La sarcoidosis es una enfermedad granulomatosa sistémica de causa desconocida, con mayor prevalencia en el sexo femenino, entre los 20 a 40 años de edad; caracterizada por la formación de granulomas no caseificantes en distintos órganos. La afectación cutánea de forma exclusiva es rara, pues se describe solo en el 4-5 % de los pacientes, ya que las lesiones en piel pueden aparecer antes o después del compromiso sistémico, o bien coincidir con este. Se presenta el caso de una paciente de 35 años con lesiones en piel de cuatro años de evolución. Considerando el cuadro clínico y la histopatología, se concluyó con el diagnóstico de sarcoidosis cutánea, crónica y asintomática. Se trata de una enfermedad muy polimorfa en sus manifestaciones cutáneas, lo cual la convierte en una gran simuladora, y su diagnóstico constituye un reto para el dermatólogo.