INTRODUCCIÓN
El recuento de la historia permite la traslación en el tiempo hacia épocas más distantes no compartidas. Ese viaje puede resultar interesante para las diferentes generaciones y responderles, de esta forma, a la necesidad de conocer las raíces.
Con los orígenes de la Medicina en Cuba, los estudiosos de su historia señalan la existencia de dos grandes ramas: de los grandes descubrimientos científicos, sus escuelas, las personas célebres y la forma cómo se agrupan las instituciones, organizaciones para las enfermedades en su medio, en el orden social, político y económico, en las diferentes etapas enmarcadas en lo republicano, burgués y revolucionario.1
Mezclada con los orígenes de la medicina, la Oftalmología, muy rudimentaria, era practicada por diferentes personas como sacerdotes, médicos, cirujanos u otros menos calificados, por lo que solo se conoce parcialmente lo realizado en la antigüedad. El invento de las lentes correctoras, la extracción del cristalino como aporte a la ciencia y la formación de la cátedra permitió que la Oftalmología se separara de la Medicina y la Cirugía General.2,3
La primera monografía descrita, llamada “Contribución a la historia de la Oftalmología en Cuba”, del doctor Enrique López Veitía, constituye un minucioso estudio que llega hasta 1881 y aborda los médicos que practicaron la especialidad, tanto nativos como aquellos que participaron durante su transición por el país.4 Existen otras publicaciones sobre la historia de la especialidad, escritas por varios oftalmólogos del país que la enriquecen.
En este trabajo, la autora hace énfasis en los cambios en la etapa revolucionaria que inicia con la división política administrativa del país, dentro de la que se encuentra la creación de centros formadores de estudios técnicos, los programas de la Licenciatura en Optometría y Óptica, los médicos especialistas del sector en la nueva provincia, la apertura del Centro de Cirugía Oftalmológica con una tecnología de avanzada y nuevas formas de tratamiento quirúrgico en la especialidad no aplicadas anteriormente, las cuales requerían de un adiestramiento previo para la contribución a mejorar el estado de salud ocular de otros pueblos con la operación Misión Milagro y la formación de los oftalmólogos de la Alternativa Bolivariana para la América(ALBA).5,6
Aunque a veces resulta difícil enmarcar en etapas precisas el papel desempeñado en la docencia por profesores que, en ocasiones, la practicaron antes de su nombramiento, sabemos que sin su presencia no sería posible mostrar los resultados en la asistencia a pacientes con afecciones oculares.
Sirva este documento de reconocimiento a aquellos, presentes o no, que identificados con la hermosa tarea de enseñar, con su labor contribuyeron a construir el valioso potencial humano con el que hoy cuenta Cienfuegos.
MÉTODOS
Investigación pedagógica, histórica, sobre el proceso docente de la especialidad Oftalmología durante el periodo comprendido desde el año 1961 hasta el 2012.
La investigación se sustentó en la teoría dialéctico-materialista como método general de la ciencia. Se emplearon:
Métodos teóricos:
- Histórico lógico: para conocer los antecedentes de la verdadera trayectoria de los hechos.
- Analítico-sintético: para el análisis de los diferentes intereses de la competencia del gremio médico y su evolución, también el proceso de enseñanza-aprendizaje de la oftalmología y en la interpretación de los datos obtenidos.
- Inductivo-deductivo: para la valoración de la literatura revisada y la correcta interpretación.
Métodos empíricos:
- Estudio documental: para el análisis de documentos tales como la Historia de la Medicina, la Oftalmología, los rectores (Plan de Estudios de la Carrera Medicina, Programa de la asignatura Oftalmología, en el de la Especialización para la Residencia, del nivel de Educación Superior de Medicina, Oftalmología, la revisión de los documentos normativos o resolución de las instituciones a sus diferentes instancias).
- Publicaciones del país y provinciales en revistas, que muestran la evolución de la historia de la enseñanza médica, y los cuadernos de la Salud Pública en sus diferentes etapas.
- Entrevistas a personas con categoría de médico, enfermero u optometrista que vivieron o laboraron en la docencia en la época que el trabajo aborda.
DESARROLLO
Presencia de médicos oftalmólogos antes del triunfo de la Revolución
Desde la primera mitad del siglo XIX comenzaron a fundarse en nuestro país casas de salud privadas en las que los facultativos podían brindar a los miembros de la sociedad más adinerados los recursos del desarrollo de las ciencias médicas que era imposible ofrecerle en sus hogares. En la mitad del propio siglo las asociaciones regionales españolas de ayuda mutua fundaron también casas de salud que en su conjunto constituyen un sistema de salud nacional mutualista, con función asistencial autofinanciada.
Con el advenimiento de la República, en Cienfuegos, el Hospital de la Caridad tomó el nombre de Hospital Civil, hasta 1910 en que se le denominó Hospital Luís Pernas. En este se prestaban servicios muy limitados, debido al insuficiente apoyo del gobierno para su funcionamiento.
Mediante el pago de cuotas mensuales brindaba asistencia médica ambulatoria y hospitalizada así como medicamentos, con carácter limitado. En los periódicos de la época “La Correspondencia“ y “El Comercio” aparecían notas de anuncios de estos servicios.
A comienzos del año 1919, Cienfuegos disponía de un total de siete instituciones de salud, tanto pública como privada: el Hospital civil Dr. Luís Pernas, un asilo de ancianos, el Sanatorio de la Colonia Española, la Casa de Socorros como dependencia municipal, una quinta perteneciente al Centro Gallego y el asilo de niñas huérfanas. No es hasta 1925 cuando, en el Hospital de Emergencias, antigua casa de socorro, algunos médicos comienzan a ofrecer consultas.1,7,8
En 1910 se funda el Colegio Médico Cubano, cuyo discurso dijera el Dr. Santos Fernández, quien, por su obra, marca un hito en la historia de nuestra especialidad, por lo que es llamado el padre de la Oftalmología en Cuba.2,3
En el año 1929 se graduó el Dr. Rodolfo Hernández Ferreiro, oftalmólogo natural de Matanzas, que se desempeñó como director del Hospital Civil, además en el Sanatorio de la Colonia Española y la Clínica Villalvilla.
En 1945 la dirección del hospital recae en otro especialista, el Dr. Enrique López Silverio, natural de La Habana y graduado en 1914, que era hijo del destacado oftalmólogo López Veitía y esposo de la primera mujer cubana graduada de médico, Laura Martínez de Carvajal. En su obra “Contribución de los oculistas al progreso de la oftalmología”, el Dr. Horacio Ferrer nombra, trabajando en lo avanzado del siglo XX en Cienfuegos, al Dr. López Silverio.4
En la misma época, entre 1945-1949, se encuentra en el Sanatorio de la Colonia Española al Dr. Emilio Colon, padre de la Dra. Gladys Colon, oftalmóloga que llegó a ser de las primeras mujeres que alcanzara plaza de profesora titular de la Universidad de La Habana. En el 1948 estaba el Dr. Sánchez Borroto, que simultaneaba su trabajo en las llamadas Clínica Moderna y Clínica Cienfuegos.
El Hospital Héroes de Playa Girón, construido a partir de 1955, fue el centro asistencial más preparado técnica y profesionalmente de la antigua región de Cienfuegos, contaba además con camas para la hospitalización de pacientes y diversas especialidades médicas.
Los cambios en el sistema de salud y la formación de los profesionales
La enseñanza de la medicina se realizaba solo en la Universidad de La Habana, matizada por diferentes cambios en sus planes de estudio, tiempo de duración, asignaturas impartidas y su cierre. A comienzos del 1900 se destaca Enrique José Varona Pera, quien llevó a cabo una reforma general de la enseñanza en Cuba que permitió una mayor práctica sobre la teoría y redujo los años de estudio de ocho a cinco en la carrera de medicina. 9-12
En 1919, el doctor y educador Abraham Flexner, después de visitar diferentes centros universitarios donde se enseñaba medicina, pudo dar a conocer las bases que se requerían para formar a un médico. Su más relevante aporte fue declarar la importancia de las áreas de Ciencias Básicas, Preclínicas y Clínicas. Se debe destacar que no se oponía al ejercicio privado de la profesión. 9-12
En 1928 se agregó un séptimo año con la inclusión de un curso de premédica; pero dos años después, el gobierno clausuraba la Universidad de La Habana, la que se mantuvo inactiva hasta 1933.
Se pusieron en práctica dos planes de estudios (1934 y 1937) de cinco años de duración, por un nuevo cierre. La situación existente se resolvió con la puesta en vigor en 1942, por el Dr. Ángel Vieta Barahona, en esos momentos decano de la Facultad de Medicina, del llamado Plan Vieta, influido por las concepciones flexnerianas. 9-12
En noviembre de 1956, el Consejo Universitario acordó la suspensión de las actividades de la Universidad de La Habana. En esos momentos, para las actividades prácticas existían solo dos hospitales en la capital, siendo posible terminar la carrera sin haber examinado un paciente, en medio de las condiciones sociales del país, que conducían a formar un profesional con mentalidad individual, curativa y mercantil.
En enero de 1959, estaba vigente el plan Vieta, el que, al abrir en 1961 el gobierno revolucionario las universidades, sufrió algunos cambios en las asignaturas, las cuales se agruparon en planes de liquidación de seis años de duración, para los alumnos de cada curso que habían sufrido el cese de las actividades de la universidad desde 1956.9-12
La Ley No. 723 de 1960, del gobierno revolucionario, creó el Servicio Médico Social Rural en Cuba, mediante la cual el sistema de salud estatal llegaba a los lugares más apartados del país.
En agosto de 1961 se da un gran paso de avance en la integración del Sistema Nacional de Salud Único, al promulgarse la Ley No. 959, la cual señala al Ministerio de Salud Pública como rector de todas las actividades de salud del país, incluyendo las de las unidades privadas y mutualistas. La Clínica Moderna, Cienfuegos y Villalvilla pasaron a formar parte del Ministerio de Salud Pública.
La necesidad de realizar importantes transformaciones en la enseñanza existente, que incluía la privada y estatal, se vio materializada con la Ley de Nacionalización de la Enseñanza (1961), que establecía una sola, la del Estado; luego se realizó la Reforma Universitaria de la Enseñanza (1962), que puso al servicio del país, las Universidades de La Habana, Oriente y Villa Clara, ya existentes y que pasaron a la coordinación del Ministerio de Educación.12,13
La formación de profesionales en Cienfuegos
En 1961 se gradúa de médico el Dr. Rodolfo Hernández González (1935-2000) que había interrumpido sus estudios con el cierre universitario. Realizó su servicio social en el municipio de Abreu, simultaneando su labor en el Hospital Héroes de Playa Girón, ayudado por su padre, el Dr. Hernández Ferreiro, para realizar las actividades prácticas de la especialidad.
En 1962 se establece el régimen de especialidades con la creación de las residencias en distintas ramas de la medicina, que existía desde 1940 pero de forma reducida. El Dr. Rodolfo Hernández obtuvo su categoría en 1965.
El Dr. Hernández Ferreiro, además de transmitir a su primogénito los conocimientos sobre oftalmología, transmitió valores y actitudes. Esto constituyó, en alguna medida, el inicio de la historia de la docencia en esta especialidad de la medicina en Cienfuegos.
Con el éxodo de profesionales y la ampliación de los servicios en las provincias se hizo necesaria la formación rápida de oftalmólogos. Comienza en 1962 el internado vertical de la especialidad a partir del sexto año de la carrera.
A finales de la década de los años 60 y parte de la de los 70 llegan escalonadamente a la provincia, procedentes de La Habana y de Las Villas, en cumplimiento de su servicio social, las doctoras Melba Márquez Fernández, le siguió Beatriz Álvarez y después Berta Depestre Pérez, quienes trabajaron en el Hospital Héroes de Playa Girón y en las consultas externas que habían sido trasladadas desde 1969 para la segunda planta del edificio del Juzgado, cercano al hospital. Esta estancia junto al doctor Rodolfo Hernández les posibilitó ampliar sus habilidades prácticas en la especialidad.
La formación de médicos se descentralizó a las provincias con la participación de profesores, instructores y residentes de La Habana. En la antigua provincia de Las Villas se produjo en 1966 en la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Santa Clara. A partir de 1976 la enseñanza de la medicina se independiza de las universidades al crearse el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, al que después seguirán la fundación de otros similares en Santiago de Cuba, Villa Clara y Camagüey.1,10,13
Nacimiento de la provincia con la división político-administrativa
En 1976, al ponerse en vigor la nueva dirección política administrativa e implantarse los Órganos del Poder Popular y el Sistema de Dirección y Planificación de la Economía, se producen cambios, se eliminan las direcciones regionales subordinadas a la antigua provincia de Las Villas y se crea entonces la provincia de Cienfuegos.
Llega al Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Héroes de Playa Girón la autora de esta investigación, dirigiendo el equipo de trabajo que estaba conformado por el Dr. Rodolfo Hernández, la Dra. Julia Cavero, de nacionalidad argentina, como médico general; las optometristas Fausta Suaz y Gilberto Alujas; de nivel técnico Zeida Córdova (Policlínico de Aguada) todos graduados en la Universidad de La Habana, y las técnicas Clara Solís (Policlínico de Cruces), Carmen R. López, Bárbara Lazo y Laura Lastayo, graduadas en Santa Clara. En los dos años siguientes se suman las técnicas Rosa Padilla, Bárbara Valle, María E. González y Grisel Arenas.
La autora, como resultado del trabajo asistencial con sus pacientes, elaboró la investigación titulada “Traumas corneales. Estudio de sus secuelas” como culminación de su especialidad, la que había cursado por vía directa. Esta fue la primera tesis para optar por el grado de Oftalmología en la provincia y fue defendida ante tribunal en Santa Clara.
Al inaugurarse el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Dr. Gustavo Aldereguía Lima, se incrementa el servicio con los médicos Dr. Elier Ortiz y Dra. María I. González (1979), Carmen Cabarga (1982) y en 1985 la Dra. Marina de la Barca. En estos momentos ya existía una sala para la especialidad con 27 camas y 8 locales de consulta bien equipados.
La docencia médica superior en Cienfuegos dio sus primeros pasos en el curso 79-80, con 11 alumnos del sexto año de medicina, en el siguiente curso 81-82 se formó la unidad docente de Ciencias Médicas en los locales del hospital Dr. Gustavo Aldereguía Lima, en el tercero y sexto año de Medicina, con un total de 70 alumnos; posteriormente la matricula se extendió a 156 alumnos de tercero a sexto año. En este periodo, en el consejo de dirección del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara se acuerda la transformación de la unidad docente en la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.10
El convertirse de unidad docente a Facultad de Ciencias Médicas, se realiza el nombramiento con categoría de instructores, de los médicos especialistas Rodolfo Hernández, Elvira Machado, Elier Ortiz y María I. González, autorizado por resolución decanal firmada por el Dr. José Arteaga. En el propio año se recibe la visita del Dr. Rolando López Cardet, miembro del grupo nacional, con el propósito de acreditar el servicio para la formación de especialistas, lo cual fue aprobado en septiembre de 1983, con las dos modalidades de la enseñanza de la oftalmología con sus directivas.14
Comienza como primera residente la Dra. Josefina García Granda, que culmina en 1986 cuando defiende su trabajo “Accidentes por cuerpos extraños metálicos intraoculares en la provincia de Cienfuegos durante 1980-1984”, frente al primer tribunal estatal de la especialidad compuesto por el Dr. Rodolfo Hernández, Dra. María I. González y el Dr. José Bermúdez, por Medicina Interna.
Continúa la formación de especialistas con los residentes Inés Zamora, Carmen Guerra, Luisa González, Lázaro Pérez, graduados en 1988; Juan Alegre, 1989; Bárbara Ríos, 1990; Hernán García y Armando Milanés, en 1993; Pilar Chang en 1994; Eduardo Hernández, Bárbara Suárez, Osmany Ortiz, Osbel Alfonso, en 1997; Yusimi Fojaco y Katiuska Fernández en 1998 y Leonor Díaz, en 1999.
El tribunal, siguiendo las instrucciones docentes, se forma con los profesores de la especialidad y se completaba en diferentes oportunidades con clínicos y cirujanos, como el Dr. Pedro Nieto, Dr. Domingo Sabina, Dr. Antonio Ríos o con tribunales cruzados en Santa Clara y La Habana.
En el movimiento de alumnos ayudantes de la asignatura en sus inicios estuvieron las, hoy oftalmólogas, Dra. Edith Ballate, Carmen Guerra y Teresita de Jesús Méndez.
En 1984 se pone en marcha el programa de formación del médico de la familia, fue el policlínico Área V por donde comenzó con un grupo de residentes que recibían las especialidades en interconsultas con funciones docente-asistencial a la que asistía la autora con su residente, la Dra. Josefina.
La creciente demanda de los servicios oftalmológicos y la incorporación de nuevas tecnologías evidenciaron la necesidad de modificaciones en el programa de la residencia, se inicia un nuevo plan de estudios a partir del 2004 con dos años de duración. En el año 2006 se gradúan tres residentes y en el 2007 dieciséis, por lo que llegan a ser 34 especialistas en la provincia.
Con los cambios de la categoría docente para asistentes y nuevos instructores, para impartir docencia en la especialidad, crece la necesidad de la superación científica docente. La autora alcanza el título de Máster en la Educación Médica Superior; para contribuir al proceso enseñanza aprendizaje en el quinto año de la carrera, elaboró la “Estrategia didáctica para la habilidad del fondo del ojos”,a asimismo alcanzó la categoría de profesor auxiliar. Obtuvieron el segundo grado en la especialidad los Dres. Elvira Machado, Bárbara Ríos y Juan Alegre.
Con estas condiciones creadas, fue aprobado el tribunal estatal de oftalmología para emitir el segundo grado, presidido por la Dra. Elvira Machado Héctor, Dr. Juan Alegre y Dr. Hernán García.
Realizaron su ejercicio para alcanzar el grado la Dra. María I. González Mesa, en julio 2007 y Carmen Cabarga, en 2008.
Para la docencia media, desde 1978 comenzaron a funcionar los Institutos Politécnicos de la Salud; en Cienfuegos se inaugura en diciembre de 1979, pero no es hasta 1986 que llega, procedente de Camagüey y Santiago de Cuba, el primer grupo de graduadas para adiestramiento en el hospital, entre las que se encontraban las técnicas en optometría y óptica Liliana Cabrera, Josefa Romero y Martha Suárez. Este proceso continúa ininterrumpidamente hasta el curso 2003 – 2004, con un total de 23 técnicos.
En el curso 2002-2003 se insertó la carrera de Licenciatura en Tecnología de la Salud al nuevo modelo pedagógico de formación como parte de la universalización de la enseñanza, se integró así la docencia médica media a la docencia médica superior.12,13
En el curso 2004-2005 se inicia la disciplina dirigida a técnicos medios, profesionales de la salud en Óptica y Optometría. Se seleccionan para impartir la docencia a Carmen R. López y Martha Suárez, junto a los profesores de sus hospitales Clínico y Pediátrico. Se inicia de esta forma el curso básico con estudiantes procedentes de cursos de superación para jóvenes y de preuniversitarios, que transitan por los diferentes ciclos.
Este nuevo modelo tiene como novedad la posibilidad de graduaciones intermedias de técnico básico, con un año de duración; técnico medio superior, con tres años y licenciado, con cinco años, con examen estatal final teórico práctico. Se graduaron de Licenciadas Carmen R. López, Rosa Padilla, Martha Suárez, Arelys Betancourt, María E. González, Dalia Rivero, Yoana Díaz y Tamila Vega, en el 2008 y en el 2009 las cinco estudiantes extranjeras procedentes de Antigua (2), Belice, San Vicente y Santa Lucía.
El desarrollo tecnológico. La operación Milagro. Cátedra de Oftalmología
Con el desarrollo científico técnico alcanzado se llevó a vías de hecho un programa que firmaron el 5 de julio del 2004 los presidentes de Cuba y la República Bolivariana de Venezuela, consistente en la cooperación entre ambos países para brindar la asistencia a pacientes de todos los pueblos de Latinoamérica y del Caribe que presentaban afecciones oculares, que se denominó Misión Milagro. 5,6
La provincia de Cienfuegos, con la construcción de un centro oftalmológico a partir de marzo del 2005, se incorporó en septiembre del propio año a esta noble misión, con entrenamiento en las más modernas técnicas quirúrgicas en el Instituto de Oftalmología Ramón Pando Ferrer en La Habana.
En noviembre del 2005 abre sus puertas la Facultad Cubana de Oftalmología, que tenía la misión de formar los oftalmólogos de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), con un modelo pedagógico que incluyera una formación más integral, aplicando los conocimientos adquiridos y la más alta tecnología en la solución de los problemas oftalmológicos de los más desposeídos, es el cambio del llamado cirujano técnico al cirujano científico.15
A partir del 2008 comienza la descentralización por provincias para culminar sus estudios los residentes del proyecto. En la provincia se graduaron 11 en diciembre, nueve en octubre del 2009 y en febrero del 2010 otros nueve, para alcanzar la cifra de 29 los graduados por este plan de estudios. Fueron entrenados en cirugía seis residentes de la vecina provincia de Ciego de Ávila.
Creación de la cátedra de Oftalmología
La creación de las cátedras en la enseñanza universitaria en Cuba se inicia en el siglo XX, con el significado de promover la actualización científica técnica, la investigación y la formación de los recursos humanos. En Cienfuegos el servicio contaba ya en el 2010 con un colectivo de profesores que habían logrado, mediante la superación técnica y pedagógica, elevar cualicuantitativamente el número a 30 especialistas, cinco eran especialistas de segundo grado y 25 de primero, cuatro profesores auxiliares y ocho máster en ciencias, todos con la misión de formar estudiantes.
Los modelos pedagógicos incluían: para su nivel del pregrado(Modelo tradicional, ELAM y NPFML), residentes: con tres diseños metodológicos(ALBA, Tradicional, Diplomados) y la licenciatura en Óptica y Optometría. Para el exitoso desarrollo del proceso docente educativo en tantas variantes pedagógicas, los profesores retoman las palabras del Dr. Juan Vela Valdés en la conferencia inaugural de Universidad 2008: “El desafío que impone el acceso masivo al conocimiento lleva implícito también el aseguramiento de la calidad, asegurar esta en la inclusión de estudiantes, requiere de una estrategia integral de desarrollo en cada institución de educación superior”.16
Por tanto se solicitó al Departamento de Cuadros de la Universidad de Ciencias Médicas que se analizara la solicitud de crear la Cátedra de Oftalmología, la cual fue aprobada en el consejo de Dirección presidido por su rector, el Dr. Roberto Baños, en el curso 2009-2010. Se independiza así de la Cátedra de Especialidades Quirúrgicas. Su jefatura la asume la autora de este trabajo.
Al llegar al curso 2011-2012 y arribar a los cincuenta años de impartirse la docencia en Oftalmología, nos encontramos con una cátedra en la que se agrupan: seis profesores auxiliares (dentro de ellos tres son consultantes), nueve asistentes y ocho instructores; con un nivel científico de ocho especialistas de segundo grado, 19 máster en ciencias y cinco licenciadas en Óptica y Optometría, además de poder decir que ya se alcanzan, entre otros, frutos tan importantes como es el premio anual de la salud del Dr. Eduardo Hernández.
Todo lo anterior nos hace pensar que el camino recorrido conduce a un prometedor futuro en la provincia y nos impulsa a continuar con el mismo amor que lo iniciamos.
TESTIMONIOS DE PERSONAS QUE FUERON COPARTÍCIPES EN LA HISTORIA DE LA ENSEÑANZA DE LA OFTALMOLOGÍA EN CIENFUEGOS
Una vía para encontrar la verdad de hechos que ocurrieron en la historia de la Oftalmología antes de que la autora de este trabajo comenzara a trabajar en la provincia de Cienfuegos, fueron las entrevistas a las personas que cooperaron con el objetivo de mostrar la evolución de la enseñanza de la especialidad.
Aplicando los principios de la ética profesional, estas entrevistas se realizaron con la presencia de la Dra. Josefina García, actual jefa del Servicio de Oftalmología en Cienfuegos, quien las autorizó.
Los testimonios fueron ofrecidos por el Dr. Antonio Ríos, médico especialista de Cirugía General; Dr. Roberto Vega, de Cardiología; enfermero jubilado Mario Álvarez y Gilberto Alujas Romero, Optometrista recién fallecido, y a quien la autora encontró en el servicio cuando se incorporó a este.
Como resultado de estos testimonios se recogió la siguiente información:
Doctores especialistas en Oftalmología que ejercían antes del triunfo de la Revolución en las unidades de salud:
- Dr. Rodolfo Hernández Ferreiro, natural de Matanzas, graduado en 1929. Centros de trabajo: Sanatorio de la Colonia Española, luego en el Hospital Civil, que cambió a Hospital Luís Perna. Daba consulta particular y hacia sus cirugías. Padre del Dr. Rodolfo Hernández González.
- Dr. Enrique López Silverio, natural de La Habana, graduado en 1914. Centros de trabajo: sanatorio de la Colonia Española, Clínica de Francisco Díaz de Villalvilla y Hospital Luís Perna. Su esposa Laura Martínez de Carvajal fue la primera médica cubana. Los testimoniantes donaron a la autora un escrito del periódico Granma, con fecha 15 de julio, acerca de la doctora Laura.
- El Dr. Eduardo López Silverio, hijo de Enrique, se graduó antes del triunfo de la Revolución. No trabajó en la provincia y emigró.
- Dr. Emilio Colon: trabajó en la Colonia Española del 1945 al 49. Su hija también se graduó de la especialidad. Su trabajo en la docencia del nivel nacional refería Álvarez en sus visitas cordiales a La Habana.
- Dr. Sánchez Borroto: trabajó en la Clínica Cienfuegos, Clínica Moderna y el hospital Héroes de Playa Girón.
- Gilberto Alujas Romero: natural de Cienfuegos. Cursó los estudios en la Universidad de La Habana. Se graduó de Optometrista al igual de Fausta Suaz, pero en diferentes años. Trabajó con Fausta Suaz en “El Zafiro”, propiedad familiar, hasta su intervención; en la Óptica de Ramón González denominada “El Lente de Oro”. Posteriormente se trasladó para el hospital Héroes de Playa Girón, en Cienfuegos, cuando esta ciudad tenía la categoría de regional, dependiente de Las Villas. El Jefe de la especialidad era el Dr. Rosendo Villar. En aquel entonces el equipamiento era escaso, y para las consultas existían dos locales en el segundo piso del Juzgado, que estaba cerca del hospital. Allí laboraban como especialistas la Dra. Julia Cavero, médico general de nacionalidad argentina, el Dr. Rodolfo Hernández González quien, con la enseñanza que su padre le trasmitió potenció la especialidad. Según palabras del Dr. Gilberto, los conocimientos adquiridos por Rodolfo le permitieron la posibilidad de realizar procedimientos de nivel con los pacientes. Trabajó en el hospital Dr. Gustavo Aldereguía Lima, desde la inauguración del centro hasta su retiro.
CONCLUSIONES
Las transfomaciones llevadas a cabo a partir del triunfo de la Revolución en el país han permitido a la provincia el poder tener su propia historia en la formación de los recursos humanos calificados en un sector tan importante como es el de la salud, muy especialmente apreciada si se trata de la salud visual.
El papel protagónico desempeñado por los profesores en la enseñanza de las nuevas generaciones ha contribuido, además de a elevar su nivel científico y pedagógico, al incremento en la calidad de los servicios asistenciales.
Agradecimientos
No podemos concluir el trabajo sin antes agradecer a los doctores Ríos Rodríguez, Roberto Vega, al enfermero Mario Álvarez, al optometrista Gilberto Alujas y a todos los que nos apoyaron. Muchas gracias.
La autora.
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aMachado Héctor E. Estrategia didáctica para la habilidad del fondo del ojos[Tesis de maestría]. Cienfuegos: Hospital General Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima; 2008.