Sr. Director:
No quisimos dejar de comentar una fecha aún poco conocida por la población y diseñada para la educación, prevención y detección temprana del cáncer de piel. Se trata del Día del Lunar, celebrado cada 3 de febrero. Este día se desarrollan acciones de diversa índole por profesionales especializados. Las de corte educativo, se orientan fundamentalmente a explicar los efectos negativos derivados de la sobrexposición al sol, creando conciencia y fomentando una cultura de prevención. La fotoeducación y la fotoprotección se encuentran entre las acciones más útiles para prevenir las enfermedades de la piel. Estas se hacen más necesarias si se considera la baja percepción de riesgo de la población con respecto a las neoplasias cutáneas.
Se plantea que una de cada seis personas padecerá una neoplasia cutánea a lo largo de su vida, y uno de cada 50 niños, al menos, desarrollará un melanoma. El principal factor de riesgo de cáncer cutáneo es la fotoexposición, acentuado ahora con el adelgazamiento de la capa de ozono. La incidencia de cáncer de piel se ha triplicado en las últimas dos décadas, y se registran anualmente de dos a tres millones de casos.1
Desde Europa se informan cada año 250 000 nuevos casos de epiteliomas; en los Estados Unidos, la incidencia de cáncer de piel aumentó y 13 millones de personas padecieron este tipo de neoplasia en los últimos años. Por su elevada frecuencia, actualmente es un grave problema de salud en países como Australia y Nueva Zelanda.
En Cuba, se notifican alrededor de cinco mil nuevos casos cada año, con tendencia al aumento, constituyendo el segundo lugar en la tabla general de tumores malignos. Según informes estadísticos, en el 2010 fallecieron 388 personas por esta causa, para una tasa de 4 x 100 000 habitantes, con predominio del sexo masculino y mayores de 60 años. El carcinoma basocelular es el más frecuente y menos agresivo, el melanoma es menos frecuente pero de alta agresividad, y el espinocelular, intermedio entre los dos anteriores. Tampoco escapamos a los cambios medioambientales, y se considera que junto a Estados Unidos y Canadá, Cuba conforma la región donde las personas están más expuestas a los rayos ultravioletas.2,3
Después de largas exposiciones al sol, el ADN nuclear es dañado. Se lesiona el ácido nucleico, afectando la síntesis de ADN y la división celular, produciendo mutaciones que favorecen la carcinogénesis, sobre todo antes de los 20 años. Todo esto genera alteraciones en la respuesta inmune, pudiendo inutilizar los programas de vacunación.2,4
Ningún fototipo de piel es inmune a los efectos del sol, pero los comprendidos del I al III, son los más afectados. No obstante, el 70 % de las lesiones malignas de piel, son curables si se tratan tempranamente.
La ciencia avanza en el conocimiento de las neoplasias cutáneas, y hoy hablamos de vacuna contra el melanoma, bloqueadores de la actividad del interferón gamma, de nanoestructuras hidratantes, entre otras, sin embargo, la protección solar y la educación en estos temas, siguen siendo los pilares fundamentales.
El cáncer cutáneo se ha convertido en una epidemia global, con graves consecuencias sociales y económicas para el desarrollo y los derechos humanos. A medida que envejecemos, los países se ven afectados por un número mayor de cánceres, con consecuencias para el individuo y su familia, por lo que debemos formar adecuadamente a los futuros médicos, desde la carrera de medicina, en la prevención, el diagnóstico precoz y sobre todo, la implicación de este último en la supervivencia de los enfermos. Evitar los factores de riesgo es una inversión de futuro.
Los dermatólogos del mundo se unen este día en una campaña de pesquisa activa de lesiones cutáneas premalignas y malignas; esta contribuye a la educación de las personas, llamando la atención sobre un problema que va en aumento y nos afecta a todos. Unámonos los profesionales de la salud en esta lucha por la vida, pues juntos, será posible.
La revolución cubana hizo realidad la accesibilidad a los servicios especializados para los pacientes con cáncer. El resto de la tarea, depende de nosotros.