Sr. editor:
En las carreras de las Ciencias Médicas, la educación en el trabajo es una forma organizativa fundamental del proceso pedagógico y de formación de valores humanos, revolucionarios, éticos.
La responsabilidad, disciplina, puntualidad, resultan ser un pilar fundamental en la formación de los profesionales porque ofrecen la posibilidad de fomentar valores acordes con el tipo de profesional que demanda la sociedad cubana. Para alcanzar este propósito debe procurarse un clima cotidiano adecuado en todos los escenarios docentes donde se realice: con un vestuario correcto, orden riguroso y sistematicidad en el entorno laboral, respeto, higiene, e incluso, solemnidad.
El ambiente de trabajo de cada escenario es muy importante, pero para esto el profesor o tutor de la educación en el trabajo debe significar para el estudiante un ejemplo a imitar y seguir como paradigma. El profesor, en su acompañamiento diario, debe responder a las exigencias de cada carrera y de cada servicio, está obligado a responder a ciertos actos de disciplina y cumplimiento del deber, de esta manera el alumno imitará lo positivo siempre que el tutor o profesor sea esa la imagen que trasmita. El profesor está obligado a una formación permanente o continua en la actualización tecnológica que le facilite demostrar al estudiante sus conocimientos y habilidades en cada área del saber relacionado al servicio por donde transitarán.(1)
El ejemplo del escenario donde se desarrolla esta forma organizativa docente, penetra por sí en los estudiantes, sin palabras, se transmite de unos a otros, de una generación a otra. Es aconsejable que el profesor sea capaz de trasmitir el valor responsabilidad exigiendo a cada estudiante la labor que les corresponde, la puntualidad para que el paciente sea atendido en tiempo y no demoren los procesos, que el alumno se sienta estimulado y atendido por el profesor, digno del respeto de todos.
Los estudiantes de Bioanálisis Clínico realizan su educación en el trabajo en diferentes instituciones de salud, siendo allí donde aprenden a conducirse como futuro profesional de la salud, es allí donde están en contacto directo con el paciente y sus familiares.(2) El profesor será un guardián de cada estudiante, debe ser capaz de guiar a cada uno y rectificar en caso que ocurra algún hecho inadecuado para que el estudiante logre evaluar su conducta y la mejore.
El profesor debe poseer herramientas que le faciliten, desde los diferentes escenarios, trabajar en la formación de valores y muy particular el valor responsabilidad en sus estudiantes.[a]
[a] Del Sol Liriano E. Formación del profesorado de la Filial de Ciencias Médicas de Cienfuegos para asumir la Educación en Valores[Tesis de Maestría]. Cienfuegos: Universidad de Ciencias Médicas; 2009