INTRODUCCIÓN
Se estima que aproximadamente el 6-8 % de los embarazos se ve afectado por algún tipo de hipertensión, aunque en la actualidad diversos factores pueden haber variado esta incidencia. Entre esos factores se pueden mencionar: el incremento de la maternidad a edades avanzadas y del índice de masa corporal, así como conductas obstétricas más agresivas y protocolizadas que pueden reducir las complicaciones maternas y perinatales. (1)
La frecuencia reportada en la literatura, varía notablemente de un país a otro, entre 2-35 %, dependiendo en parte esta variación, a la diversidad de clasificaciones y definiciones utilizadas. (2, 3)
La incidencia de los distintos trastornos hipertensivos, también es variable. Zhang y col. (1) en Estados Unidos de 1988-1997, encontraron que la incidencia de eclampsia, pre-eclampsia grave y pre-eclampsia sobreañadida, permaneció invariable. Gaio y col (2) en Brasil, hallaron que los trastornos más frecuentes fueron: la hipertensión crónica y la preeclampsia. Iguales resultados reportaron autores cubanos, en estudios donde relacionan la incidencia de los trastornos hipertensivos del embarazo con la vía del parto y los resultados neonatales. (4, 5)
La hipertensión en el embarazo se asocia con elevada morbilidad materna lo cual se evidencia en los diferentes estudios consultados. Se plantea que las mujeres con pre-eclampsia y eclampsia tienen de 3 a 25 veces mayor riesgo de sufrir complicaciones graves, tales como: el hematoma retroplacentario y otras que pueden afectar cualquier órgano como expresión multisistémica de la preeclampsia, en ellas se realizan con mayor frecuencia procedimientos especiales, (1) están expuestas a mayor intervención obstétrica (6) y la hipertensión se encuentra entre las principales causas de ingreso de pacientes obstétricas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). (7- 9)
Los estudios publicados hasta la fecha en Cuba, son en su mayoría retrospectivos y se refieren fundamentalmente a las complicaciones perinatales y en el neonato. Tal situación motivó a realizar la presente investigación con el objetivo de determinar: la incidencia de los trastornos hipertensivos del embarazo en nuestra institución y caracterizar a las pacientes desde el punto de vista demográfico y obstétrico.
MÉTODO
Se realizó un estudio observacional analítico de corte transversal, en el Servicio de Obstetricia del Hospital General Docente “Enrique Cabrera”, del 1ro enero al 31 de diciembre /2010, que incluyó a todas las pacientes que tuvieron su parto en el centro y en las cuales se arribó al diagnóstico de alguno de los trastornos hipertensivos del embarazo. Este es parte de la investigación “Morbilidad materna relacionada con trastornos hipertensivos del embarazo. Hospital General Docente Enrique Cabrera. 2010-2012”.
El universo de estudio, estuvo representado por los 2 528 ocurridos en ese periodo y la muestra por las 108 pacientes con diagnóstico de trastornos hipertensivos.
Las variables estudiadas fueron: clasificación del trastorno hipertensivo, edad materna, color de la piel, paridad, antecedentes de abortos, si se realizó inducción del parto, modo del parto, morbilidad materna e intervenciones especiales. Los datos se recogieron en la planilla de recolección de datos, se registraron en una base de datos en Microsoft Excel 2007 y se procesaron utilizando el sistema estadístico para Windows, SPSS 11,5. Se utilizaron técnicas de estadística descriptiva (frecuencias y porcentajes), comparación de medias y determinación de Chi cuadrado para variables cualitativas, considerándose significativo un valor de p < 0,05.
El estudio contó con la aprobación del Comité de Ética de la Investigación. Las pacientes se incluyeron en el estudio luego de la firma del consentimiento informado, como aprobación para ser incluidas.
RESULTADOS
La incidencia global de los trastornos hipertensivos del embarazo, en el hospital Enrique Cabrera durante el año 2010 fue de 4,2 % (42 x 1000 nacimientos). El trastorno más frecuente fue la hipertensión crónica (16,2 x 1000), seguida de la hipertensión transitoria (13,8 x 1000). La incidencia de preeclampsia fue de 9,4 x 1000, la eclampsia y la hipertensión crónica más preeclampsia sobreañadida se presentaron con incidencias bien bajas (1,5 x 1000 cada una).
El 25 % de las pacientes con preeclampsia y el 50 % con eclampsia eran adolescentes. En todos los grupos, predominaron las pacientes entre 20-29 años excepto en las hipertensas crónicas, en las cuales el grupo mayor fue de 35-39 años (29,3 %). No hubo diferencias significativas en cuanto al color de la piel. (Tabla 1)
Se muestra, que 4 (100 %) de las pacientes con eclampsia, 18 (75 %) con preeclampsia y 26 (74,3 %) con hipertensión transitoria, se encontraban en su primer parto, resultados estadísticamente significativos. El parto por cesárea, fue mayoritario en las pacientes con eclampsia, 4 (100 %) preeclampsia, 22 (91,7 %) y preeclampsia sobreañadida, 4 (100 %). El parto inducido fue más frecuente en las pacientes con hipertensión transitoria 16 (45,7 %) e hipertensión arterial crónica 15 (36,6 %). El hematoma retroplacentario (HRP) como complicación, ocurrió en 2 pacientes con preeclampsia-eclampsia y el ingreso en Unidad de Cuidados Intensivos prevaleció en las pacientes eclámpticas 3 (75 %). No se produjeron muertes maternas. (Tabla 2)
DISCUSIÓN
La incidencia encontrada en este trabajo, es inferior a la reportada en otros estudios cubanos. (10, 11) y extranjeros. (1, 2, 12) La hipertensión arterial crónica fue el trastorno más frecuente encontrado en este estudio, resultado que coincide con un estudio realizado por González y col. (11)Llama la atención la baja incidencia de preeclampsia, cuando en otros reportes representa el trastorno hipertensivo gravídico más frecuente. (4, 5)
Desde el punto de vista obstétrico, los resultados de esta investigación concuerdan con numerosos trabajos anteriores, por ejemplo, el predominio de la primiparidad y de las edades menores de 20 años en las pacientes con preeclampsia/ eclampsia; la preeclampsia es generalmente reconocida como una enfermedad de la primera gestación y, según Sibai, (13) el mayor riesgo en mujeres adolescentes podría justificarse al faltar el efecto protector que significa la exposición espermática por largo tiempo.
Otra concordancia, es el hallazgo de la elevada frecuencia de parto por cesárea e inducción del parto, (6, 12) sin embargo, en este estudio se encontró que la proporción de cesárea, fue alta en todos los grupos y se considera que la inducción del parto es el método más usado en el manejo obstétrico de la hipertensión en el embarazo, no queda claro por qué terminaron en cesárea más del 50 % de las pacientes con hipertensión preexistente y transitoria, cuando la mayor morbilidad se presentó en las pacientes con preeclampsia/eclampsia.
En la mayoría de los estudios en relación a la incidencia, evolución y pronóstico de las afecciones obstétricas en cuidados intensivos, los trastornos hipertensivos han estado entre las principales causas de ingreso. (7 -9) Viggiano y col. (14) hallaron que la eclampsia y el síndrome de HELLP (por sus siglas en Inglés) fueron las causas de mayor prevalencia, en este estudio lo fue la eclampsia, lo cual puede estar relacionado con el protocolo establecido, que pauta la admisión en UCI de toda paciente eclámptica para vigilancia, estabilización metabólica y hemodinámica si es necesario y la profilaxis ante nuevos ataques.
La mayor frecuencia de intervención obstétrica y morbilidad en la preeclampsia/eclampsia, es un reto continuo en el manejo de este grupo de pacientes mientras se designen nuevas estrategias que permitan la prevención.
