Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El asma se hace patente en la infancia hasta el punto de que aproximadamente el 80% de los casos aparecen antes de los 6 años, según estimaciones del Dr. Nicolás Cobos, especialista en Neumología Pediátrica del Hospital Materno-Infantil Vall d'Hebron (Barcelona) y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).



Para frenar la aparición tan precoz del asma, este experto aconseja disminuir la inhalación o introducción por vía digestiva de sustancias capaces de provocar los síntomas de la enfermedad, tales como el polvo, la humedad, productos que desprenden olores intensos, el humo de los cigarrillos y algunos alimentos.



Para los hijos de asmáticos, recomienda sobre todo evitar el humo de los cigarrillos en el hogar y limpiarlo a fondo de polvo, "ya que en él se encuentran uno de los más importantes factores de alergia: los ácaros.



Además, considera conveniente lavar una vez a la semana la ropa de la cama (sábanas, funda del almohadón y funda impermeable del colchón) a una temperatura superior a los 50 grados, así como limpiar con cierta frecuencia el polvo de las cortinas del dormitorio, de las alfombras, de los libros y de todos los objetos capaces de acumularlo.



"Sabemos -explica este especialista- que una de las principales características de los ácaros es que necesitan humedad para vivir y reproducirse en colonias, o lo que es lo mismo, se alimentan del vapor de agua del ambiente". Añade que sus condiciones ideales para reproducirse y proliferar se dan a partir de los 25 grados centígrados de temperatura ambiente y cuando la humedad relativa supera el 50%.



El mejor método de limpieza es el aspirador, que, a juicio de este neumólogo, "puede reducir mucho la concentración de estos bichitos al engullirlos y no limitarse a cambiarlos de sitio, como ocurre si en lugar de un aspirador se utiliza una escoba", porque lo importante es no levantar polvo para que los ácaros no floten por el aire.