Fundamento: la proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR-as) y la homocisteína (Hci) parecen relacionarse con la enfermedad cerebrovascular isquémica, pero sus hallazgos sobre el riesgo y pronóstico de esta enfermedad resultan controversiales y no concluyentes.
Objetivo: caracterizar la proteína C reactiva de alta sensibilidad y homocisteína en pacientes con enfermedad cerebrovascular isquémica.
Métodos: se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo de corte transversal en pacientes con enfermedad cerebrovascular isquémica, ingresados en el Servicio de Ictus del Instituto de Neurología y Neurocirugía entre 2016 y 2019. Se recogieron variables demográficas, manifestaciones clínicas, tiempo de evolución, etiología y localización del infarto y factores riesgo. Se cuantificaron la PCR-as (riesgo cardiovascular) y la Hci.
Resultados: las medias de PCR-as (7,0±8,3 mg/L) y Hci (17,1±7,3 µM) fueron elevadas. El riesgo cardiovascular moderado y alto se presentaron en igual proporción (46,8 %). Hubo diferencias estadísticas en la relación entre el riesgo cardiovascular y la edad (p=0,00); pero ni el tiempo de evolución ni los factores de riesgo de la enfermedad mostraron este comportamiento. Los pacientes con riesgo cardiovascular alto (PCR-as >3 mg/L) y elevada Hci (>15 µM) exhibieron mayores frecuencias de etiologías aterotrombótica o cardioembólica.
Conclusiones: el riesgo cardiovascular aumenta en la medida que se incrementa la edad de pacientes con enfermedad cerebrovascular isquémica. Las características demográficas, clínicas y neurológicas no mostraron relación con el alto riesgo cardiovascular y los valores elevados de Hci, aunque se encontró una tendencia asociativa de la etiología aterotrombótica con el incremento de PCR-as y Hci.