INTRODUCCIÓN
La Medicina Natural y Tradicional incluye un conjunto de modalidades, técnicas o procedimientos preventivos, diagnósticos, terapéuticos y rehabilitadores, validados científicamente, por la tradición y por investigaciones, que están integrados al Sistema Nacional de Salud.1 Se usa para cualquier medicina alternativa o complementaria que utiliza remedios tradicionales o no industriales.
La Medicina Bioenergética y Natural tiene en su arsenal terapéutico diversas técnicas, entre ellas la hipnosis, cuyo estudio y práctica, desde la segunda mitad del siglo XX, se enmarcó dentro del campo de la Psicología.2 Su utilidad para el tratamiento de innumerables problemas de salud ya es un hecho que nadie se cuestiona en Cuba.a En el sistema de salud es utilizada por médicos de las más diversas especialidades, por los psicólogos, estomatólogos y enfermeras; y cada día se incrementa la investigación y la capacitación en este tema.
Las técnicas hipnóticas son relativamente fáciles de aplicar, inocuas en comparación con otros procedimientos médicos y psicológicos. Se considera como coadyuvante a otros tipos de esfuerzos científicos, clínicos o terapéuticos. Sin embargo, muchos psicólogos se orientan dentro de la perspectiva cognitivo-comportamental de los tratamientos psicológicos y desconocen su relevancia y uso como ayuda para fomentar la eficacia de sus procedimientos.
La hipnosis es considerada una modalidad de la conciencia en vigilia en la que predomina la focalización de la atención, es potencialmente susceptible de desarrollarse en todos los seres humanos por la influencia técnicamente diseñada de la palabra, los gestos, los símbolos y las expectativas, mediante un proceso de condicionamiento que produce, mantiene y evoca un tipo especial de excitación de la corteza cerebral de la persona que los recibe y ello permite que se arribe a un modo de funcionamiento temporal más subconsciente del cerebro, en el que cambian esencialmente las características de las funciones motoras, vegetativas y sensoriales del pensamiento, de la conducta y la actividad eléctrica cerebral, lo que se manifiesta neurofisiológicamente de forma demostrable y muy característica.
Este proceso tiene una inducción eminentemente psicológica, técnicamente diseñada e intencionalmente estructurada en el discurso del especialista, lo cual produce en el receptor respuestas objetivas y regulares no observadas en otros estados de la conciencia, que caracterizan inobjetablemente sus distintas etapas de profundidad.3
Actualmente las personas buscan tratamientos psicoterapéuticos cortos y eficaces. Por lo que aumenta el interés en el estudio de la hipnosis como un adjunto a otros procedimientos para controlar tanto síntomas físicos como psicológicos, y que ha demostrado ser un medio eficaz para mejorar la calidad de vida de muchos pacientes.
El objetivo de este artículo es exponer los antecedentes históricos de la hipnosis y destacar sus aportes en el tratamiento de diversas enfermedades.
DESARROLLO
Antecedentes históricos
La hipnosis ha sido practicada por diferentes civilizaciones como: los egipcios, griegos, celtas y muchos otros, pero con diferentes nombres. En muchos textos acerca de este tema se encuentran referencias que atribuyen a los asirios y babilonios (5 000 años a.n.e) el uso de métodos exorcistas hipnóticos en sus prácticas terapéuticas. También se mencionan las culturas hebrea, hindú, china, japonesa, etc. como herederas de prácticas que combinan la relajación, la concentración, la quietud, sonidos rítmicos y palabras para lograr reacciones sanadoras en el cuerpo y la mente.4
Los Incas la practicaban en anfiteatros colocados al poniente de los grandes templos. El lugar se destinaba a celebraciones especiales. Adosada al muro existe una plataforma circular en la que debían sentarse los asistentes. En el centro, una especie de cama de piedra tallada como un molde hueco, la mitad posterior de la figura humana. En la cabecera hay un círculo que contiene escritas las reglas que habían de seguirse para sumir al sujeto en estado hipnótico. Todas estas camas están colocadas de tal manera que su orientación es de norte-sur.4
Durante los últimos 200 años, la hipnosis ha sido utilizada por especialistas de diferentes ramas relacionadas con la salud física y mental. A mediados del siglo XVIII se inicia el primer estudio sistemático de lo que se suponía como un estado psicofisiológico especial que más tarde se conocería con el término de hipnosis. El médico alemán Franz Antón Mesmer (1783-1815),5 formuló la famosa Teoría del Magnetismo Animal que planteaba que todo ser vivo irradia un tipo de energía similar o parecida al magnetismo físico de otros cuerpos y que puede transmitirse de unos seres a otros, llegando a tener una aplicación terapéutica.
Los discípulos de Mesmer y posteriores investigadores determinaron que las "milagrosas" curaciones en los trances hipnóticos, llamados sueños magnéticos o mesmerismo hasta aquel entonces, se producían por una condición llamada sugestión. Mesmer es considerado el precursor de la hipnosis.
El abate José Custodio de Faría (1746-1819)4 trajo a Paris, desde la India, alguna información sobre hipnotismo, tal como se practicaba en el Oriente. Desechó la concepción de Mesmer y explicó este fenómeno como efectos provocados por causas psíquicas, mediante la sugestión. Su método hipnótico consistía en sentarse frente al sujeto, mirándolo fijamente o haciendo que este fijara su mirada sobre su propia mano; con posterioridad le gritaba enérgicamente una orden heterosugestiva: “Duerma”.
El cirujano escocés James Braid (1795-1860) fue el primero en acuñar el término hipnosis como un "sueño nervioso" sustancialmente diferente al sueño corriente, enunciando una de las formas que lo explicaban: "la fijación sostenida de la mirada paraliza los centros nerviosos de los ojos y sus dependencias que, alterando el equilibrio del sistema nervioso, produce el fenómeno".4
El método más eficiente para inducirlo era fijando la mirada en un objeto brillante en movimiento a pocos centímetros de los ojos. Rechazó la idea de Franz Mesmer sobre los fluidos magnéticos como desencadenantes del fenómeno de hipnosis, porque consideraba que cualquiera podría producírselo a sí mismo siguiendo las reglas que él había desarrollado.
La investigación científica sistemática de la hipnosis se inició originalmente en Francia, de 1880 en adelante, cuando casi simultáneamente se fundaron las Escuelas de Nancy y la Salpetrerie, cuyos principales representantes fueron Bernheim y Charcot, respectivamente. La escuela de Nancy, representada por H. Bernheim, defendía la validez de la sugestión y sus efectos no patológicos como elementos explicativos del proceso hipnótico, mientras que los seguidores de Charcot la consideraban como un estado patológico, relacionado con la histeria. Los trabajos de Charcot han tenido gran relevancia para el desarrollo y la difusión popular de la hipnosis, entre otras razones, por sus vínculos con Sigmund Freud y el psicoanálisis.5 Las publicaciones de Bernheim son predecesoras de la moderna medicina psicosomática y de las aplicaciones de la hipnosis en este tipo de enfermedades.
El interés por la hipnosis se mantuvo en los Estados Unidos a través de escritos de William James, Morton Prince y Boris Sidis interesados por las extrañas manifestaciones de ciertos pacientes histéricos con doble personalidad, o con personalidad múltiple. Sigmund Freud empleó la regresión hipnótica como base para llegar al análisis de los contenidos inconscientes traumáticos. En su condición de médico investigó la hipnosis en profundidad, la utilizó para el tratamiento de la neurosis y reconoció su validez como un método, terminó confesándose un mal hipnotizador y la abandonó para dedicarse a formular su teoría del psicoanálisis.6
El desarrollo de esta técnica fue muy lento durante la primera mitad del siglo XX. En la década de los 50, la Asociación Médica Americana aprobó su uso en Psiquiatría. Su principal representante, Milton Ericsson,5 fue el primer presidente de la Sociedad Americana de Hipnosis Clínica; gracias a él, este tema dejó de ser una superstición y ahora es ampliamente reconocida como una de las herramientas más poderosas para el cambio, insistió mucho en el papel que juega el inconsciente.
Erickson pensaba que la mayor parte de la vida está determinada inconscientemente, por lo que sus sugestiones terapéuticas estaban intercaladas de relatos cuyos contenidos tenían un vínculo con los intereses internos del paciente. Los estados de trance motivados por Erickson eran estados de calma y relajación a través de relatos de cuentos, parábolas y mitos que distraían al sujeto de sus pensamientos racionales y lo ayudaban a ponerse en contacto con su ser interior, logrando un comportamiento más constructivo.
Para Erickson, aprender la hipnosis era ante todo aprender a observar al otro, a comprender su visión del mundo, a seguirlo paso a paso de manera que se pudieran utilizar todas estas informaciones para ayudar al paciente a comportarse de otro modo. La genialidad del trabajo de Erickson se encuentra en la utilización de los recursos interiores, considerándolos únicos de cada persona, para encarar creativamente los problemas de la vida de todos los días.
En la década de los 60 aparecieron los trabajos de un médico colombiano, A. Caicedo,7 quien, trabajando en Barcelona, desarrolló una especie de redescubrimiento de la hipnosis, bajo el nombre de “Sofrología”, palabra griega que significa descanso, reposo, con el objetivo de ofrecer una alternativa terapéutica al enfermo mental que no fuera los electrochoques y los comas insulínicos (la psicofarmacología estaba en fase experimental). Funda la Sofrología como una escuela que estudia la consciencia del ser humano tanto sano como enfermo.
Antonio Capafons, catedrático en la Universidad de Valencia, es el máximo representante español en el campo de la hipnosis clínica. Su labor ha sido auspiciada desde el propio Colegio de Psicólogos de la Comunidad Valenciana (COPCV) y desde el Consejo General de Colegios de Psicólogos (COP), a través de la creación de la Asociación de Hipnosis Experimental y Aplicada o del Grupo de trabajo de Hipnosis Psicológica del COPCV, así como del desarrollo de diferentes investigaciones, no obstante la hipnosis está prohibida en el sistema sanitario público español, es decir, el catálogo de tratamientos del que se hace cargo la sanidad pública excluye esta técnica de tratamiento.8
En los Estados Unidos puede usarse libremente en cualquier parte. No existen leyes que regulen su uso. En dicho país existen tres asociaciones legales al respecto. Dos de ellas, la Sociedad de Hipnosis Clínica y Experimental (SHCE) y la Sociedad Americana de Hipnosis Clínica (SAHC), incluyen a médicos, psicólogos y dentistas como miembros. La tercera opción de hipnosis legal en los Estados Unidos es la División de Hipnosis Psicológica de la Asociación Americana de Psicología.9
La American Psychological Association (APA), define a la hipnosis como “un estado mental o un grupo de actitudes generadas a través de un procedimiento llamado inducción hipnótica, es un conjunto de procedimientos que generan un contexto donde se facilita el cumplimiento de las sugestiones en ciertas personas, usualmente se compone de una serie de instrucciones y sugerencias preliminares”.9 El valor de esta definición radica en que resalta la diversidad de procedimientos que son considerados como tal y el hecho de que todos ellos tienen en común el uso de la sugestión.
Montgomery GH, Schnur JB, consideran la hipnosis como “una situación o conjunto de procedimientos en los que una persona, designada como el hipnotizador, sugiere a otra persona, designada como el paciente, que experimente diversos cambios en una sensación (alivio del dolor), en una percepción (alucinación visual), en una cognición (expectativas) o en el control sobre una conducta motora (levitación del brazo)”. Señalan que es un sueño incompleto de tipo especial provocado artificialmente por medio de la sugestión, de acciones físicas y psíquicas, durante las cuales el sujeto obedece a las sugerencias del hipnotizador, es un estado de profunda relajación en el que se produce una disminución de las ondas cerebrales y una laxitud de los miembros.9
En Cuba, la primera sociedad de hipnosis se fundó en 1958 por el profesor argentino D. F. Duprat, pero se adscribe a la Academia de Ciencias en 1986 y es a partir de entonces que se ha propiciado una mayor difusión en los medios académicos del enfoque científico de la hipnosis.2
Se han destacado en este campo los profesores Diego García Benítez, Martínez Perigod y Moisés Asís.4 Estos últimos la definen como: “un estado alterado de la conciencia en el cual las ideas son aceptadas por sugestión y no por evaluación lógica. Se caracteriza por la pérdida de la orientación generalizada de la realidad, es decir, que la persona que se encuentra sometida a este estado, pierde durante el mismo, el cuadro consciente de referencia que marca el contexto dentro del cual uno interpreta todas las experiencias conscientes que se producen. La sugestibilidad o propiedad de respuesta ante la sugestión es un rasgo invariable, irreductible y definitivo de la hipnosis”.4
Se ha reportado un uso creciente de la hipnosis para diferentes propósitos, como técnica empleada en Psiquiatría y Psicología y posteriormente como una alternativa en las Clínicas del Dolor y de Medicina Natural y Tradicional. En la Universidad Médica de Santiago de Cuba, en 1994, se creó una Clínica de Hipnosis Terapéutica, dirigida por el Dr. C. Cobián Mena, quien ha publicado varios libros sobre el tema, considera que la hipnosis es un procedimiento médico - psicológico dirigido por un terapeuta experimentado para lograr un alto grado de concentración y receptividad en el sujeto a quien se aplica en función de solucionar su problemática de salud.2 El Dr. C. Pedro Manuel Rodríguez Sánchez ha estudiado los elementos del modo de funcionamiento subconsciente del cerebro en estado hipnótico, sus fundamentos fisiológicos e investigativos.10
En la provincia de Cienfuegos, en la década de los 90 se creó la sociedad de hipnosis, presidida por la Lic. Norma Medina, lamentablemente no fructificó en sus objetivos. Profesores como José Simón Consuegra, Daniel Villocht Curbelo y Clara Marta García Rodríguez, a través de los años en su práctica profesional, destacaron la importancia de esta técnica para la Psicología.
Aplicaciones prácticas de la hipnosis
La hipnosis es una técnica en que, aunque muchos pacientes y terapeutas tienen concepciones erróneas sobre la misma, los datos empíricos apoyan de manera consistente su eficacia como un procedimiento adjunto para controlar una amplia variedad de síntomas. Esto no implica que deba sustituir las terapias existentes, sino que debería incorporarse con más frecuencia a la atención clínica para mejorar los resultados obtenidos por los pacientes.11
La hipnosis se emplea para “grabar” conocimientos y nuevas actitudes que permitan al sujeto enfrentarse mejor a los problemas que la vida proporciona. El estado de relajación hipnótica supone una “superconcentración” que permite aprender las cosas con gran facilidad. Si las ideas son simples, racionales y claras, se “insertan” en la mente de quien las practica y, en poco tiempo, pasan a formar parte del “pensamiento automático”, teniendo como base la sugestión.12
Puede utilizarse en el tratamiento de disímiles trastornos psicológicos.11 Es muy útil en el control de la ansiedad, como técnica para inducir la relajación, sirve para aprender a tranquilizarse, para reposar en situaciones de tensión y para eliminar la tirantez acumulada. En este sentido, los simples ejercicios de inducción hipnótica son suficientes para aprender a disminuir la ansiedad. Puede emplearse en el control del peso, combinado con un plan dietético adecuado y con un plan de ejercicios.
Es un método complementario adecuado para dejar diversas adicciones.13 Proporciona una especie de relajación ante el nerviosismo provocado por el abandono del cigarrillo, disminuye la sensación de “recompensa” provocada por el fumar y sirve para “cambiar” las ideas del fumador con respecto al tabaco.
Se ha utilizado en el tratamiento de los sofocos de pacientes operadas de cáncer de mama, según se reporta en la página de Medicina Natural y Tradicional, de Infomed, el equipo de Elkins, de Baylor University, en Waco, Texas, asignó al azar sesiones de hipnosis a 60 sobrevivientes de cáncer de mama, una vez por semana durante cinco semanas o ninguna terapia adicional. En un editorial sobre el estudio14 la doctora Nancy E. Avis, de Wake Forest University School of Medicine, en Winston-Salem, Carolina del Norte, califica esa reducción de los sofocos como "un hallazgo impresionante", pero destaca la necesidad de comparar la hipnosis con otro tipo de placebo.
Se destaca en otras investigaciones, el uso de la hipnosis para el tratamiento de síntomas depresivos,15 para prevenir las náuseas y vómitos producidas por el tratamiento para el cáncer,16 para controlar el dolor durante los procedimientos médicos en niños y adolescentes,17 en la preparación de embarazadas para que puedan lactar a sus bebes18 y como método diagnóstico en procedimientos forenses.19
Se ha demostrado que es un instrumento eficaz para el tratamiento de la hipertensión arterial,20 de la enuresis,21 de los trastornos inmunológicos,22 para la disminución de los síntomas de las pacientes con fibromialgia,23 y con trastornos de colon irritable,24 en la eliminación del hábito de succión digital en niños 25 y como complemento en la cirugía oral del adulto mayor.26
Un estudio, publicado en American Journal of Gastroenterology, revela que un grupo de niños con trastornos estomacales (dolor abdominal funcional o síndrome del colon irritable) no sufrieron recaídas durante cinco años tras ser tratados con seis sesiones de hipnosis y autohipnosis en su hogar.27
En la literatura revisada se ha observado que en la educación y la enseñanza, se ha empleado la hipnosis para mejorar el rendimiento escolar, la memoria y acrecentar la asimilación al estudiar, estimular las capacidades creativas, incrementar la capacidad de comprensión y asimilación, motivar para el estudio y aprender otros idiomas con más facilidad y facilitar los cambios en las conducta de los escolares.28-30
Recientemente se publicó la realización de una intervención quirúrgica sin anestesia, a una paciente con cáncer, en un hospital en Italia. 31
CONCLUSIONES
La hipnosis ha sido utilizada con diferentes nombres desde la antigüedad, a través del desarrollo histórico de la humanidad se ha ido transformando su forma de aplicación. Se ha demostrado en múltiples investigaciones su utilidad en el tratamiento de diversas enfermedades.-------------------------------------------------------------
aCobián A. Hipnosis en la cura mente cuerpo. Una aproximación a los diversos mecanismos que sustentan su valor. Resúmenes del Congreso Caribeño de Hipnosis [CD ROM]. Santiago de Cuba; 2009.