INTRODUCCIÓN
Las bibliotecas médicas cubanas (BMC) son centros de información que evalúan y brindan diversos servicios en respuesta a los diferentes problemas sanitarios, dejando de ser meros depósitos de fondos bibliográficos, para convertirse en centros de documentación especializados en las ciencias biomédicas.(1) Ellas han garantizado la documentación científica a los profesionales de la salud, así el fomento en el desarrollo de investigaciones, el fortalecimiento docente-educativo y en general, las vinculaciones con los sistemas de información en salud.(1)
En tiempos de crisis y emergencias sanitarias, las bibliotecas juegan un papel fundamental en proporcionar información veraz y confiable frente a la desinformación y las noticias falsas que circulan en diversos medios. Este rol de las bibliotecas de suministrar información a aquellas personas que lo necesitan es una de las principales funciones para la cual fueron creadas y en momentos difíciles como el que actualmente estamos pasando a nivel mundial, la poca o mucha ayuda que puedan proporcionar las instituciones informativas es fundamental.(2)
DESARROLLO
Como consecuencia del brote de coronavirus (COVID-19), declarado pandemia global recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS),(3) el Gobierno de la República Cuba implementa acciones y de igual manera el Ministerio de Educación Superior. En el Policlínico Docente Universitario Dr.Ramón Claudio Delgado Amestoy, perteneciente a la Atención Primaria de Salud (APS) y ubicado en la Ciudad Nuclear, se reorganizan las necesidades docentes del curso 2019-2020, de una manera inusual pero necesaria y acertada para dar continuidad al aprendizaje de 63 estudiantes y 24 profesionales del postgrado que cursan distintas carreras en la enseñanza de las ciencias médicas, a propósito del aislamiento social para contener la COVID-19.
La Resolución 82/20 del Ministro de Salud Pública, de fecha 23 de marzo de 2020, estableció el estado de “emergencia sanitaria”, la que en su RESUELVO DÉCIMO PRIMERO estableció: “Reorganizar el curso académico de pre y posgrado en todas las carreras en ciencias de la salud de las universidades de ciencias médicas y utilizar la modalidad a distancia para continuar la adquisición de conocimientos previstos para la presente etapa; así como desarrollar las actividades de la lucha antiepidémica aprobadas para los estudiantes del sector, mediante la educación en el trabajo, modelo que caracteriza la formación académica en ciencias de la salud.
En base a lo anterior se emitió en igual fecha, por nuestra dirección las “indicaciones para la reorganización del Proceso Docente Educativo (PDE) en los Centros de Educación Médica Superior (CEMS)”, las que tuvieron en cuenta lo regulado por nuestro organismo, pero también lo establecido por el Ministerio de Educación Superior y para la Enseñanza Técnica y Profesional del Ministerio de Educación, adecuándolas a las características de los estudiantes y escenarios de nuestras Universidades.(4) La Biblioteca Universitaria especializada en salud, está destinada a ser el espacio donde profesores y alumnos gestionan la información y el conocimiento, donde se fusiona de manera interactiva el conocimiento que el profesor transmite y que el alumno de manera independiente debe profundizar para apropiarse del saber. Constituyen el soporte para que los profesores perfeccionen sus conocimientos, organicen el proceso docente y orienten a los alumnos. Apoyan la investigación y la docencia los dos procesos más importantes dentro de los entornos académicos.(5)
La universidad surge para formar profesionales, superarlos y para contribuir a la solución de los problemas que en la sociedad existan y sean de su competencia. Es decir, la universidad es la institución social que tiene como objetivo fundamental el mantenimiento y desarrollo de la cultura de una sociedad. La docencia en la universidad se realiza con el fin de lograr un egresado que cumpla las funciones y resuelva los problemas requeridos por la sociedad, lo que constituye su encargo social. En los umbrales del nuevo siglo, la realidad cambiante de la ciencia, la tecnología, las comunicaciones, la informática, impone a la universidad retos sociales y económicos a los que solo podrá responder con una educación de superior calidad, presupone calidad del egresado y del proceso que determina su formación, es decir, del proceso educativo en la universidad.(6)
Se considera que la gestión de la información en cada biblioteca es un proceso imporante en este momento.Se debe contribuir a elevar las habilidades en la utilidad de entornos virtuales desde el domicilio y compartir recursos que permitan intercambiar conocimientos.
Jalil Milad en su artículo “La biblioteca actual en la Educación Médica: un rol en evolución”,refiere:” (…)en la actualidad, desde un punto de vista informático, las bibliotecas han modificado definitivamente la relación docente-alumno clásica hacia una nueva dimensión en que cada uno de ellos se posiciona frente al otro rodeado de su propia “nube de información circundante” permanente, permitiendo probablemente cambiar algunos ejes del proceso enseñanza aprendizaje, la implementación de las estrategias y el uso de los tiempos. Es posible que ello haga plantear la revisión de algunos paradigmas en cuanto a la forma moderna de interacción con las fuentes de conocimiento en los proceso de educación médica"(5)
Los gestores de la información de la Biblioteca Médica Área VI implementaron acciones que permitieron dar respuestas a la satisfacción de necesidades formativas e informativas de 63 estudiantes y 24 profesionales de la salud que cursan estudios de posgrado, para dar respuestas a la reorganización del proceso docente - educativo que integran diferentes carreras de la enseñanza de las ciencias médicas en la demarcación del Consejo Popular Castillo-CEN.
Las bibliotecas médicas ubicadas en los policlínicos están identificadas como unidades básicas del Sistema Nacional de Información Científico - Técnica en Salud que ofrecen servicios de información a todos los trabajadores de la salud, brindan acceso a través de la red Infomed a la Biblioteca Virtual de Salud (BVS) y la Internet, forman parte de una red de centros de información y bibliotecas que exige una atención especial y particular, para garantizar una gestión de información y el conocimiento eficiente.
Se ha observado que las bibliotecas médicas siguen teniendo gran responsabilidad como centros rectores donde se gestan procesos de gestión de la información y el conocimiento, es cierto que las tecnologías de las comunicaciones han redimensionado todos los procesos que en ella se desarrollan, pero siguen siendo estos centros primordiales para satisfacer necesidades formativas e informativas en los usuarios.
Durante este tiempo de COVID-19 hemos estado muy cerca de los estudiantes de las diferentes carreras de las ciencias médicas de la comunidad observando que algunos no poseen las habilidades creadas ante la búsqueda de información que cada vez atesora enormes volúmenes de documentos, donde se requiere tener competencias informacionales para identificar fuentes certificadas, ayudarlos en ese sentido fue una de las tareas que emprendimos.
La educación de usuario y Alfabetización informacional siguen siendo pilares importantes en estos centros de información, por lo que exhortamos a que se desarrollen esta práctica como paradigma establecido en los gestores de la información que laboran en ellas, con el objetivo de crear habilidades en los estudiantes y profesionales de la salud.
En conversación con algunos de los estudiantes recibimos con satisfacción el agradecimiento de la atención recibida y conocimientos aportados, no solo en la búsqueda de información y acceso a diferentes recursos sino en la asesoría de los trabajos investigativos. Sirva de modelo a seguir por el resto de los centros gestores que las bibliotecas médicas no deben ser vista como un recurso a tener acceso a una información determinada, en este caso la COVID 19, sino como pilar para dar respuesta a problemas de salud identificados en la comunidad asumiendo procesos desde la asistencia, la docencia y la investigación.
CONCLUSIONES
La identificación de las acciones llevadas a cabo desde la Biblioteca Médica Área VI desde la aparición de la COVID-19 permitió poder brindar a los estudiantes de las diferentes carreras de las ciencias médicas posibilidades de acceso y apoyo en la reorganización del proceso docente- educativo.Es importante el conocimiento del desarrollo de prácticas que se establecen y entrelazan en actuaciones coherentes a la situación que se vive hoy, cuando se ilustra esta pandemia a nivel global. Las bibliotecas médicas continúan siendo importantes, más si se tiene en cuenta su relevancia para el desarrollo de la docencia y la investigación en las instituciones de salud. Le concierne a cada profesional elevar la gestión de la información en estas instituciones, establecer con sus usuarios nexos que permitan obtener enseñanzas y habilidades en su preparación profesional durante esta etapa y la prestancia que exige el momento.
Conflicto de intereses:
Las autoras declaran no tener conflictos de intereses.
Contribución de autoría:
Lic. María de los Reyes González Ramos, concepción de la idea, búsqueda de información, redacción del artículo.
Lic. Yuleydi Alcaide Guardado, búsqueda de información, redacción del artículo.
Lic. Yaumara Quintero Reyes, búsqueda de información, redacción del artículo.
Financiación:
Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos