplicó en un primer momento una entrevista estructurada con tres preguntas abiertas a informantes clave (la metodóloga de la carrera de Medicina, la Metodóloga en el área de postgrado y la Vicedirectora docente del área de salud). Posteriormente fue aplicada una encuesta a los médicos de familia tutores en los propios escenarios docentes.
Método estadístico: se realizó el análisis estadístico y para ello se utilizó el análisis de frecuencia simple y sus porcentajes.
La encuesta se aplicó al universo de 26 médicos, que constituyeron la totalidad de los tutores docentes que se desempeñaban en los consultorios médicos de familia de esta área de salud y tuvo como característica que fue de manera individual. Se utilizó muestreo intencional propio del método cualitativo, cuya lógica es seleccionar, casos ricos en información, para estudiarlos en profundidad
Esta encuesta a médicos tuvo con un total de 6 preguntas, la totalidad de ellas eran cerradas, dirigidas a explorar aspectos generales y competencias básicas a desarrollar por los médicos de familia que laboraban en los consultorios que son los escenarios de formación del nuevo Médico General Básico.
Los resultados fueron utilizados con fines científicos, lo que garantizaría el necesario cumplimiento de los requerimientos éticos en la realización de esta investigación. Los instrumentos fueron elaborados por los autores del estudio. Para la confección de los estos y de sus incisos se tuvo en cuenta toda la revisión documental y bibliográfica sobre el tema.
Para la elaboración de este estudio se presentan los resultados en tablas y gráficos estadísticos creados para ese fin.
RESULTADOS
En relación con la variable sexo el 73,1 % del universo correspondió al femenino y solo el 26,9 % fueron del sexo masculino. (Gráfico 1).
Se aprecia que el 61,5 % de los tutores tenían mas de 10 años de experiencia en la labor profesoral, un menor grupo tenía entre 4 y 9 años para el 15,4 % y un mínimo del universo correspondía a menos de 3 años de experiencia. (Gráfico 2).
El 73,1 % del universo de los tutores encuestados no ostentan categoría docente, por otra parte solo el 26,9 % de los profesores están categorizados y son instructores en su totalidad, hecho este de transcendental importancia por el grado de preparación que se necesita para impartir la carrera desde este escenario docente. (Tabla 1).
El hecho de que casi la totalidad de el universo, el 84,6 % de los tutores sean ya especialistas en Medicina General Integral (MGI), constituyó una condición favorable, por ser profesionales formados con un alto grado científico-técnico y si a esto le suman los años de experiencia como tutores, se cuenta con una fuerza profesoral importante en la institución. (Tabla 2).
A pesar de la importancia que reconocen los profesores de la APS que tiene la preparación por diferentes vías, solamente el 32 % de los tutores han participado en cursos de preparación, otro elemento importante es el hecho que casi un tercio de los profesores han utilizado la auto-preparación como medio de mejorar sus conocimientos pedagógicos y solamente el 16 % de los educadores han recibido el curso de postgrado en Pedagogía que representa elemento de gran valor en la adquisición de conocimientos. (Tabla 3).
Se evidenció que la generalidad consideró la preparación docente sistemática como muy importante para el 96,2 %; así como la importancia de dominar los conocimientos a impartir en cualquiera de las actividades docente que se desarrolle por los tutores, representado en nuestro estudio por el 92,2 %.
Algunos de los aspectos en el que no tenían suficiente desarrollo fue en el manejo de los objetivos y su importancia para la organización del grupo, la relación de los objetivos con la evaluación se presentó en el 73,1 y 69,2 % de nuestro universo. Por otra parte la selección de los métodos de enseñanza y su vinculación con los contenidos y tipo de clase, así como la utilización de las nuevas tecnologías, no fueron consideradas como muy importante en la mayoría de nuestros encuestados. (Tabla 4).
Entrevista a expertos
Al realizar la entrevista a los expertos expusieron el criterio de que a los tutores los debe caracterizar el interés particular de la mejora continua en su preparación profesoral, deben además dominar los contenidos de las asignaturas que imparten en la APS y la actualización sistemática tanto de los contenidos a impartir, así como: dominar las formas de organización de la enseñanza, que abarcan los diferentes tipos de clases, incluidas las de educación en el trabajo y sus diferentes modalidades, así como su interacción con las consultas docentes y el estudio independiente. Otro aspecto importante señalado por los expertos fue la necesidad de utilizar adecuadamente los nuevos medios de la enseñanza que cada día demandan mayor utilización.
En cuanto a la valoración emitida sobre las dificultades más relevantes que están presentes en los tutores docentes de la institución, abogaron por la carga asistencial que tienen los profesores que limitan el tiempo de preparación pedagógica, además de la presencia de varios años académicos en los escenarios docentes que impiden la atención correcta a cada uno de ellos.
Sobre el modo de elevar la calidad docente del tutor, refirieron la necesidad urgente de actualizaciones pedagógicas de manera sistemática, en estrecha relación con el dominio de la asignatura, así como, incrementar las posibilidades de categorización para la Atención Primaria, criterios que corroboraron los resultados obtenidos en las encuestas aplicadas a los tutores.
Ellos expresaron las dificultades más relevantes que debilitan la docencia en la APS:
- Inexistencia de un sistema de selección y formación de tutores.
- Pérdida de idoneidad de los escenarios docentes por las dificultades materiales existentes.
- Mantenimiento de la necesaria relación docente-asistencial, que no siempre se logra, en detrimento del aspecto docente, lo que trae como consecuencia falta de motivación, improvisación y por ello pobre preparación docente.
DISCUSIÓN
El proceso enseñanza-aprendizaje tiene como uno de sus objetivos: la formación de profesionales capaces de resolver los problemas propios de su puesto de trabajo, o sea, formar un individuo capaz, que contribuya a la búsqueda de la calidad en la producción, servicios y en la vida de la sociedad, para elevar la calidad de este proceso el profesor debe convertirse en un guía e investigador dentro y fuera del aula.
El especialista en Medicina General Integral abarca los principios generales anteriores, asociado a la integración con el resto de las disciplinas pudiera facilitar el uso de métodos activos y participativos que pudieran favorecer el proceso docente. Estudios realizados por Perrenoud y colaboradores plantean que la producción docente de los tutores esta relacionada con los años de experiencia de estos, ya que su preparación aumenta y la vinculación de factores biológicos, sociales y psicológicos se materializan en la educación en el trabajo; en ella se cumple el principio marxista de la vinculación de la teoría con la práctica plasmado en la teoría del conocimiento, se trata de aprender haciendo, al enfrentar las contradicciones propias de los fenómenos en su contexto natural. (8-10)
En comparación con otros estudios realizados por Rosado, Rendas, Gamboa, que definieron que la experiencia del médico así como su acción como tutor, era un aspecto de gran importancia que puede afectar positivamente al proceso formativo en su conjunto para el que se han descrito diferentes herramientas de evaluación. (11)
En estudios realizados por Díaz Velis y colaboradores, predominó la categoría docente de instructor con un 51,4 %, semejante al de este estudio. Mientras en Venezuela, Fariñas encontró similares resultados al presente trabajo, lo que demuestra que los tutores se comportan con una superior categoría docente respecto a otras instituciones del país y similar a la de otros extranjeros. (6)
Coinciden estos resultados con los de Roseel y Tarazona que encontraron que los tutores de menos experiencia docente son los que más estudiantes tutorean y consideran que este fenómeno se deba a la falta de compensaciones y reconocimientos que se le da al tutor. (6,12)
A juicio de los autores, este problema merece especial atención, pues no obstante a lo planteado, debe haber mayor producción intelectual en los tutores con categorías docentes de asistente, auxiliar y titular, lo que conlleva que a medida que pase el tiempo aumente su experiencia y sus resultados docentes.
A juicio de los autores del trabajo una de las dificultades presentadas en el proceso docente es la gran carga asistencial que desarrollaban los tutores, ya que ello compite con el tiempo de preparación docente demandado por los programas de las asignaturas. Según sus opiniones, la relación docente-asistencial no funciona de modo armónico, agudizada incluso por el hecho de tener que impartir 2 programas de asignaturas simultáneamente, para lo cual no están preparados. Ante los elementos ya mencionados es necesario destacar la importancia de una profundización en la formación pedagógica, en los aspectos organizativos de las clases y el dominio de los métodos de enseñanzas, entre otros.
El tutor para poner en práctica sus acciones deberá proyectar una estrategia tutorial, donde atienda progresivamente las necesidades del tutelado, lo cual debe propiciar la independencia cognoscitiva, la producción de conocimientos y el desarrollo de habilidades profesionales, de lo contrario, existe la posibilidad cercana que el tutelado no sea capaz de lograr realizar las tareas por sí solo y corra el riesgo de que en algunos casos el tutor pase a ser ejecutor de la tarea, o a obtener productos intelectuales que sean copias de trabajos anteriores, que no lleven puntos de vista o criterios propios, y las autores opinan que tendrán problemas en la elaboración de los objetivos, extraer las ideas fundamentales o la esencia del problema buscando el fin útil de aplicación a su realidad.
Un tutor que no sepa que debe actuar sobre lo que su tutelado necesita aprender, deja lagunas en el conocimiento del alumno que no podrá lograr productos intelectuales confiables. El no saber, en su campo profesional, debe excluir a este especialista de ejercer acciones tutelares si se sigue con la conceptualización del tutor de Educación Superior.
Una vez conocidas las dos acciones fundamentales que caracterizan el perfil asistencial del profesional de la salud en Atención Primaria de Salud, que son la promoción y prevención, no previstas como tales en la atención hospitalaria, estos dos conjuntos o sistemas de actividades serán piedras angulares para nuevas reflexiones metodológicas, que se efectuarán en una fase más avanzada del perfeccionamiento de la superación pedagógica del docente de MGI.
El análisis y valoración de las fuentes teóricas consultadas y la integración de estos criterios con los resultados obtenidos mediante los métodos empíricos utilizados permitieron la identificación de un grupo de competencias docentes básicas que deben caracterizar al Médico de la Familia en su desempeño como tutor en Cuba. Este resultado dirigido al perfeccionamiento del proceso de formación de Recursos Humanos en Salud se distingue por su profundidad teórica, su aplicabilidad, novedad y actualidad.
El carácter novedoso se puso de manifiesto por el hecho de que el claustro de profesores analizado se desempeñaba en la Atención Primaria de Salud, área de actuación donde no se habían realizado estudios similares.
Las competencias básicas identificadas comprendieron los 3 aspectos señalados por Perrenoud que deben caracterizar al personal encargado de la dirección del proceso docente de enseñanza-aprendizaje: competencia académica, competencia didáctica y competencia organizativa. (10)
La importancia teórica, práctica y social de la identificación del grupo de competencias docentes básicas acordes con la experiencia cubana que los autores confieren a este resultado se relaciona con su contribución al desarrollo de la didáctica particular de las asignaturas vinculadas directamente con la Medicina General Integral y la aplicación de estrategias formativas que propicien elevar la calidad de la actuación profesional del egresado en sus futuros escenarios laborales.
Se identificó con este estudio que existen deficiencias en el modo de actuación del tutor por la falta de personal categorizado, la insuficiente preparación pedagógica de estos y la carga asistencial de los profesores en la Atención Primaria de Salud, la poca sistematicidad en la realización de cursos, talleres u otra modalidad de preparación pedagógica. Además de la falta de interés de algunos tutores en elevar su nivel profesoral y el poco dominio en la utilización de los medios de enseñanza.