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ARTÍCULO ESPECIAL

José María Bermúdez López: símbolo de la medicina interna en Cienfuegos

José María Bermúdez López: An internal medicine symbol in Cienfuegos

1 Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, Cuba
2 Universidad de Cienfuegos Carlos Rafael Rodríguez, Cuba


RESUMEN
La vida de José María Bermúdez López, destacado médico cienfueguero, está llena de pasajes extraordinarios que le confieren el reconocimiento de la comunidad científica internacional. Su mérito trasciende más allá de la profesión, pues no estuvo al margen de las luchas estudiantiles contra Batista durante su etapa universitaria, y mantuvo el compromiso con la Revolución brindando servicios sanitarios en zonas rurales. Sin embargo, existe una escasa divulgación de su trayectoria, incluso en la provincia de Cienfuegos; es por ello que el objetivo de este trabajo es describir los acontecimientos significativos de la vida y obra de este doctor, símbolo de la Medicina Interna. Se realizó una investigación de tipo descriptiva, que utiliza la historia de vida para lograr su propósito. Fueron empleados los métodos teóricos: analítico-sintético, deductivo-inductivo e histórico-lógico; para la recolección de datos se utilizaron la iconografía, la revisión documental y el testimonio directo de la voz del profesor como fuente primaria de obtención de la información. Las bibliografías consultadas fueron escasas, por lo que fue necesario recurrir a las entrevistas orales a profundidad. Se concluye que el doctor José María, durante su trabajo ininterrumpido, ha contribuido de forma exhaustiva al desarrollo de esta especialidad en el territorio mediante un compromiso con las ciencias médicas y con los enfermos. Conocido como “El Profe”, con 88 años de edad, aún camina por los pasillos del hospital que fundó, admirado por todos.

Palabras clave: personajes, médicos, Cuba

ABSTRACT
The life of José María Bermúdez López, a prominent Cienfuegos doctor, is full of extraordinary stories that confer him the recognition of the international scientific community. His merit transcends beyond his profession, since he was not on the sidelines of the struggles against Batista during his university years, and he maintained his commitment to the Revolution by providing health services in rural areas. However, there is little disclosure of his career, even in the province of Cienfuegos; That is why the objective of this work is to describe the significant events in the life and work of this doctor, a symbol of Internal Medicine. A descriptive research was carried out, which uses life history to achieve its purpose. Theoretical methods were used: analytical-synthetic, deductive-inductive and historical-logical; For data collection, iconography, documentary review and direct testimony of the teacher's voice were used as the primary source for obtaining information. The bibliographies consulted were scarce, so it was necessary to resort to in-depth oral interviews. It is concluded that Dr. José María, during his continuous work, has contributed exhaustively to the development of this specialty in the territory through a commitment to medical sciences and patients. Known as “El Profe”, at 88 years old, he still walks the corridors of the hospital he founded, admired by all.

Keywords: famous persons, physicians, Cuba

INTRODUCCIÓN

La medicina clínica surgió desde los albores de la humanidad; pero no fue hasta 1880 que tiene origen la denominación de medicina interna. La curación de los enfermos era su objetivo esencial.(1) En Cuba fue reconocida oficialmente como “especialidad” en 1956; sin embargo, hoy se puede afirmar que ha alcanzado su plenitud y extensión después del período revolucionario.(2) A lo largo de su historia ha contado con una pléyade de internistas eminentes y muy destacados profesores universitarios como Tomás Romay, quien en 1791 ya había fundado la cátedra de Medicina Clínica en la Universidad de La Habana; Carlos Juan Finlay y Juan Guiteras Gener, constituyendo las tres figuras mundiales de la medicina cubana; no se puede dejar de mencionar al Dr. Nicolás José Gutiérrez y Hernández, introductor del estetoscopio y a Federico Grande Rossi iniciador del método clínico.(3)

De la misma manera, Cienfuegos ha contado con un cuerpo facultativo médico que siempre constituyó uno de los más legítimos orgullos de nuestra población. Cuando se habla del símbolo de las generaciones de especialistas que se dedican a la Medicina Interna tenemos que referirnos necesariamente al galeno José María Bermúdez López, quien ocupa el eje central de este trabajo. Incorporado desde 1963 al Hospital Provincial, ha mantenido una íntegra trayectoria laboral, con una conducta ética ejemplar; ha sido profesor de varias generaciones de médicos y se mantiene activo hasta nuestros días, con una capacidad y energía sin igual.

Caminar junto a él por los pasillos del hospital supone recorrer la historia de este centro y de la medicina del territorio. Discípulo del pensamiento de grandes figuras como José Martí, Marx, Engels y Lenin, que contribuyeron a crear su propia filosofía. Un aspecto en que se insiste poco, o se pasa por alto, es que durante su etapa universitaria se vinculó a las actividades revolucionarias en contra de Batista influenciado por las ideas de sus profesores Pedro Baeza y Raymundo Llaniu; además cuando hubo un éxodo masivo de profesionales de la salud secundario al triunfo revolucionario, Bermúdez mantuvo el compromiso con su Patria prestando servicio médicos en zonas rurales, siguiendo los principios de la fraternidad “Las Ardillas” a la que pertenecía.

Cuatro hijos, uno que lo secunda en la profesión, ocho nietos y 54 años de matrimonio son el complemento de una vida feliz y plena, en la que se refugia este hombre con una profesión de inmensa vocación de servicio a la que se ha entregado.(4)

Al igual que Bermúdez, numerosas personalidades han formado parte de la evolución histórica de la Medicina en Cienfuegos, pero ante la insuficiencia de registros que archiven datos históricos referentes a este campo y a sus exponentes, así como la escasa divulgación de su trayectoria, es evidente entonces la necesidad de enfatizar en el estudio de este tema. En consecuencia, con el fin de proporcionar un aporte teórico se propone esta investigación, basada en la descripción de aspectos fundamentales de la biografía de este doctor, resaltando todas las facetas en las que se desenvolvió, en aras de contribuir a la conservación de datos referentes a la historia de la Medicina cienfueguera, pues la producción científica en este sentido es limitada.

MÉTODOS

Se llevó a cabo una investigación de tipo descriptiva, que utiliza la historia de vida para lograr su propósito, en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos durante el primer semestre del 2020. Se utilizó la forma biográfica para reseñar la vida de José María Bermúdez López. Fueron empleados los métodos teóricos: analítico-sintético que permite llevar la investigación de lo general a lo particular y seleccionar los aspectos significativos que conforman el informe final;  deductivo-inductivo mediante el cual fue posible explicar la vida de este galeno dentro de la historia local y comprender su relevancia a nivel nacional, y el histórico-lógico para delimitar el marco temporal de la investigación determinado entre 1932-2020 y analizar el contexto histórico en el que se desarrolla la misma.

Para la recolección de datos se utilizaron la iconografía (estudio de fotografías que reflejan la vida personal y profesional), la revisión documental y el testimonio directo de la voz del profesor como fuente primaria de obtención de la información. Las bibliografías consultadas fueron escasas, un total de 9, por lo que fue necesario recurrir a las entrevistas orales a profundidad. Los autores declaran no haber encontrado conflictos de intereses para con ninguno de los tópicos abordados.

DESARROLLO

Orígenes de la familia Bermúdez López

Pertenecientes a la pequeña burguesía rural, José Antonio Bermúdez y María López López, ambos originarios de Asturias, España, contrajeron matrimonio y decidieron comenzar una nueva vida en Cuba buscando mejoras económicas ante la situación precaria de la metrópoli. Se establecieron en la isla en 1921 y su primer hogar fue una pequeña finca de guano conocida como “Las Moscas” ubicada en Arimao, localidad del municipio Cumanayagua, provincia Cienfuegos; eran colonos, por lo que contaban con una situación económica favorable, a pesar del ambiente precario que suponía la vida en el campo. En aquel poblado vivía la mayor parte de los trabajadores del central “Soledad del Muerto” (actualmente Central Pepito Tey) y algunos pobres campesinos que trabajaban en las plantaciones de caña, con hábitos humildes y condiciones de vida funestas.

En este contexto nació el Dr. José María Bermúdez López, el 12 de abril de 1932, siendo el menor de cinco hermanos: Manuel, Fermina, Julia y María Luisa. Desafortunadamente, la familia se vio afectada por la muerte del padre con solo 44 años de edad, producto de una neocarditis leucémica; José María tan solo tenía cinco años de edad. Ante tan terrible golpe, María López se dedicó por entero al cuidado y enseñanza de sus hijos; Manuel, el mayor, se encargaba de los negocios en el campo para el sustento familiar y comienza a vincularse en diversas actividades políticas fruto de la tristeza al ver su Patria corrompida. Años más tarde, luego de una ardua labor como dirigente de los colonos, ingresa en las filas del Partido del Pueblo Cubano Ortodoxo del cual fue candidato a Consejal, también formó parte de la Generación del Centenario, del Movimiento 26 de Julio y el Movimiento de Resistencia Cívica.

Se torna imposible caracterizar a la familia Bermúdez López sin destacar a sus pilares fundacionales, fuentes de honradez, disciplina y sentimientos admirables. La madre, aunque carecía de estudios, siempre fomentó en sus hijos altos valores morales; y el padre fue un ejemplo excepcional como hombre trabajador y entregado a su hogar.

La niñez de José María estuvo marcada por prácticas muy humildes inculcadas por los progenitores, fue solitaria y tranquila, lo que influyó decisivamente en su personalidad. Desde esta etapa se fue nutriendo de principios humanos que posteriormente definirían su actitud revolucionaria.

Cursó la enseñanza primaria en la Escuela Pública de Arimao hasta tercer grado, luego continua su formación en la Escuela Publica José B. Alemán, de Palmira, donde recibía clases de Historia de Cuba y Cívica por el profesor Rolando Vergara, sintiendo gran admiración por figuras como Carlos Manuel de Céspedes e Ignacio Agramonte. En 1944 la familia se muda para una pequeña casa en Cienfuegos ubicada en Colón 107 (actualmente avenida 64 No. 3725 entre 37 y 39) y José matricula en la Escuela Primaria Superior con el maestro Manuel Hernández. En este centro recibió asignaturas de Geografía, Historia, Educación Moral y Matemática. En 1948 inicia sus estudios de Bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Cienfuegos, donde los estudiantes tenían la oportunidad de prepararse desde casa y presentarse solo el día del examen, esto se denominaba enseñanza libre, y de esta forma termina sus estudios en solo cuatro años de cinco que era lo establecido.

Estudios universitarios y creación de una familia

Primeramente, siente interés por la Ingeniería Civil, pero renuncia a ella y decide estudiar Medicina para complacer los deseos de su madre, lo que actualmente considera una de las mejores decisiones de su vida:

“Ejercí la profesión y aún la ejerzo en parte con mucha satisfacción, mucho placer y mucho humanismo, no me pesa haberla complacido a ella porque después comprendí que yo tenía vocación de médico.”[a]

Inicia sus estudios en la Facultad de Medicina de La Habana en septiembre de 1952. Contaba con el apoyo económico de su familia que poseía medios suficientes, lo que le permitía alojarse en varias casas de huéspedes, todas en la calle San Lázaro, cerca de la Facultad. El primer año de su carrera coincide con la situación política generada en Cuba producto del golpe de Estado perpetrado por el dictador Fulgencio Batista; la Universidad no estuvo ajena a ello y se volcó en contra del tirano. José María se sorprendió con este suceso que marcaría trascendentalmente el comienzo y continuidad de sus estudios universitarios. En este mismo período, sufre la muerte de su madre a los 65 años de edad a causa de una hemorragia cerebral. A partir de este momento sería su hermano quien lo apoyaría monetaria y espiritualmente.

Eran tiempos difíciles los que se vivían en Cuba con Batista en el poder, los males sociales se agravaban cada vez más y la economía del país se veía fuertemente afectada. José María, siguiendo los pasos de su hermano, comienza a vincularse a las actividades revolucionarias en contra de la dictadura, guiado por las ideas de su profesor y Decano de la Universidad Pedro Baeza y el profesor Raymundo Llaniu, quienes inculcaban en sus estudiantes el amor a la Patria. Perteneció a la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y fue un fuerte admirador de la revista estudiantil Alma Mater, donde se mantenía actualizado con los temas más controversiales y la participación del estudiantado en la exigencia de sus derechos y los del pueblo.

En enero de 1953, al conmemorarse el 24 aniversario del asesinato de Mella, los estudiantes universitarios develaron un busto al héroe, al amanecer del día siguiente amaneció profanado, lo que provocó una ola de indignación entre los jóvenes, incluyendo a José María, quien marchó en manifestación hacia el monumento erigido en memoria a los ocho estudiantes de Medicina asesinados en 1871, a pesar del peligro que esto representaba, pues la policía arremetió con armas contra los estudiantes descubiertos. Además, participó en todos los actos políticos de protesta que se efectuaron en la Universidad.

A lo largo de su carrera tuvieron lugar múltiples manifestaciones contra Batista; este galeno no estuvo al margen de las luchas estudiantiles contra los crímenes, agresiones y persecuciones por los esbirros batistianos. Producto del asalto al Palacio Presidencial, por parte del Directorio Estudiantil Universitario, el 13 de marzo de 1957, la Universidad cerró sus puertas. José María permaneció unos meses en La Habana asistiendo de forma voluntaria al Hospital Calixto García ya que, aunque no recibía clases teóricas, podía poner en práctica sus conocimientos médicos y ayudar en todo lo que fuera necesario.

La situación en la Habana era cada vez más crítica, por lo que decide regresar a Cienfuegos. Es aquí donde conoce a Mirtha Josefa Fuster Chepe, que luego se convertiría en su compañera de vida. Contrajeron matrimonio el 17 de diciembre de 1961 (Anexo 1). La pareja de recién casados comienza a vivir en la casa perteneciente a la familia Fuster Chepe ubicada actualmente en la calle 31 número 5612 entre 56 y 58.

A los pocos meses del Triunfo Revolucionario el 1 de enero de 1959, la Escuela de Medicina abre nuevamente sus puertas después de la depuración de algunos profesores corruptos. En mayo de 1959 retoma sus estudios, pues el país necesitaba de médicos para apoyar e implementar todo cuanto se proponía en el ámbito social. Finalmente se gradúa el 20 de diciembre de 1960 (Anexo 2), y ante el éxodo masivo de miles de médicos, nunca pensó en abandonar su Patria, tanto su esposa como él mantuvieron una posición de absoluta cooperación con el gobierno cubano.

Fruto de esta unión nacieron cuatro hijos, a los que educaron con una formación integral: José Antonio (28 de octubre de 1962), Héctor (12 de junio de 1964), Pedro Pablo (30 de agosto de 1968) y Ángel Manuel (28 de marzo de 1972). José Antonio siguió sus pasos en esta noble profesión, siendo incluso su alumno. (Anexo 3).

Con el nacimiento de su primer hijo la familia Bermúdez Fuster logra independizarse y comienzan a vivir en una casa ubicada actualmente en la calle 37 número 4017 entre 40 y 42, donde vivieron toda su vida durante 55 años de matrimonio hasta la muerte de su esposa.

José María fue caracterizado por sus compañeros y profesores como un estudiante serio, callado y brillante. Perteneció a la fraternidad “Las Ardillas”, nombre dado por lo gracia y timidez que representaba el animalito, en la cual realizó diversas actividades voluntarias como recogida de viandas y hortalizas, chequeos médicos gratuitos en las zonas rurales y el seguimiento de sus pacientes recibiendo a cambio la gratitud y el aprecio de aquellos campesinos. El principal objetivo que perseguían “Las Ardillas” era hacer llegar la atención médica a las zonas más pobres y desamparadas. El 1ro de marzo de 1961 los integrantes de este grupo salieron a cumplir su primera tarea en el Servicio Médico Social Rural (SMSR), que esta vez duraría 14 meses. Comenzaron en marzo de 1961 y concluyeron en abril de 1962. Anterior a esto recibieron durante dos meses cursos de posgrado en especialidades fundamentales.(5)

A “Las Ardillas” corresponde la primicia de haber jurado, firmado y entregado al Comandante en Jefe Fidel Castro, su compromiso de servir a los más desposeídos en cualquier lugar de la isla de Cuba llamado “Declaración de Principios”, donde se comprometieron, entre otros aspectos, a apoyar las medidas revolucionarias tomadas por el gobierno y aceptar el sueldo que les pudiera ser pagado. (6)

Labor como médico

Inició el ejercicio profesional de la Medicina en la Cooperativa Chiqui Gómez y el Policlínico de Vueltas, Santa Clara, antiguamente provincia de Las Villas, como parte de su servicio médico rural, desde el primero de marzo de 1961 hasta el 30 de abril de 1962. Durante la Crisis de Octubre trabaja en el hospital ginecobstétrico de Santa Clara, Mariana Grajales, como médico general en función de Ginecobstetra desde el 9 de mayo de 1962 hasta el 31 de julio de 1963. Posteriormente, al no tener vivienda en esta provincia decide regresar a Cienfuegos, donde se estableció de forma permanente. Comienza a trabajar como médico general en función de clínico en el Hospital Clínico Quirúrgico Héroes de Playa Girón, a partir del primero de agosto de 1963 hasta el 26 de mayo de 1977.

En 1976, el Dr. José M. Bermúdez López obtiene el título de especialista de Medicina Interna, por el plan de convalidación, después de cumplir con todos los requisitos exigidos.(3,7) Esto lo logra mediante la presentación en La Habana de un trabajo investigativo titulado “Sobre la aneurisma disecante de la aorta”. (Anexo 4).

El 23 de marzo de 1979 se inauguró por Fidel el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Dr. Gustavo Aldereguía Lima. Inmediatamente comenzó un proceso de puesta en marcha o de “reloj de arena”, con traslado de los servicios, personal y enfermos, del Hospital Héroes de Playa Girón.(7) De esta forma es nombrado docente, a partir de ese momento encabezó las filas de los primeros médicos que formarían a las futuras generaciones cienfuegueras. Durante los años 60 y 70, los médicos clínicos apoyaron la docencia médica media, sobre todo enfermería; Bermúdez impartió clases teóricas en la Escuela de Enfermeras.(3)

Formó parte del tribunal que examinó al primer residente en Cienfuegos, Orestes Álvarez Fernández, en 1982, junto a los doctores José Francisco Martínez Delgado y Alfredo Espinosa Brito. Fue uno de los primeros instructores nombrados oficialmente, según listado original de la Resolución Rectoral No. 125 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara, del 13 de septiembre de 1980 atendiendo la disciplina de Propedéutica y Medicina Interna.(8)

Hasta la llegada del período especial, el Servicio de Medicina Interna navegó por aguas bastante tranquilas y estables, cada vez más organizadas en los diferentes escenarios asistenciales y docentes. Se debe resaltar aquí que fue muy importante la labor de compañeros consagrados, durante los duros tiempos de los años 90, así como de los jefes de los diferentes grupos básicos de trabajo (salas) y entre los que merecen destacarse, por su entrega, está el doctor Bermúdez.(3)

Luego hizo varios exámenes para optar por el título de especialista de Segundo Grado en Medicina Interna en 2005 y Profesor Auxiliar con categoría de Consultante. Caracteriza esta especialidad como “global´” y le otorga gran importancia a la aplicación del método clínico y la entrevista al paciente.

Mantuvo una entrega absoluta a la profesión, según sus propias palabras: “el trabajo en el hospital no tenía límite de hora, se trabajaban los domingos que era nuestro día franco, a veces, mañana; tarde y noche en chequeo de reclutas, chequeo de militantes del Partido, chequeo de la Federación Cubana, etc…” [a]

La labor en el hospital influyó grandemente en su vida, pues despertó en él un sentimiento grande y puro hacia los desposeídos. Nadie o casi nadie le llama por su nombre, sino por “El profe” quien, a fuerza de enseñar a tantas generaciones, se ha convertido en una institución. Por la sala 12 A, se mueve con entera libertad, rodeado de estudiantes de la Universidad de las Ciencias Médicas. (4)

Cargos desempeñados

Desempeñó varios cargos a lo largo de su carrera profesional; fue Director del Hospital Héroes de Playa Girón, además fue subdirector técnico y subdirector docente. Fue Jefe de la Docencia de Medicina en el Hospital Dr. Gustavo Aldereguía Lima, posteriormente Jefe de la sala 12A y profesor de la misma, de la cual solo se ha retirado en dos ocasiones, la primera fue cuando la epidemia de dengue del 81´, y la otra, por las reparaciones. Presidió la comisión de ética médica de la provincia de Cienfuegos durante diez años para ventilar los problemas éticos que se suscitaban en el trabajo de los hospitales, los policlínicos y áreas de salud junto a otros compañeros.

Premios y reconocimientos recibidos

Su trayectoria laboral, científica y revolucionaria, lo hizo acreedor de más de 25 premios, distinciones y reconocimientos, entre ellos los Certificados de Reconocimiento por trabajador más destacado de Salud Pública de Cienfuegos; por ser trabajador fundador del Hospital Universitario Gustavo Aldereguía Lima, en el aniversario XXV de su inauguración; Certificado de Reconocimiento otorgado por el Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas en Cienfuegos por su incondicional y destacada labor en la lucha por la salud y la felicidad de los cienfuegueros el 21 de marzo del 2013; reconocimiento por haber contribuido durante más de 50 años al mejoramiento de la salud de nuestro pueblo por el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud y el Ministerio de Salud Pública el 3 de diciembre del 2013 (Anexo 5), entre otros.

Recibió 364 horas de Cursos de Postgrado, del mismo modo que impartió 220 horas de dichos cursos. Participó en numerosos eventos científicos a nivel internacional, nacional y provincial. Ha presentado un total de 14 investigaciones y cuenta con un total de 5 publicaciones distribuidas en la Revista Cubana de Medicina y el British Medical Journal.

El 18 de abril del 2018 se le confiere el Premio Gustavo Aldereguía Lima, recién instituido por la dirección de la institución para realzar la labor de quienes se destaquen en la investigación y la asistencia (Anexo 6). Sus colegas de labor le congratulan, no por la edad, los años pasados ni por los títulos y grados científicos acumulados, sino por todo cuanto les ha aportado en la vida profesional, las “mañas” transmitidas y los consejos oportunos, como padre que quiere lo mejor para sus hijos.(9)

Actualmente radica en la sala 12A de Medicina Interna del Hospital Provincial como Profesor Consultante con horario flexible por su avanzada edad y problemas de salud (Anexo 7). Vive en la misma residencia desde 1962, junto a parte de su familia. (Anexo 8).

 

[a]Entrevista inédita al Dr. José María Bermúdez López. Junio 21, 2020/ Testimonio sobre su vida.

CONCLUSIONES

Mediante la presente investigación y el análisis cuidadoso de los acontecimientos significativos de la vida y obra del Dr. José María Bermúdez López se pudo ratificar que, durante su trabajo ininterrumpido, ha contribuido de forma exhaustiva al desarrollo de la Medicina Interna en la provincia de Cienfuegos. Galeno que, conjuntamente con sus estudios, desarrolló ideas revolucionarias y participó en actividades contra la tiranía.

Ha llevado a cabo su profesión mediante un compromiso con la ciencia médica y con los enfermos; y ha cultivado en cada uno de los profesionales de la salud de esta provincia el sentido de pertenencia hacia nuestra profesión. Contar con profesores de su estirpe es un orgullo para el pueblo cienfueguero.

A través de esta investigación se pretende tributar a la conservación de datos referentes a la historia de esta rama en la provincia.

 

Conflicto de intereses

Los autores plantean que no existe conflicto de intereses.

Contribuciones de los autores

Conceptualización: Patricia Bermúdez Fuentes; Lian Roque Roque; Lya del Rosario Magariño Abreus.

Metodología: Lian Roque Roque; Itala del Rosario Díaz Suárez.

Visualización: Lya del Rosario Magariño Abreus, Thalía Álvarez Mur.

Redacción del borrador original: Patricia Bermúdez Fuentes; Itala del Rosario Díaz Suárez; Thalía Álvarez Mur.

Redacción, revisión y edición:  Lian Roque Roque.

Financiación

Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos. Cuba.

ANEXOS

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1 Espinosa AD. La Clínica y la Medicina Interna: pasado, presente y futuro. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2011
2 Delgado García G. Dr. Nicolás José Gutiérrez Hernández (1800-1899). Cuad Hist Salud Pública. 1984;67:1-9
3 Espinosa-Brito A, Pino-Blanco R. Apuntes sobre la medicina interna y los internistas en Cienfuegos. Medisur [revista en Internet]. 2017 [citado 19 Oct 2020];15(5):[aprox. 5p]. Disponible en: http://www.medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/view/3775
4 Chaviano Álvarez M. José María Bermúdez López: Oficio de sanador. 5 de Septiembre [Internet]. 2018 [citado 19 Oct 2020]; . Disponible en: http://www.5septiembre.cu/jose-maria-bermudez-lopez-oficio-de-sanador/
5 Peña Sánchez MA, Nazario Dolz AM. El Dr. Esteban Roberto Regalado García y su fidelidad imperecedera a la Declaración de Principios de “Las Ardillas”. MEDISAN [revista en Internet]. 2017 [citado 19 Oct 2020];21(12):[aprox. 3p]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192017001200018&Ing=es
6 Peña Sánchez MA, Guevara Núñez O. Fraternidad “Las Ardillas”: su impronta en la medicina revolucionaria cubana. MEDISAN [revista en Internet]. 2015 [citado 19 Oct 2020];19(12):[aprox. 2p]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192015001200017&Ing=es
7 Espinosa Brito AD. Apuntes sobre el hospital de Cienfuegos. Medisur [revista en Internet]. 2014 [citado 15 Oct 2020];12(6):[aprox. 9p]. Disponible en: http://medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/view/2866
8 Espinosa Brito AD. La contribución del Hospital Dr. Gustavo Aldereguía Lima a la educación médica superior en Cienfuegos, 1979-2016. MediSur [revista en Internet]. 2016 [citado 17 Oct 2020];14(2):[aprox. 12p]. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180045580006
9 Chaviano Álvarez M. Cumpleaños 86 de un hombre imprescindible. 5 de Septiembre [Internet]. 2018 [citado 19 Oct 2020]; . Disponible en: http://www.5septiembre.cu/cumpleanos-86-de-un-hombre-imprescindible/

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Editada en la Universidad de las Ciencias Médicas de Cienfuegos. Directora: Dr.C Dunia María Chavez Amaro