En la edad pediátrica es más frecuente la fractura epifisaria que el esguince o la luxación, debido a la presencia de un tejido óseo que puede sufrir una mayor deformidad elástica, un periostio grueso, estabilizador y ligamentos con mayor resistencia a la rotura que los cartílagos de crecimiento. Se presenta el caso de un paciente de color de piel blanca, masculino, de 2 años de edad, atendido por una luxación escapulo-humeral derecha. Esta se redujo e inmovilizó por tres semanas. A las cinco semanas de evolución el hombro afectado tenía el mismo rango de movimientos que el hombro contralateral.