Se presenta el caso de un niño de siete años de edad, con cuadro febril asociado a íctero y erupción micropapular genaralizada. La valoración clínica y analítica conducía a dos enfermedades bien definidas: escarlatina y hepatitis aguda. Lo infrecuente del cuadro clínico, condujo a revisar la literatura médica relacionada y fue sorprendente el hecho de que esta asociación había sido encontrada por varios autores, quienes la planteaban como algo infrecuente, habiéndose descrito pocos casos en el mundo según los reportes médicos, lo que constituyó la motivación para dar a conocer tal hallazgo.