Las urgencias psiquiátricas en el niño y el adolescente se manifiestan usualmente como alteraciones de los sentimientos, de la conducta o del rendimiento escolar y tienen su origen en tensiones físicas, contradicciones en la crianza, conflictos maritales, malos tratos, negligencia, pérdida de figuras significativas, etc. Es importante señalar que no existe una relación directa entre el factor causal y la aparición de los síntomas, esto depende de muchas variables como: temperamento, niveles de desarrollo, naturaleza y duración del estrés, experiencias pasadas y capacidad de la familia para adaptarse a nuevas situaciones.
Frecuentemente los padres acuden a su médico de familia preocupados por saber si algunas conductas de sus hijos son normales o requieren intervención.
En la presente revisión nos vamos a referir a problemas psicosociales que pueden dar lugar a manifestaciones psicopatológicas, las cuales necesitan de una intervención oportuna, pues de no hacerlo pueden provocar riesgo para la integridad física del niño, adolescente u otras personas; aparición de serias complicaciones y sufrimiento notable para el paciente o sus familiares.
Nos vamos a referir entonces a: Abuso de sustancias, adopción, anorexia nerviosa, intento de suicidio, maltrato infantil, provocación de fuego y reacción de duelo.
Haremos énfasis en la valoración clínica de los trastornos, factores de riesgo que contribuyen a la aparición de estos y el manejo en el nivel primario de atención para prevenir complicaciones.