INTRODUCCIÓN
En los últimos tiempos, con la asunción por parte de muchos investigadores del paradigma cualitativo en el campo de la investigación educativa, han aparecido y se han puesto en práctica métodos y técnicas integrados en los procesos de enseñanza y aprendizaje, de manera que, simultáneamente, es posible investigar un fenómeno determinado, obtener datos reales tanto de procesos como de resultados y modificar la actuación docente en el aula.1-6
Durante el curso académico 1998-1999 fue introducido a nivel nacional, el examen estatal de Medicina. Los resultados en el examen de desempeño realizado en Medicina Interna, permitió confirmar la existencia de deficiencias en los estudiantes, en la adquisición de diferentes habilidades, deficiencias que evidentemente pasaron inadvertidas para el sistema de evaluación vigente hasta ese momento, basado principalmente en el examen clínico objetivamente estructurado (ECOE) como forma de evaluación final de la estancia.
Con estos argumentos, y como parte del trabajo docente-metodológico y científico-metodológico, la Cátedra de Clínica Médica se propuso hacer las adecuaciones necesarias que permitieran efectuar una evaluación más objetiva de la calidad del proceso de enseñanza en la estancia de medicina interna, lo cual motivó a cambios en el sistema evaluativo a partir del curso académico 1999-2000.
DESARROLLO
A partir de las observaciones realizadas durante el primer examen estatal de Medicina y el análisis de las insuficiencias identificadas en la estructura y organización del sistema de evaluación del aprendizaje, nuestra cátedra decidió aplicar una nueva estrategia organizativa de la evaluación, la cual quedó conformada de la siguiente forma:
1) Evaluación sistemática o frecuente
La evaluación relacionada con la educación en el trabajo y los seminarios de actualización terapéutica fueron incorporados de la estrategia anterior prácticamente sin variaciones. Los cambios fundamentales estuvieron dados en la evaluación parcial y en la final.
2) Evaluación parcial:
Se introdujo el empleo de simulaciones médicas, mediante la computadora, con el propósito de evaluar la capacidad del alumno para la realización del diagnóstico de determinadas afecciones mediante la aplicación del método clínico en la solución del problema de salud de un paciente simulado, así como para decidir la conducta a seguir en cada nivel de atención médica (primario o secundario) y el manejo terapéutico de éstas, siempre mediante la toma constante de decisiones.
Para ello fueron elaboradas, mediante los instructivos correspondientes, 10 simulaciones (4 en enfermedad cerebrovascular, 4 en cardiopatía isquémica y 2 en diabetes mellitus).
3) Evaluación final:
a) Se introduce el examen integral de desempeño con el propósito de evaluar la capacidad del alumno para, de forma integral, dar solución a los problemas de salud de un paciente real mediante la demostración de habilidades en el proceso de atención al individuo enfermo.
Es un examen por observación directa para el cual se utiliza una guía de observación semiestructurada prácticamente igual a la utilizada en el examen estatal.
b) Se aplica un examen escrito conformado a su vez por:
- ECOE: tiene como propósito evaluar habilidades de los alumnos en la interpretación de radiografías de tórax y electrocardiogramas y la confección de documentos médico-legales (certificado de defunción).
Cuestionario escrito: tiene como propósito evaluar conocimientos sobre los contenidos (campo del proceso intelectual) a dominar durante la estancia. Está compuesto por preguntas de ensayo, de respuestas cortas y distintos tipos de preguntas de elección múltiple (asociación, verdadero-falso múltiple, comparación) y conformado por 6 temas de 5 preguntas cada uno, donde se abordan aspectos relacionados con el diagnóstico, tratamiento, conducta y prevención de cada problema de salud.
Para la conformación de la calificación final en la estancia se integran los resultados en estas evaluaciones, para lo cual son utilizadas tablas de decisiones. (Figura 1).
Nuestra cátedra decidió aplicar la nueva estrategia durante el curso académico 1999-2000, como parte de un experimento abierto y transformador, cuyo propósito no fue demostrar con datos numéricos y calificaciones la superioridad de la estrategia diseñada, pues, como es propio de la investigación pedagógica, es en la práctica histórico-social donde se realiza la comprobación definitiva de cualquier nueva propuesta. Por lo tanto, sólo nos propusimos demostrar como la estrategia elaborada opera en la práctica.
Precisamente, la estrategia aplicada se inicia con un encuentro con los estudiantes al comenzar la estancia, donde se les explica detalladamente todos los componentes y actividades del sistema. También son esclarecidos los contenidos a dominar (a partir de los problemas a resolver por el Médico General Básico) y las habilidades a desarrollar en la estancia. La programación de actividades se realiza para cada rotación de 10 semanas. (Tabla 1).
Si tenemos en cuenta las características de la estrategia para la evaluación aplicada durante el curso 1999-2000, dadas fundamentalmente por la diversidad de los instrumentos de medición, la profundidad con que se exploraron los contenidos, la amplitud de conocimientos, habilidades y hábitos medidos y la objetividad de los exámenes aplicados, podemos afirmar que los resultados del proceso, expresados a través de las calificaciones, se aproximan más a los resultados reales y a las verdaderas transformaciones logradas en los educandos.
Por estas mismas razones, como es lógico, la retroinformación para el claustro de profesores adquiere mayor relevancia al poderse precisar con más exactitud el grado de consecución de los objetivos y señalar, mediante el análisis de las deficiencias, los pasos a dar para mejorar la calidad del proceso docente-educativo y cumplir con ello nuestra responsabilidad social.
Los resultados en el examen de desempeño del segundo examen estatal de Medicina, aportaron elementos interesantes que sugieren un impacto favorable de los cambios realizados al sistema de evaluación, garantizando con ello la función instructiva de la evaluación. (Tabla 2).
También estimulante resultó el análisis de la correlación entre las calificaciones en el examen de desempeño realizado en la estancia y las obtenidas en el realizado durante el examen estatal, de aquellos alumnos del curso 1999-2000 que hicieron el examen de desempeño (estatal) en Medicina Interna.
Es de destacar que cinco alumnos mejoraron la categoría de calificación en la evaluación del desempeño del examen estatal, lo que provocó un mejor desempeño del grupo en este examen; sólo dos alumnos descendieron de categoría. (Tabla 3).
Estos resultados no sólo sugieren que gran parte de las dificultades señaladas fueron superadas a partir de las recomendaciones hechas por los profesores durante el examen de desempeño de la estancia, sino también reflejan la objetividad con que se realizó el examen en ésta.
CONSIDERACIONES FINALES
El internado,o práctica preprofesional, constituye una etapa muy importante en la formación de los estudiantes de Medicina. La evaluación en esta etapa, por tanto, adquiere una trascendencia indiscutible.7
A partir de las modificaciones realizadas al sistema de evaluación hemos identificados dos beneficios evidentes:
- Se logra una certificación más segura, real y objetiva de la competencia de los estudiantes para la ejecución de las tareas profesionales en la práctica real.
- Contribuye a mejorar la calidad del profesional egresado al estimular un proceso de aprendizaje dirigido a garantizar la aplicación de los conocimientos (hacia el saber hacer), y la formación integral del alumno (evaluación instructiva y educativa).
Las ideas y acciones que conforman la nueva estrategia han tenido una favorable aceptación por alumnos y por profesores de otras cátedras. Estas ideas, expuestas en el comité horizontal de 6to año de Medicina, propiciaron cambios en la evaluación en las demás estancias del Internado, lo que incluye la preparación para la aplicación de la simulación a través de la computadora en dichas estancias.
Por demás, esta estrategia para la evaluación ha sido proyectada no como un modelo acabado, estático y esquemático, sino como una propuesta flexible, dinámica, sujeta a las modificaciones que se deriven del propio análisis de su aplicación y de los cambios en el contexto educativo que inevitablemente se producen, y donde cada forma de valoración sea objeto de críticas que constituyan un estímulo para proceder a cambios y mejoras.