Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un equipo de científicos en Estados Unidos ha mostrado su optimismo con respecto a una vacuna experimental que trata de prevenir la reproducción del cáncer de mama en las mujeres a quienes se les ha tratado con éxito la enfermedad. El estudio, auspiciado por el gobierno, ha contado con 14 voluntarias que han sobrevivido a estados avanzados de cáncer de mama y los resultados preliminares de la investigación apuntan a que los científicos están yendo por el camino correcto.

Los especialistas han descubierto que la vacuna generó en las mujeres una reacción del sistema inmunológico que eventualmente podría ayudar a combatir la reproducción de las células cancerígenas, dijo el médico George Peoples, del Centro Médico del Ejército Walter Reed. La vacuna está derivada de pequeños fragmentos de proteína tumoral. Peoples presentó el miércoles los resultados del estudio en una reunión del Colegio Estadounidense de Cirujanos.

El médico subrayó que la vacuna no cura el cáncer, pero agregó que algún día podría prevenirlo en las mujeres con un alto riesgo de contraer el mal. El doctor Clifford Hudis, un especialista en cáncer de mama, dijo que los resultados eran prometedores y agregó que fortalecían estudios previos que se habían hecho con vacunas similares. Tras cinco operaciones contra un cáncer de mama muy agresivo, Patricia Thomas, una de las mujeres que participó en la investigación, planteó que la vacuna fue el procedimiento médico más sencillo al que se ha sometido. El experimento se practicó en 14 mujeres que habían sufrido de cánceres de mama invasivo en sus ganglios linfáticos. Cuando fueron vacunadas, ninguna de ellas tenía síntomas de que el cáncer se había vuelto a reproducir, pero probablemente había alguna que otra célula cancerígena en el cuerpo y tenían un alto riesgo de que se reprodujera nuevamente.

El cáncer de mama se reprodujo en dos de las mujeres, pero el sistema inmunológico de ambas generó un tipo de respuesta, dijo Peoples. Las células cancerígenas se reproducen por todo el cuerpo porque el organismo no las identifica como cuerpos extraños. Los científicos elaboraron la vacuna con proteína tumoral, ya que ésta es la que puede generar una respuesta del sistema inmunológico. En el estudio, las mujeres recibieron la vacuna mensualmente durante seis meses y fueron estudiadas durante año y medio.