INTRODUCCIÓN
La Educación a Distancia (EAD), cuyos antecedentes se reconocen en ejemplos clásicos de la antigüedad como las cartas a Meneceo, de Epicuro (s. IV a.c.) o las cartas de Séneca, (1) se ha convertido en una alternativa educativa de gran significación en la actualidad.
Con la invención de la imprenta por Gutenberg en el siglo XV, el libro copiado manualmente fue sustituido por el libro impreso, lo que amplió en forma considerable la posibilidad de que los estudiantes aprendieran sin la presencia física del maestro. Sin embargo, no es hasta 1833 que se registra en Suecia un curso por correspondencia de contabilidad, y en Inglaterra en 1843, Isaac Pitman crea la Phonografic Corresponding Society para la enseñanza de la taquigrafía. (2)
En el siglo XVIII, se institucionaliza la educación por correspondencia, antecedente directo de lo que hoy denominamos Educación a Distancia (EAD), que inicia su andadura al compás de la aparición de los sistemas nacionales de correos. La aparición de los cursos por correspondencia, tomó como fecha de referencia un anuncio aparecido en el diario inglés La Gaceta de Boston el 20 de marzo de 1728, en el que se ofrecían materiales de enseñanza y tutorías por correspondencia. (3)
A partir de la década de los 60 del siglo pasado y en plena explosión de los medios de comunicación de masas, una serie de intelectuales de relevancia mundial –entre ellos el sociólogo canadiense Marshall McLuhan– comenzaron a vaticinar una nueva revolución que cambiaría la configuración de la sociedad mundial, sus formas de comunicarse y de hacer política, economía y sociedad, debido a que los medios electrónicos e informáticos comenzaban a permear y a modificar de forma vertiginosa la cultura, el arte, la enseñanza, las costumbres y los modos de vida de la sociedad. (4-7)
La Educación a Distancia se concibe hoy como una modalidad, una metodología, un sistema tecnológico de gran significación, un procedimiento, un proceso pedagógico, un medio de comunicación, una forma de enseñanza-aprendizaje, una estrategia, etc.
La Educación a Distancia (EAD) tiene componentes personales y no personales del proceso enseñanza-aprendizaje, característicos de esta modalidad educativa. En esta investigación se enfatiza en el relacionado con la evaluación en todas sus formas de manifestación, las cuales no son entidades aisladas, sino todo lo contrario, debido a que se concretan en el proceso enseñanza-aprendizaje de la Educación a Distancia sobre plataformas gestoras, que forman parte de una estructura didáctica, entendida esta por el ordenamiento y la concatenación de los componentes personales y no personales que caracterizan el proceso de enseñanza-aprendizaje a distancia mediante una plataforma gestora.
Se muestra en este estudio una caracterización pedagógica de las distintas formas en las que se puede manifestar la evaluación en esta modalidad: evaluación, autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación para que esta sea lo más funcional posible basada en cuatro interrogantes: ¿qué es el componente?, ¿qué utilidad tiene en la estructura didáctica?, ¿qué importancia? y ¿qué puntaje ocupa dentro de un análisis estructural?
El aprendizaje es siempre contextualizado, el individuo que aprende es - un ser en situación- . Sus procesos de aprendizaje son parte integrante de su vida concreta, que transcurre en sus distintos contextos de actuación. El estudiante es, sin dudas, el centro de múltiples influencias y condicionamientos, y su aprendizaje será también el reflejo de sus correspondientes vínculos con el medio social al cual pertenece y en el cual despliega su actividad vital. (8)
La evaluación y sus distintas formas de manifestarse tienen que ir a la búsqueda de un aprendizaje desarrollador, entendido este, como aquel que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, por medio del cual se propicie el desarrollo del sujeto, su auto-perfeccionamiento constante, de su autonomía y autodeterminación, en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social. (8)
Para el logro del aprendizaje desarrollador deben tenerse en cuenta tres criterios básicos, los cuales son aplicables desde la modalidad de la EAD.
a) Promover el desarrollo integral de la personalidad del educando, es decir, activar la apropiación de conocimientos, destrezas y capacidades intelectuales en estrecha armonía con la formación de sentimientos, motivaciones, cualidades, valores, convicciones e ideales. En otras palabras, tendría que garantizar la unidad y equilibrio de lo cognitivo y lo afectivo-valorativo en el desarrollo y crecimiento personal de los aprendices.
b) Potenciar el tránsito progresivo de la dependencia a la independencia y a la autorregulación, así como el desarrollo en el sujeto de la capacidad de conocer, controlar y transformar creadoramente su propia persona y su medio.
c) Desarrollar la capacidad para realizar aprendizajes a lo largo de la vida, a partir del dominio de las habilidades y estrategias para aprender a aprender, y de la necesidad de una autoeducación constante.
Los procesos del aprendizaje desarrollador están concebidos como el resultado de la interacción dialéctica entre tres dimensiones básicas: la activación-regulación, la significatividad de los procesos, y la motivación para aprender.
Todo lo antes expuesto hace que esta investigación, haya presentado como objetivo: caracterizar el componente evaluación y sus distintas formas de manifestarse en la estructura didáctica de los cursos a distancia sobre plataformas gestoras por lo que se debe caracterizar el componente evaluación y sus distintas formas de manifestarse, lo que contribuirá a fomentar la importancia de este componente no personal del proceso de enseñanza aprendizaje en la EAD.
DESARROLLO
Los componentes determinados en esta investigación no son entidades aisladas, sino todo lo contrario, debido a que ellos se concretan en el proceso enseñanza-aprendizaje de la Educación a Distancia sobre plataformas gestoras, que forman parte de una estructura didáctica.
Luego de un análisis de las respuestas de los expertos y del resultado de los demás métodos aplicados, se identificaron cuatro componentes relacionados a la evaluación, los cuales desde el punto de vista didáctico tienen dos características fundamentales: una: que tienen diferentes formas de manifestación práctica, otra: que para su estudio se pueden agrupar en dependencia de las similitudes de sus funciones y su rol. (4)
Esta caracterización se realizó al tener como marco referencial los conceptos de la didáctica, enseñanza, aprendizaje desarrollador y los principios didácticos que se realizó a los componentes.
Este curso se estructura en correspondencia con la caracterización pedagógica que se realiza de sus componentes, entendida esta como el conjunto de propiedades distintivas, intrínsecas que lo hacen ser él y no otro y que va más a la parte interna del componente que a la externa.
Las cuatro formas de manifestarse el componente evaluación, siguen un orden dentro del sistema al cual ellas se ajustan, para lograr el aprendizaje desarrollador fundamentado dentro de la estructura didáctica del curso de Informática Médica II, que se imparte al segundo año de la carrera de Estomatología, que es consecuente con la escuela histórico-cultural, sustento de la Pedagogía Cubana.
Caracterización:
Evaluación:
La evaluación es un control que se hace en los momentos finales de cualesquiera de los niveles estructurales del proceso de enseñanza-aprendizaje, como pueden ser: en el tema, en la asignatura, etc., y que sirve para determinar el grado en que se aprendió, en que se cumplieron los objetivos. La evaluación es, por tanto, un eslabón que caracteriza el estado final o resultado de una instancia dada. (9)
En términos generales, se entiende por evaluación la reflexión que se lleva a cabo sobre lo que uno hace antes de la toma de decisiones. (10)
La evaluación está asociada a tres grandes interrogantes ¿para qué, cómo y qué evaluar? La primera nos identifica los problemas que existen en el proceso de enseñanza-aprendizaje y posibilitan enrumbar el accionar educativo, sobre la base de la retroalimentación que nos brindan. El cómo, está relacionado en buscar en qué estado está el estudiante y qué necesita aún para dar cumplimiento a los objetivos trazados, está más a la búsqueda de lo formativo a lo continuo y sistemático de la evaluación. El qué, integra lo cognitivo y conlleva lo procesal y lo procedimental, las particularidades y la calidad del proceso - por un lado- y las bases de los conocimientos y del sistema de acciones - por el otro- con lo afectivo hacen que esta métrica cobre un valor supremo en la EAD por no existir un enfrentamiento cara a cara, como en la educación presencial. (11)
La utilidad del componente desde el punto de vista didáctico en la estructura del curso radica en que se puede comprobar el logro de los objetivos trazados. Mientras mayor es la medida o correlación existente entre el tipo de evaluación que se aplique y los objetivos que se proponen en el curso, será más fácil evaluar lo aprendido por el estudiante.
A partir de una buena evaluación se conoce la calidad del aprendizaje y la preparación para la vida de los estudiantes. La evaluación permite saber el rendimiento del estudiante, al permitir diagnosticar y pronosticar sus posibilidades, así como: orientar, motivar y agrupar al estudiante. También permite la obtención de datos para la investigación que corroboran la realidad o valoran la eficacia del sistema de enseñanza y las variables que intervienen en el proceso de aprendizaje. (12,13)
La importancia del componente en la estructura didáctica del curso está dada por la ayuda que ofrece al docente el detectar las deficiencias de formación, materiales o infraestructura con las que han trabajado los estudiantes y, en consecuencia tratar de paliarlas, porque le ayuda a localizar los puntos fuertes y débiles de los equipos de trabajo a fin de resolver las dificultades de adaptación de los componentes y porque implicar a los estudiantes en el proceso de evaluación lleva consigo una serie de beneficios que pueden aumentar su confianza, autonomía, responsabilidad y motivación intrínseca.
Desde el punto de vista del estudiante, la evaluación tiene un efecto positivo sobre su aprendizaje cuando se relaciona con tareas auténticas, representa exigencias razonables, anima a los estudiantes a utilizar conocimientos en un contexto realista, propicia el desarrollo de una gran variedad de destrezas y se percibe como beneficiosa a largo plazo. (14)
En la EAD este es uno de los componentes más criticados, sobre todo en la confiabilidad de las respuestas brindadas por estudiantes, es decir que no las haya falseado, esto es un riesgo que también se presenta en la modalidad presencial, pero es ahí donde entra a jugar el papel del sujeto que está conduciendo y orientando el proceso, quien debe buscar alternativas que disminuyan este sesgo.
En el resultado del análisis estructural, la evaluación según su dependencia y motricidad, se ubica en una zona de – conflicto- por lo que es un componente de gran importancia dentro de la estructura didáctica de un curso a distancia sobre plataformas gestoras.
1. Autoevaluación:
Es la evaluación que alguien hace de sí mismo o de algún aspecto o actividad propia que conduce a una calificación, en el curso estructurado didácticamente en esta investigación, la autoevaluación la realiza el estudiante a una actividad académica orientada.
Su funcionalidad desde el punto de vista didáctico está en que los estudiantes adquieren más confianza en sus conocimientos y habilidades, lo cual los hace capaces de reflexionar sobre el producto y el proceso, asumen mayores responsabilidades en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la EAD, aspecto fundamental de esta modalidad, además logran ser más críticos, que de algún modo les permitirá convertirse en profesionales creativos y reflexivos. (15)
De este componente no se puede prescindir en la estructura didáctica del curso debido a que le permite al estudiante emitir juicios sobre su propio aprendizaje, es decir, contrastar el nivel de aprendizaje con los logros esperados en los diferentes criterios señalados en el currículo, detectar los avances y dificultades y tomar acciones para corregirlas.
Mediante la autoevaluación los estudiantes pueden reflexionar y tomar conciencia acerca de sus propios aprendizajes y de los factores que en ellos intervienen. La autoevaluación se convierte en un procedimiento metodológico para alcanzar una de las competencias educativas previstas: que el estudiante sea capaz de valorar, muy asociado con la dimensión activación-regulación, específicamente con la metacognición.
La autoevaluación tiene que cumplir con el principio de dosificación gradual de complejidad en su forma de aparición, para que el estudiante se adapte a esta vía de control en la que él es el principal actor. El estudiante tiene que ser capaz de valorar su propio aprendizaje que le sirve, entre otras cosas, como ente motivador en el proceso de enseñanza aprendizaje; en la EAD cobra un rol fundamental ya que tiene que regular el tiempo para el estudio, las herramientas de comunicaciones con que se produce este, etc.
Algunas recomendaciones para poner en práctica la autoevaluación:
- Orientar a los estudiantes a realizar la autoevaluación con seriedad y con corrección. Es importante que tomen conciencia de la influencia que su juicio tendrá en la valoración global que posteriormente se realice sobre su actuación y progreso.
- Al comenzar el desarrollo de una unidad didáctica se le debe facilitar a sus estudiantes información detallada sobre los aspectos que se deben autoevaluar, con el fin de que puedan auto observarse y examinar su trabajo en forma continua y así llegar a conclusiones válidas al final del proceso.
- Informar a los estudiantes los conocimientos que pueden alcanzar, las habilidades que se espera puedan desarrollar en cada tema y el crecimiento de la personalidad que se espera alcanzar, para que se haga el criterio de evaluación de su área curricular, de tal manera que ellos puedan verificar por sí mismos su evolución.
- Guiar a los estudiantes de modo que se evite la excesiva influencia de la subjetividad en la propia evaluación. (16)
Estas tendencias deben encauzarse y trabajarse con los estudiantes, pues son el proceso de ajuste y equilibrio de la evaluación en el cual el estudiante aprende a valorar lo que se pretende en la educación.
En la estructura didáctica del curso, predominan las actividades de autoevaluación, dosificadas en cada uno de los bloques por temas, para facilitarle al estudiante su tránsito por el curso y para que pueda redimensionar su acción educativa y pueda ir corrigiendo sus estrategias de aprendizaje.
Los estudiantes pueden convertirse en evaluadores a través de la autoevaluación, en la que se les da la posibilidad de valorar su propio aprendizaje. (15)
En el resultado del análisis estructural la autoevaluación, según su dependencia y motricidad, se ubica en una zona de problemas autónomos; criterio emitido por su desconocimiento, lo que no implica que es suficiente para argumentar el por qué este componente debe formar parte de la estructura didáctica que se concibe.
2. Coevaluación:
Es el proceso de evaluación de los aprendizajes que consiste en el intercambio de trabajos entre pares (estudiantes). Esta evaluación del aprendizaje está asociada al trabajo colaborativo y puede aplicarse tanto en los momentos de la evaluación formativa (durante el proceso del aprendizaje), como en la sumativa (al final del proceso del aprendizaje). En el ámbito de la educación continua esta evaluación entre pares puede resultar muy conveniente, pues el participante (estudiante) tendrá la sensación de mayor justicia si es calificado por uno o la totalidad de sus compañeros. (17)
La importancia del componente en el curso estructurado didácticamente en esta investigación está, primeramente, en su forma creativa de evaluar, la cual tiene por meta involucrar a los estudiantes en la evaluación de los aprendizajes y en segundo lugar, en proporcionar retroalimentación a sus compañeros y por tanto, debe ser un factor para la mejora de la calidad de su aprendizaje.
El uso de la coevaluación puede estar en todos los bloques de la estructura del curso y anima a que los estudiantes se sientan parte de una comunidad de aprendizaje e invita a que participen en los aspectos claves del proceso educativo, al permitirse hacer juicios críticos acerca del trabajo de sus compañeros y reflexionaron en los efectuados a él. (18)
Su utilidad desde el punto de vista didáctico, sustentada en los planteamientos anteriores, es que valora los aprendizajes alcanzados por el colectivo a través del intercambio de trabajos entre pares de estudiantes.
Tradicionalmente la realización de la evaluación ha recaído en el profesor, sin embargo, si se quiere que los estudiantes desarrollen determinadas competencias que favorezcan su desarrollo personal y profesional a favor del crecimiento de su personalidad, se les han de proporcionar situaciones donde logren un pensamiento crítico sobre los resultados de su trabajo y el proceso que han seguido. “De ahí que cada vez con mayor frecuencia se lleven a cabo estudios en los que el estudiante se convierte en evaluador de sí mismo y de sus compañeros. (19)
La mayor dificultad no estriba en la fiabilidad y veracidad de la evaluación hecha por los estudiantes, pues estos son por lo general, sinceros y fiables a la hora de evaluar a sus compañeros e incluso pueden ser más exigentes consigo mismo que el propio profesor — hecho contrastado en estudios propios anteriores—. Lo fundamental es que los estudiantes conozcan con claridad los objetivos de aprendizaje específicos en la evaluación y que traten de alcanzarlos. Si los objetivos están claros, los estudiantes son capaces de evaluar y evaluarse de manera eficaz. (19)
“Pedir a los estudiantes que evalúen el proceso de trabajo en grupo favorecerá sus habilidades para resolver problemas además de su capacidad de reflexión, pensamiento crítico y aprendizaje para la vida real, sin perder de vista que se trata de un componente esencial de la evaluación formativa”. (10)
Esta forma de evaluación en la EAD cobra mayor importancia por varias razones, entre las que cabe señalar:
- Mejor comunicación entre: estudiante-estudiante y estudiante-grupo.
- Aumenta la interactividad que propician esta modalidad con el uso de plataformas gestoras.
- Se convierte en un ente motivador debido a que el estudiante se siente más comprometido o juez y parte en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la EAD.
- El contenido adquiere un mayor significado ya que para poder evaluar a otro estudiante debe estar mejor preparado como evaluador, aspecto relacionado con los valores de los estudiantes.
- Desarrolla la actividad intelectual productivo-creadora sobre la cual toma conciencia, la hacer esta con una mejor eficiencia debido a la autorregulación.
- Contribuye a la mejora de la evaluación sumativa y formativa que realiza el profesor de forma integral al concluir el tema y/o el curso.
- El estudiante hace de mediador en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la EAD lo cual es uno de los postulados teóricos en los que se sustenta lo psicopedagógico de la escuela cubana.
La coevaluación puede darse en diversas circunstancias:
- Durante la puesta en marcha de una serie de actividades o al finalizar una unidad didáctica, los estudiantes pueden evaluar ciertos aspectos que resulten interesantes destacar.
- Al finalizar un trabajo en equipo, cada integrante valora lo que le ha parecido más interesante de los otros.
- Luego de una ponencia se valora conjuntamente el contenido de los trabajos, las habilidades alcanzadas, los recursos empleados, las actuaciones destacadas, etc.
- Puede ser pertinente repartir un cuestionario anónimo a los estudiantes para que opinen con absoluta independencia sobre lo realizado, para contrastarlo luego con lo percibido por el profesor. (12)
Al realizar la coevaluación un estudiante no puede inferir que un compañero de grupo lo está juzgando despectivamente, hay que enseñar a los estudiantes que la evaluación no es solo un proceso para señalar cuestiones negativas, lo cual hay que hacer en su momento oportuno, sino también para resaltar los logros del conocimiento, las habilidades, los sentimientos y valores adquiridos o de los saberes del sujeto que está siendo objeto de control.
En el resultado del análisis estructural la coevaluación, según su dependencia y motricidad, se ubica en una zona de poder, lo cual hace que se haya tenido en cuenta a la hora de concebir la estructura didáctica.
3. Heteroevaluación:
El prefijo hetero significa: otro, desigual, diferente, (13) por lo que heteroevaluación está definida: como aquella evaluación que se le realiza al estudiante por un experto (el experto puede ser un profesor del colectivo de la asignatura que no le imparte clases a ese grupo) y la que realiza el estudiante al profesor, pues no se debe perder de vista que la evaluación es un proceso que compromete a todos los agentes del sistema educativo. (13)
La heteroevaluación es un proceso importante dentro de la enseñanza, rico por los datos y posibilidades que ofrece y también complejo por las dificultades que supone enjuiciar las actuaciones de otras personas, aun cuando estas se encuentran en momentos evolutivos delicados en los que un juicio equívoco o injusto puede crear actitudes de rechazo (hacia el estudio y la sociedad) en el niño, adolescente o joven que se educa, así como, una valoración inadecuada hacia el profesor por parte del estudiante. (13)
La utilidad del componente desde el punto de vista didáctico en la estructura didáctica es la forma diferente de medir el proceso constante y sistemático por un experto a través del cual se puede apreciar el grado de desarrollo del estudiante y sirve para que el profesor se retroalimente con la crítica de sus estudiantes.
Se entiende que en la formación a distancia, dirigida a adultos, que pretenden una determinada capacitación, el tipo de evaluación criterial, sumativa y heteroevaluación sería la más acorde para certificar que ha superado satisfactoriamente los objetivos formulados en el proceso educativo y que conforman el perfil del curso. (19)
Es algo positivo que en el proceso de enseñanza-aprendizaje participen más sujetos, con la misión de aportar al propio proceso, tener expertos, que no han sido artífices directos en la aplicación del curso, es un criterio de evaluación para la mejora educativa.
La heteroevaluación puede ser aplicada en varios momentos del curso:
- En una actividad específica dentro de una unidad o tema del curso.
- En la evaluación final de una unidad o tema del curso.
- En la evaluación final del curso estructurado didácticamente.
En la EAD este componente es poco usado debido a que es habitual que cada tutor, profesor, etc., evalúe solo a la cantidad de estudiantes que tiene en su curso o asignados dentro de este. Dicho componente proporciona una medida diferente que ayuda, entre otras cosas, a eliminar uno de los males mayores de la evaluación que es la subjetividad del ejecutor.
En el resultado del análisis estructural la heteroevaluación, según su dependencia y motricidad, se ubica en una zona de problemas autónomos, debido a su poca aplicación en la práctica, lo cual no le resta a este componente, argumentación suficiente para ser tenido en cuenta dentro de la estructura didáctica de cursos sobre plataforma gestora.
CONCLUSIONES
La didáctica de la EAD desde el punto de vista epistemológico se sustenta en las dimensiones del aprendizaje desarrollador: la activación-regulación, la significatividad y la motivación.
La evaluación es un componente no personal del proceso de enseñanza aprendizaje importante en cualquier modalidad de enseñanza, pero en la EAD este cobra una dimensión peculiar por la necesidad de conjugarse con todas sus formas de manifestarse, debido a la interactividad que tiene que brindar para garantizar un aprendizaje desarrollador en los alumnos.
En el curso de Informática Médica II sustentado sobre la plataforma MOODLE permitió que los alumnos se vincularan más entre ellos, que su aprendizaje fuera colaborativo y cooperativo, para que al final del proceso, todos obtuvieran una evaluación satisfactoria.
El poder contar con una caracterización pedagógica que brinde su definición, importancia, utilidad y peso dentro de un sistema, hace que la comunidad docente que utiliza esta modalidad de enseñanza pueda tener un referente para buscar en los alumnos un nivel de instrucción, educación y desarrollo de acuerdo con los postulados de la escuela histórico cultural.