Resumen
Fundamento: La tomografía computarizada constituye la regla de oro en el diagnóstico de la enfermedad cerebrovascular. El impacto que este trascendental acontecimiento tuvo y seguirá teniendo sobre la medicina durante los próximos años, es imposible de dimensionar. Objetivo: Determinar el valor de la neuroimagen para el ictus en nuestro medio. Métodos: Estudio ambispectivo, longitudinal, de serie de casos, realizado mediante una revisión de los informes estadísticos y de la base de datos del programa stroke, que almacena la información de los pacientes con neuroictus en el territorio, sustentada entre otros aspectos en los elementos aportados por la neuroimagen. Resultados: La tomografía computadorizada permitió el diagnóstico del tipo de evento cerebrovascular (isquémicos 75,55 %, hemorrágicos 24,45 %); aportó datos necesarios como la localización (predominio en más de un área con 35,55 % y la parietal con 7,40 %); constató la presencia de edema cerebral en el 16,29 % y el desplazamiento de la línea media en 7,40 %, asociados ambos a una evolución tórpida; incorporó las escalas pronósticas de Fisher y Le Roux, demostrando su valor pronóstico con mensuraciones más elevadas para fallecidos y menores para vivos sin discapacidad. Conclusiones: Se comprobó el valor diagnóstico, pronóstico y de conducta de la tomografía en nuestro medio.Estos aspectos permiten la introducción con confiabilidad de nuevas modalidades terapéuticas en el territorio.
Palabras clave
Accidente cerebrovascular; Tomografía
Editada en la Universidad de las Ciencias Médicas de Cienfuegos. Directora: Dr.C Dunia María Chavez Amaro