INTRODUCCIÓN
El cáncer de endometrio es la neoplasia ginecológica más frecuente, representa entre el 6 y el 13 % de todos los cánceres que se presentan en la mujer. En Estados Unidos, ocupa el cuarto lugar entre los cánceres femeninos y en España, el segundo lugar, precedido por el cáncer de mama. (1)
En Cuba, la incidencia de cáncer de cuerpo uterino en el año 2007 fue de 12,1 x 100 000 (2) y la tasa de mortalidad en el año 2010 fue de 11 x 100 000 mujeres. (3)
Existen una serie de factores relacionados con un riesgo aumentado de cáncer de endometrio entre los que se encuentran: obesidad, nuliparidad, menarquía temprana, menopausia tardía, enfermedades crónicas (hipertensión arterial, diabetes mellitus, hiperinsulinemia) otras condiciones como el síndrome de ovario poliquístico y el riesgo familiar (factor genético) y la exposición a carcinógenos externos como estrógenos, tamoxifen y cadmio. (1)
La relación del cáncer de endometrio con factores de riesgo conocidos, permite establecer opciones de prevención en atención primaria, esta es la principal razón que motiva la realización del presente trabajo, con el fin de identificar algunos factores epidemiológicos presentes en pacientes con diagnósticos de adenocarcinoma de endometrio.
MÉTODO
Se realizó un estudio observacional descriptivo, retrospectivo de todos los casos con cáncer de endometrio diagnosticados y tratados en el Hospital General Docente “Enrique Cabrera” de La Habana en el periodo comprendido desde el 1de enero de 2009 hasta el 31 de diciembre de 2010.
Se incluyeron todas las pacientes con diagnóstico de cáncer por legrado diagnóstico-terapéutico y/o por biopsia después de cirugía de útero por otras causas, n= 32. Se excluyeron los casos con biopsias no concluyentes de diagnóstico y aquellas con legrados positivos que no se les realizó cirugía.
Las variables analizadas fueron: edad, edad de la menarquía, paridad, edad de la menopausia, antecedentes patologías crónicas, hábitos tóxicos y antecedentes de tratamiento hormonal, los que se obtuvieron de los expedientes clínicos de las pacientes con el diagnóstico de cáncer de endometrio, teniendo en cuenta los criterios de inclusión y exclusión. Se almacenaron en una base de datos y se procesaron mediante el sistema de cálculo de Excel 2003, utilizando frecuencias y porcientos.
RESULTADOS
El 68,7 % de las pacientes tenía 60 años o más, 37,5 % tuvieron su primera menstruación a los 10 años o por debajo de esta edad, 22 (68,7 %) refirieron la menopausia a edad igual o mayor a 50 años y eran nulíparas 6 (18,8 %) de las pacientes. (Tabla 1).
Se muestra que la mayoría de las pacientes, 24 (75 %) tenían antecedentes de hipertensión arterial y 28 (87,5 %) no habían llevado ningún tratamiento hormonal. El tabaquismo y la ingestión de café fueron los hábitos tóxicos referidos por 37,5 % y 31,2 % de las pacientes respectivamente. (Tabla 2).
DISCUSIÓN
Entre los síntomas que motivan el estudio para descartar un cáncer de endometrio, está el sangrado genital anormal, Ponce y col. (1) muestran en su revisión, que a medida que aumenta la edad de aparición de una pérdida hemática anómala, se eleva la tasa de cáncer de endometrio subyacente como causa del sangrado, desde 9 % en mujeres entre 45-50 años, hasta 60 % en mujeres mayores de 70 años. Enríquez y col. (4) encontraron en su estudio, que en las mujeres con adenocarcinoma de endometrio fueron más frecuentes las edades de 60-69 años, Scucces (5) en Venezuela, halló que el grupo de edad más afectado fue el de 50-59 años.
La menarquía temprana y la menopausia tardía, son factores no modificables, asociados con una mayor exposición estrogénica. (1) Lo anterior ha sido demostrado en diferentes estudios. (5-7) Karageorgi y col. (6) reportaron que las mujeres que tuvieron su menarquía a edad ≥15 años, tuvieron un 34 % de disminución del riesgo de cáncer de endometrio. Los mismos autores encontraron que las mujeres que alcanzaron la menopausia a una edad ≥55 años, tuvieron un riesgo de 53 % de cáncer de endometrio en comparación con aquellas que tuvieron su menopausia entre 45-49 años. Suárez Blanco y col. (7) hallaron que la menarquía precoz se asoció con hallazgos ultrasonográficos anormales de la medida del grosor endometrial, de lesiones premalignas y cáncer endometrial.
En este estudio predominaron las mujeres con tres o más hijos, Scucces (5) también encontró un predominio de multíparas en su investigación, sin embargo, en otros hay una relación inversamente proporcional entre la paridad y el riesgo de cáncer endometrial. (1, 4, 6)
Entre las condiciones y patologías crónicas: la obesidad, especialmente la abdominal en la adultez, se relacionan con el riesgo de padecer cáncer de endometrio, debido a las elevadas concentraciones de estrógenos que presentan las pacientes obesas, por la conversión en la grasa periférica de la androstendiona en estrona y la aromatización de andrógenos en estradiol. (8) Otros factores como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, se asocian frecuentemente con obesidad, hiperinsulinemia y resistencia a la insulina.
El tabaquismo, se relaciona con la disminución del riesgo de adenocarcinoma endometrial, causado por el estímulo en la metabolización hepática de los estrógenos, (9) aunque este presunto beneficio, se ve superado con creces por los múltiples efectos adversos del tabaco sobre la salud.
Al relacionar la ingestión de café con el cáncer de endometrio, Friberg y col. (10) concluyeron que el consumo de café puede estar asociado con una disminución del cáncer de endometrio, sobre todo en mujeres obesas.
Los resultados de este trabajo, son similares a los reportados por otros autores. Se hace necesario un estudio mayor, que incluya otros factores de riesgo, para valorar los verdaderos factores epidemiológicos de cáncer de endometrio, presentes en nuestra población.