Co. Editora:
En nuestra experiencia en la docencia médica, hemos tenido la oportunidad de reflexionar acerca de aspectos que deben estar presentes en todo proceso de enseñanza aprendizaje. Por considerarlas importantes es que queremos hacerle llegar nuestras reflexiones acerca de la creatividad y la enseñanza en la formación del médico.
Estos términos se encuentran muy vinculados y siguen un mismo camino en la formación del hombre del mañana. La enseñanza favorece la adquisición de conocimientos, debe realizarse , unida a la formación de convicciones propias que constituyen valores del aprendizaje y la creatividad pudiéramos concebirla como un proceso en el que el hombre como sujeto pone en uso sus capacidades, de acuerdo a lo imaginado y trata de demostrarlo, al lograrlo experimenta su auto-realización, por lo que encuentra muy relacionada con su personalidad y cultura. Tejera considera que dio origen a la cultura, cuya evolución depende a su vez, de que la creatividad se incremente.1
Por tanto, pudiéramos profundizar en algunos de los elementos que alimentan la creatividad:
La auto-realización, está muy vinculada a las vivencias positivas del hombre, que lo compulsan al desarrollo de sus potencialidades en función de sus necesidades, elevan la autoestima del individuo, lo que trae como resultado que se perciba ese bienestar. La creatividad puede contribuir a la producción de una personalidad nueva.2
La personalidad es la propiedad de la persona que la singulariza por sus características o cualidades y tiene entre sus componentes la creatividad. Mitjáns al asociarla a la creatividad le señala diversas características entre las que cita: curiosidad intelectual, apertura a la experiencia, capacidad de abstracción, ausencia de inhibición y pensamiento estereotipado, confianza en sí mismos.3
La cultura encierra los modos de actuación y costumbres en una época dada, cada formación histórico social contiene en los objetos de la cultura y en las relaciones humanas determinadas capacidades; por eso se ha señalado que toda creación tiene como límites las posibilidades de su momento histórico, límites que va abriendo hacia nuevas etapas de mayor desarrollo.4
Cuando reflexionamos acerca de la formación del médico encontramos interrogantes:
¿responden los programas de estudio actuales a las realidades, tendencias, demandas y los desafíos del medio que va a enfrentar el egresado? ¿pudiera el desarrollo de la capacidad creadora ser un instrumento útil para todos los tiempos?
Sería oportuno responder con acciones a estas reflexiones, pues como dijera nuestro héroe nacional:
“Quien quiera pueblo, ha de habituar a los hombres a crear”.